Opinión
“Con referencia al proyecto-slogan Basura Cero”
MANLIO E. WYDLER (*)
Se me hace cuento, lo poco originales que son las consideraciones y los escritos sobre la gestión de los residuos sólidos. Por lo que he visto, en la parte legislativa, en trabajos presentados en talleres, publicados en revistas y documentos ad –hoc, hace ya años que no encuentro innovaciones trascendentes, como se dan en otros temas con relación a la Ecología.
Lo que si es enorme la rapidez que tienen ciertos grupos para presentar ciertas cosas que aparentan ser trascendentes pero que no resistirían un debate desapasionado y no tendencioso. Muchas veces, a favor de ciertas cosas queridas por todos, se adosan otras que aparecen como benignas, pero que encubren segundas intenciones. Greenpeace, -entidad maestra en realizar “verdaderas sinfonías”- con tres “notas”, por ejemplo, enarboló como argumento en su problemático proyecto “Basura Cero”, presentado a la Comisión de Ecología, basado en un estudio realizado en el barrio de Palermo, donde se dan por recolectados unas cifras de recuperos de materiales, sobre la basura de 5000 vecinos, durante un determinado tiempo, que si se lo compara, por día y vecino, vemos que los datos no pueden ser reales, deberían botarse a la vía pública mucho más vidrio, metales y cartón y muchísima menos cantidad de residuos ricos en materia orgánica, o sea son resultados “dibujados”. Sin embargo, el proyecto siguió su curso –con el apoyo casi general de los diputados-y levantando “polvaredas”, entre los ecologistas (en pro y en contra por diversos motivos). Entre los “cartoneros”, porque con el afán de darle una forma más legislativa, se le adosaron cláusulas que los mismos no podrán implementar, por estar fuera de las posibilidades de los mismos y dejarán afuera a los que más se desea ayudar (recordemos los votos), además en esta ley, aparecen penas para los que se aparten de lo establecido por la ley- Los cartoneros piensan –y no sin razón- que serán discriminados del futuro proceso. Los vecinos aún no han tomado conciencia de lo que pueden llegar a ser las “zonas verdes”, terrenos o galpones que albergarán a los operarios que trabajarán los materiales recibidos, seleccionando las partes aprovechables del cartón, metales, vidrios etc., de las partes sucias, restos de basuras y materiales no deseados, que a su vez deberán acondicionar y llevar para la deposición final. Sabiendo con los medios escasos de toda índole que contarán, sabemos que prontamente florecerán como micro-basurales por los barrios, con la alegría de los que los tengan cerca. Que el trabajo que realizan estos ciudadanos sea beneficioso para el país, puede ser importante, si se realizara en forma “industrial”, pero difícilmente convence a los que miramos los pilones de bolsas reventadas al apuro, para no solo recuperar lo comúnmente descrito- también “se papean” los restos de comida que el hambre acepte, sino también el doble trabajo de los equipos de recolección tratando de levantar el mayor volumen posible de desperdicios de esas bolsas rotas y del doble trabajo de los barrenderos que deben embolsar el resto de lo desperdigado, con el agravante de ver siempre la Ciudad ( y el Conurbano), cada vez más sucios. El problema de este trabajo coyuntural, es que se está volviendo algo que parece que ha llegado para quedarse en las condiciones desastrosas en que se opera, produciendo el acostumbramiento para todos de ver cada vez más “operarios” “cosechando” cada vez menos restos aprovechables, lo que les representa una ocupación que los degrada física y moralmente más cada día – se los ve flacos, muy sucios y mendicantes-( Cada vez hay más gente durmiendo en las calles y plazas, donde el aroma de orines y excremento humano supera al de las florecidas copas de los árboles). Otra de las cosas que se hablan, un poco tratando de copiar modalidades “fáciles” del extranjero, se tratará de legislar sobre los envases- olvidando que lo más usado en nuestro país son los envases alimenticios, en su enorme mayoría diseñados con el mínimo material que preserve sus propiedades. Renglón aparte sobre los acondicionados empaques de por ejemplo, los electrodomésticos, a cuyos fabricantes se les obligará a deshacerse de estos, luego de la venta, que por supuesto generarán gastos que pagaremos nosotros los clientes de todas formas. Porqué no tratamos de copiar lo probado en el exterior como exitoso, sin teñir todo de colores políticos que desvirtúan las cosas dando siempre ese saborcito tan argentino del “lo atamos con alambre”. La basura de la Argentina está constituida mayormente por materia orgánica, más del 85%, o sea cualquier cosa que reduzca este porcentaje influirá enormemente en los resultados totales de reducción. La casi totalidad de la materia orgánica domiciliaria desaparece de la ecuación- o sea de la necesidad de ser transportada y depositada, si es procesada en los domicilios por la moledora de residuos que se instala debajo de la bacha de las cocinas. Lo que produce un residuo apto para canalizarse vía cloacal. Este aparato es robusto y eficiente, provoca la aparición de una industria y servicios –podría tutoriarse por el INTI, bajo normas IRAM. (trabajo genuino). Se puede empezar implementando su uso en los hoteles, restaurantes, cocinas de sanatorios y hospitales y en casas de más de 150 metros cuadrados, al principio- con el tiempo serán tan comunes como son una cocina o un calefón-.O sea que cada tantos años se bajará el metraje de los hogares que deberán poseerlos hasta abarcarlos a casi todos. Un 85% menos de basura para ser transportada, esto sí que es una novedad! Con el agregado que obligará a todos los gobiernos distritales a construir o mejorar las cañerías cloacales y tratar los desechos comunes (cloacales) y nuevos con las plantas de tratamiento que nos debemos. No son gastos, son inversiones, Gastos son los supernumerarios en el empleo público, inversiones son la obra nueva y necesaria que da trabajo genuino a operarios realizando tareas útiles, que aumentan el patrimonio de sus comunidades. Las plantas de tratamiento producen insumos y energía comecializables. Con esta supresión de los residuos de materia orgánica domiciliaria, será muy fácil que lo que se embolse sea el material reciclable que se podrá derivar a “las fábricas” reciclantes, con personal “en blanco” y en las condiciones higiénicas que se establezcan. Los materiales de poda municipales y domiciliarios se enviarán al compostaje, ya que no tendrán materias orgánicas contaminantes.( Trabajos también industrializados que a su vez producen insumos comercializables). La recolección se hará con los móviles que antes se usaban para llevar mayoritariamente materia orgánica. Todas las personas que hoy deambulan “cartoneando” y otras cosas, lograrán empleo con leyes, salubridad, jubilación y un futuro, para ellos y sus hijos y la naturaleza empezará a mejorarse, con la restitución de los insumos naturales cíclicos que esta ecológica actividad dará lugar y será también una forma de generar riqueza de varios órdenes. (*) Recibido por Corrientes al Día, por Manlio E. Wydler, Secretario de FAPLEV, del Consejo del Plan Estratégico, Asesor Honorario de la Legislatura.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.