Cuando en el ámbito legislativo se debate nuevamente un proyecto de titularización masiva en el nivel medio provincial, que reiteradamente tiene carácter excepcional, es preciso considerar algunos antecedentes y consecuencias de esta medida, teniendo en cuenta que en educación los resultados no poseen un efecto palpable inmediato y solamente se perciben a largo plazo.

La continuidad de los concursos realizados en la provincia desde mediados de 1970 (de antecedentes para el ingreso – de antecedentes y oposición para ascender en el nivel medio o para ingresar en el nivel superior) y los programas de reconversión docente de técnicos y profesionales se interrumpieron en el año 1993. Las autoridades nacionales, antes de la transferencia de las instituciones secundarias y terciarias a las provincias, otorgaron la titularización masiva al personal interino con título docente, habilitante o supletorio en la totalidad de las cátedras y cargos, aún el de Supervisor. Entonces en Corrientes se acudió simplemente al mismo mecanismo “excepcional”, en defensa de la situación laboral del personal de las instituciones secundarias y terciarias provinciales, y se dispuso por ley la titularización masiva del personal interino con título docente, habilitante y supletorio en todas las cátedras y cargos del nivel medio y superior, aún de los directivos, mediante un proceso que duró casi cinco años. Cabe preguntarse cómo resolvieron esta situación las restantes provincias del país y con qué resultados. A partir del año 1998, las sucesivas convocatorias a concursos para el nivel medio efectuadas por la provincia fueron interrumpidas por numerosos planteos judiciales y actualmente los concursos que se están realizando en el nivel superior se desarrollan con demoras de casi tres años. Es preciso preguntarse acerca de los motivos de tantas dilaciones y obstáculos; más aún cuando en los establecimientos de nivel inicial y primario de la provincia no se han plateado mecanismos excepcionales y los concursos se efectúan regularmente en los términos que establecen las normas. También resulta oportuno observar que en otras provincias se realizan concursos cerrados entre el personal interino con título docente, cuando se producen demoras que afectan la continuidad de los concursos. Sin embargo hoy la situación es diferente. En momentos en que se observan las consecuencias de la titularización masiva del año 1993, y “después de muchos años sin concursos” como se dice insistentemente, el estado provincial debería subsanar esa falencia mediante una solución rápida y eficaz para quienes poseen el título docente y restablecer la continuidad de los concursos respetando el marco legal. Pero de ninguna manera debería aprovecharse la oportunidad para plantear medidas excepcionales y titularizar también a quienes no poseen el requisito esencial de la titulación. Cabe aclarar que en el nivel medio los técnicos y profesionales pueden revistar con carácter interino o suplente, pero no pueden intervenir en concursos con títulos habilitantes o supletorios. Menos aún tomando como único parámetro la antigüedad en la función docente, requisito que no se exige para intervenir en concursos de ingreso en la docencia, y que además resulta irrelevante para dimensionar las condiciones y aptitudes para el ejercicio profesional. Pero a quienes poseen título docente – requisito esencial para participar en concursos- este mecanismo excepcional les exige otras condiciones, además de las que se fijan en el artículo 14 del Estatuto del Docente (Ley 3.723), como un mínimo de dos (2) años de antigüedad en la docencia y haber accedido al cargo/cátedras “por orden de Padrón de Interinatos y Suplencias”, en abierta contradicción a la letra y el espíritu de la mencionada norma y especialmente a los derechos consagrados en el artículo 186º, que otorga “preferencia a los aspirantes con título docente no inscriptos en el padrón, en relación con los aspirantes inscriptos con títulos habilitantes y supletorios, para cubrir interinatos y suplencias”. Los concursos cerrados para los docentes titulados, tal como se plantea hoy con el veto parcial (artículo 4º) del proyecto de ley que se trata en el ámbito legislativo, constituyen una alternativa que no afecta la estabilidad de los interinos que revistan con títulos habilitantes o supletorios, en razón de que cada docente solamente concursa en sus propias horas/cargos interinos. Así durante este proceso, que durará más de cinco años, está asegurada “la estabilidad del personal interino” que tanto se reclama. Cabe agregar que el anterior proyecto de ley ofrecía a los técnicos y profesionales, además de la estabilidad, el tiempo y las posibilidades para la reconversión docente de sus títulos habilitantes o supletorios, requiriéndose el mismo esfuerzo y dedicación que siempre se reclama a los estudiantes en las instituciones educativas. La defensa de los concursos docentes y de su continuidad en el marco del Estatuto del docente conlleva la valorización de quienes exhiben responsabilidad y méritos profesionales y resulta superadora de la estabilidad automática del docente, sin reconocimiento ni estímulo alguno acerca de su desempeño. Por el contrario, los mecanismos excepcionales generan numerosas consecuencias que deben evaluarse convenientemente. Así resulta imperioso preservar uno de los escalafones de la carrera docente en el nivel medio (Profesor – Vicerrector – Rector – Supervisor) – desde el desempeño en el