Por primera vez en el Tour Europeo, seis del equipo celeste y blanco finalizaron entre los 30 primeros; Cañete y Monasterio fueron 7os, a 10 golpes de Dredge.

CRANS-SUR-SIERRE, Suiza.- Bradley Dredge amagó en un momento con superar el récord de diferencia con respecto al 2° que está en poder de Eduardo Romero (10 golpes). La victoria del galés no fue tan desahogada como la del Gato en 2000, pero le alcanzó para caminar sin presiones los últimos hoyos de este Omega European Masters. Lejos de la contundente victoria de Dredge (267), que tuvo como escoltas, a ocho golpes, al italiano Francesco Molinari y al alemán Marcel Siem, los argentinos terminaron redondeando un buen torneo, más allá de no haber estado en la lucha por el título. Los seis que superaron el corte clasificatorio terminaron en los 30 primeros puestos, algo nunca visto en el Tour Europeo. César Monasterio y Ariel Cañete alcanzaron un valioso 7° lugar, con 277 golpes, y se llevaron una recompensa de 46.320 euros. Ambos firmaron 66 golpes en la vuelta final, aunque su ubicación entre los Top 10 tiene un significado diferente para cada uno. El tucumano confirma un buen momento y la tranquilidad que le trajo ese triunfo en Francia. Para Cañete, éste puede ser un empujón para buscar salvar la tarjeta en lo que queda de la temporada. Por lo pronto, se aseguró un lugar en la próxima cita, en Madrid (1.000.000 de euros en premios). “Tengo que reconocer que fue una vuelta con suerte. No jugué del todo bien y, sin embargo, hice cinco bajo el par. Era importante tener una buena actuación en este torneo, aunque yo no me fijo demasiado en los números y no sé bien cuánto me falta para salvar la tarjeta. Ya veremos lo que pasa.” Eduardo Romero y Miguel Carballo, otro que necesita sumar en el Orden de Mérito, quedaron 24os. El cordobés echó a perder en el par 5 del 15 un recorrido que hasta allí había sido casi perfecto (birdies en el 2, 7, 9, 11, 12 y 14). De un posible -9 en el total, que finalmente le hubiera permitido luchar por el 2° puesto, pasó a -4, tras un increíble triple bogey. Cayó con su segundo tiro al búnker de la izquierda, pero su golpe desde la arena fue defectuoso y la pelota voló por encima del green hasta el fuera de límites, cerca de una torre de la TV. El Gato preguntó si la había tirado afuera, y una persona que estaba cerca le contestó que sí con mucha seguridad. Vino el dropeo, y otro mal tiro de Romero, que recién pudo escapar del búnker al tercer intento. Pero allí llegó la parte más dolorosa de su derrotero en ese hoyo: antes de ejecutar su primer putt, el inglés Philip Archer se acercó adonde estaba la pelota original del cordobés y le avisó que en realidad no estaba afuera. Pocas veces se lo vio tan enojado a Romero en una cancha. “La culpa es del caddie porque su trabajo es ir a mirar si está adentro o afuera. Fue una cosa increíble, porque cuanto mucho podía hacer bogey y terminé haciendo 8”, dijo Romero, que no tardó demasiado en recuperar su buen humor habitual. Ricardo González y Rafael Gómez terminaron 28os. El correntino mostró su mejor nivel en las dos primeras vueltas, cuando penó por sus dolores en la espalda. Paradójicamente, en los últimos 36, mucho mejor físicamente, le costó concretar buenos scores. Gómez no pudo aprovechar la buena posición que tenía en la clasificación tras la primera parte del torneo, y dejó escapar una buena chance de progresar en el ranking, en busca de la tarjeta para el año próximo. Scott ganó en Singapur; Cabrera, octavo El australiano Adam Scott derrotó a Ernie Els en el tercer hoyo del desempate y se consagró en el Abierto de Singapur. El torneo se jugó a 54 hoyos debido a la lluvia que afectó al campo del Sentosa Golf Club y Angel Cabrera concluyó octavo, a ocho del ganador. Fuente: La Nación