Los sistemas productivos en nuestro país son muy diversos, con diferentes condiciones naturales y acceso dispar a la tecnología, información y especialización de la mano de obra, etc. Por otra parte, las exigencias de los mercados en lo que hace a la cantidad y calidad de los productos son cada vez más rigurosas, con controles sanitarios crecientes.

Este nuevo contexto global ha planteado la necesidad de dirigir una mirada más precisa sobre los programas sanitarios, con modalidades de gestión más eficaces y eficientes. La Comisión Provincial de Sanidad Animal (COPROSA), organismo regulado por la ley provincial 5.440, es un ente deliberativo que sugiere y aconseja al Gobierno provincial, a través del Ministerio de la Producción, sobre cuestiones referidas a políticas sanitarias. Esta integrada por la Asociación de Sociedades Rurales, los Grupos CREA y GUÍA, el INTA, Facultad de Veterinaria, Consejo Profesional de Médicos Veterinarios, SENASA, FUCOSA, Centro de Consignatarios, Industria Frigorífica, siendo presidida por el ministro de la Producción. Es una comisión de apoyo al ejercicio de los gobiernos provinciales, en todas las provincias existe una COPROSA que asesora a la institución responsable de la ejecución de las políticas sanitarias. La Fundación Correntina para la Sanidad Animal (FUCOSA) nace como un ente de administración privada de orden público, sin fines de lucro, en el marco de las leyes nacionales 24.305, de lucha contra la aftosa, la 24.696, contra la brucelosis y la 23.889, de creación del SENASA. Su función es administrar y ejecutar las políticas y programas sanitarios emanados de la autoridad sanitaria nacional. No tiene poder de policía, potestad exclusiva del SENASA, ni tiene facultades para investigar ilícitos. La fundación se integra con 16 sociedades rurales, el Gobierno de la provincia y el Centro de Consignatarios que constituyen el Consejo de Administración, máxima autoridad del órgano que, reunida en asamblea, nombra al Comité Ejecutivo conformado por el presidente, vicepresidente primero, vicepresidente segundo, secretario, pro tesorero, vocales y la Junta Revisora y Fiscalizadora de Cuentas. La estructura administrativa y ejecutiva de la FUCOSA se integra con una oficina de Administración Central, con sede en Mercedes, y cuatro Delegaciones Ejecutivas que se constituyen con departamentos de similares condiciones productivas, biológicas y ambientales. De acuerdo con el estatuto el Consejo debe reunirse ordinariamente cada cuatro meses, pero si las circunstancias lo exigen se realizan hasta 2 y 3 reuniones al mes, asegurando la participación de los representantes de cada sociedad rural. Por ejemplo, en la composición de los presupuestos de las delegaciones, los productores participan en la confección del mismo a través de sus consejeros. A tal punto llega hoy esta participación que el presupuesto va a llevar la firma de los productores avalándolo. En un plazo de hasta 7 días corridos antes de su realización, la convocatoria a la asamblea se publica en los medios de mayor difusión, no obstante se comunica por fax a cada sociedad rural representada y se llaman a los consejeros por teléfono. Para asegurar la participación la fundación se hace cargo de los gastos de movilidad de los consejeros. El porcentaje de participación normalmente no baja del 80%. El Consejo funciona con un quórum de la mitad más uno del total de sus miembros y las decisiones se toman por mayoría simple de votos. Todo lo actuado queda debidamente registrado en actas y las asambleas son auditadas por la Dirección de Persona Jurídica de la Provincia. Las decisiones tomadas en la asamblea se comunican al Comité Ejecutivo, que lleva las determinaciones del Consejo de Administración a la práctica, sin salirse del procedimiento preestablecido para su cumplimiento. En el caso de la vacunación contra la aftosa, que en una campaña hay que vacunar cerca de 5 millones de cabezas en 60 días, el procedimiento a seguir está definido por el SENASA. De igual modo la campaña contra la brucelosis y la lucha contra la garrapata. Por resolución del Senasa la fundación debe contar con el asesoramiento sanitario de un médico veterinario, que se encarga de programar, desde el punto de vista operativo, la lucha contra la aftosa. Cada Delegación cuenta con su estructura técnica, administrativa, de vacunadores y paraprofesionales. Ante una emergencia como el brote de aftosa, la autoridad exclusiva para actuar en todo lo relacionado con el foco es el SENASA. La fundación actúa solamente como un apoyo a requerimiento de la autoridad sanitaria, como por ejemplo en la revacunación que el organismo determinó para abortar el foco y que no se expanda. La obligación de la fundación en una campaña de vacunación es la de suministrar las vacunas, manteniendo la cadena de frío y el vacunador con todo el instrumental correspondiente a la hora estipulada con los productores, que deben disponer a todos los animales en la manga. Los asesores son nombrados y removidos de sus cargos por decisión del Consejo de Administración. TRANSPARENCIA La fundación garantiza el acceso a la información de todos los interesados y la publicidad de los actos de gestión. Constantemente se invita a los productores y periodistas, incluso quien quiera asistir acompañado de un contador puede hacerlo, a verificar la certeza de la información suministrada. Se cuenta con una página web en la que se carga toda la información resultante de los actos de administración e informes operativos, que previamente es aprobada por el Consejo de Administración. El asesor contable lleva los registros correspondientes de la fundación, nada se aprueba sin la factura original, todo va documentado y se paga por medio de cheques, cada operación queda asentada en los libros y disponible para cualquiera que quiera revisarlo. El contador efectúa el balance pero además se contrata a una auditoria para que audite la gestión. El balance y las auditorias deben ser aprobados por el Consejo de Administración La fundación se encarga de realizar las compras de las vacunas y antiparasitarios a través de licitaciones abiertas, cuyos llamados se publican en tiempo y forma en los principales medios de difusión para que los oferentes interesados participen. A fin de asegurar la transparencia de esta operación, se convoca a la prensa para que pueda observar la apertura de los sobres. El patrimonio de la fundación se integra por el pago del costo operativo de las vacunas de aftosa que realizan los productores. La fundación implementó un sistema de cobro anticipado de las vacunas, y los productores que realizan este pago anticipado tienen un descuento, y con ese dinero se solventan las compras y los gastos propios de la administración. Existe además un programa de lucha contra la garrapata y el de asistencia gratuita a pequeños productores para la vacunación contra la brucelosis, con los aportes que el Estado provincial realiza a través del Fondo de Desarrollo Rural. La base de la estructura organizativa de la FUCOSA está en los productores, que son los principales interesados en su correcto funcionamiento ya que son los beneficiarios directos de su gestión. La fundación es respetuosa de los principios que hacen posible la vida republicana, de transparencia en la administración, de elección democrática de sus representantes, periodicidad en los cargos y división de funciones, es decir que el poder no se concentra en una persona o grupos de personas.