Salud
Alimentos de origen transgénico ¿amigos o enemigos?
MEJORAR LA CALIDAD
Uno de los graves problemas con los que se encuentra nuestra sociedad es la contaminación del suelo y el agua. Al mismo tiempo que se intenta mejorar la calidad y el rendimiento de los cultivos mediante el uso de herbicidas, como el glifosato, se ejerce un efecto perjudicial sobre el medio ambiente. Actualmente, la ingeniería genética permite manipular los cultivos al hacerlos resistentes a los herbicidas y a las plagas. Se logra así disminuir la cantidad y la agresividad de las sustancias químicas utilizadas en los sembrados. Pero aún no se sabe a ciencia cierta si estos productos transgénicos traerán consigo, o no, algún riesgo para la salud de los seres humanos.
El glifosato es uno de los herbicidas no selectivos -actúa sobre todo tipo de plantas, sean malezas o cultivos-, de aplicación en la pre y post emergencia del vegetal; es decir, antes de que la planta crezca en superficie o cuando ésta ya se ha desarrollado. El rendimiento de los cultivos se incrementa cuando es posible limitar el crecimiento de las malezas. Estas hierbas perjudican al sembrado porque compiten con él por los nutrientes, la luz y el agua, que causan pérdidas importantes en el momento de las cosechas. Según los profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en la Argentina, más específicamente en la provincia de Buenos Aires, entre las malezas más comunes se pueden nombrar el pasto de cuaresma, la albahaca silvestre, el abrojo chino, el chamico, el gramón, el cebollín y el sorgo de alepo. El control de estas malezas puede realizarse de distintas maneras, desde manual o mecánicamente -lo que aumenta costos y no mejora el rendimiento final-, hasta con la más sofisticada y reciente técnica de ingeniería genética. La aplicación de este método permite incorporar características nuevas a los vegetales nobles. A medio camino, se sitúa el agregado de compuestos químicos, como los herbicidas, sustancias que, en concentración adecuada y aplicados en el momento oportuno, tienden a destruir las hierbas agresoras. El momento de uso de estos compuestos químicos puede corresponder a la presiembra, a la preemergencia, o a la post emergencia del cultivo. De acuerdo con su selectividad, los herbicidas pueden ser universales o totales -impiden el desarrollo de todo tipo de plantas, tanto las útiles como las “malas”. Los semiselectivos respetan a las plantas útiles, pero inhiben el desarrollo de plantas perjudiciales; y los selectivos, por su parte, son tóxicos para algunas pocas especies de malezas. Todos estos agroquímicos contaminan el suelo y las napas de agua. Sin embargo, actualmente, es posible encontrar en el mercado herbicidas como el glifosato y el glifosinato que poseen un menor índice de contaminación ambiental debido a su rápido recambio; es decir, se degradan más rápidamente. Por otro lado, existen diferentes posibilidades de mejorar los vegetales con la utilización la de la ingeniería genética. En el caso de los tomates larga vida, se inhibe la enzima responsable del ablandamiento y envejecimiento del fruto maduro. De este modo, el proceso de maduración es muy lento, y los tomates pueden recogerse, ya maduros, y comercializarse directamente. La misma técnica se ha utilizado en el cultivo de soja, para la fabricación de un aceite con alto contenido en ácido oleico, inhibiendo la síntesis de la enzima oleato desaturasa. La inclusión de genes vegetales, animales o bacterianos da lugar a la síntesis de proteínas específicas. La soja resistente al herbicida glifosato, conocida con el nombre de Roundup Ready, contiene un gen bacteriano que codifica la enzima fosfato sintetasa, que no es inhibida por el herbicida. El maíz resistente al ataque de insectos contiene un gen que tiene acción insecticida. Al interferir en la alimentación del insecto, provoca su muerte. La toxina no tiene ningún efecto sobre las personas ni sobre otros animales. De esta manera, la utilización de plantas portadoras de genes resistentes a insectos y a herbicidas permite reducir el empleo de plaguicidas y conseguir un mayor rendimiento. A su vez, en el caso de la soja transgénica, se ha logrado el cultivo por siembra directa, con la consiguiente disminución de la erosión del suelo. Los vegetales transgénicos más importantes para la industria alimentaria son, por el momento, la soja resistente al herbicida glifosato y el maíz resistente al taladro, un insecto. Del maíz se obtiene, principalmente, el almidón, y a partir de éste, la extracción de glucosa y de fructosa que se emplea como agregado en muchos productos alimenticios. La harina de maíz también se usa, en algunos casos, para consumo. La soja está destinada a la producción de aceite, lecitina y proteínas. ¿PARA QUÉ SE OBTIENEN VEGETALES TRANSGÉNICOS? Los vegetales se modifican genéticamente para que tengan una vida comercial más larga. Además, para que resistan condiciones ambientales agresivas como las