En la final del Mundial Sub 20, los de Ferraro derrotaron 2 a 1 a Nigeria con dos goles de Messi. El joven delantero del Barcelona fue figura y goleador del torneo que se disputó en Holanda. Tras el triunfo, Zabaleta alza la copa de la consagración. Los juveniles habían obtenido los títulos de 1979, 1995, 1997, 2001.

(AP) – Con dos penales clarísimos ejecutados por Lionel Messi con llamativa sangre fría, Argentina derrotó el sábado a Nigeria por 2-1 para ganar su quinto campeonato mundial juvenil. El volante del Barcelona, alma y motor de Argentina, engañó en los dos penales al arquero Ambruse Vanzekin con zurdazos colocados al rincón opuesto de donde éste se arrojó, para concretar en goles las infracciones que les habían cometido a él mismo y a su compañero Sergio Agüero. Los dos goles erigieron a Messi en el goleador del certamen con seis tantos. El gol nigeriano fue un cabezazo preciso de Chinedu Obguke quien empató transitoriamente el marcador. Una vez más Argentina volvió a pegar cuando más dolía ante el adversario más peligroso de los siete que enfrentó en el mundial. Los hombres de John Obi Mikel y Taye Taiwo incursionaron una y otra vez en el área rival mientras los sudamericanos aguantaban el chubasco. Pero los argentinos sacaron a relucir una vez más la virtud del que jamás baja los brazos y casi como estimulados por el gol del rival no sólo pasaron al frente sino que fueron los dominadores del campo en los minutos finales. Nigeria se mostró más peligrosa en los primeros minutos por su velocidad y precisión en los pases largos, mientras Argentina trató de aguantar el aluvión e insistió en los pases laterales tratando infructuosamente de encontrar claros. Sobre los 22 minutos el capitán nigeriano Promise Isaac cedió corta a Dele Adeleye y éste se la pasó a velocidad a Olubayo Adefemi, quien remató desviado. A los 30, Fernando Gago hizo un pase largo a Gustavo Oberman, quien desde la derecha lanzó un centro que el arquero Ambruse Vanzekin logró desviar con las manos. Cinco minutos después, John Owoeri despidió un tiro rasante y bajo que Oscar Ustari logró sacar al corner junto a un palo. Y a los 38, Messi se apoderó de la pelota por la izquierda, avanzó unos 40 metros en carrera zigzagueante y entró en el área y Adeleye, viendo que no podía sacarle la pelota, le barrió un pie y el árbitro noruego Teje Hauge dio penal sin hesitar. El mismo Messi tomó el penal y casi sin tomar carrera, la tocó con la zurda a la derecha de Vanzekin, quien se lanzó al otro lado, para abrir el marcador. Al filo de la primera etapa, Taye Taiwo quiso habilitar a Chinedi Ogbuke que entraba de frente al arco argentino y Ustari salió justo para cortar la pelota y neutralizar el peligro. A los 52 minutos, en medio del dominio africano, Olubayo Adefemi lanzó un centro desde la derecha que Ogbuke conectó de cabeza para vencer la resistencia de Ustari y empatar el marcador. Seis minutos después, en la mejor acción colectiva argentina, Fernando Gago combinó con Messi, éste la cedió corta a Rodrigo Archubi, quien la devolvió a Messi, sin que el talentoso volante pudiera habilitar a Sergio Aguero. A los 73, mientras serpenteaba entre el público la “ola mexicana”, Aguero entró en el área con la pelota dominada por la derecha y Monday James lo derribó con claro penal. Nuevamente Messi la colocó y volvió a engañar al arquero con remate colocado al otro rincón. En vez de defender el gol a uñas y dientes contra un adversario peligroso como Nigeria, Argentina se animó y estuvo cerca del gol por intermedio del siempre peligroso Aguero y de Lucas Biglia, que entró en la segunda etapa. (Infobae)