Con goles de Maximiliano Rodríguez (PT 19m) y Gabriel Heinze (ST 16m), ambos de cabeza, la Selección Nacional superó 2-1 a Hungría como visitante. El debut de Lionel Messi con la celeste y blanca fue negro: el crack ingresó y 30 segundos después lo expulsaron.

Desde ahora en adelante, independientemente de cuál sea el rival, todos los partidos serán un significativo banco de pruebas para la Selección Argentina, sus integrantes afianzados y los demás aspirantes a ganarse un lugar entre los convocados al Mundial, máxime después que el entrenador José Pekerman declarara tener la base del plantel que irá a Alemania 2006. No obstante, las conclusiones posteriores al poco menos que insípido triunfo ante Hungría quedarán relegadas por un episodio triste: Lionel Messi, el pibe crack que acaparaba todas las expectativas en su anunciado debut (el currículum de Diego Maradona en la celeste y blanca también nació en un choque ante el combinado magyar, el 27 de febrero de 1977), ingresó a los 17 minutos del segundo tiempo y 30 segundos después, en su primer contacto con la pelota, produjo una reacción casi imperceptible ante una falta que le cometió Huszti, volante rival. No era merecedor de la tarjeta roja. En un exceso de rigurosidad y afán de protagonismo, el alemán Markus Merk lo mandó a las duchas. Sin quererlo, hastiado de las comparaciones con el Diez, la joya del Barcelona también fue noticia sin jugar: sufrió la expulsión más prematura de la historia de los seleccionados nacionales. Un mal trago que seguramente superará con la fuerza inagotable de su talento. Oportunidades no le van a faltar. Depende de él. Ahora bien, la materia de análisis se nutrió más de dudas que de certezas desde lo futbolístico, porque a la Argentina no le sobró nada y se llevó la victoria gracias a la efectividad de su juego aéreo. A los 19´ de la primera parte, Maximiliano Rodríguez puso el 1-0 con un cabezazo que se clavó junto al palo izquierdo, lejos del esfuerzo del arquero húngaro Gabor Kiraly. Y a los 16´ del complemento, Gabriel Heinze, con otro inapelable testazo, le otorgó al seleccionado nacional la tranquilidad del desnivel a favor. Y nada más. La producción del equipo de Pekerman fue discreta. Si bien cada vez que se decidió a atacar lo hizo con mucha gente en campo rival, le faltó precisión en la circulación, sorpresa y variantes para vulnerar la estructura defensiva rival a partir de una acertada elaboración de juego. El talento de Andrés D´Alessandro (uno de los principales apuntados en la observación del técnico) apareció con cuentagotas, aunque resultó determinante en el resultado: arrastró marcas con su pisada marca registrada en la apertura del tanteador y metió el centro del segundo gol. Lisandro López también rindió un examen importante, pero lo suyo fue aún más intermitente. Y pese a haber jugado apenas nueve minutos, Pablo Zabaleta tuvo un estreno más feliz que el de su compañero en el plantel campeón mundial Sub 20 en Holanda, en julio pasado. Hungría, rival de tenue potencial y comprometido en sus aspiraciones de acceder a la cita mundialista (se ubica a cinco puntos del segundo lugar que le valdría la posibilidad de un repechaje, cuando quedan 12 unidades en juego en el Grupo 8, liderado por Croacia), lo complicó durante varios pasajes del partido. A los 29´ de la etapa inicial, desacoples en la defensa nacional le otorgaron al atacante Sandor Torghelle la posibilidad de anticiparse a la marca y sellar el empate transitorio. Cerca del cierre del mismo período, Norbert Toth estrelló un cabezazo contra el palo. No fue la única intervención de riesgo del conductor magyar, que apenas iniciada la segunda parte superó a Lionel Scaloni con un lujoso caño y metió un derechazo que salió a centímetros del palo izquierdo custodiado por Leonardo Franco. Argentina sufría más de la cuenta y resignaba la tenencia de la pelota como sendero para provocar el desequilibrio, pero la fulgurante aparición goleadora de Heinze tornó innecesario cualquier otro recurso de juego con potencialidad de surtir efecto en el marcador. En su excursión a Hungría, la Selección logró un triunfo ajustado y los sueños de Messi en el debut desembocaron en pesadilla. Una prueba cabal de que los costos de una victoria pueden en ocasiones ser mayores que los réditos. FORMACIONES Y CAMBIOS: HUNGRÍA: Gabor Kiraly; Laszlo Bodnar, Roland Juhasz, Laszlo Eger, Peter Halmosi (ST 19m Priskin); Szabolce Huszti (ST 19m Bereguk), Akos Takacs, Zoltan Boor; Norbert Toth (ST 40m Vilmos Vankzac); Zoltan Gera y Sandor Torghelle (ST 19 Krisztian Kenesei). DT: Lothar Matthäus. ARGENTINA: Leonardo Franco; Lionel Scaloni, Roberto Ayala, Gabriel Heinze, Juan Pablo Sorin; Luis González (ST 36m Pablo Zabaleta), Lucas Bernardi, Maxi Rodríguez; Andrés D´Alessandro (ST 40m Mario Santana); Lisandro López (ST 17m Lionel Messi) y Hernán Crespo. DT: José Pekerman. Fuente: TyC Sports