Opinión
De cómo enfrentar la pandemia por Coronavirus
OPINIÓN DEL DR. DANIEL MERINO*
La situación mundial que ha producido el novel virus está obligando a aplicar medidas según la situación de cada país y la política que decida llevar a cabo cada nación. Pero alguien tenía que hacer una propuesta que, aunque parezca salvaje, pueda ser escuchada. Después de todo la salud de todos estaba en la guillotina y había países que estaban logrando resultados esperanzadores como China y Corea del Sur por mencionar algunos. Así entra en juego el Imperial College de Londres, fundado por Eduardo VII hace 113 años. Neil Ferguson, jefe del programa de modelos matemáticos propone tres diferentes alternativas de abordaje de la pandemia al menos para Gran Bretaña y Estados Unidos.
1. Supresión: Fuerte intervención, cortar las cadenas de transmisión para detener o minimizar la epidemia. Escasa tolerancia a las desviaciones. Es el modelo que aplica nuestro país y que con variantes dio resultado en China y sudcorea.
2. Mitigación: Intervención más moderada reconociendo que no detendremos al virus, pero procura disminuir su propagación y evitar los contagios que aniquilarían al sistema de salud. Con la estrategia de mitigación del contagio, además de las 255.000 muertes en Gran Bretaña y 1,2 millones en EE.UU., el problema sería mantener el sistema de salud por los casos que se darían en el largo plazo.
3. Una actitud de "laissez faire o dejar hacer" ante el virus. No intervenir, hacer nada y ver que pasa. Apela a la inmunidad de rebaño" que hace que con el avance de la pandemia, el grueso de la población sea inmune pero requiere que millones de personas sean infectadas (mas o menos el 60 % de la población) y decenas de miles hayan muerto. De aplicarse dejaría a la curva con uno o mas picos epidémicos y 510.000 personas muertas en Gran Bretaña y 2,2 millones en Estados Unidos.
Este modelo matemático toma algunas variables como los días de incubación del virus (5,1 días), el promedio de personas que se contagiaron por día, las circunstancias de control que existían cuando se contagiaron y las tasas de mortalidad y recuperación.
También se tuvieron en cuenta, de acuerdo a los datos entregados por cada país, las políticas que se implementaron, como por ejemplo: personas puestas en cuarentena por mostrar síntomas, personas que se pusieron en cuarentena porque tuvieron contacto con otra persona infectada, cuarentena de la población en general, distancia social de las personas mayores, distancia social de toda la población y el cierre de colegios y universidades.
A cada uno de estos aspectos, los especialistas aplicaron variables de tiempo, lugar y persona, como es tradicional en todo estudio epidémico, y sobre todo, el impacto en el sistema de salud en cada país.
Pero luchar contra una pandemia no es cosa fácil pues para agregar variables que resultaron muy importantes en Italia deberíamos considerar también- si queremos aplicar este modelo a países como el nuestro-: la estructura de salud con cantidad de camas hospitalarias disponibles, más las de terapia intensiva, cantidad de respiradores eficientes y de monitores como cantidad y calidad de personal sanitario capacitado en la región, Aun así, faltaría contar con un buen censo de la población añosa y con comorbilidades.
China aisló varias ciudades y construyó rápidamente hospitales. Esos procedimientos- tal compartimientos estancos, de estar bien organizados- delimitan la expansión como un cortafuego. Lo mismo debe hacerse a nivel familiar pues el agente tiene una tendencia a producir brotes discretos en clusters familiares o de trabajo por lo que deberíamos identificar e intervenir para detener los brotes y realizar rastreo de contactos. En China, casi el 80 por ciento de todas las transmisiones ocurrieron en grupos familiares. Es fundamental encontrar a los contactos y efectuar pruebas a todos los contactos de cada caso positivo. Wuhan llegó a contar con 18.000 personas que rastreaban a los individuos que habían estado en contacto con quienes se habían contagiado.
Corea del Sur, con muchos casos diagnosticados (pero cuidado, con casi 200 mil tests contra 4300 de USA en el mismo periodo) logra una tasa de mortalidad del 0,6%, menor que la de EE.UU., Italia e Irán. Es esa experiencia que ganó al enfrentar al MERS (el síndrome respiratorio de Medio Oriente) estableció una amplia red de diagnóstico y fuerte motivación por reducir la mortalidad. "Detectar el virus en sus etapas más tempranas es fundamental para poder identificar a las personas que lo tienen y de esa forma poder detener o demorar su expansión", dijo el ministro de Salud de Corea del Sur. Con ello logran que solo el 10% de los contagiados requiere hospitalización".
Los expertos recomiendan como una alternativa a la práctica de aislar a los enfermos en casa, que esto pone en riesgo a las familias, establecer instalaciones donde los enfermos leves y moderados puedan recuperarse.
Respecto al tiempo de aislamiento, las medidas “duras” pueden llevar a la llamada “fatiga del comportamiento' o sea que la gente se canse de tanta restricción, pero no parece muy probable que tal cosa suceda de no prolongarse demasiado tiempo. Existen también procedimientos que inspiran a la gente a ser más solidaria y perseverante cuando ve que lo que hace da resultado y perciba esa urgencia. Podemos tomar como ejemplo los barbijos, muy usados en países orientales y menos en occidente. Porque no pensar que puede ser una forma de decir “YO ME SUMO” pues, aunque discutidos, algo nos protegen y algo protege a los demás, aunque estemos asintomáticos (aunque tal vez infectados). Y sin duda que agrega adherencia.
En muchos países asiáticos es habitual que se revise la temperatura de la gente antes de subir a un medio de transporte, edificio de oficinas, lugar de esparcimiento o restaurante y es una medida de rigor el lavado de manos. Debemos aprender pues salva vidas, tanto como el actual aislamiento y distanciamiento social.
Esa solidaridad hace muchísima falta para ayudar a los sectores que dependen de economías de subsistencia pues, aunque esto golpea a ricos y pobres, soportarlo sin los alimentos en la mesa es mucho peor. Es evidente que debemos ayudar.
Debemos confiar en nuestro personal de salud, en nuestras Fuerzas Armadas y de Seguridad, en nuestros docentes y estudiantes y en toda nuestra gente que está dispuesta a colaborar. Pero por favor démosles las herramientas de seguridad para que no se conviertan en víctimas. Ayudemos entre todos pues hay mucho que hacer, desde barbijos, máscaras de protección, elementos variados de impresiones 3D, reparación de camas hospitalarias, entrega de comida y medicamentos y soluciones ingeniosas para optimizar respiradores y tantas cosas más.
Tenemos fama de ser ingeniosos y también de ser solidarios. Es hora de cumplir.
Es YA y AHORA. Hay mucho que hacer, pero lo que hagamos nos cambiará para siempre.
(*) Doctor en Salud Pública
Comandante Mayor de Gendarmería Nacional
Master y Especialista en Enfermedades Infecciosas
Diplomado en Epidemiología
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.