Seguinos

Sociedad

El diálogo no es una solución de última mano

REFLEXIÓN DEL MONSEÑOR

Publicado

el

Ante la situación actual que vive el país, generada por la crisis que atraviesa la relación entre el sector del campo y el Gobierno nacional, el monseñor Andrés Stanovnik reflexionó al respecto.


La reflexión que diera el Monseñor a través de la radio FM San Cayetano respecto a la situación del campo se da a conocer a continuación: “Tregua, según el diccionario de la RAE, significa suspensión de armas, cesación de hostilidades, por un determinado tiempo, entre los enemigos que tienen rota o pendiente la guerra. En una acepción más amplia, significa también descanso, darse tiempo. Si la tregua significa lo que nos dice el diccionario, entonces no puede colocarse entre los conceptos que conforman el universo significante del diálogo. Quien opta por el diálogo, entra en un universo diferente, donde no cabe la tregua, salvo que se la utilice como un sinónimo de descanso, de darse tiempo. Sin embargo, en el uso corriente de ese vocablo, se entiende como cesación de hostilidades por un determinado tiempo. Hemos leído en los medios que el levantamiento del paro quedó condicionado por “una tregua para luego reanudar el diálogo”. Si somos consecuentes, es muy difícil, aunque no imposible, que haya diálogo después de una tregua. A lo sumo, una vez cumplida, se esperaría que reanuden las hostilidades, hasta la victoria del más fuerte. La pregunta que nos debemos hacer, a partir de los hechos que padecimos durante 21 días, y el alto que nos dimos temporalmente, es si de veras hay disposición para asumir responsablemente las condiciones que el diálogo exige a las partes que están involucradas en el conflicto. Pero antes de recordar esas condiciones, son necesarias algunas aclaraciones. Ante todo, juntar tregua con diálogo, confunde mentes y ánimos. En realidad, esa confusión hace sospechar que el verdadero diálogo todavía no habría empezado. Hubo intentos de conversación entre las partes en conflicto, pero todo indicaría que no se llegó a dar el primer paso hacia un verdadero diálogo, probablemente porque le faltó una condición básica: la confianza entre las partes. Da la sensación de que las partes se sentaron a la misma mesa, como un recurso extremo, empujados más por la presión de las circunstancias, que por la convicción de que sólo juntos pueden resolver el conflicto. El diálogo no es un instrumento al que se puede recurrir en situaciones extremas, no es una solución de última mano, después que fallaron los demás mecanismos. El diálogo es un estilo de vida, una vocación, y no un recurso optativo. El diálogo no es opcional. Por eso, la vocación al diálogo es un rasgo esencial del ser humano. No se puede renunciar a él. El que lo hace, renuncia a unas de las dimensiones constitutivas de su persona. Cuando una persona renuncia al diálogo, inevitablemente ejerce violencia sobre sí mismo y sobre los demás. De hecho, tregua significa, como dijimos, un alto en la confrontación entre dos adversarios que son hostiles. Si no se supera el mecanismo de violencia que sustenta la tregua, es difícil esperar acuerdos duraderos, luego que se reanuden “los diálogos”. Ese equilibro se romperá muy pronto, porque los intereses que sostienen esos acuerdos son intereses de momento. Esos acuerdos durarán hasta que una de las partes “arme mejor su estrategia” y se lance a un nuevo intento de aniquilar al contrario. La tregua es un recurso que usan las partes que están en guerra. Los que se acogen a la tregua, son los que lucharon con miras a eliminar al otro. Mientras dura la tregua, el otro sigue siendo un enemigo que hay que suprimir. En esta concepción, la lógica del conflicto se resuelve mediante la eliminación del contrario. No hay lugar para el diálogo. Sin embargo, la tregua puede ser una oportunidad para recapacitar. Es decir, para capacitarse de otra manera, en vista de un próximo trato con la parte contraria. En este sentido, cuando decimos que la tregua es una ocasión para recapacitar, no es simplemente para hacer algunos ajustes sobre la marcha. Se trata de algo mucho más profundo y