El finlandés encabezó el 1-2 del equipo de Maranello por delante de Felipe Massa; con el tercer puesto, Lewis Hamilton se escapó en el Mundial.

(lanacion.com.ar) Si algo necesitaba la Fórmula 1 para recuperar el interés por la lucha en el Mundial era un éxito de Ferrari. Sabido es que todo parece estar predestinado a una pelea entre sólo dos equipos; entonces, para que los hombres de McLaren no se escapen en el certamen, era imperiosa una reacción de la gente de Maranello. Y la misma llegó en el Gran Premio de Francia, octava fecha del campeonato y que se corrió por última vez en el circuito de Magny-Cours, que desde 2008 no estará en el calendario. El finlandés Kimi Raikkonen esta vez no halló contratiempos y volvió al triunfo, por delante de su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa. El 1-2 de Ferrari ayudó a la escuadra roja a resurgir con fuerza y volver a entusiasmarse con entrar en la pelea por una nueva corona. Sin embargo, el moreno Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) subió otra vez al podio, al concluir tercero, y ello le permitió estirar la diferencia que le lleva a su compañero de equipo, el español Fernando Alonso, ayer séptimo con varios problemas. Ahora, Hamilton le lleva 14 puntos al asturiano y ello, seguramente, obligará a Ron Dennis, jefe de la escudería anglo-alemana, a empezar a pensar en determinar la condición de piloto número 1 en favor del inglés. La resurrección de Ferrari empezó a percibirse en la clasificación, cuando Massa logró el mejor lugar de salida y Raikkonen el tercero. Pero en la partida, las cosas mejoraron aun más para el team italiano, ya que mientras el brasileño conservó el primer lugar, Raikkonen se anticipó a Hamilton y saltó al segundo puesto. Si Massa necesitaba el éxito para no perderles pisada a los punteros del campeonato, Raikkonen lo deseaba para acallar varias críticas sobre él y su modo de trabajo dentro del equipo. El finlandés largó con más combustible y si bien tras las primeras detenciones de las Ferrari siguió a la espalda de Massa, sí consiguió superarlo en el giro 46, luego de que ambas máquinas completaron su segundo y definitivo reaprovisionamiento. Massa perdió la posibilidad de llegar al éxito por el excesivo tránsito que encontró entre sus dos paradas, que ralentizó su carrera mientras Kimi pudo meter varias vueltas veloces que lo acercaron al líder. Hamilton, que llegó tercero a más de 32 segundos de Raikkonen, no largó bien, jamás amenazó a las Ferrari y fue el único que apeló a una estrategia poco exitosa de tres paradas, aunque logró su octavo podio consecutivo sobre igual cantidad de carreras en la F.1 y fue otra vez mejor que Alonso, hecho por demás relevante para el novel conductor. Con respecto a Alonso, el bicampeón mundial, que largó décimo por la rotura de cambios en la clasificación, sufrió un calvario en la mitad del pelotón en una pista casi imposible para el sobrepaso mano a mano, aunque igual fue el único que aportó algo de espectáculo, con notables ataques. Primero, sobre el italiano Giancarlo Fisichella (a quien doblegó en el giro 23) y después ante Nick Heidfeld (lo superó en la vuelta 33). Igual, Alonso, perjudicado por un motor al que le faltó potencia, fue superado por Fisichella en el complicado juego de los pit-stops y su séptimo puesto lo alejó ahora a catorce puntos de Hamilton. “A Hamilton algún día se le acabará la suerte y ahí estaré yo. Estos dos puntos obtenidos hoy (por ayer) pueden ser valiosos”, se conformó Alonso. Más allá de los equipos que siempre concitan toda la atención, la labor más festejada de la jornada fue el formidable cuarto puesto del polaco Robert Kubica (ver aparte), quien tras su terrible accidente de Canadá que forzó su ausencia en Indianápolis, lució siempre combativo -inclusive ante el propio Hamilton- y le dio a BMW-Sauber su segundo mejor resultado en lo que va del Mundial (el alemán Nick Heidfeld, hoy quinto, había sido segundo en Canadá). Ferrari reaccionó así tras la shockeante denuncia a uno de sus ingenieros sobre un supuesto sabotaje en contra de sus máquinas antes del GP de Mónaco y también a una seguidilla de éxitos de McLaren, que ya había hecho fruncirles el ceño a muchos técnicos en Maranello. El triunfo en la última excursión de la F.1 por Magny-Cours, posicionó bastante bien a Ferrari. Más que nada, teniendo en cuenta que la próxima exigencia, el domingo venidero, será en Silverstone, donde Mclaren y, fundamentalmente, Hamilton, serán locales y tratarán de hacer pesar esa condición. POR FIN LLEGÓ EL PUNTO QUE HONDA TANTO ESPERABA En otra época, fue una marca ligada a los grandes sucesos. Pero Honda vive en 2007 uno de sus peores años, al punto de que sólo ayer, en el 8° GP de la temporada, consiguió su primer punto en el Mundial de Constructores, gracias al octavo puesto del inglés Jenson Button.