aula, el asesoramiento pedagógico de los Jefes de Departamento, hasta la función directiva y de supervisión- para que solamente puedan ascender los titulares que poseen título docente, del mismo modo que sólo los abogados pueden desempeñarse como jueces o solamente los médicos pueden dirigir un hospital. Así, cuando se prevén los requisitos para ascender en el mencionado escalafón, está sobreentendido que el aspirante ingresó reuniendo las condiciones generales y concurrentes establecidas en el Estatuto. Sin embargo, soslayando sus principios mediante procedimientos excepcionales, quienes carecen de título docente pueden gestionar, supervisar y brindar asesoramiento técnico pedagógico en instituciones educativas de nivel medio y superior. Las medidas de carácter excepcional también afectan numerosos derechos del personal titular, debido a que se suspende transitoriamente la concesión beneficios (traslados, permutas, reincorporaciones, ascensos de jerarquía, entre otros), hasta la finalización del proceso que durará más de cinco años. Pero fundamentalmente afecta a los futuros y nuevos egresados de las carreras docentes de los Institutos de Formación Superior y de las Universidades, en cuanto a sus posibilidades de ingreso como titular, así como el derecho a la estabilidad, al perfeccionamiento docente con goce de haberes, a los traslados/permutas y al ascenso de jerarquía, en razón que por muchos años se evidenciará la falta de disponibilidad de vacantes en el nivel medio provincial. En relación con la legalidad y legitimidad cabe mencionar algunos antecedentes importantes de la constitución y de las leyes que se refieren a la educación argentina y correntina: – Constitución Nacional – Artículo 75º inc.19º 3er. párrafo: atribuciones del Congreso Nacional: garantizar la gratuidad y equidad de la educación pública. – Constitución Provincial (reforma del año 2007) – Artículo 213º -: exigencias de idoneidad, basadas en la aptitud profesional certificada por títulos y antecedentes – Titularización por concursos. Artículo 214º: reconocimiento de títulos. – Ley Nacional de Educación 20.206 (año 2006) – Artículo 4º: Educación de calidad. Artículo 6º: responsabilidades del Estado nacional provincial y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Artículo 15º: estructura unificada del Sistema Educativo Nacional. Artículo 67º: Derechos y obligaciones: Acreditación de títulos y certificaciones – Estabilidad en tanto su desempeño sea satisfactorio – Acceso a los cargos por concursos de antecedentes y oposición. Artículo 73º: objetivos de la política nacional de formación docente. -Ley de Educación Superior 24.521 (año 1995) – Artículo 17º: funciones básicas de los Institutos de Formación Superior. El fortalecimiento de la educación posibilitará el bienestar de los ciudadanos y de las futuras generaciones; para lograrlo es imprescindible mejorar la calidad de la enseñanza y romper el estigma de la desigualdad. Entonces cuando se diseñan políticas educativas es preciso plantear estrategias a largo plazo, a fin de que las acciones coyunturales permitan transitar siempre el camino elegido. Por ello las medidas adoptadas desde el desconocimiento, la demagogia y el oportunismo provocan resultados mediocres, daños irreparables y consecuentemente acrecientan el deterioro de la educación. Cuánta claridad y visión evidenciaron grandes estadistas, en momentos relevantes para el naciente estado argentino y correntino. Así cuando el Gral. Manuel Belgrano fundó escuelas, dictó un “Reglamento para la escuelas del Norte”, entendió que la educación pública era necesaria para una sociedad independiente y estableció que la provisión de cargos se haría por oposición, a partir de una convocatoria pública. Por su parte el gobernador Brigadier Gral. Pedro Ferré (1824/1828 – 1830/1833 – 1839/1842) inició la acción orgánica y sistemática en la educación correntina, con la designación de maestros, la obligatoriedad de la educación de la infancia, la creación de escuelas y de “un cuerpo enseñante” y planteó la necesidad de la formación y jerarquización docente. También el gobernador Dr. Juan Pujol (1852/1853 – 1853/1856 – 1856/1859) promovió la 1ª Ley de Educación de la provincia, estableció la gratuidad de la enseñanza y la igualdad de la educación para ambos sexos, la formación específica para el magisterio y otros principios que se mantuvieron en las leyes que la sucedieron y que reaparecieron tres décadas después en la Ley nacional 1.420 de Educación Común (1884), vigente por más de cien años en el país. ¡Hoy más que nunca se evidencia el contraste con la visión y seriedad de estos grandes hombres, así como la necesidad de retomar los principios fundacionales de sus acciones! (*) Recibido por Corrientes al Día de Prof. María Teresa Encinas – D.N.I. 5.998.813. La profesora firmante se desempeñó durante treinta y tres años como personal administrativo, técnico y docente en el nivel medio y superior. No pertenece a ningún partido político o gremio docente. Accedió con carácter titular a cátedras (1977) por concursos de antecedentes y a cargos directivos (1980) y de supervisión (1988) por concursos de antecedentes y oposición. Dictó cursos de perfeccionamiento para docentes y directivos de nivel medio y superior y para concursos de ascenso de jerarquía del nivel medio, en los que actuó como jurado. Actualmente jubilada desde 1999, dicta cursos destinados a docentes en formación, en Institutos Superiores y en la Universidad.