heladas, las sequías, los suelos salinos, los herbicidas, las plagas de insectos y las enfermedades. Y, por último, se están desarrollando cultivos transgénicos para conferirles mejores cualidades nutritivas. El gen que se introduce en el alimento a modificar genéticamente puede ser artificial, como sucede con el tomate larga vida. En otros casos, se colocan genes que proceden de bacterias. El gen que hace a la soja resistente al glifosato procede de una bacteria común del suelo. El que confiere la resistencia a insectos se obtiene de una bacteria patógena para los insectos, pero totalmente inocua para los animales superiores. La obtención de una planta resistente al glifosato tiene algunas ventajas potenciales, ya que este herbicida es poco tóxico y fácilmente biodegradable. Lo importante es que evita la utilización de herbicidas más agresivos para el medio ambiente. Pero no es selectivo, por lo que no puede utilizarse con cultivos de soja no modificada genéticamente. ALIMENTOS TRANSGÉNICOS Y RIESGOS POTENCIALES Para modificar el genoma de la planta se utiliza el gen que se quiere insertar, junto con otros genes auxiliares. Algunos de estos genes auxiliares confieren resistencia frente a determinados antibióticos. Así, el maíz modificado genéticamente tiene también un gen que le otorga resistencia a los antibióticos del grupo de la penicilina. La doctora Nancy Marchese, médica especialista en nutrición, señala: “No está probado que los organismos genéticamente modificados (OGM) no produzcan alteraciones en la salud”. Y agrega: “En el mecanismo de transmisión del gen se utilizan antibióticos, especialmente amoxicilina y cefalosporinas, lo cual puede desencadenar alergias. Así pueden ocurrir crisis asmáticas, o edemas de glotis, sin causas aparentes”. “Habría que sumarle la toxicidad potencial de los OGM, ya que se producen enzimas y aminoácidos desconocidos para el cuerpo,” afirma Marchese. Y continúa: “Un hecho a tener en cuenta es que hoy existe un gran número de malezas resistentes al glifosato, por lo que se calcula que en pocos años será necesario elevar la dosis del herbicida para controlarlas”. Si bien en la Argentina se producen algunos alimentos transgénicos, como los productos que contienen soja y aceite de cánoe, no existe todavía un etiquetado de los alimentos que exprese su carácter transgénico. En Argentina, la CONABIA (Comisión Nacional de Tecnología Agropecuaria), integrada por biólogos moleculares, genetistas, ecologistas, fisiólogos y microbiólogos, entre otros científicos, provenientes tanto del sector público (Universidad de Buenos Aires (UBA), Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)), como del sector privado (Asociación Argentina de Semilleros, Sociedad de Ecología, Foro Argentino de Biotecnología), se encargan de verificar la bioseguridad. El doctor Moisés Burachik, miembro de la CONABIA y profesor de biotecnología en la Universidad de Buenos Aires, explicó que “una planta transgénica, para obtener su aprobación, es sometida a numerosos exámenes”. La CONABIA trabaja en estrecha colaboración con entes reguladores de otros países con el fin de poder compartir la experiencia acumulada. Los Estados Unidos y Canadá controlan tanto la producción de OGM como de los compuestos químicos utilizados en los cultivos. Inclusive han editado guías para proveer información a profesionales y al público en general. En cambio, Europa es más reticente a la introducción de nuevas tecnologías hasta tanto no se asegure la ausencia de toxicidad de los productos. “La opinión de los ecologistas y de muchos médicos es cauta, ya que no se puede confirmar la bioseguridad de manera absoluta. Y siempre es mejor prevenir que curar, máxime si lo que se tendrá que curar no se sabe qué será ni cómo hacerlo”, finaliza Marchese. Por su parte, el doctor Norberto Iusem, investigador del CONICET y profesor del Departamento de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, señala que hay cierto miedo hacia lo transgénico, aunque no se haya demostrado aún que estos organismos causen efectos perjudiciales en el ecosistema. Para el investigador, las asociaciones ecologistas son extremistas y, a su parecer, también deberían ocuparse de investigar con igual énfasis los preservantes y otros productos químicos que se agregan a los alimentos que no son transgénicos. La última palabra no está dicha aún, y seguramente se requerirá mucha investigación para aproximarse un poco a la verdad, y determinar si los productos transgénicos son amigos o enemigos de la salud humana y del ecosistema. Fuente: buenasalud.com
El ministro repasó todo lo realizado durante el 2020 en el marco de la pandemia por Covid-19. Dijo que el personal de los hospitales, de Caps y del nivel central está “dejando todo por los correntinos: trabajo, sacrificio, esfuerzo, responsabilidad y coraje, porque hay que tener coraje para estar al frente de una batalla en donde se pone en riesgo la vida, la salud y la de la familia”.
