Capacitación
Jornadas de Capacitación en el interior
SIEMBRA DIRECTA
El jueves pasado, se llevó a cabo una recorrida por los lotes experimentales de Paraje el Caimán, Departamento de San Miguel, y Paraje Arerunguá (Departamento de General Paz), en el marco de las Jornadas de Capacitación sobre Siembra Directa y Agricultura Sustentable realizadas a través de un convenio entre el Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo y el INTA, instituciones éstas que vienen trabajando para desarrollar tecnologías agrícolas sustentables, presentadas en módulos demostrativos en chacras de pequeños productores de la provincia.
En esta ocasión, los lotes son propiedad de Custiniano Cáceres y Carmelo Aquino, donde también se concretaron las charlas a cargo del personal técnico de la Agencia de Extensión Rural del INTA Ituzaingó y responsables de las experiencias: ings. Agrs. José Peichotto, Javier Buscaglia, Alejandro Ceballos y Rodolfo Balbuena. Participaron de este encuentro el secretario de Producción, Trabajo y turismo, Miguel Angel Bazzi, Raúl Poseer, del Consejo Federal de Inversiones; Marcelo Gómez, a cargo del Servicio integrado de Extensión; el director de la EEA Corrientes del INTA, Hugo Roig y el referente provincial del Proyecto INTA de Pequeños y Medianos Productores, Jaques Kraemer, entre otros técnicos del Ministerio y del INTA y funcionarios municipales de San Miguel e Itá Ibaté. En los distintos módulos demostrativos se presentaron las experiencias de siembra directa, realizadas con las herramientas y maquinarias propiedad del Ministerio y desarrolladas por el INTA: rotaciones de cultivos (maíz, maní, sandía, zapallo, mandioca, caña de azúcar y porotos); la incorporación de abonos verdes para mejorar la fertilidad del suelo y combatir las malezas (caupí, avena negra, avena blanca y mucura) y se apreció también la diversificación productiva y el agregado de valor a la producción primaria, como miel de abeja y de caña, harina de maíz, almidón de mandioca, panificados con harina y almidón de maíz y mandioca, entre otros. Al finalizar las recorridas por las distintas parcelas, los productores que llevan adelante las experiencias presentaron un balance económico de las actividades efectuadas, destacando las ventajas de las nuevas técnicas incorporadas mediante el asesoramiento técnico: mejoramiento de la fertilidad de los suelos, disminución de jornales de trabajo para las labores culturales, incremento de los rindes de los cultivos y su rentabilidad económica. Durante la jornada se entregaron rollos de plástico, destinados a la confección de invernáculos para el cultivo de pimiento y tomate, a los socios de la Cooperativa Sapukay de Caá Catí, cuyas instalaciones fueron afectadas por una tormenta que destrozó sus estructuras y los cultivos. Anticiparon a los productores la entrega de plantines de pimiento y tomate, para que los integrantes de la Cooperativa puedan recuperar su capital de trabajo, reiniciando su producción.
Capacitación
Los nuevos paradigmas analizados en un ciclo de conferencias
MEDIOS, PERIODISMO Y PUBLICIDAD
Organizado por las cátedras de Organización y Administración de Medios de Comunicación Social II y Estructura de la Industria Cultural de la carrera de Comunicación Social de la UNNE, se realizará un nuevo encuentro en el marco de las Jornadas: revolución tecnológica, medios y periodismo.
Siguiendo con el ciclo de disertaciones de estas jornadas, este viernes 18 de septiembre a partir de las 19:30 hs. se tiene previsto la presentación de la Lic. En Publicidad Brígida García (Posadas – Misiones) que disertará sobre el tema Publicidad, ¿época de cambio o cambio de época?, donde se pondrá énfasis en la construcción mental del consumo a través de la publicidad.
La inscripción es libre, gratuita y abierta a todo público y se transmitirá por la plataforma Google Meet.
