Sin demasiados pases, hoy viernes 27, comienza el Clausura y se despiertan las ilusiones de los equipos. Boca busca repetir el título del último torneo, mientras que River intentará dar vuelta su mal momento. Para algunos, será la última oportunidad de lograr un pasaje a Alemania.

La espera no fue tan larga. En una fecha temprana para lo que comúnmente suele suceder, hoy se larga el torneo Clausura y con él comienzan a despertarse las ilusiones de los distintos equipos: algunos pelearán por la gloria y otros por no caer en el abismo del descenso. El párrafo aparte lo merecen los jugadores: el certamen que empieza será clave para los que aún buscan un boleto que los lleve hacia el Mundial de Alemania. Sergio Agüero, Rodrigo Palacio, Daniel Bilos y Lucas Castroman –unos metros más atrás por su lesión- son algunos de los futbolistas que todavía tiene esperanzas de hacerse un lugar en la lista de José Pekerman. Sin compras rutilantes y con la misma base del equipo multicampeón del año pasado, Boca irá en busca del cuarto título de la era de Alfio Basile en el torneo Clausura 2006, mientras que River procurará evitarlo y ganar un certamen local tras dos años de “sequía”, luego de haber sacudido el mercado de pases con grandes contrataciones. El conjunto “xeneize” aparece como el candidato principal, ya que a diferencia del resto de los equipos con aspiraciones de luchar arriba, pondrá de lleno sus energías en el Clausura, porque no participa en la Copa Libertadores de América, y además quedó casi intacto respecto a 2005. En cambio, River necesita revertir la pálida imagen futbolística que dejó el año pasado y con refuerzos de categoría y un nuevo entrenador, como Daniel Passarella, apostará a pelear en los dos frentes y a paladear nuevamente las mieles de la victoria, esquivas en los últimos tiempos. De Boca -ganador del Apertura más dos copas internacionales en 2005- emigró el defensor Rolando Schiavi y también se fue otro “histórico” como Diego Cagna, pero el club sólo incorporó al arquero de Huracán Pablo Migliore. En tanto, River gestionó el pase más importante del verano, al contratar al delantero Luciano Figueroa. El ex goleador de Rosario Central y el Villarreal español formará dupla ofensiva con otro artillero letal como Ernesto Farías y ambos amenazan con eclipsar a la temible línea de ataque boquense integrada por Rodrigo Palacio y Martín Palermo. Racing, Independiente, San Lorenzo y Vélez prometen dar batalla, aunque éste último deberá afrontar a su vez la Copa Libertadores y el año pasado cuando afrontó ambos certámenes en forma simultánea se quedó con las manos vacías, debido a que su plantel es reducido. El equipo que dirige Julio Falcioni terminó cuarto en el pasado Apertura, y realizó una de las campañas más regulares de los últimos tiempos. En esta oportunidad busca mejorar su performance y con Agüero como figura -al menos estará un torneo más en el “Rojo”- intentará dar la sorpresa y reencontrarse así con la obtención de un campeonato. San Lorenzo está obligado a dar vuelta la página y pelear en los primeros lugares, ya que una serie de traspiés podrían generar en la gente el mismo malestar que hubo en la segunda mitad del pasado certamen. Por su parte, Racing afronta la temporada con la misma ilusión de siempre, aunque también con la incógnita de saber si podrá asomarse como uno de los animadores del campeonato o si le pesará esa responsabilidad. En tanto, Gimnasia y Esgrima (La Plata) necesita renovar su crédito de candidato al título, tras el subcampeonato pasado, y tratará de luchar por el primer puesto, aunque ya sin el talentoso enganche Lucas Lobos en sus filas (transferido al Cádiz de España), lo que genera cierta incertidumbre. COPAS, PROMOCIÓN Y DESCENSO A Estudiantes, Newell´s y Rosario Central parece que todo se les hará cuesta arriba porque tendrán que jugar la Copa Libertadores y al mismo tiempo el Clausura, y cuentan con planteles bastante limitados. Esto podría complicarlos en caso de lesiones o suspensiones. En el caso de Argentinos, el objetivo -según señalan jugadores y cuerpo técnico- está centrado en sumar unidades para engrosar su promedio y no tener problemas con el descenso. Banfield demostró que está capacitado para dar pelea arriba, ya que sólo perdió un partido en el pasado certamen, pero deberá ajustar su rendimiento en ataque para evitar tantos empates -acumuló 13 en el Apertura- y exponerse a quedar relegado en sus aspiraciones. Colón y Arsenal son tal vez los equipos que se encuentran más distanciados del pelotón que pugna por ingresar a las copas, pero también es cierto que están bastante tranquilos con el promedios, así que la misión que tendrá cada uno será sumar puntos y esperar a que se caigan los más empinados. Quilmes y Lanús tratarán de evadir la mediocridad en la que estuvieron sumergidos el año pasado y que generó la renuncia de sus respectivos entrenadores, Carlos Aimar en el “Cervecero” y Néstor Gorosito en el “Granate”. Olimpo de Bahía Blanca, Instituto, Gimnasia y Esgrima (Jujuy) y Tiro Federal tendrán una lucha aparte para determinar quiénes bajarán directamente a Primera B Nacional y cuáles son los equipos que jugarán la Promoción. Está claro que si el elenco rosarino y el conjunto norteño realizan una buena campaña saldrán de sus incómodas posiciones porque dividen sólo por esta temporada. Fuente: NA