Regionales
Alerta por la contaminación
RÍO PILCOMAYO
Pruebas realizadas en los Estados Unidos revelan daños causados por metales pesados en comunidades ribereñas. Poblaciones indígenas de Bolivia, Salta y Formosa padecen la tragedia de un río que está en agonía. El Tribuno
“El río se muere”. Tras la observación que el cacique chorote Luis Lescano hizo semanas atrás, y que sonó casi como una profecía en las costas salteñas de Misión La Merced, está escrita la tragedia anticipada del Pilcomayo. La médica formoseña Amanda Dalila Cabrera, magister en ecología y gestión ambiental, acercó a El Tribuno los resultados de un trabajo científico que revelan hasta qué punto los desechos mineros volcados en la alta cuenca del Pilcomayo afectan la salud humana -hasta cientos de kilómetros aguas abajo- con aluminio, arsénico, mercurio, plomo y otros metales pesados. Como parte de su tesis, Cabrera hizo analizar en laboratorios de los Estados Unidos mechones de cabello de 46 pobladores aborígenes -de 4 a 68 años de edad- de las costas formoseñas. El estudio, cuyos resultados son indicativos de una grave situación que afecta también a pobladores de La Puntana, Santa María, Misión La Paz, La Esperanza y de otras tantas comunidades indígenas del Noreste de Salta, confirmó lo que organismos técnicos y entes burocráticos trinacionales de Bolivia, Argentina y Paraguay se niegan a reconocer y enfrentar. Casi todos afectados Las muestras de cabello analizadas en los Estados Unidos pusieron en evidencia, en un 90% de los casos, altos índices de contaminación con metales tóxicos. En 40 de los 46 niños, jóvenes y adultos que abarcó la investigación (86,96% de los casos) se verificaron valores de aluminio que exceden los niveles máximos tolerables por el organismo. En 28 pacientes (60,87% de los casos) se comprobaron valores de arsénico largamente excedidos de los niveles máximos tolerables. En menor proporción de casos -pero con valores igualmente excedidos- se ubicaron el mercurio, torio, aluminio, plata, antimonio, plomo y berilio. TOTAL DESINTERÉS Ya en un foro multidisciplinario desarrollado en mayo de 2004 en Formosa, Cabrera y otros especialistas advertían que no es una novedad que el río Pilcomayo se halla contaminado química, biológica y físicamente por la actividad minera, industrial, urbana y agrícola-ganadera desarrollada en la alta cuenca. En ese mismo foro, se remarcaba que también es una obviedad que desde el Gobierno nacional no le dan su importancia a una grave situación que está afectando la salud de muchos pobladores ribereños, fundamentalmente wichis, chorotes, tobas, chulupíes y tapietes en las costas salteñas y formoseñas. También en Bolivia unos 2.000 indígenas wennhayek tuvieron una pesca casi nula este año y apuntan contra más de 30 empresas mineras que vierten desechos contaminantes en las nacientes de Potosí, sin advertir que los tóxicos que impactan negativamente en el crecimiento y desarrollo de los peces también afectan su salud. Lejos del preocupante cuadro que se agudiza en el Pilcomayo y que exige urgentes medidas contra la depredación y contaminación a lo largo de la cuenca, los organismos técnicos y la comisión trinacional parecen resueltos a esperar la puesta en marcha de un plan de manejo prometido con fondos de la Unión Europea recién a partir de 2008. Durante una reciente reunión desarrollada en Tarija, representantes argentinos, paraguayos y bolivianos le dedicaron toda la jornada al verde plan de manejo, sin inmutarse ante la madura tragedia. Así, anuncian un Plan Maestro que se empeñaría en recuperar la cuenca y promover el desarrollo sostenible durante 17 años, desde 2008 a 2025, cuando la situación ambiental del Pilcomayo no da para esperar un día más. SUSTANCIAS CANCERÍGENAS Como bien advierte Amanda Dalila Cabrera, la especialista que investigó el impacto de la contaminación del río Pilcomayo en la salud humana, residuos tóxicos ambientales como el plomo, mercurio, arsénico y zinc son cancerígenos. Y no sólo ello. “La biología celular no puede metabolizar estos extraños elementos que tienen la característica de bioacumularse y magnificarse”, advirtió Cabrera. Esto significa que las moléculas de metales pesados como el plomo o el mercurio se acumulan progresivamente en el organismo hasta