La Selección de rugby causa sensación en Francia. Cosechó victorias sobre el combinado local, Georgia y Namibia y también se destaca en defensa, el lado infranqueable de los dirigidos por Marcelo Loffreda.

Los Pumas, la única selección que no recibió tries hasta el momento en Francia 2007, se apoya en una defensa de hierro que hace honor a su historia y en un juego de pie efectivo para caminar con paso duro y firme hacia los cuartos de final del Mundial de rugby. Ni el superfavorito Nueva Zelanda, ni el bicampeón mundial Australia, ni los potentes Springboks sudafricanos, los tres ya clasificados a la siguiente ronda con 3 victorias cada uno, consiguieron mantener su ingoal virgen, como sí lo hicieron los Pumas. El seleccionador Marcelo Loffreda, un estudioso del rugby, planificó milimétricamente cada planteo táctico del grupo de la muerte, llevando los partidos al juego corto y trabado y encarrilándolos con los puntos de pie del fino Felipe Contepomi, y defendiendo las diferencias a pura garra. “La base de la defensa es la cabeza. Estamos muy bien posicionados cuando entramos al campo y nos repetimos que no nos tienen que marcar tries. Es una motivación extra”, explicó este martes el fullback Ignacio Corleto. El juego compacto y sólido del XV albiceleste se vio desde el debut, en el partido inaugural contra Francia en el Stade de France que terminó con una épica victoria 17-12. “Francia quiso ganarnos donde mejor jugamos, en el juego corto. La verdad es que a nosotros nos cuesta más cuando despliegan el juego, pero es difícil desplegarlo con una defensa como la nuestra”, recuerda Contepomi. Esa noche hubo una jugada clave que fortaleció al equipo. “Estábamos a cinco metros de nuestro ingoal, ellos trataban de entrar y los obligamos a que se abrieran e hicieran penal. Cuando un equipo llega ahí y no anota, es un golpe psicológico”, dijo Contepomi. Contra Georgia, en el inicio, los Pumas salieron de una situación parecida, defendieron como leones y después cumplieron al pie de la letra con el objetivo de hacer cuatro tries, que da el punto bonus ofensivo, en el último minuto. Y ante Namibia, tras 20 minutos de lucha, desgaste del rival y muestra de una defensa impenetrable, los Pumas pudieron por primera vez regalar un espectáculo más abierto y con fantasía, con nueve tries en su haber. “La defensa funcionó muy bien y es una fortaleza nuestra que tratamos de explotar. Está sólida y a nosotros nos motiva y al rival lo frustra, aunque no creo que tengamos mejor defensa que los All Blacks, por ejemplo”, acotó el tres cuartos Lucas Borges. Ante Irlanda, el domingo en el Parque de los Príncipes de París la historia seguramente será más apretada y peleada, como en realidad le gusta jugar a los Pumas. “Jugamos todos juntos, nos ayudamos, nos motiva la camiseta y nuestras raíces. La verdad es que tenemos mucha solidaridad”, analiza Federico Aramburu. La historia marca que es difícil apoyar en el ingoal argentino. En Australia 2003, los Pumas quedaron eliminados en primera fase, encajando cinco tries en cuatro partidos: dos contra el futuro subcampeón mundial Australia, otro par ante Namibia y uno frente a Irlanda, su verdugo en esa edición. De hecho, el reconocimiento internacional de los Pumas data de 1965, cuando aquel equipo dirigido por Angel Guastela se hizo famoso por su defensa de hierro y un scrum casi imposible de mover. En los setenta y ochenta, Argentina peleaba cada pelota como la última, achicaba espacios y golpeaba poco a poco con las patadas del genial apertura Hugo Porta. En la actualidad, Loffreda mantiene esa filosofía, aunque añadió valores como un line combativo y backs que casi no dejan tomar por sorpresa al XV sudamericano. Fuente: AFP-NA / Infobae.com