radical, que consiste en buscar un punto de partida diferente para “capacitarse” y salir al encuentro del otro. Recapacitar supone, entonces, darse cuenta que hubo un grave error de partida. Es reconocer el propio engaño y “empezar de nuevo”. Para eso se exige grandeza y humildad. La autenticidad de un nuevo comienzo se verifica cuando uno deja de ver al otro como enemigo y como potencial amenaza, y empieza a descubrirlo como compañero de camino. Esto desactiva el vicioso mecanismo de la tregua y abre un nuevo espacio para el encuentro y para el diálogo. Es probable que la indiferencia o el olvido acerca de algunos valores fundamentales, que sostienen la concepción cristiana de la persona y de la comunidad, estén oscureciendo el panorama de nuestra convivencia ciudadana y se nos haga más difícil el encuentro. Un dato elemental para comprender la dignidad, la vocación y la misión de la persona y de la comunidad, es comprender que cada ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios. Esto significa que Dios tiene una palabra orientadora en vista de la construcción de la persona y de la comunidad. Esa palabra fue dicha, no sólo como voz que resuena, sino como palabra encarnada: es Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre. Él es la Palabra de Dios hecha hombre, que asumió en todo nuestra naturaleza humana menos lo que ella tiene de pecado, que nos amó hasta el fin y se hizo para nosotros “Camino, Verdad y Vida”. Dios se hizo Palabra, comunicación, don de sí mismo, es decir, se hizo “diálogo”; creyó en nosotros aun antes de que nosotros creyéramos en él; se hizo amigo nuestro antes de que nosotros aceptáramos ser amigos suyos (cf. Jn 15, 12-17). La Santísima Cruz de los Milagros, que preside la memoria del mes de Corrientes, hizo el milagro de fraternizar diversidades, probablemente mucho más profundas que las que vivimos actualmente. Ese milagro actualiza el mensaje de la Escritura donde dice que: “Cristo es nuestra paz: él ha unido a los dos pueblos en uno sólo, derribando el muro de enemistad que los separaba (…) y los reconcilió con Dios en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, destruyendo la enemistad en su persona” (cf. Ef 2, 14-18). Las generaciones que nos precedieron creyeron que Dios es Padre y Creador, que nos hizo a su imagen y semejanza, que nos salvó en Jesucristo, que nos hizo amigos suyos, nos reunió como hermanos y hermanas en la Iglesia y nos hizo misioneros de esta Buena Noticia. Esa fe hizo posible la construcción de un pueblo nuevo, compuesto por pueblos muy diversos entre sí. La Cruz es la clave para abrirse a ese espacio superador, que permite el verdadero encuentro entre las personas y los pueblos. La memoria de nuestros orígenes, sobre todo cuando estamos celebrando el mes de Corrientes, tiene que darnos luz para hacer una lectura adecuada de la realidad presente, recapacitar sobre nuestra conducta, principalmente aquellos que tienen responsabilidades directas en la búsqueda de una solución justa y equitativa al conflicto que enfrenta a unos contra otros. Los que gobiernan tienen una responsabilidad indelegable en promover el diálogo, sostenerlo e incrementarlo. Su misión consiste en conducir el diálogo social en vista del bien común para todos los ciudadanos. Para ello, el que gobierna tiene que partir siempre del diálogo y luego debe hacer todo lo posible por mantenerlo. En cualquiera de los niveles de convivencia entre personas, sea en la familia, en el barrio, en las instituciones, en la ciudad o en la nación, si no se parte del diálogo, es muy difícil que se llegue a él, salvo que en el camino se logre hacer una corrección fundamental de ánimos y de perspectivas. En cambio, cuando las partes consiguen dar el primer paso en diálogo, es razonable pensar que también los pasos siguientes vayan en la misma dirección. A pesar de las sombras que nos deja la tregua, ponemos nuestra fe en Dios, y mientras nos sentimos acompañados por la presencia materna de María de Itatí, confiamos en encontrar juntos los caminos, que nos lleven a construir una patria de hermanos y hermanas, en la verdad, en la justicia y en la paz”.