ocasionar, más tarde o más temprano enfermedad. La investigadora formoseña advirtió que los metales pesados “producen, como última instancia, procesos degenerativos”. Entre los principales síntomas clínicos de la afectación con metales pesados, Cabrera mencionó: cefalea, neuropatía crónica, dolores articulares y óseos, trastornos gastrointestinales y manchas en la piel. De hecho, estos síntomas fueron tenidos en cuenta por la investigadora a la hora de elegir a los 46 pobladores aborígenes con los cuales se confirmaron -a través de mechones de cabello- los daños causados por los desechos mineros que se vierten sin debido tratamiento en el Pilcomayo. PESCA NULA EN BOLIVIA En la alta cuenca boliviana del Pilcomayo, la escasez de pescado a causa de la contaminación minera tuvo este año los alcances de un desastre. Según se reportó en el vecino país, cerca de 2.000 aborígenes wennhayek que dependen fundamentalmente de la pesca del sábalo quedaron con sus redes vacías. Según datos de la Prefectura de Tarija, en 1986 el Pilcomayo entregó a los wennhayek y a otras poblaciones ribereñas que viven directamente de la pesca en el vecino país cerca de 1.440 toneladas métricas de sábalo. El año pasado, el volumen de extracciones cayó a sólo 474 toneladas y este año las cifras hablan de un volumen que no llegaría ni a la mitad de la marca del año anterior. Ya a fines de la década anterior, la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) advertía que los ríos potosinos de Tarapaya y La Ribera -afluentes del Pilcomayo- tenían una concentración de arsénico mil veces mayor que el valor señalado por la ley de medio ambiente de Bolivia y 5 mil veces superior a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otros estudios también advertían hace media década atrás que los sábalos del Pilcomayo registraban concentraciones de plomo cuatro veces más altas que los ejemplares de la misma especie en el Bermejo. En lugar de atacar la raíz del problema, o sea las 1.200 toneladas de desechos contaminantes que ingenios mineros vinieron arrojando cada día en las nacientes del Pilcomayo, los organismos que debieran coordinar acciones efectivas en Bolivia, Argentina y Paraguay se dedicaron a relativizar el problema. Así, en vez de empeñarse en los monitoreos ambientales que fueron prometidos -por caso- en Misión La Paz, se limitaron a aclarar que los metales pesados se acumulaban sólo en las espinas o agallas de los sábalos y no en su carne. A juzgar por los análisis realizados en los Estados Unidos, aquellos estudios deberían contrastarse en forma urgente. A la par de la depredación y la contaminación, el río tripartito se debate con otro problema. A raíz de sus fuertes arrastres sedimentarios, el curso se retrae a paso acelerado. En opinión de algunos especialistas, está situación debería ser investigada con trabajos específicos, pues no se descarta que ante la progresiva colmatación del cauce y la ausencia de dragado, muchos de los bañados y sitios de aguas lentas donde solía desovar tradicionalmente el sábalo hayan quedado bloqueados, aislados y perdidos. LOS DESECHOS Y EL SÁBALO El sábalo, especie clave en la cadena alimentaria del río Pilcomayo y los demás cursos de la Cuenca del Plata, se alimenta principalmente con los sedimentos. O sea que absorbe el material orgánico y los organismos que viven en el lecho del cauce. Para obtener suficiente alimento, esta especie migratoria necesita comer mucho sedimento y es en las zonas pantanosas del río donde el pez engorda. Los biólogos explican las diferencias en las concentraciones de metales pesados entre ejemplares de la misma especie en el hecho de que los sábalos vienen de diferentes lagunas. Y éstas tendrían diferentes niveles de contaminación. El sábalo acumula suficiente grasa en su zona de engorde para hacer su viaje por el río utilizando sus reservas. Normalmente la acumulación de metales pesados ocurre cuando el pez se alimenta. Por los pocos análisis divulgados, los desechos de metales pesados como el plomo se concentrarían fundamentalmente en el tejido óseo de los peces y no tanto en el músculo y en la grasa. Estos estudios, a la luz de otras investigaciones que revelan daños en pobladores que tienen al sábalo como principal fuente de alimento, deberían por lo menos revisarse.
