El Puente General Manuel Belgrano, la Avenida Costanera General San Martín, el majestuoso río Paraná y el mismo corazón del Parque Mitre, que hasta pareció latir, fueron testigos fieles, junto a más de quinientos hinchas, de la gran fiesta de Regatas Corrientes, la misma que los inadaptados de siempre –por suerte no abundan en el básquetbol- no permitieron que se realice en Monte Hermoso, el domingo por la noche, en donde el equipo “Fantasma” logró la VI edición de la Copa Argentina de Básquetbol, competencia de pretemporada que organiza la Asociación de Clubes (AdC).

En ese pequeño pero interminable tramo entre el Puente General Belgrano y el Parque Mitre, por la cantidad de hinchas que saludaban el paso del micro que trasladaba a la delegación “Fantasma”, permitía recordar, como si fuera ayer, cuando Regatas Corrientes debutó en la Copa Argentina (2002) y quedaba eliminado a manos de Ben Hur de Rafaela por diferencia de puntos, pese a que la serie quedó igualada; y más recientemente en la edición 2006, con el nuevo formato, en donde el equipo correntino también llegó al Cuadrangular Final, pero en la instancia decisiva no pudo ganar ningún partido, y en una paradoja del destino hoy lo llevó a consagrarse de manera invicta y dejando en el camino a Quimsa de Santiago del Estero, Obras Sanitarias y Peñarol de Mar del Plata. A puro sapucay, grito de “guerra” correntino, y con el “dale campeón”, dirigentes, socios, e hinchas, en definitiva el pueblo correntino, le rindió un merecido tributo a los nuevos campeones de la Copa Argentina, causando sorpresa en los nuevos jugadores del club. “La verdad que no esperábamos este recibimiento. Es una alegría doble. La Copa y la gente. Uno siempre sabía que Corrientes es una plaza fuerte por su gente, pero lo de hoy supera cualquier expectativa”, dijo Damián Tintorelli, uno de los mejores jugadores de Regatas y del Cuadrangular. “Esta es nuestra primera Copa”, dijo el presidente Eduardo Tassano al recibir al equipo en la puerta del Club, en donde se le rindió un sencillo pero emotivo homenaje, para luego continuar diciendo que “espero que no sea la última”. “Este logro es de los jugadores, del cuerpo técnico y de todos aquellos que pese a nuestras dificultades –por las lesiones de Alejandro Montecchia y Ramzee Stanton- nunca perdieron las esperanzas y fueron a Monte Hermoso convencidos de lo que estaban haciendo, el mismo convencimiento que tiene la dirigencia regatense que lenta pero progresivamente va ganando un lugar y el respeto, que es lo más importante, en la Liga de los Campeones Olímpicos”, dijo para terminar. Nadie se quería ir del Parque Mitre, pero la hora ganó a todos (más de las 16.30) ya que el equipo arribó al aeropuerto internacional de Resistencias pasadas las 14.20, y había que ocuparse de sus obligaciones laborales, profesionales, escolares, universitarias y menos los más pequeños que tenían que comenzar su práctica de mini en la tercera cancha de básquetbol de la institución que se inauguró el último 24 de septiembre en el marco de los festejos por los 84 años de vida de la institución que se cumplió el 27 de septiembre. “Es un lindo regalo, ¿no?”, preguntó Silvio Santander mientras sostenía la Copa Argentina. “Es gratificante este campeonato porque más allá del resultado pudimos terminar una pretemporada de trece partidos –jugó un triangular con Peñarol por la “Copa Ciudad de Concordia” que también la ganó- que nos permitirá comenzar la Liga sabiendo perfectamente lo que tenemos que hacer. Sacamos conclusiones muy importantes y eso hay que saber aprovecharlo. Lo más importante es que estamos en el camino correcto”, dijo el técnico más ganador de Regatas en la Liga. “Hoy –dijo para terminar- podemos darnos la licencia de festejar, sabiendo que mañana ya tenemos que tener la mente puesta en el inicio de la Liga y en Atenas. Gracias por el apoyo, a todos, y este es el regalo del equipo por el cumpleaños del Club”.