El Flaco arrolló por 6-1, 6-4 y 6-4 al belga Kristof Vliegen y ya está entre los 16 mejores del Abierto de Australia. Guillermo Coria dijo adiós tras caer con el francés Sebastien Grosjean por 6-2, 6-2, 3-6 y 6-4.

Juan Ignacio Chela alcanzó esta madrugada su clasificación a octavos de final del Abierto de tenis de Australia, que se juega en Melbourne y repartirá 19.300.000 dólares en premios, tras ganarle en sets corridos al belga Kristof Vliegen. Luego de su comentado triunfo ante el número seis del mundo, el local Lleyton Hewitt, hace dos jornadas, el oriundo de Ciudad Evita completó otro muy buen desempeño y le ganó a Vliegen (84° en el ranking mundial ATP), con parciales de 6-1, 6-4 y 6-4, después de dos horas y cuatro minutos de lucha. Chela (51° en el escalafón mundial) se medirá en octavos de final ante el alemán Nicolas Kiefer (21°), que eliminó al español Juan Carlos Ferrero (15° preclasificado) por 6-3, 6-2, 5-7 y 6-2. El argentino tuvo una notable precisión con su servicio y despachó al europeo en el primer set, en tan solo 20 minutos. Luego no alcanzó el brillo de ese primer parcial arrollador, pero supo controlar los embates de un rival que expuso más errores forzados que su rival (44 contra 16). Y así fue desarrollándose el cotejo hasta que Chela pudo cerrar con su poderoso servicio, forzó una devolución larga del europeo y se instaló entre los mejores 16 del primer Grand Slam de la temporada, en lo que representa ya su mejor producción en el Melbourne Park. Guillermo Coria no tuvo la misma suerte y se quedó con las ganas de acceder a la segunda semana. Demasiadas dificultades tuvo en su juego ante el frencés Sebastien Grosjean: no supo mantener ventajas, aprovechar sus saques ni mucho menos los errores y las lagunas de su rival. Muchas falencias que le costaron la eliminación. Coria tuvo un arranque promisorio con quiebre incluido, pero rápidamente disminuyó el nivel. Grosjean recuperó el quiebre y en el sexto juego recién pudo desnivelar en el octavo break que tuvo a favor. Fue la inyección anímica ideal para el francés (ganó los seis juegos siguientes) y un tremendo sacudón para el Mago, que no pudo recomponerse y se resignó hasta entregar el set. En el segundo, tres quiebres de saque por parte del francés fueron fundamentales. Tanto, que Grosjean hasta pudo darse el lujo de ceder una vez el servicio sin poner en riesgo su supremacía. El revés del galo estaba muy preciso, y Coria, errático tanto en el juego del fondo como en sus aproximaciones a la red. El tercer set fue el del Mago. A sabiendas de que debía remarla desde muy abajo, la historia fue al revés de lo anterior, y a favor del santafesino: tres rupturas contra una del francés, para llevarse el parcial por 6-3 y soñar con dar vuelta el match. Psicológicamente, Coria volvía a mostrarse sólido y concentrado, a medida de que Grosjean se perdía en dudas y dificultades para sobreponerse a la embestida del argentino. Pero en el cuarto set, cuando nada estaba definido (el parcial rezaba un tempranero 1-1), Coria acusó lesión en su mano izquierda y pidió médico. El partido estuvo parado unos minutos, y la duda acerca de la gravedad de su dolencia invadió el court. Sin embargo, Coria siguió y demostró que, entre lesión y parate, se había ido del partido. Grosjean le quebró sin despeinarse en el tercer y quinto game y, aunque la tardía reacción de Coria llegó en el octavo con una ruptura a pura garra, no le bastó para evitar el 6-4 final. Así se despidió el sexto favorito al título, quien no logró igualar siquiera su performance en el torneo de la última temporada, cuando arribó a los octavos de final. Además, permitió que Grosjean lo igualara en el historial, en el que ahora ambos se anotan una victoria en su haber. De esta manera, el francés irá ante su compatriota Paul-Henri Mathieu, quien le ganó al peruano Luis Horna por 7-6 (3), 7-6 (7) y 6-1. Fuente: TyC Sports