Regionales
Trabajan en la identificación y geo-referenciación del patrimonio cultural-ambiental de la región NEA
RECTORADO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE
Un proyecto coordinado desde la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la UNNE avanza en la identificación, caracterización y sistematización del patrimonio cultural y ambiental de las provincias de Chaco y Corrientes, con la meta futura de ampliar el trabajo a las otras provincias de la región. El proyecto incluye la puesta en funcionamiento de un sistema de información geo-referenciado del patrimonio regional.
“Patrimonio cultural-ambiental regional. Identificación, sistematización y análisis de los procesos y espacios de patrimonialización en Chaco y Corrientes” es el nombre de la investigación acreditada por la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE, y que busca constituirse en un aporte efectivo para el diseño de políticas patrimoniales y para proyectos de gestión patrimonial, de desarrollo local, y también turística.
El proyecto surgió por motivación de distintos docentes e investigadores de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la UNNE (FADyCC) que desde sus cátedras y espacios curriculares abordaban o estudiaban algún tema, desde diversas aristas, sobre el patrimonio cultural-ambiental, por lo cual se consideró importante integrarlo en un proyecto que ponga la mirada en el ámbito regional.
Además se consideraba necesario identificar y sistematizar la gran cantidad de información existente sobre la cuestión patrimonial en Chaco y Corrientes, que hasta el momento se encontraba dispersa, tanto en los ámbitos gestión pública como académica, por lo cual en muchos casos era dificultoso el acceso a la información de investigaciones sobre el patrimonio o de los registros del patrimonio declarado por los organismos gubernamentales.
“El objetivo del proyecto es identificar, registrar y analizar el patrimonio cultural-ambiental regional en toda su diversidad, desde los aportes de la Gestión y el Desarrollo Cultural y sus diferentes perspectivas de abordaje” explicó la Arq. Magíster Luciana Sudar Klappenbach, directora de la investigación.
Comentó que se busca indagar, analizar y comprender los procesos de patrimonialización regional, y aportar desde la docencia, investigación y la extensión a la gestión patrimonial, pública y privada, y a la definición de políticas públicas capaces de garantizar la preservación y puesta en valor del patrimonio para el desarrollo regional.
Se plantea además la creación de un sistema de información para el registro e inventario de los patrimonios identificados y de otras expresiones con valor patrimonial que surjan en el derrotero de la investigación.
“Consideramos importante empezar a pensar el patrimonio como parte del desarrollo local y territorial” destacó.
Agregó que en el desarrollo del proyecto en enmarca en los conceptos de patrimonio integral, diversidad cultural, desarrollo sostenible, patrimonio como objeto de los derechos culturales y procesos de patrimonialización, y se reflexiona sobre la concepción del patrimonio asumido como inherente a los procesos sociales, al desarrollo cultural en toda su diversidad y al ambiente natural o culturalizado.
Debido a la diversidad y heterogeneidad que caracteriza al objeto de estudio, el patrimonio cultural-natural, se desarrollan diferentes técnicas de investigación y se analizan diversas fuentes de información según su pertinencia a las categorías patrimoniales identificadas.
AVANCES DEL TRABAJO
Entre los resultados parciales obtenidos con el proyecto, se destaca la identificación de la inexistencia de un registro completo sobre el patrimonio cultural en las provincias de Chaco y Corrientes completo, actualizado y de acceso fácil o directo por parte de los distintos interesados.
Se comprobó además la inexistencia de un sistema de documentación patrimonial y por lo tanto de archivos, documentos que validen, fundamenten y justifiquen las declaratorias de interés patrimonial realizadas por los organismos competentes.