Seguir leyendo
Publicidad
Clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sociedad

Canteros entregó distinción a los autores de la Marcha a Belgrano

“HACEDORES DEL BIEN COMÚN”

Publicado

el

El vicegobernador, Gustavo Canteros hizo entrega del reconocimiento “Hacedores del Bien Común” a Thierry Calderón de la Barca y Silvia Beatriz Romero, autores de la marcha al General Manuel Belgrano llamada “Forjado en bronce y macerado en plata”.


“Es loable el trabajo que desempeñaron estos docentes al destacar la figura de uno de nuestros próceres, un hombre inmenso como fue el General Manuel Belgrano, que en 1810 durante la campaña hacia el Paraguay pasó por Corrientes y fundó dos pueblos: Curuzú Cuatiá, Concepción de Yaguareté Corá”, expresó Canteros y destacó “la creatividad y el compromiso de Thierry Calderón de la Barca y Silvia Romero, de crear una marcha para homenajearlo”.

 

Durante el acto de entrega de la distinción los autores intercambiaron sus experiencias y anécdotas del proceso creativo y la repercusión que ha tenido. También se refirieron a las experiencias y desafíos en el ámbito educativo durante este año y las dificultades por las que atravesaron los alumnos y sus familias en momentos de pandemia.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Vale recordar que la marcha “Forjado en bronce y macerado en plata”, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados, se encuentra en la Cámara de Senadores para su tratamiento. La aprobación permitirá que la misma se incorpore al Himnario Oficial.

 

Thierry Calderón de la Barca es dramaturgo, poeta, narrador y pedagogo de teatro. Es docente de la Escuela Nº 1 "Juana Manso" y en el Colegio Polimodal "Presidente Hipólito Irigoyen". Tiene en su haber premios nacionales e internacionales y diversas publicaciones, siempre referidas a la temática regional y sus personajes. Y fue el autor de la letra de la marcha.

 

Silvia Romero es bachiller con orientación docente, Profesora de Música en Enseñanza Primaria, Profesora Secundaria en especialización de piano y Post-título en Educación Musical, títulos docentes obtenidos dentro y fuera de la provincia. Es la compositora de esta esta canción patria en honor a Manuel Belgrano. Ejerce en las Escuelas Técnicas Nº 1 "Juana Manso" y Nº 2 "Bernardino Rivadavia", como así también en San Luis del Palmar.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

El reconocimiento Hacedores del Bien Común se otorga a los ciudadanos y ciudadanas y ONGs que contribuyen a la sociedad, con actividades solidarias y creativas.

Seguir leyendo

Sociedad

Valdés firmó un acuerdo con el intendente de Ituzaingó por regalías de Yacyretá

“HACEDORES DEL BIEN COMÚN”

Publicado

el

El gobernador Gustavo Valdés firmó un acuerdo con el intendente de Ituzaingó, Eduardo Burna. El mandatario provincial informó que la rúbrica se vincula a "una deuda histórica de la Nación" por las regalías de Yacyretá. De este modo, "finalizamos con 10 años de gestiones para que reconozcan un derecho de Corrientes", sostuvo luego, indicando que también hará lo propio con Isla Apipé y Villa Olivari.


“Es loable el trabajo que desempeñaron estos docentes al destacar la figura de uno de nuestros próceres, un hombre inmenso como fue el General Manuel Belgrano, que en 1810 durante la campaña hacia el Paraguay pasó por Corrientes y fundó dos pueblos: Curuzú Cuatiá, Concepción de Yaguareté Corá”, expresó Canteros y destacó “la creatividad y el compromiso de Thierry Calderón de la Barca y Silvia Romero, de crear una marcha para homenajearlo”.

