Nacionales
Aquel sueño del pingüino domesticado
QUE HAY DETRÁS DE LA CONVOCATORIA AL DIALOGO Y EL ACERCAMIENTO AL PJ
El acercamiento oficial a la CGT unificada. Las designaciones de Horacio Rosatti y Alberto Iribarne, ambas leídas como un giro dialoguista, la de Iribarne también como un guiño al duhaldismo. El nombramiento de Raúl Alfonsín como veedor en el referéndum de Venezuela. La presencia y el discurso de Néstor Kirchner en el homenaje a Ricardo Balbín. La distancia perceptible entre la Casa Rosada y Luis D”Elía. El, ya, estentóreo silencio del halcón Carlos Kunkel. Tirios y troyanos, oficialistas y opositores suelen sumarlos y decidir que el Presidente ha impuesto un giro en su política. Para muchos de ellos es definitivo. Un razonamiento con cierta lógica, que tiene un encanto adicional: a muchos protagonistas, oficialistas, más-o-menos-opositores y opositores esa hipótesis les viene bien. Si Kirchner, después de un comienzo de gobierno disruptivo, termina siendo más de lo mismo puede ser buena noticia para muchos de sus compañeros, para los correligionarios boina blanca y también para el ARI. Si el Presidente se domestica, todos tendrán más confortable su lugar en el mundo. Habrá que ver qué quiere hacer Kirchner. Y qué puede hacer.
Hasta ahora, ha venido logrando un insólito equilibrio entre su legitimidad, basada en la opinión mayoritaria y la gobernabilidad, lograda merced al apoyo del PJ. Apoyo obtenido “traicionando” a los compañeros merced al éxito, esto es, al consenso mayoritario. La paradoja, solo aparente, es que el consenso se consigue en buena medida porque Kirchner “no es” (o si se prefiere no viene siendo) como sus compañeros o como sus precursores en el sillón de Rivadavia. Habla distinto, designa distintos adversarios, se pelea con los poderes fácticos, defiende la dignidad nacional contra el FMI. Al menos, así lo pregona, siendo creído por la mayoría de los argentinos. Lo que premia buena parte de la opinión pública no es, apenas, la toma de posición sino ese kit de novedad que se hace ley con los brazos levantados de lo viejo. Ese equilibrio fue inestable desde el vamos. En los últimos meses da la sensación de rondar un límite. El Gobierno ha entrado en una etapa de turbulencias, los aliados silentes han aumentado su peso relativo, se han puesto demandantes. En su acometida inicial el Presidente denostó a su partido político. Jugó fuerte a favor del espacio transversal, en discurso y en acciones. Andando el tiempo, los transversales sólo le representan un apoyo simbólico, de dudosa proyección electoral en 2005. Mal dato de la coyuntura. A su vez, Luis D”Elía, que le sirvió para polarizar el campo piquetero, se le ha vuelto un salvavidas de plomo de cara a los sectores medios. Ya que estamos con las malas noticias para el kirchnerismo, cabe añadir que cuenta con una sola candidata de fuste para los comicios del año entrante, en los que debería –voto más, voto menos– doblar su performance de 2003. La candidata, Cristina Fernández de Kirchner, ya era una figura expectable antes de que su esposo llegara a Presidente. El hecho trasluce cierta dificultad de construcción del kirchnerismo, quizá contrapartida de la centralidad del Presidente. Cristina, ya se sabe, es la mejor candidata en dos distritos, pero las leyes electorales no le permiten tamaña dispersión. La opción apesta a sábana corta. Hace un par de meses parecía estaba resuelto que la dama fuese a provincia de Buenos Aires a confrontar con el duhaldismo. Ahora vuelve a ponerse en cuestión, tal vez sea mejor tras el sosegate del anuncio buscar un acuerdo con los duhaldistas. Es patente que Alberto Fernández prefiere que Cristina compita en Capital y que Kunkel desea verla en provincia. La decisión quedará en manos de la senadora y está aún pendiente. O, si se quiere ser más preciso, vuelve a estar pendiente. Cuestiones tácticas, explican creíblemente muy pero muy cerca del Presidente. En el PJ, en la UCR, en el ARI se piensa diferente. Los antagonistas coinciden en su diagnóstico, el cambio presidencial tiende a ser definitivo y no táctico. No es una conjura que deriva en un pensamiento común. Se trata de algo más sólido: de la confluencia de intereses. Si el Presidente, como describe Elisa Carrió, es “el régimen”, el ARI tendrá un vasto espacio opositor no desafiado por los cantos de sirena que en su momento sedujeron (y alejaron de sus filas) a Graciela Ocaña o Rafael Romá. Si Kirchner “es PJ” como da por sentado Lilita, a ella le quedará habilitado el espacio progresista, el de la crítica moral antipolítica, el del radicalismo desencantado. Muchos de ellos estaban en estado de asamblea permanente en los albores del gobierno de Kirchner, que supo interpelarlos. LAS VOCES PEJOTISTAS “La hizo bien. Cuando llegó revitalizó el poder. Puso en caja a los militares, que decían lo que querían. Les marcó la cancha a los empresarios, que trataban a los presidentes como si fueran empleados. Oxigenó la Corte. Ahora, con el poder restaurado, tiene que sentarse a dialogar, desde una posición de fuerza. ¿Se