En el desarrollo del relevamiento se identificó la repetición de algunas declaratorias, así como heterogeneidad en las conceptualizaciones sobre el patrimonio cultural y ambiental.
Existe indeterminación en las normativas, de tipo cuantitativo como cualitativo, respecto a lo que se declara, lo que conlleva a la dificultad para identificar, cuantificar y geo-referenciar los diversos patrimonios.
Gracias al proyecto, se logró avanzar en una sistematización de las normativas vigentes sobre el patrimonio declarado y la construcción de un cuerpo documental.
Se realizó asimismo la construcción de los primeros registros patrimoniales, la construcción de temporalidades del patrimonio declarado y aportes al análisis de procesos de patrimonialización.
Además se pudo concretar la geo-localización parcial del patrimonio regional, en Chaco y Corrientes, mediante la puesta en funcionamiento de un Sistema de Información Geográfica Patrimonial (SIGP) en el que se integran y relacionan diferentes componentes que permiten el ordenamiento, almacenamiento, análisis y presentación de datos geográficamente referenciados vinculados a aspectos del patrimonio cultural y ambiental regional.
En el marco del proyecto, se realizaron distintos aportes además de la tarea de investigación, como ser la participación en la tutela efectiva del ex Ingenio Las Palmas y el Meteorito de Campo del Cielo, y se llevaron adelante proyectos de extensión participativos como la Memoria del Ferrocarril Urquiza (Corrientes), proyecto de la SPU "Memorias Barrial" en el barrio Ongay (Corrientes), proyecto educación ambiental
y patrimonial Escuela N° 84 Villa San Juan (Resistencia), como también talleres de capacitación en localidades del interior de Corrientes.
DETALLES DEL PATRIMONIO IDENTIFICADO
En el avance del proyecto, en cuanto a las instituciones culturales se cotejaron y registraron, hasta el momento: 36 museos en Chaco y 78 en Corrientes y 4 Instituciones culturales declaradas como patrimonio en la provincia del Chaco.
En cuanto a sitios y lugares históricos, se registraron 9 sitios en el Chaco y 16 en la provincia de Corrientes.
Sobre el patrimonio construido (edificaciones) se registraron 69 en Chaco y 78 en Corrientes, y también se registraron monumentos conmemorativos y sepulcros, centros y áreas históricas.
Se registraron 12 áreas naturales en Chaco y 16 en Corrientes.
Respecto al "patrimonio vivo", el Chaco cuenta con tres declaratorias correspondientes a “tesoros humanos” y 1 en Corrientes); y como patrimonio cultural inmaterial se registraron 3 en Chaco y 14 en Corrientes.
Además se registraron 5 colecciones patrimoniales en la provincia del Chaco y una declaratoria por la cual todos los acervos de los museos provinciales son patrimonio cultural provincial, y 3 en Corrientes.
Se identificaron 3 periodos de las declaratorias de patrimonio, el 69% entre los años 2005-2018, el 20% entre los años 1995-2004 y el 11% entre los años 1943 y 1994.
Cabe destacar que las tareas de investigación y registro están en curso por lo que estos datos no son concluyente
RELEVANCIA DEL PROYECTO
“Es un proyecto de investigación pero que apunta a articular con las acciones de docencia y extensión que se desarrollan dentro de la carrera de Gestión Cultural y la Facultad de Artes” resaltó la Arq. Sudar Klappenbach, quien es docente e investigadora de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la UNNE.
Destacó que se logró un importante grado de avance con el proyecto, que en esta etapa se centra en las provincias de Chaco y Corrientes pero que a futuro se espera incluir también al patrimonio de Misiones y Formosa.
Resaltó la importancia que tiene para el grupo de investigación producir y difundir conocimientos en torno al patrimonio cultural-ambiental regional como una forma de contribuir a su valoración y a la construcción de sentido de pertenencia social.
“Considero que la identificación, sistematización y análisis de los procesos y espacios de patrimonialización en Chaco y Corrientes, y su ampliación a las demás provincias de la región, posibilitará contar con herramientas para orientar la toma de decisiones, formular y evaluar políticas y mostrar la importancia del campo patrimonial”.
