Argentinos denunciaron que existe hostilidad de los jugadores y del público australiano. Lleyton Hewitt, un provocador profesiona

Por momentos hirvió. Si uno tocaba la cancha de pasto montada en el Centro Olímpico de Tenis seguro que se quemaba. Lleyton Hewitt y Guillermo Coria jugaron un partido bien caliente. De Copa Libertadores, no de Copa Davis. Es más, hasta rozaron el mal gusto. Después de un primer set fantástico, en el que Coria y Hewitt jugaron un partido de altísimo nivel, en el tercer parcial los protagonistas comenzaron a intercambiar “gentilezas” y gestos poco caballerescos. Pero en el cuarto set explotó todo. Hewitt festejó de una manera desmesurada un error de Coria que le permitió quebrarle el servicio al santafesino para el 3-2. Tras ello, el argentino se tocó en dos ocasiones los testículos y luego, al ser advertido ese gesto por el árbitro general, el alemán Norbert Peick, éste entró a la cancha y charló enérgicamente con el jugador y el capitán Alberto Mancini. Coria se marcó una irritación en el muslo derecho. “Lo que pasa es que hace dos días me afeité. Si el juez de silla, Carlos Ramos, cree que me agarré los huevos, me tendría que haber sancionado a mí y a Hewitt, que se la pasó insultándome todo el partido. Fuck, fuck fue lo más suave que me dijo. El resto, por educación, yo no lo repito”. Tras ello, Hewitt se fue corriendo y saltando a la silla tras un game, a los gritos, y Coria, exasperado, sin poder ser calmado por Mancini, se dio vuelta y le hizo con la mano el clásico gesto de “cagón” al árbitro general. Y otra vez las marchas y contramarchas con el partido parado. Y si bien, con algunas miradas adustas y gestos antideportivos, el partido terminó con un clima “interesante”, el fuego se reavivó en la sala de conferencias. “Hewitt puede ser el mejor jugador del mundo, el número uno del mundo, ganar muchos torneos, pero yo no tolero esas actitudes”, disparó Coria. “Yo jamás insulté a Coria”, se defendió rápidamente el jugador local. “Si decir come on es insultar, seguramente él no sabe muy bien inglés”, dijo un Hewitt que repitió hasta el cansancio su inocencia por los “cargos” de insultos. La palabra pasó otra vez al santafesino. ”Prefiero no ganar nada en mi vida como tenista, pero no ser una persona como Lleyton. Fuera de la cancha es una persona, pero dentro de ella te dan ganas de matarlo”. El australiano, que contó con el aliento de más de 8 mil espectadores, dijo que el que no estuvo ubicado fue Coria “cuando se agarró sus partes pudendas cuando yo iba a sacar, y fue un gesto claro”, para luego cerrar diciendo que “evidentemente los jugadores de tenis no son de la madera con la que están hechos los de fútbol. Coria es un mal perdedor”. Tambien Alberto Mancini habló del tema y confirmó que en algunas oportunidades, como “cuando terminó el primer set y en varios quiebres”, Hewitt lo insultó a él y a Coria. “Lamentablemente Guillermo entró en el juego que le gusta jugar a Hewitt y lo perjudicó. Yo al árbitro le pedía que por favor interviniera, pero tuvo una actitud muy pasiva”, dijo el capitán argentino. Y cerró Coria con el ejemplo de Rafael Nadal, el español campeón de Roland Garros. “El tipo pega unos saltos espectaculares cuando gana un buen punto. Pero jamás te va a festejar un error como hace Hewitt. Igualmente, el único desubicado fue él porque la gente se portó realmente muy bien”. Tal vez haya otro capítulo, aunque el coprotagonista de Lleyton será David Nalbandian, con quien ya tuvo un intercambio en el pasado Abierto de Australia en Melbourne. Hewitt, el enemigo nro. 1 El capitán del equipo argentino en la Copa David, Alberto Mancini, también tomó parte en la discusión que comenzó en el terreno de juego y a estas alturas ha traspasado todos los límites. Si bien la discusión había comenzado con las réplicas entre Guillermo Coria y Hewitt, luego la siguió Mancini, quien protestó por los malos gestos del australiano, quien se llevó la victoria en el primer choque por los Cuartos de Final de la Copa Davis. “Hewitt continuó con sus agravios después de que el partido haya finalizado”, dijo Mancini en declaraciones radiales. “Me sentí molesto por sus gestos y después comenzó a insultar al capitán de nuestro equipo, al resto de nuestros jugadores y a mí personalmente. Fuera de la cancha será una persona diferente, pero dentro de ella es un mal educado. Prefiero perder todos los partidos antes que tener un comportamiento como el de él”, comentó el “Mago” Coria. Sin embargo, Hewitt no se quedó atrás y también habló: “Coria escupió a los oficiales y en dirección al árbitro durante el partido. Además, también escupió al líder de los hinchas locales. Yo no insulté a nadie. Lo peor que puedo gritar es “come-on”, algo que no creo sea malo comparado con la actitud de Coria”. Los problemas entre los argentinos y Hewitt no son nuevos, ya que hubo algunos antecedentes similares, como el que se produjo en el Abierto de Australia, cuando el local se enfrentó ante Juan Ignacio Chela y David Nalbandian en partidos de tercera y cuarta ronda, respectivamente. Entonces, el primero de los argentinos acusó a Hewitt se festejar cada vez que él perdía puntos. En cuando a Nalbandian, hubo un encuentro físico cuando ambos chocaron sus hombros camino a sus respectivos asientos una vez finalizado el partido. Con un clima caliente, la jornada continuará esta noche a las 21.30 (de Argentina) cuando David Nalbandián continué el partido que se suspendió por lluvia ante Wayne Arthurs. Además se jugará el dobles entre Lleyton Hewitt y Wayne Arthurs y Mariano Puerta y David Nalbandian. Fuente: Infobae