Rural
Claves para mejorar la producción de alfalfa
SPS SEMILLAS EN RAFAELA
En el corazón tambero, la compañía semillera SPS presentó un paquete tecnológico de máxima rentabilidad para el cultivo de alfalfa. Demostraron que fertilizando se pueden obtener incrementos productivos del 80 %. Además, los productores dieron su opinión en un taller y reconocieron que no miden sus alfalfas.
Se calcula que en la Argentina, el principal productor de alfalfa del mundo, la superficie cultivada con la forrajera es de alrededor de 5 millones de hectáreas. El 50% se destinada a pastoreo directo y el resto a forraje conservado. La alfalfa es uno de los cultivos más exigidos de la paleta agropecuaria actual. Se le pide un excelente comportamiento en cuanto a producción y persistencia, la mejor calidad y un buen desempeño como mejoradora de la fertilidad química del suelo. “SPS es una de las pocas compañías de semillas cien por ciento argentina. Nosotros no tenemos a quién echarle la culpa, corremos nuestros propios riesgos y tomamos nuestras decisiones. Nuestro dinero queda en el país y nos mueve la necesidad de los productores argentinos. Como proveedores de tecnología no tenemos limitaciones, licenciamos avances de punta y generamos desarrollos adaptados a la realidad productiva nacional”, dijo el Ing. Carlos Becco, director comercial de SPS Argentina, la semana pasada en Rafaela al presentar una Jornada de Actualización Técnica en alfalfa organizada por la compañía con el apoyo de Nitragin. Con esta premisa, la de acompañar el crecimiento de los productores nacionales, SPS reunió a un nutrido grupo de protagonistas de una de las cuencas lecheras más importantes del país para intercambiar información clave. Entre los invitados a participar de esta reunión, que incluyó un taller donde productores y técnicos pudieron aportar e intercambiar experiencias, estuvo el Ing. Hugo Vivas, especialista en nutrición en alfalfa del INTA Rafaela. Si algo quedó de manifiesto es el rol protagónico que tiene la fertilización para el cultivo de alfalfa. Según Vivas, el Calcio y el Fósforo son dos elementos que aumentan la respuesta del cultivo. Pero “los ensayos indican además que la alfalfa es gran demandante de Azufre, al igual que la soja: 40 kg/ha de Azufre y 60 ppm/ha de Fósforo resultan un aporte ideal para el cultivo”, dijo Vivas. De acuerdo a los ensayos presentados por el técnico, un cultivo de alfalfa con fertilización puede superar en rendimiento a otro que no lo está en un porcentaje que va del 60 al 80 %. “La correcta fertilización hace una alfalfa más productiva y persistente”, insistió Vivas. “Si bien el Azufre y el Fósforo tienen individualidad en la respuesta, juntos potencian sus efectos impulsando incrementos en el rendimiento que han alcanzado hasta el 88%”, explicó el especialista. INOCULACIÓN A su turno, el Ing. Federico Micucci de Nitragin, explicó que inocular una semilla de alfalfa es protegerla contra diferentes aspectos. En este sentido se refirió a la tecnología Cover Tech, un proceso que permite obtener semillas de alta pureza y poder germinativo. “Cover Tech es un ingrediente más que hace a la obtención de altos rendimientos”, dijo Micucci para explicar que es como el gasoil para alcanzar las 15 toneladas de materia seca. “A través de un tratamiento industrial se cubre la doble semilla con una capa de fungicida (uno de contacto y otro sistémico) que le da un amplio espectro de cobertura de hongos al nacimiento. Después siguen varias capas donde hay polímeros protectores y estabilizantes, el inoculante, cobertura mineral de carbonato de sodio y magnesio, elementos orgánicos que logran mayor fijación de N y hacen que la semilla sea más resistente y mantenga sus características hasta el momento de la siembra”, explicó. Según el técnico, el tratamiento agrega un 85% de respuesta en el rinde de materia seca mientras que la inoculación logra un 17%, y la inoculación y protección fúngica un 40%. Para Micucci, la necesidad real de nitrógeno de la alfalfa para la producción de 15 toneladas de materia seca al año es de 405 kg. Una alternativa es convertir la respuesta en urea o recurrir a las virtudes de la propia alfalfa y utilizarla como motor para la fijación del nitrógeno. Según un estudio realizado por el INTA durante cuatro años en varias localidades, en el que se hicieron ensayos que relacionan la cantidad de nitrógeno de fijación simbiótica con relación a la producción de materia seca de la alfalfa, surge que a medida que se alcanza más producción de materia seca se logra una mayor fijación simbiótica de N, lo que al productor no le cuesta tanto. Para el planteo de las 15 toneladas, estamos hablando de unos 300/350 kg. de N por año provenientes de rizobios. Algunos de estos casos son Rafaela y General Villegas. “En alfalfas sin estrés, la cantidad de N por fijación biológica ronda entre el 60% y el 70%. Lo que se traduce en la incorporación de 23 kg. por cada ton. de materia seca que la alfalfa produce. Ante situaciones de estrés puede bajar a un 42 o 43%”, comentó Micucci. PARA TENER EN CUENTA Oscar Bruno, consultor privado, sostuvo respecto del mejoramiento genético que actualmente las nuevas variedades superan en un 10 a 15 % en rendimiento