El diputado Leandro Zdero manifestó su indignación al conocer la deuda de los organismos del Estado con Secheep, luego de la reunión mantenida esta mañana, junto a sus pares radicales, con los gremios de la empresa. Es inaceptable que algunos sectores, fundamentalmente del Estado Provincial, tengan el privilegio de no pagar la energía que consumen respecto al resto de los usuarios.
Sobre este tema, Zdero planteó: “A cualquier usuario y vecino se le corta la luz sin intimación previa y no entendemos cómo es posible que el Estado sea el mayor deudor de Secheep con más de 2.400 millones, un número que duele y nadie haga nada. Hace un tiempo atrás, solicitamos desde la bancada radical, al Poder Ejecutivo que intime a todos los organismos, entes autárquicos, descentralizados y dependencias del Estado Provincial a que en un plazo de 60 días resuelva el pago adeudado y regularicen sus deudas pendientes con la empresa de energía estatal Secheep. El proyecto establecía que, vencido el plazo determinado, se disponga que la empresa Secheep proceda a la interrupción del servicio a todos los organismos intimados que no cumplan la regularización de sus deudas. Nada de esto se cumplió”.
A CUALQUIER CHAQUEÑO SI NO PAGA LA LUZ, AL OTRO DÍA LE CORTAN
Por último, el legislador aseguró: “El tiempo nos terminó dando la razón y estos temas duelen a los que se rompen el lomo de sol a sol; si cualquier chaqueño hoy decidiera no pagar la boleta de luz, al otro día, le cortan el servicio. Por eso, hoy los temas que propone el Ejecutivo siguen alejados de la agenda que realmente preocupa a la gente y lamentamos que no escuchen ni vean la realidad de los chaqueños”.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) constató la presencia de caracoles gigantes africanos ( Achatina fulica ) en la ciudad Misionera de Eldorado tras recibir una denuncia.
Personal del Senasa recorrió la zona y capturó 15 ejemplares de la plaga para prevenir su dispersión, el pasado 22 de diciembre en un arroyito ubicado sobre la calle San Luis en el km. 9 de la ciudad, tras un aviso de un ciudadano. La primera aparición de este ejemplar, tuvo lugar en Puerto Iguazú Misiones en diciembre de 2010, luego en el municipio de Wanda el 10 de abril de 2019.
En Eldorado el primer foco se detectó a fines de abril de 2019, donde el personal del Senasa junto al municipio, llevaron a cabo actividades de erradicación, monitoreo e información a la comunidad.
El caracol gigante africano es considerado una plaga gracias a su capacidad de reproducción y porque puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales.
Asimismo, puede ser portador de distintas enfermedades por lo que se recomienda no tocarlos. La presencia de caracoles africanos puede traer consecuencias tanto desde el punto de vista de la salud como del medioambiente.
“Este tipo de caracol puede ser portador de nematodos (parásitos) que son perjudiciales para la salud humana. Por eso se recomienda no tocarlos y manipularlos con precaución. Desde el punto de vista del medio ambiente también son muy nocivos porque debido a su velocidad de reproducción y su falta de predadores naturales pueden constituirse en una plaga en muy poco tiempo. Y como tienen un crecimiento muy rápido y comen cualquier cosa pueden constituirse en un peligro para los cultivos”, explicó Emilio Rey, del Senasa.
El SENASA RECOMIENDA
•No tocar caracoles.
•Evitar el contacto con la baba del caracol ( Achatina fulica ), especialmente con ojos, nariz y boca.
•Lavar con agua potable las verduras.
•Si tocó el caracol, lavar inmediatamente las manos.
También hacerlo luego de tocar las superficies que puedan haber estado en contacto con la baba de caracol.
•No comer caracoles.
•No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
•No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
•Elimine del jardín restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol
•En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados
•No permitir que los niños participen de la captura de los caracoles.
•No trasladar caracoles hacia otras zonas. Tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.
Si usted detecta la presencia de esta plaga en su zona, por favor, comuníquese a la Línea gratuita del Senasa 0800-999-2386.