 

Durante el acto de entrega de la distinción los autores intercambiaron sus experiencias y anécdotas del proceso creativo y la repercusión que ha tenido. También se refirieron a las experiencias y desafíos en el ámbito educativo durante este año y las dificultades por las que atravesaron los alumnos y sus familias en momentos de pandemia.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Vale recordar que la marcha “Forjado en bronce y macerado en plata”, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados, se encuentra en la Cámara de Senadores para su tratamiento. La aprobación permitirá que la misma se incorpore al Himnario Oficial.

 

Thierry Calderón de la Barca es dramaturgo, poeta, narrador y pedagogo de teatro. Es docente de la Escuela Nº 1 "Juana Manso" y en el Colegio Polimodal "Presidente Hipólito Irigoyen". Tiene en su haber premios nacionales e internacionales y diversas publicaciones, siempre referidas a la temática regional y sus personajes. Y fue el autor de la letra de la marcha.

 

Silvia Romero es bachiller con orientación docente, Profesora de Música en Enseñanza Primaria, Profesora Secundaria en especialización de piano y Post-título en Educación Musical, títulos docentes obtenidos dentro y fuera de la provincia. Es la compositora de esta esta canción patria en honor a Manuel Belgrano. Ejerce en las Escuelas Técnicas Nº 1 "Juana Manso" y Nº 2 "Bernardino Rivadavia", como así también en San Luis del Palmar.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

El reconocimiento Hacedores del Bien Común se otorga a los ciudadanos y ciudadanas y ONGs que contribuyen a la sociedad, con actividades solidarias y creativas.

Seguir leyendo

Sociedad

El Consejo Hídrico Federal prorrogó la elección de autoridades

“HACEDORES DEL BIEN COMÚN”

Publicado

el

Se realizó de manera virtual, la Asamblea Ordinaria N° 36 del Consejo Hídrico Federal (COHIFE) donde se aprobó la propuesta de prorrogar la elección de autoridades 2020-2021 hasta la próxima Asamblea Ordinaria de mayo de 2021, donde la provincia de Corrientes integra el Comité Ejecutivo.


“Es loable el trabajo que desempeñaron estos docentes al destacar la figura de uno de nuestros próceres, un hombre inmenso como fue el General Manuel Belgrano, que en 1810 durante la campaña hacia el Paraguay pasó por Corrientes y fundó dos pueblos: Curuzú Cuatiá, Concepción de Yaguareté Corá”, expresó Canteros y destacó “la creatividad y el compromiso de Thierry Calderón de la Barca y Silvia Romero, de crear una marcha para homenajearlo”.

 

Durante el acto de entrega de la distinción los autores intercambiaron sus experiencias y anécdotas del proceso creativo y la repercusión que ha tenido. También se refirieron a las experiencias y desafíos en el ámbito educativo durante este año y las dificultades por las que atravesaron los alumnos y sus familias en momentos de pandemia.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Vale recordar que la marcha “Forjado en bronce y macerado en plata”, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados, se encuentra en la Cámara de Senadores para su tratamiento. La aprobación permitirá que la misma se incorpore al Himnario Oficial.

 

Thierry Calderón de la Barca es dramaturgo, poeta, narrador y pedagogo de teatro. Es docente de la Escuela Nº 1 "Juana Manso" y en el Colegio Polimodal "Presidente Hipólito Irigoyen". Tiene en su haber premios nacionales e internacionales y diversas publicaciones, siempre referidas a la temática regional y sus personajes. Y fue el autor de la letra de la marcha.

 

Silvia Romero es bachiller con orientación docente, Profesora de Música en Enseñanza Primaria, Profesora Secundaria en especialización de piano y Post-título en Educación Musical, títulos docentes obtenidos dentro y fuera de la provincia. Es la compositora de esta esta canción patria en honor a Manuel Belgrano. Ejerce en las Escuelas Técnicas Nº 1 "Juana Manso" y Nº 2 "Bernardino Rivadavia", como así también en San Luis del Palmar.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

El reconocimiento Hacedores del Bien Común se otorga a los ciudadanos y ciudadanas y ONGs que contribuyen a la sociedad, con actividades solidarias y creativas.

Seguir leyendo
Publicidad

Más vistos