Los interesados en participar pueden inscribirse en el siguiente link: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScKrnTAgvoKc2hpq96SZyqVdG_SRSJz8C5B4ONdi0iA6vJtVg/viewform para obtener su certificación de asistencia.
El día de la jornada se podrá seguir la misma a partir de las 19:30 hs. a través del siguiente enlace: https://meet.google.com/rkx-rgtf-uuv por cualquier medio de comunicación electrónica.
Capacitación
Bimestral a distancia del 10 de marzo al 1 de mayo de 2020
EDICIÓN REVISADA Y ACTUALIZADA
Dirigido a graduados terciarios o universitarios (carreras de 4 o más años) interesados en la comprensión del principal problema humano en el siglo XXI y/o en una capacitación, especialización o perfeccionamiento en metodología y práctica de la Adaptación y Mitigación del Cambio Climático en zonas urbanas y rurales con un enfoque interdisciplinario (ciencias básicas, aplicadas, sociales y humanas). Son especialmente bienvenidos los consultores ambientales que quieran incorporar variables del CC a los instrumentos de gestión ambiental.
OBJETIVOS: se espera que a la finalización del curso, los participantes estén en condiciones de aplicar los conocimientos aprehendidos en sus respectivos campos de acción.
EQUIPO DOCENTE: BASUALDO Adriana; CAMPOREALE Patricia E.; DADON José R.; FAZIO S. Horacio; FÈVRE Roberto; FÈVRE Mario; OCCHIUZZI Sandra E.; ROMANIUK Romina y TABOADA Miguel Á.
PROGRAMA SINTÉTICO: Cambio Climático, principal preblema mundial. Ciencias del clima, conceptos y definiciones. Proyecciones del CC en el siglo XXI. CC y Gestión Local. Casos de estudio: Bogotá, Cartagena de Indias, Barcelona, Esmeraldas (Ecuador) y Buenos Aires. Isla Urbana de Calor y CC. Economía circular edilicia como mitigación del CC. Adaptación al CC en la agricultura. Estudio de caso: Mapas de riesgo hídrico en cultivos según escenarios del CC. Mitigación del CC en el sector agropecuario. CC e inundaciones: planicies inundables. Cultivos bioenergéticos y CC. Mitigación del CC en el sector forestal. Geomática (tecnología geoespacial) aplicada a la adaptación al CC. Escenarios futuros ante el CC.
METODOLOGÍA: El Curso se dicta por Internet en nuestro Campus Virtual donde se publicarán las 2 clases semanales los martes y viernes a las 8 horas de Argentina (GMT -3), quedando disponibles las 24 horas.
CERTIFICACIÓN Y EVALUACIÓN: Para acceder a la certificación del curso los participantes deberán presentar para su evaluación los resúmenes de las clases y un trabajo monográfico de 4 a 6 páginas sobre un tema a determinar.
CARGA HORARIA: 90 horas de dedicación, acreditables en maestrías y doctorados.
CONVENIOS DE FUNDABAIRES: Istituto di Studi Politici, Economici e Sociali (EURISPES) y Federazione Italiana Agricoltura Biologica e Biodinamica (FEDERBIO), Roma, Italia. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA/UNEP). Revista Científica Internacional Monfragüe Desarrollo Resiliente (Universidad de Extremadura, Universidad de Lisboa y Universidad Nacional Autónoma de México).
MEDIAS BECAS: disponibles para becarios de doctorado o posdoctorado del CONICET o similares de universidades de cualquier país.
PROGRAMA ANALÍTICO Y DETALLES DEL CURSO: https://www.fundabaires.org
INSCRIPCIÓN: enviar muy breve presentación a ambiente@fundabaires.org y se le enviará el formulario de inscripción.
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En La ciencia en el aula, investigadores analizan los modos en que las ciencias -especialmente las Exactas y Naturales- se imparten en las aulas escolares y destacan la necesidad de que las escuelas muestren una imagen más interesante y real de la ciencia.