El ministro de Salud Pública de la Provincia, Ricardo Cardozo, realizó un balance de este 2020, un año consumido por la pandemia por Covid-19. En este sentido, remarcó el trabajo, el compromiso y sacrificio de todo el personal de la cartera: hospitales, Caps y Nivel Central y el respaldo y la visión del gobernador Gustavo Valdés, para combatir la nueva enfermedad.
El funcionario recordó algunos aspectos iniciales del diseño de las estrategias para enfrentar la nueva enfermedad, como la creación del Comité de Crisis a comienzos de marzo. En ese ámbito, se diseñaron los protocolos que permitieron a Corrientes permanecer la mayor parte del año en la fase 5 del aislamiento social, preventivo y obligatorio. La decisión del gobernador de diseñar y crear “en tiempo récord” el hospital de campaña Escuela Hogar. El reconocimiento a los trabajadores de salud a través de un plus extraordinario y la contratación de personal para el hospital de campaña.
También, remarcó la tarea de los trabajadores del hospital Ángela I. de Llano, donde fueron internados los primeros infectados por Covid-19. “Los enfermeros, médicos, bioquímicos, hisopadores, el personal de los retenes y todos los involucrados en esta batalla, dejaron todo, se sacrificaron”, dijo.
“Los profesionales de la salud son héroes, que están dejando todo por los correntinos: trabajo, sacrificio, esfuerzo, responsabilidad y coraje, porque hay que tener coraje para estar al frente de una batalla en donde se pone en riesgo la vida, la salud y la de la familia”, aseguró el ministro Ricardo Cardozo.
Explicó que “hoy estamos en el pico, ya tuvimos una curva aplanada durante 6 o 7 meses, y en septiembre comenzó a aparecer el pico que hoy está amesetado, con alrededor de 200 casos diarios”.
“En esta pandemia, el personal de Salud Pública, apoyados por el gobernador Gustavo Valdés, realizó un trabajo titánico junto con todos los otros ministerios. La tarea articulada fue magnifica”, resaltó.
Recordó que “con los primeros brotes, primero China, luego Italia y España, en febrero nos empezamos a preocupar, le transmitimos al Gobernador eso, y él se expresó al respecto en el mensaje de la apertura de las sesiones legislativas. Fue un visionario que se anticipó e inmediatamente convocamos a un Comité de Crisis”.
“Empezamos a trabajar y el 12 de marzo tuvimos la sospecha de un primer caso, que se confirma cuando a los 10 días el laboratorio Malbrán nos notificó”, agregó.
El ministro destacó que “Corrientes fue una de las primeras provincias que decretó el aislamiento, incluso antes que la Nación junto con la suspensión de las clases y la propugnación del uso del barbijo. Inclusive en contra de la opinión de los infectólogos, que no estaban convencidos de que el barbijo sea un medio adecuado”.
Reconoció que la pandemia le generó miedo, “porque hay una gran responsabilidad en nuestras espaldas, hacia nuestro Gobierno provincial, pero sobre todo hacia la comunidad, entonces en algún momento cuando la batalla aumenta de fragor, uno se pone a reflexionar de que un error grave de interpretación, de análisis o de toma de decisiones, puede incidir directamente en la salud de los correntinos”.
“Esto pasó cuando empezamos a tener algunos brotes, como en la Unidad Penal N° 1, en Paso de los Libres, en la Tipoití, en esos momentos”, dijo.
Aseguró que “el sistema sanitario, desde el punto de vista de infraestructura y equipamiento, va a quedar sumamente fortalecido y desde el punto de vista de recursos humanos, también, porque esto nos llevó a contratar y a sumar personal al sistema”.
La inmunización para los trabajadores de la primera línea de los hospitales del interior dio inicio en las localidades de Saladas, Paso de los Libres, Bella Vista, Mercedes, Goya, Santo Tomé, Virasoro, Ituzaingó, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros. De esta manera, la acción se trasladará a los distintos puntos del interior.
l gobernador de la Provincia, Gustavo Valdés, junto al ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, realizó ayer la apertura de la vacunación contra el Covid-19 en el hospital de Campaña Escuela Hogar. Este miércoles, tal como estaba previsto comenzó la inmunización con los trabajadores de salud de la primera línea de los hospitales del interior.
