Opinión
El agua: tema de agenda global y elemento de poder
GASTÓN M. ZAMBELLI (*)
Los principales problemas que afectan directamente al sistema internacional se enmarcan en lo que especialistas en cuestiones internacionales denominan “agenda global”, hoy en día, iniciando este nuevo siglo la misma cuenta con una amplia variedad de cuestiones, entre ellas: La paz y seguridad; Democracia y derechos humanos; El respeto al medio ambiente.
Este último punto es el que justifica, sostiene y da fundamento a la organización de eventos que aborden directamente lo que denominamos “una cuestión de agenda internacional” y la organización de las Jornadas en Monte Caseros son un fiel reflejo de ello. Haciendo un poco de historia, con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, Hans Morgenthau, padre del realismo político, estableció elementos de poder para los Estados del sistema internacional. Entre ellos se encuentran el poder militar, el poder económico y el poder político. Los mismos, por deducción lógica, pueden ser conocidos por diversidad de analistas, pero la cuestión que surge hoy en día, es si deberíamos redefinir elementos de poder de los Estados nacionales que los posicione globalmente de alguna u otra forma en el concierto de naciones. Obviamente que esta cuestión no es tan fácil, pues con posterioridad al realismo político expuesto por este autor, han surgido nuevas teorías adaptadas a nuestros tiempos que redefinieron tanto al sistema internacional como al rol de los países en la arena de naciones. Pero la cuestión aquí, es destacar que tanto los poderes mencionados, en adición al petróleo, las riquezas minerales como por ejemplo el uranio, son junto con las reservas de agua dulce, los nuevos elementos de poder de los Estados. Por ello, toda actividad relacionada directamente con el cuidado, mejoramiento y generación de debates y análisis sobre estas cuestiones han de ser indispensables para cada uno de nuestros países. Los Estados representados en las “Primeras Jornadas sobre problemáticas del río Uruguay medio en el marco del Mercosur”, comparten una de las reservas de agua dulce más grandes del planeta. El Continente Americano con el 12% de la población mundial cuenta con el 47% de las reservas de agua potable. De la superficie terrestre, menos del 3% es agua dulce, de ese total, el 0,5% corresponde a las aguas de los ríos y lagos, el 77% a aguas en estado sólido y el 22,5% a aguas subterráneas. Tres de las principales zonas hidrográficas de América Latina y el Caribe –las cuencas del Golfo de México, el Atlántico sur brasileño y Paraná-Uruguay-La Plata. Sudamérica es la subregión más rica en recursos hídricos renovables en América Latina y el Caribe: concentra un 29% del total mundial. Muchos desafíos del agua en la región cuentan con dos problemas básicos: disminución del agua disponible y pérdida de su calidad. La disminución de reservas ocurre por el impacto de la deforestación y la extracción excesiva. La pérdida de calidad se origina en la falta de tratamiento de aguas residuales y la contaminación. En prácticamente todas las ciudades del mundo en vías de desarrollo, el implacable ritmo de la industrialización y casi una completa ausencia de redes de alcantarillado y plantas de purificación, ha destruido lo que en otros tiempos fueron aguas puras. Hoy en día, preocuparse por los problemas que afectan al río Uruguay medio nos hace actuar y responsabilizarnos como ciudadanos globales por una pequeña porción, pero realmente importante, de ese 0,5% de agua dulce que mencionamos. En el Capítulo 18 de la Agenda 21 de la Conferencia de Río de Janeiro realizada en el año 1992, se estableció la necesitad de proteger el agua de ríos y lagos con una correcta planificación y gerenciamiento de las aguas superficiales y subterráneas tanto en calidad como cantidad. Allí mismo, se consideró al agua como un bien de alto valor económico, social y ambiental. Con posterioridad a dicha Conferencia, la Cumbre de Johannesburgo en 2002 consideró la movilización de recursos financieros para el desarrollo de infraestructura y servicios de agua como saneamiento y mejoras de los recursos hídricos. El subgrupo de trabajo número 6 de Medio ambiente del Mercosur, estableció directrices básicas en materia de política ambiental, entre ellas la de asegurar un menor grado de deterioro ambiental en los procesos productivos de los productos de intercambio, además la de asegurar la minimización y/o eliminación de la descarga de poluyentes a partir