El remero del Club de Regatas Corrientes, Omar Ferrari, fue cuarto en los Juegos Olímpicos Master en Remo, categoría “C”, que se llevaron a cabo recientemente en la ciudad canadiense de Edmonton. Unos días antes en la tradicional y prestigiosa Regata Internacional Royal Henlein, en San Caterint, fue segundo, quedando a milésimas del primero.

Omar Ferrari (45 años) es uno de esos “guerreros” silenciosos, que encontró en el remo su habitad natural y su gran pasión. Su forma de ser, humilde y de bajo perfil lo privó, quizás, de un mayor y mejor reconocimiento por los logros que alcanzó a lo largo de su basta trayectoria como deportista, como remero. Ferrari fue siete veces campeón Argentino, en singles y dobles, en una de las épocas de oro del remo nacional, en donde ganar no era fácil. Fue tres veces campeón Sudamericano (Buenos Aires 1982, Río de Janeiro 1984 y Concepción –Chile- 1986), participó en dos Panamericanos en Puerto Rico 1979 en donde alcanzó la quinta posición y en Caracas 1983, Venezuela, en donde logró la medalla de bronce, en un cuádruple par; y es uno de los tres representantes olímpicos correntinos al concurrir a los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984, en donde alcanzó la décima posición, también en un cuádruple par. Entrerriano de nacimiento, correntino por adopción, fue, es y será del Club de Regatas Corrientes, institución a la que representó en los últimos Juegos Olímpicos Masters en remo que se llevaron a cabo en la ciudad de Edmonton, Canadá, en julio último, quedando cuarto; no sin antes pasar por la prestigiosa Regata Internacional Royal Henlein, en San Caterint, logrando la segunda ubicación. ¿QUÉ TE FALTÓ PARA SUBIR AL PODIO EN EDMONTON? – Las ganas de remar, pese a mi experiencia, me jugaron una mala pasada. Me inscribí en la categoría “C” (43 a 49 años), que es mi categoría, y en la “B” (35 a 42). Por la tarde se largó una tormenta impresionante y se reprogramaron todas las regatas quedando muy juntas las que tuve que correr y a la final, la verdad, llegue cansado. En la categoría “C” hubo 52 participantes, por lo que tuve una eliminatoria con siete remeros más, logrando el pasaje a la semifinal en donde volvimos a correr ocho y luego la gran final, en donde quede cuarto muy cerca del tercero. ¿TE COSTÓ ADAPTARTE A LA CANCHA, AL BOTE? – Hace veinte años que no corría con andariveles. Parece una tontería pero me costó adaptarme a esta circunstancia. Además durante diez días prácticamente no pude remar. Estuve viajando y no pude entrenar como me hubiese gustado, principalmente en el agua. Pero bueno fui sólo, representando al Club de Regatas Corrientes, porque este tipo de Juegos son de clubes y no de países, y todo tiene un precio, un costo. ¿EN LA ROYAL HENLEIN TAMBIÉN ANDUVISTE MUY BIEN? – Quede relegado al segundo lugar, en una final que tuvieron que recurrir al foto filing. La verdad que me sentí muy reconfortado dado que en esta regata internacional hubo 5000 remeros de todo el mundo y yo quede segundo. Pero siempre me faltó cinco para el peso. En la Royal Henlein le dan la medalla sólo al primero, no existe el segundo y el tercero; y en los Juegos quedé cuarto, también sin medalla. Una verdadera lástima. ¿CÓMO TE ENTRENASTE PARA ESTAS COMPETENCIAS, QUÉ PARÁMETROS DE TIEMPO TUVISTE? – Yo sabía que si estaba dentro de los cuatro minutos, en una distancia de mil metros, tenía posibilidades, como se dio. Hace tres años atrás participe del Campeonato Argentino de Remorgometro en Buenos Aires y anduve muy bien, inclusive amigos mendocinos, esos que te deja el remo, me comentaron que el tiempo que hice era de un campeonato mundial, al cual ellos habían ido. Además siempre estoy remando y haciendo gimnasio, por lo que intensifique el entrenamiento para ir a Canadá a competir y no de paseo. ¿SEGUÍS BUSCANDO MÁS? – Mi tiempo ya fue, yo no soy de esos que quiere hacer de viejo lo que no hizo de joven. Por eso tengo mi propio bote en el club y entreno en el horario que no lo hacen los remeros jóvenes. Ahora hay que apuntalar a los chicos y no “robarle” tiempo a ellos. Lo único que pretendo ahora es que los chicos de Regatas Corrientes puedan viajar a este tipo de competencias para aprender, crecer y ellos experimentar en un remo mejor. Hoy por hoy el remo Argentino está muy bajo. Fijate que en mi tiempo nadie nos podía ganar en Sudamérica y en los Panamericanos peleábamos siempre el podio. Hoy hasta Chile nos gana, y ni hablar de Brasil. Creo que el gran problema, además del presupuesto y la infraestructura, es creer que en Buenos Aires está el mejor remo. No es así, por eso hay que ir a este tipo de competencias para aprender y darse cuenta que estamos muy lejos. ¿TE GUSTARÍA SER TÉCNICO PARA TRANSMITIR TODA TU EXPERIENCIA? – No tengo tiempo. Desde los 17 años que trabajo, porque falleció mi viejo, y lo sigo haciendo. Por eso quiero transmitir y ayudar a los chicos de Regatas, con lo poco o mucho que se, pero solo como un colaborar más, desde el llano, sin títulos ni pergaminos. Ferrari llegó a Corrientes a los 13 años, y después de un paso fugaz por el rugby comenzó a hacer remo. “Un día Luis Bajac me trajo al club para hacer remo y nunca más deje este deporte y tampoco al club, a pesar que durante un tiempo represente al Club Canotieri de Tigre (Buenos Aires), estando en Corrientes, por problemas con una Comisión Directiva que hubo en el club, que duro muy poco, que no vale la pena mencionar, ni recordar; pero que le hizo mucho daño al remo”, comentó mientras terminábamos la nota dato que él tenía que ayudar a Gimena Colomba con su bote, además de darle un par de consejos a Nahuel Soria, entre otros remeros. Según informó la Institución Deportiva a Corrientes al Día, para Ferrari, sin dudas, su humildad y bajo perfil fueron sus grandes enemigos en busca de fama, pero fueron sus grandes aliados para conseguir gloria y el prestigio y reconocimiento de sus pares, mientras no se cansa de decir a “boca suelta” y con orgullo “yo soy de Regatas Corrientes”…