Rafael Costa, Nicolás Arese y Gustavo Acosta dieron una charla en la Unidad 3 Jóvenes Adultos de la Penitenciaría de la provincia, llevaron prendas de regalo que sortearon entre los internos y compartieron un momento con alguien especial para el sentimiento de los jugadores de El Viento: Adrián Porras. Aquí su historia y testimonio

En la tarde del lunes, Rafael Costa, Nicolás Arese y Gustavo Acosta visitaron la Unidad 3 Adultos Menores de la Penitenciaría de la provincia, en las afueras de la ciudad de San Luis.

Carlos Rosso, ex jugador y dirigente del basquet, fue el que hizo de nexo para que el programa El Chorrillero Solidario pudiera llegar hasta el Penal, pues sabía que un interno privado de la libertad, tenía un pasado notable en el basquet: Adrián Porras. Rápidamente se puso en contacto con el párroco de la Medalla Milagrosa, Walter Omar Britos, que brinda asistencia y guía espiritual a los internos, para que pudiera hacerse una suerte de charla, dentro del contexto de las visitas que el capellán realiza al correcional. El lugar elegido fue la Unidad 3, donde residen jóvenes de 18 a 21 años, a cargo del Adjuntor Principal Mariano Héctor Ibañez; y se pidió permiso para que Adrián “El Cable” Porras (apodo que le pusieron en el Alberdi Club de Villa Mercedes) pudiera estar presente.

El Cable jugó en Alberdi de Villa Mercedes (su ciudad natal), pasó por Alma Juniors de Esperanza, Santa Fe, donde jugó el Campeonato U19 de Clubes del 2007 e integró el plantel deTNA de esa temporada junto a jugadores de la talla de Lucas Saúl y Carlos Sepúlveda. Fue compañero de Gustavo Acosta en la Selección Juvenil de San Luis del 2006 y estuvo en el Argentino de Selecciones U19 del 2007 en Concordia, Entre Ríos, como uno de los internos; dentro de lo que fue una de las mejores camadas que dio el basquetbol puntano. Un futuro que se truncó por estar en el día y lugar equivocados.

La gente de El Viento le llevó una camiseta a Porras y se sortearon distintas prendas del club de Juana Koslay entre los internos de la unidad; y al final de la visita, los protagonistas de esta historia accedieron a brindar su testimonio de lo acontecido.

Publicidad

Padre Walter Omar Britos: “soy el capellán del penal, soy la ayuda espiritual tanto para el personal como para los internos. Por mandato de Jesús y por amor : “Venid benditos de mi Padre a participar del reino eterno, porque estuve preso y no me visitaron”; por eso, prestar servicio por amor a Jesús, en el corazón de un hermano privado de la libertad, es nuestra misión; y lo que hoy El Chorrillero está haciendo por estos chicos, es muy importante, pues si hay algo que puede sacarlos de la delincuencia, ayudar a construir, en lo espiritual y en lo humano, es el deporte; por eso estoy muy agradecido por esta visita y espero que puedan repetirse, para que ellos vean que el deporte puede ser una herrarmienta muy importante en sus vidas el día de mañana.”

Adjuntor Principal Mariano Héctor Ibañez : ” Estoy cumpliendo la función de Director de la Unidad 3 Jóvenes Adultos. Estamos en vísperas de cumplir 14 años de la fundación de la Unidad, y esta es la primera vez en mi gestión que se hace una experiencia de integración de los internos con el mundo exterior. Para ellos fue toda una novedad, no esperaban ver a jugadores de basquet de primera división participando de una charla y compartiendo un momento de sus vidas; es para que vean que se puede estar haciendo otra cosa, sin estar llevando una vida de peligros constantes. Tengo hijos de la edad de muchos aquí, y dadas las circunstancias, uno trata de que saquen alguna enseñanza de su estancia , que aprendan algo, en su forma de proceder y comportarse; porque hay muchos que no tienen desenvolvimiento social alguno; y por desgracia,a falta de guía de algún adulto en sus vidas, vienen a encontrar contención acá. Otros, sin embargo, han tenido o tienen familiares que han pasado por alguna unidad, y han tomado como algo natural que también ellos deberán pasar por aquí”

Adrian Porras: ” Está bueno que vengan acá y que se interesen por algo que la sociedad tiene olvidado. Estamos privados de la libertad, pero somos parte de la sociedad, aunque algunos no quieran verlo asi. Gracias a ustedes, vienen a mi memoria recuerdos de lo que jugué, de las amistades, del tiempo compartido, y si bien estoy en otra unidad porque soy mayor de edad, el hecho que me hayan invitado a estar con ustedes, me da aliento para seguir adelante, y sé que allá afuera ustedes piensan en mí, que no se han olvidado, y sé además que al verme que estoy bien, tranquilo, se lo dirán a quienes me conocen. Pasan muchas cosas por mi cabeza al verlos a ustedes, me muero de ganas de volver a tocar una pelota y siento un orgullo grandísimo de que estén aquí dando una charla para tanta gente que está desorientada en su vida. Que le pongan una meta en su cabeza, que escuchen una experiencia de vida distinta a la que ellos tienen, no la van a encontrar en ningún otro lado que no sea en el deporte. Uno que ha jugado y ha sido parte de esto, entiende que es muy importante que se sepan los sacrificios, el esfuerzo que lleva el nivel competitivo; y sepan que la competencia contra otros no significa desorden ni peleas, sino que hay una disciplina asociada al deporte, determinadas reglas, patrones de comportamiento que hacen a la convivencia. Si bien aquí carecemos de espacios deportivos, cada uno busca su bienestar para poder recrear algo que le gustaría hacer, y ojalá que esta visita genere expectativas en los muchachos”