Nicolás Camargo Lescano (Agencia CTyS-UNLaM)- El amor y el compromiso con una vida científica pueden ser inspirados de las más diversas formas. En el caso de Melina Furman, bióloga investigadora del CONICET, la vocación científica se despertó más por autores de divulgación científica como Isaac Asimov, Carl Sagan o Richard Feynman, que por sus profesores de secundaria.
“Tuve una enorme heterogeneidad de profesores, desde la de Biología que nos enseñó a entender los misterios de la vida hasta el de Física que era extremadamente tradicional y solía decir ‘esto es así por definición’”, recuerda Furman, quien también es doctora en Educación por la Columbia University.
En ese universo de enseñanzas clásicas e innovaciones que rompen la norma, Furman y otros investigadores –Diego Golombek, Gabriel Gellon y Elsa Rosenvasser Feher- se metieron de lleno a investigar y a proponer alternativas. El resultado es La ciencia en el aula, cuya primera edición se publicó en 2007 y que en 2018 se renovó con más propuestas y contenidos.
“La gran premisa de esta obra es que las aulas de ciencias reflejen algunos aspectos o dimensiones de la ciencia profesional y que eso ayude a que los estudiantes construyan una idea más cercana sobre lo que es el conocimiento científico”, resume Furman quien, desde hace varios años, investiga sobre cómo generar entornos que potencien el pensamiento curioso, crítico y creativo.
Tenés mucha experiencia en el área de la divulgación científica ¿Cuáles considerás que son las mejores estrategias a la hora de divulgar conocimientos científicos?
Para mí, ayuda mostrar lo apasionante de la ciencia. Cuando uno cuenta un descubrimiento o un avance de la ciencia, ayuda a mostrar la dimensión humana detrás: por qué surgió esas ganas de entender esas cosas nuevas, cuál es el problema que se está tratando de entender. A mi me gusta mucho una frase de Diego Golombek –investigador y divulgador- que dice que la ciencia no está hecha de noticias sino de historias. El modo en que aparecen las notas científicas en los diarios es más como “Científicos de la Universidad de California descubrieron X objeto”. Te cuentan el final, que está muy bien, pero cuando uno, al relatar la ciencia, cuenta todo el proceso previo -qué querían saber, cómo lo hicieron, donde metieron la pata-, eso ayuda a hacerlo más apasionante.
¿Es necesario otro tipo de formación para los docentes? ¿O el desafío pasa por luchar contra los prejuicios o estereotipos que puedan tener los estudiantes sobre la ciencia?
Lo que pasa es que para luchar contra los estereotipos hay que enseñarles de distinta manera. Hay muchas encuestas sobre cómo ven los chicos de secundaria a la ciencia, si se ven a sí mismos como potenciales científicos. Y lo que se suele observar es que, a medida que entran a la adolescencia, los chicos no quieren saber nada con la ciencia. Y eso es producto de una enseñanza muy transmisiva, muy pasiva y muy enciclopedista donde, en realidad, los chicos están escuchando y copiando en su carpeta un montón de datos y cosas que no terminan de entender del todo. El año pasado hicimos un estudio en muchas escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, en séptimo grado, para ver qué hacían los chicos en el tiempo de clase. Y lo que encontramos es que el 80 por ciento está copiando del pizarrón o viendo preguntas fácticas, de copiar y pegar de textos informativos. Es realmente mucho tiempo. También sucede que ven temas de manera muy superficial o muy disociada de las observaciones o experimentos que le dieron origen.
¿Y cómo se puede cambiar este panorama?
Parte de revertir todo este escenario es trabajar con los docentes. No sólo en la formación inicial, es decir, los que están por ser docentes, sino trabajar con los docentes en el ejercicio. Ahí hay una oportunidad más grande aún, porque uno ya está en el aula y tiene un escenario en el que probar cosas nuevas. Las capacitaciones que funcionan son aquellas donde surge una estrategia o idea nueva. Esa idea se lleva al aula, se prueba con los estudiantes, se reflexiona sobre ella… Es todo un proceso. Hay que tener en cuenta que es muy difícil cambiar el modo en que uno enseña, hay que desaprender un montón de cosas para aprender otras.
