Le ganó a Brasil sobre el minuto final con gol de Zabaleta 2-1 en el superclásico sudamericano por las semifinales del Mundial Sub-20. Ahora aspira a su quinta corona en juveniles.

(AP) Con dos genialidades de un Lionel Messi que crece cada día más, la Argentina se impuso a Brasil por 2-1 en el gran clásico sudamericano para avanzar a la final del mundial juvenil de fútbol. Messi anotó el primer gol y fabricó el segundo para que los caballeros de la angustia, como se empieza a conocer a los argentinos por ganar partidos en el minuto final, ganaran merecidamente a un digno rival. El volante de Barcelona, firme candidato al mejor del torneo, fue el primer violín de una orquesta cada vez más afinada, donde lucieron Pablo Zabaleta, Juan Manuel Torres y hasta Sergio Aguero, que jugó sus primeros diez minutos para Argentina. El gol de la victoria sobrevino a los 93 minutos cuando Messi robó una pelota, entró en el área, se desprendió de un marcador, lanzó centro y Zabaleta convirtió tras el rebote en un defensor. Los primeros cinco minutos fueron de dominio territorial de Brasil, que cobró tres tiros libres. En el tercero, Arouca se la entregó cortita a Roberto, cuyo disparo bajo y rasante fue contenido por Oscar Ustari. A los 7 minutos tembló el estadio. Torres trianguló con Messi, quien entrando a la carrera lanzó un cañonazo de zurda de rara precisión que se coló en el ángulo del arco haciendo inútil la estirada del arquero brasileño Renán. A los 19, Fernando Gago cometió infracción contra Evandro, quien cobró la pena con un centro que Bobo cabeceó apenas alto. Un minuto después Messi se llevó la pelota por la derecha, entregó a Gustavo Oberman y éste la pasó a Neri Cardozo, que la metió dentro del arco pero en posición adelantada. A los 39 Roberto la entregó a Renato, quien centreó y Bobo cabeceó apenas alto. Entusiasmados por el ritmo del partido, los 20.000 espectadores empezaron a hacer la “ola mexicana” ondulante. Corrían los 65 cuando un remate de media vuelta de Oberman salió besando un poste. Casi enseguida combinaron Gago y Cardozo, remató Juan Manuel Torres y atajó Renán. En medio del dominio argentino Rafael Sobís cobró un tiro libre que le llegó justo a la cabeza de Renato y empató haciendo inútil la estirada del arquero argentino. Messi, siempre Messi, robó una pelota a los 79 minutos y se la entregó como venía a Gago, quien remató alto. Inmediatamente entró en Argentina el delantero de Independiente Sergio Agüero. Ya en tiempo de descuento, cuando todo anunciaba el alargue, Messi se escapó dentro del área a la marca de Edcarlos y casi sobre la línea entregó al centro, Aguero no alcanzó a rematar y Zabaleta disparó de zurda, la pelota se desvió en una pierna de Fabio Santos y entró en el arco. Argentina tiene en su haber cuatro campeonatos mundiales en la categoría juvenil Sub-20. El primero lo logró en 1979, en Japón, de la mano de un muchachito llamado Diego Armando Maradona, la figura de aquel campeonato. En 1995, bajo la conducción de José Pekerman como DT de las juveniles, Argentina se consagró campeón en Qatar, con jugadores como Juan Pablo Sorín, Francisco Guerrero y Leonardo Biagini. La final fue ante Brasil y los argentinos se impusieron 2 a 0. Dos años más tarde, en Malasia, la Selección ganó el torneo gracias al rendimiento de grandes estrellas como Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, Esteban Cambiasso y Bernardo Romeo. El último mundial obtenido fue el disputado en Argentina en 2001, también con Pekerman en el banco, y el equipo terminó invicto. Junto a Javier Saviola, mejor jugador y goleador del certamen, estuvieron entre otros Fabricio Coloccini, Maxi Rodríguez, Andrés D´Alessandro y Leandro Romagnoli. (Infobae)