Comparten la primera posición del Apertura, aunque el equipo de La Volpe, con un partido y medio por jugar, es el que corre con ventaja. El domingo 29 derrotó a Argentinos y volvió a mostrar parte de la solidez que tenía bajo el mando de Basile.

El torneo Apertura atraviesa la parte final del camino y, lejos de reflejarse una tendencia clara en cuánto a quién puede ser el campeón a fin de temporada, las cosas están cada vez más peleadas, aunque sin dudas el que mejor la sacó en esta 13° fecha fue Boca, que recuperó la punta, aun con un partido y medio menos. El equipo de Ricardo La Volpe de a poco comienza a cambiar críticas por elogios. Esta vez venció a Argentinos Juniors 2-1 y quedó como líder del torneo junto a Estudiantes y River, pero con la diferencia de que tiene dos oportunidades concretas de tomar ventaja, ya sea con el encuentro que disputará este miércoles ante Racing o el 8 de noviembre, en lo que resta del partido ante Gimnasia. Boca volvió a mostrar parte de la solidez que caracterizó al equipo que conducía Alfio Basile. Sin un juego brillante, dominó en toda la cancha, empezando por una defensa bien parada y un mediocampo contundente a la hora de recuperar balones. Estudiantes no deja de sorprender a cada paso. Da la sensación de que todos esperan el momento en que algún equipo, candidato o no, le dé un golpe suficiente como para bajarle sus pretensiones. Pero pasaron las fechas y los de Diego Simeone no desperdiciaron ningún punto, hecho que les vale estar hoy en lo más alto de la tabla de posiciones. Esta vez la víctima fue Nueva Chicago, al que derrotó 2-1 en un duro partido –terminó con un hombre menos- que tuvo las mayores emociones en el primer tiempo. Los números hablan por sí solos: después de un arranque a toda máquina, con tres triunfos consecutivos, y otras cuatro fechas sin ganar, con tres derrotas, el “Pincha” ganó los últimos seis partidos que disputó, incluido el clásico ante Gimnasia. River acompaña a los platenses y a su clásico rival con 28 unidades. Hoy tenía una dura parada, ante Independiente en Avellaneda, y salió ileso aunque con un solo punto, que le impidió recuperar el liderazgo del Apertura en soledad. A tono con sus últimas presentaciones, el equipo de Daniel Passarella estuvo lejos de su mejor nivel y el empate fue el resultado más justo. Incluso no desentonó, a pesar de que los arqueros hayan redondeado buenas actuaciones, el cero en las dos vallas. Más allá de los dos puntos, los “millonarios” perdieron hoy la posibilidad de meterle presión a Boca, que jugaba más tarde. Viendo cómo se desarrollaron los acontecimientos durante este fin de semana, Vélez fue otro de los grandes perdedores de la fecha. Tenía todo para sumar de a tres y volver a prenderse, pero, con el encuentro 2-0 sobre San Lorenzo, no supo cerrarlo y lo dejó escapar insólitamente. Así como había logrado sacar una importante ventaja en los últimos minutos del primer tiempo, con tantos de Mauro Zárate a los 41 y 42 minutos, la noche se le vino encima y sufrió las consecuencias en la agonía del partido. A los 42 Osmar Ferreira, y a los 44 Roberto Jiménez se encargaron de volver todo como al principio. Fue empate a dos y casi despedida para los de Liniers. Cuando Arsenal cayó en la semana ante Godoy Cruz por el partido postergado de la segunda fecha, más de uno habrá pensado que esa era la suerte que le correspondía por su condición de equipo “chico”. Pero los de Gustavo Alfaro salieron a jugar sin prejuicios en Córdoba y se llevaron a casa una victoria sobre Belgrano que los dejó a apenas tres unidades del líder. Desprovistos de todo interés respecto a lo que sucedía en la tabla de posiciones, Central y Newell’s salieron a jugar el clásico rosarino, uno de los duelos más fervorosos del fútbol argentino. Fue uno de los encuentros en los que el desarrollo estuvo a la altura de las expectativas. El equipo de Néstor Gorosito demolió a su clásico rival porque manejó las riendas del encuentro durante todo el partido, como bien señaló el delantero Marco Ruben, autor de uno de los goles. El 4-1 le da a los “canallas” un envión anímico para afrontar lo que queda del torneo, en el que no tiene nada por pelear. Lamentablemente, en medio de la fiesta la violencia se hizo presente. Con el marcador 3-0 y a punto de reanudarse el juego tras el entretiempo, un grupo de hinchas de Newell’s se enfrentó a la policía. Los incidentes fueron menores pero obligaron a interrumpir el partido por algunos minutos. Gimnasia logró recuperar la sonrisa después de tres semanas complicadas para el club. La caída estrepitosa en el clásico platense más la eliminación de la Copa Sudamericana anticipaban un duro fin de año para el conjunto de Pedro Troglio, que esta vez lograron al menos calmar los ánimos al derrotar 2-1 a Godoy Cruz, uno de los equipos más comprometidos con el descenso. Hablando de promedios, Colón y Quilmes se enfrentaron en un partido con mucho en juego. Pero durante los 90 minutos defraudaron: ambos carecieron de ideas y se llevaron como premio un amargo 0-0. En la apertura de la fecha, Gimnasia volvió a hacerse fuerte en Jujuy y derrotó a Lanús. Un triunfo que también le sirve para sumar al equipo de Mario Gómez, quien regresó a la conducción técnica días atrás. Por último, en una fecha con pocos goles –apenas 21 en 9 partidos- el Banfield-Racing terminó siendo una buena manera de graficar el presente del fútbol argentino: pocas luces, pocas ideas. Fuente: Infobae