acuerda lo que decía Perón de las revoluciones? Las dividía en etapas inexorables. Tras la revolución y la toma del poder se iba derivando a lo institucional.” Quien evoca al General es un funcionario del Ejecutivo, que está convencido de que ya no es hora de Robespierre sino de Napoleón. En su lectura, los dos extremos de la revolución francesa tienen la misma cara, trajes cruzados, portan cierto desaliño y calzan mocasines. Llevados de la nariz por Kirchner a decisiones que no compartieron, fastidiados ruidosamente por algunas (el acto de la ESMA, como momento cúlmine), hartos de ser “corridos por izquierda” por los peronistas no pejotistas, los peronistas-peronistas suponen que Kirchner cambió. Y buscan catalizar la tendencia. “¿De qué le sirvieron los librepensadores como Miguel Bonasso? No le sumaron a nadie y muchas veces votaron en contra. ¿Y los transversales? No sirven para nada, se pelean entre ellos, tampoco crecen. Hasta Gustavo Beliz, una especie de transversal, le salió un traidor. ¿Qué hace Graciela Ocaña en el PAMI? Puros tropiezos. ¿Para qué sirve Pablo Lanusse, un novato en la política, en Santiago del Estero? Va en auto a perder las elecciones con los Juárez.” Una espada parlamentaria del Gobierno, alguien que le votó cuanta ley propuso, muchas de ellas a contragusto, se despacha contra quienes se apoltronaron en sus pertenencias previas pero aportaron menos a la gobernabilidad. El hombre celebra los cambios reseñados en el primer párrafo y, de boca para afuera, no le pide tanto al Presidente. “Hay que hablar más con los radicales, reconocerles algún lugar. Alberto Fernández se va a ocupar de reunirse con nuestros legisladores, en grupos de cinco o seis, porque el Presidente no banca reuniones grandes. Seguro que en esos encuentros Kirchner aparece y saluda. Eso contiene a la tropa.” –¿Eso solo? –pregunta Página/12, que supone que los asados que se piden, como los cumpleaños de los pibes, se imaginan con “regalitos” a la salida. –Bueno, también serviría que Kirchner acepte ser presidente del PJ, que llegara a un acuerdo con Duhalde. Y acá en el Congreso que se olvidara por un rato de los transversales y prodigara un par de gestos para algunos legisladores que han sido importantes en el pasado, muy fieles hasta ahora, pero que están muy resentidos porque han sido maltratados”. Humberto Roggero y Oscar Lamberto, sin ir más lejos, ponen cara de enfadados y, por ahora, hurtan sus cuerpos al debate de mañana sobre la Ley de responsabilidad fiscal. Un entuerto que sólo bancarán peronistas y radicales porque los transversales y los librepensadores no aceptan votar esa norma, encomendada por el Fondo Monetario Internacional. Eduardo Duhalde, explican todos, está dispuesto a colaborar, máxime si se depone la idea de lanzar a Cristina en la provincia. Duhalde ofrece una reestructuración del PJ bonaerense, colocando a su cabeza al duhaldista más afín a Kirchner, José María Díaz Bancalari, uno de los pocos pejotistas que ha podido con eficacia manejarse como fiel a dos sectores. De ahí para abajo, duhaldistas no irritativos. Un sentido común aliviado hermana a los émulos de Perón y de Balbín. Kirchner va volviendo al redil, a un modo de gobernar conocido, deseable. Como los empresarios, como los militares, todos han registrado que algo cambió. Pero el savoir faire –creen ver, quieren ver– regresa. Es del caso señalar que buena parte de los análisis mediáticos describen que el viraje ha ocurrido y lo saludan alborozados. El Presidente, parecen decir todos, arrancó un poco salvaje pero se está domesticando. Un pingüino herbívoro, quizá. El punto es que, aunque parezca lo contrario, aceptar esa sabiduría añeja significaría para Kirchner una tranquilidad transitoria, pero un salto al vacío. Es que siempre registró que la sociedad le pedía otra forma de gobernar. Transgredir las reglas, no ceñirse a la lógica de lo preexistente, distanciarse de las corporaciones. Un pingüino de riña, por decir algo. Hasta ahora, su intuición le indica que sólo así podrá mantener el consenso que logró. “Llegamos acá de pedo. No vamos a pasar haciendo lo mismo que los demás”, arenga siempre a los suyos. “Arregló con Duhalde, va a presidir el PJ, ya firmó el Pacto de Olivos”, se solazan, a su modo, casi todos los integrantes del espectro político. Y acaso así sea, a costa de su novedad. Sería casi una rendición, algo exagerado para quien eligió un modo de gobernar y, aun con tropiezos, sigue manteniendo la iniciativa. El final sigue siendo abierto. Tal vez el Presidente siga buscando, vía ensayo y error, con avances y retrocesos, mantener la gobernabilidad y la legitimidad, a su extraña manera. Tal vez siga percibiendo que su fuerza esencial es el precario, excitado, contrato diario que tiene con muchos argentinos, muy dispersos, muy poco organizados, muy incrédulos. Al fin y al cabo, hasta ahora no le ha ido nada mal. Fuente: Página /12

El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
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Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.