En la búsqueda de despertar vocaciones científicas, ¿se necesita un vínculo más aceitado o más fuerte entre las escuelas y las universidades?
Seguramente. Si la escuela secundaria hiciera un mejor trabajo en enseñar una ciencia más atractiva, más interesante, habría más chicos con vocaciones científicas en la universidad. Por supuesto, también ayuda cuando la universidad abre las puertas y hace puentes. Y, en muchos casos, lo están haciendo, con las Semanas de la Ciencia, con programas de ciencia donde chicos de la secundaria pueden hacer pasantías. Hay cosas que están muy buenas y está bueno que haya más aun, pero me parece que el gran motor de generar vocaciones científicas es que la escuela secundaria muestre a la ciencia como algo mucho más interesante de lo que la está mostrando hoy y más cercano a lo que verdaderamente es. Si me paro y sólo cuento una serie de cosas como conocimiento acabado y no cuento quién las investigó por primera vez, de dónde salen, qué vio para decir eso, pareciera que el conocimiento viene del plato volador. Eso es como lo contrario al espíritu científico, te mata la curiosidad.
Se mencionan varios aspectos esenciales en el libro. ¿De qué se trata cada uno?
A nosotros nos resultó útil, a la hora de trabajar con los docentes y pensar cómo se enseña la ciencia, dividirlos en aspectos que, por supuesto, conviven todos juntos. El aspecto empírico, por ejemplo, habla de que la ciencia se ocupa de dar sentido y explicaciones a fenómenos del mundo real, observables, a partir de evidencias, de datos, de mediciones. En las aulas es importante, sobre todo cuando los chicos son más chicos, que los estudiantes tengan la oportunidad de observar, de registrar datos, de sacar conclusiones. Cuando la ciencia en el aula pierde esa dimensión, se está perdiendo una pata fundamental en el proceso de construir conocimiento. El aspecto metodológico habla de que esas maneras de interpretar la realidad no son cualesquiera, sino que siguen cierta lógica: es un abanico metodológico que usan los científicos y que se pueden enseñar en el aula, porque hay maneras de interpretar la realidad. Ahí hablamos, por ejemplo, sobre qué son las buenas preguntas, observaciones para responderlas de manera válida, cómo diseñar experimentos, interpretar datos, sacar conclusiones, debatir, etcétera.
¿Y en relación a los otros?
El aspecto abstracto –tal vez uno de los que menos se trabaje en las escuelas- implica que esas interpretaciones de la realidad son construcciones teóricas, productos a veces, incluso creativos de la imaginación. El aspecto social implica pensar que todo este proceso se hace de a muchos, de manera colaborativa, que tiene pasiones involucradas, gente que debate. Nos parece muy importante que este aspecto se recree lo más posible en el aula, y que se piense al aula como un espacio social de conocimiento. Y el último aspecto es el contra intuitivo, que pone de relieve que muchas ideas, por ejemplo en física y astronomía, van en contra de nuestro sentido común. Algunos conocimientos se contradicen con las vivencias que tenemos y que nos “dice” nuestra mente o nuestros sentidos. Es clave poder hacer modelos que expliquen evidencias, enseñar que a veces nuestros sentidos nos engañan.
Melina Furman es bióloga (UBA), máster y doctora en Educación (Columbia University). Es investigadora del CONICET y profesora de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés. Investiga sobre cómo generar entornos que potencien el pensamiento curioso, crítico y creativo desde el jardín de infantes hasta la vida adulta. Creó la asociación Expedición Ciencia y condujo el programa La casa de la ciencia para el canal de TV Paka Paka. En su propósito de difundir ideas transformadoras, fundó el curso “El mundo de las ideas” y organiza los eventos TEDxRíodelaPlata.
Fuente: Agencia CTyS-UNLaM