a los materiales disponibles en el mercado, lo mismo sucede en los demás cultivos. El problema de la alfalfa es que al ser un cultivo perenne, ese 10 % se ve en la suma de los cortes, no en un solo corte. Bruno presentó datos de la Cámara de semilleristas. Sobre un total de 117 ensayos y 1100 genotipos evaluados, dijo que el 80 % de los ensayos son de grupos 6, 7, 8 y 9, lo que da cuenta de la importancia que tienen estos grados de latencia. Respecto del potencial productivo, los ensayos de INTA en cultivares 8 y 9 hablan de 20 ton promedio en Marcos Juárez a nivel de corte en 4 años, de 15 ton en Rafaela y de 30 en Anguil y Villegas. “Allá por el año 70 las alfalfas rendían 6 o 7 ton de MS/ha. Hoy, según la cámara de semilleristas, la media de un ensayo es de 31.59 de ton Ms/ha. Los máximos rendimientos 15 % más y los mínimos, 15 % menos”, indicó. A la hora de sugerir manejos para una buena persistencia, Bruno comentó que “lo más aconsejable es usar días fijos en primavera verano, pastoreando cada 28-30 días seguro no le vamos a errar y vamos a estar con los carbohidratos en reserva de raíz óptimos para un nuevo rebrote, y en otoño – invierno con rebrote basal”. NUEVOS MATERIALES El responsable de presentar los nuevos materiales que SPS lanza esta campaña fue el Ing. Guillermo Scheidl. El técnico especialista en mejoramiento de alfalfa sostuvo que los grupos más recomendados para la zona son 8, 9 y 10. Dijo que en general la limitante es la fertilidad de los suelos, no tanto las variedades. Además, destacó que los nuevos materiales soportan mejor las adversidades climáticas, especialmente la sequía. El técnico se refirió al lanzamiento de la nueva SPS 9000, de alta velocidad de rebrote, recomendada para tambos, alta resistencia a enfermedades, muy buen comportamiento al pastoreo, destacada frente a calor y sequía, superior en persistencia y mayor producción total e invernal. También se refirió a las nuevas SPS 6500 (para tambo, invernada y cría) y la SPS 5000, apta para ser sembrada pura o coasociada, especial para reservas. MANO A MANO CON LOS PRODUCTORES El Ing. Oscar Bruno, consultor privado a cargo de guiar el desarrollo del taller de alfalfa del que participaron los productores y técnicos presentes, expresó que los grandes objetivos del mejoramiento de alfalfa son la obtención de mayor potencial productivo de forraje, la resistencia combinada a plagas y enfermedades, la persistencia, el menor grado de reposo invernal, la sanidad en hojas y el potencial productivo de las semillas. Temas a los cuales luego se les van sumando aspectos como la calidad del forraje, la disminución del empaste, la tolerancia a herbicidas y la resistencia al pastoreo. Durante el taller organizado por SPS semillas, los productores divididos en grupos intercambiaron opiniones sobre cinco aspectos clave en materia de alfalfa. Uno de ellos fue la identificación del cultivo antecesor. A la hora de las conclusiones, el maíz, el sorgo, la moha y la soja fueron los antecesores más comunes. Sobre este aspecto, el Ing. Bruno recomendó a los productores tener en cuenta los herbicidas usados y las condiciones climáticas que tuvo el cultivo anterior. “Muchas veces, residuos de herbicidas pueden generar problemas en el nacimiento de la alfalfa”, dijo Bruno al grupo presente en Rafaela. Sobre el ítem cómo visualiza en el campo el crecimiento genético, los productores respondieron hacerlo considerando la persistencia, la producción, la velocidad de rebrote y la sanidad. A la hora de identificar los criterios utilizados para seleccionar una variedad de alfalfa, prácticamente todos manifestaron tener en cuenta los resultados de los ensayos a los que tienen acceso y la recomendación de los asesores o la experiencia de sus propios vecinos. Pero sin duda uno de los aspectos clave fue la consulta referida a los mecanismos utilizados para medir la performance de sus alfalfas. En este caso, los productores reconocieron no utilizar ningún sistema de medición. Dijeron que los seguimientos se hacen a ojo o en función de los números de rollos extraídos. Por último, a la hora de las sugerencias, los productores y técnicos convocados por SPS instaron a las empresas semilleras a trabajar en materiales RR, Bt y con resistencia al empaste. También reclamaron sembradoras adaptadas específicamente para la implantación de alfalfa. “En Nueva Zelandia, lo primero que hacen los productores es hablar del rendimiento de sus alfalfas, a partir de ese resultado manejan el resto de su sistema productivo”, comentó anecdóticamente Bruno al comprobar que pese a invertir un promedio de 10 dólares por hectárea, hoy los productores argentinos no manejan criterios que le den parámetros ciertos sobre la respuesta de su forrajera ni la efectividad de su manejo “La técnica más difundida es la del aro de materia verde”, dijo el técnico tras destacar que en la zona, el crecimiento promedio de las alfalfas en algunas épocas del año es de 80 a 100/120 kg de MS por día. Es decir que en 30 días se puede tener disponibilidades de forraje de 3600 kg/MS. “El último año lo tuvimos en los meses de noviembre y diciembre, dos cortes espectaculares”, dijo Bruno.
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.