Al respecto, el titular de la cartera sanitaria provincial, Ricardo Cardozo, precisó: “Las vacunas llegaron a las distintas localidades, siguiendo los protocolos correspondientes, para dar inicio a la vacunación en los hospitales del interior, tal como lo anunció ayer el Gobernador Gustavo Valdés. Se comenzó con las ciudades de Saladas, Paso de los Libres, Bella Vista, Mercedes, Goya, Santo Tomé, Virasoro, Ituzaingó, Curuzú Cuatiá, Mercedes y Monte Caseros, y de esta manera iremos avanzando hacia todo el interior”.
Se trata de la vacuna Sputnik-V de origen ruso, la cual utiliza un adenovirus no replicativo, es de forma refrigerada a -18° y se inoculan dos dosis con un intervalo de 21 días.
“En esta primera instancia, la campaña se centra en los trabajadores de la primera línea de batalla. Comenzamos con el personal del hospital de Campaña, Laboratorio Central y de las Unidades de Terapia Intensiva y Emergencias de todos los hospitales. A medida que vayamos recibiendo las dosis por parte de la Nación, iremos distribuyendo y avanzando con toda la población de riesgo”, indicó el Ministro Cardozo.
Reiteró la importancia de tomar conciencia. “Es absolutamente necesario que la sociedad respete las recomendaciones para evitar que este virus se siga propagando. Por más límites y recomendaciones del estado, si la gente no asume su responsabilidad individual y social estamos sumamente complicados”, dijo.
La inmunización en toda la provincia está coordinada por el equipo de Inmunizaciones a cargo de la licenciada Marina Cantero. Quién previo a la distribución capacitó al personal de salud de los hospitales sobre el protocolo de vacunación.
La vacuna es gratuita y voluntaria, y está indicada para el personal de salud en primera instancia, y en la medida que se reciban las dosis continuará con el personal de seguridad, docentes y no docentes del nivel inicial, primario y secundario, población de 18 a 59 años que presenten factores de riesgo como diabetes, obesidad grado 2 y 3, renales en diálisis, inmunosuprimidos, enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
El Ministerio de Salud Pública informó el parte médico del Hospital de Campaña Escuela Hogar, dando cuenta de la recuperación de 2 pacientes que recibieron el alta, mientras que fallecieron 4 personas con resultado positivo para Covid-19.
El informe emitido desde la Dirección Ejecutiva de la institución detalla que al 29 de diciembre, se encuentran internados 134 pacientes, de los cuales 123 tienen diagnóstico de Covid-19 y 11 sospecha de Covid-19.
Hay 86 pacientes con diagnóstico de Covid-19 en Sala de Clínica General, 11 con sospecha de Covid-19 en sala de aislamiento preventivo. Todos se encuentran clínicamente estables.
En la Unidad de Terapia Intensiva hay 37 pacientes con diagnóstico de Covid-19, de los cuales 27 están con asistencia respiratoria mecánica. Todos con pronóstico reservado.
Fueron dados de alta 2 pacientes recuperados.
En consultorios externos se realizaron 131 atenciones en la fecha, acumulándose 8434 hasta el momento.
En cuanto a los fallecimientos de la fecha, se trata de una mujer de 85 años de Capital con antecedente de hipertensión, obesidad e hipotiroidismo y neumonía por Covid-19. Una mujer de 83 años Paso de los Libres con antecedente de obesidad, hipotiroidismo, cáncer de colon y neumonía por Covid-19. Una mujer de 68 años de Capital con hipertensión, diabetes, obesidad y neumonía por Covid-19. Y un hombre 65 años de Capital con antecedente de diabetes, hipertensión y neumonía por Covid-19.
A la fecha se registra un total de 263 fallecidos con Covid-19 positivo.
Está ocupado el 9% de los respiradores y están disponibles 866 camas.
Parte médico del Hospital Pediátrico
El Ministerio de Salud Pública, comunica el parte médico del Hospital Pediátrico Juan Pablo II. El informe emitido desde la institución a la fecha (29 de diciembre), detalla que se encuentra internado un paciente con diagnóstico positivo para Coronavirus en Sala de Covid-19.
Se trata del paciente de 15 años de Capital que ingresó con traumatismo encéfalo craneano, con hisopado positivo de Covid-19. Se encuentra clínicamente estable.