del desarrollo y de adopción de tecnologías apropiadas, tecnologías limpias y de reciclado, y el tratamiento adecuado de los residuos sólidos, líquidos y gaseosos. Generalmente, ciertos problemas ecológicos a nivel mundial en regiones limítrofes similares a nuestro caso, cuentan con una constante que es la carencia de información básica compartida por cada una de las partes afectadas, al igual que carencia de estadísticas globales y efectos presentes y futuros sobre la población y desarrollo económico de las zonas en cuestión. Si la región afectada logra organizarse y tomar acción sobre las acciones futuras a desarrollar en el río Uruguay medio, como políticas en conjunto, voluntad y decisión manifiesta con la posterior generación de un núcleo destinado a generar programas de acción, al igual que políticas y legislación para concretar las necesidades, el inicio ejecutor de las decisiones aquí tomadas, estará dando sus primeros pasos. Claramente, debido a la importancia de todas las posiciones, una iniciativa global es necesaria para el mejoramiento del río y desarrollo de las regiones afectadas por el mismo. PUNTOS SON INDISPENSABLES Identificar claramente los problemas actuales, compartir la información entre los diversos organismos, instituciones y administraciones regionales para asegurar una base estándar de conocimiento generalizado de la totalidad del problema. Monitorear periódicamente sobre los problemas que afectan al río Uruguay e informar a todos los que se responsabilizaron por la ejecución de acciones. Seleccionar las prioridades de acuerdo con las limitaciones económicas. Asegurar políticas y legislación necesaria. Iniciar e implementar programas de acción. Considerando el problema en su totalidad, la región necesita un liderazgo compartido en el establecimiento de una iniciativa global para que el encuentro planificado muestre resultados. La cuestión de las represas es netamente importante abordarla. Sin entrar de lleno en ella, es nuestro interés informar que el Proyecto de Naciones Unidas DDP, Proyecto de Represas y Desarrollo, promueve actualmente el diálogo, planificación, gerenciamiento en represas y sus alternativas basadas en la Comisión Mundial de Represas. Considerando que las reacciones a nivel mundial son muy variadas, y cada uno de los presentes tiene su punto de vista sobre la cuestión, algunas a favor, otras en contra, este Proyecto de Naciones Unidas promueve estrategias prioritarias como inicio para el diálogo de iniciativas. Entre ellas se encuentran: 1- Búsqueda de aceptación pública. 2- Generar opciones para ser evaluadas. 3- Supervisar represas existentes. 4- Supervisión de ríos y formas de vida. 5- Compartir ríos para desarrollo pacífico y de seguridad. Queremos agregar, además, que durante el período 1970-1975, el Programa de Desarrollo Regional de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Gobierno de Argentina, condujeron estudios de desarrollo regional de la cuenca del río Bermejo, en el norte de Argentina, y en 1976 desarrollaron una metodología para la planificación de cuencas hidrográficas con el fin de considerar las consecuencias ambientales de desarrollo utilizando las investigaciones del río Bermejo como un estudio de caso. Dicha metodología, incluye comentarios sobre las relaciones entre el medio ambiente, el desarrollo y la planificación de cuencas hidrográficas, y recomienda que en la planificación se incluyan objetivos de calidad ambiental; que constituyan equipos interdisciplinarios; que el pueblo participe en forma alguna; entre otras. Finalmente, hoy en día encontramos a juristas, ecólogos, diplomáticos, políticos y analistas en cuestiones internacionales, trabajando enriquecidos por su diversidad buscando la unidad dentro de la pluralidad en diversas áreas, y la ecológica es una de las más destacadas. Por tal motivo, y desde nuestra perspectiva, consideramos necesario manifestar que para todos nosotros, el agua no es una cosa común, es un elemento de poder, un punto destacado de la agenda global, un bien básico, un alimento necesario e indispensable para la salud, lo que la pone en pie de igualdad con un derecho humano y es nuestra obligación, la de todos los presentes, el velar por ella, de ser así, nuestras futuras generaciones estarán agradecidas. (*) Escribe para Corrientes al Día Gastón M. Zambelli, Lic. en Relaciones Internacionales. Director del Consejo didáctico para estudiantes de Relaciones Internacionales.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.