Para ver
El “elegido” por ellas
PABLO ECHARRI
Dice haber pecado y alguna vez también haber caído en la tentación, como cualquier mortal. Sólo cuando la madurez le dijo al oído que ya era tiempo de cambiar, pudo redimirse para evolucionar.
(Caras.com.ar)Como si la juventud no siempre fuera la mejor compañera de ruta o como si, en su caso, la vida fuese un constante ensayo y error, en donde siempre habrá un desafío, una aventura, una constante autocrítica, y un “verdugo” de sus partes negativas, como él mismo se define. Pablo Echarri (41) asegura haber recorrido muy diferentes caminos. Algunos placenteros, otros no tanto, pero todos curtidos de la experiencia necesaria para convertirse en lo que es hoy: Un actor exitoso que se arriesga a lanzar su propia productora (“Árbol”), un padre que logró ser más paciente y, finalmente, un hombre enamorado que aprendió a pedir perdón. En suma, un ser humano como todos.
“Hice todo lo que quise y no me arrepiento de nada. Me di cuenta de que soy un cumplidor de sueños. Hacer una novela es una empresa faraónica. El hecho de que haya sucedido y que hoy esté saliendo por la pantalla de Telefe me emociona y orgullece”, dice Pablo al hablar de “El Elegido”, la ambiciosa ficción diaria que eligió para regresar a la televisión, esta vez para debutar como productor y encarnar a un galán diferente. Con una factura técnica impecable y un elenco superlativo Lito Cruz, su maestro de teatro, como villano, Leticia Brédice, Patricio Contreras, Leonor Manso y Paola Krum, la historia que eligió Echarri es la de Andrés Bilbao, un abogado ambicioso que hará todo por lograr sus objetivos.
“En los personajes busco contestar preguntas mías. En ’El Elegido’ había un deseo muy puntual, más allá de la maravillosa historia (que me acercó Adriana Lorenzón hace ya tres años), sobre un héroe que comienza equivocado. Siempre busco a esos tipos que se sacrifican al máximo y llevan sobre sí la paz de los demás. La intención de la novela es mostrar a un hombre que va desde la oscuridad hacia la luz. Yo me identifico con Andrés Bilbao y en la búsqueda de ese sueño mentalmente tan claro, un individuo que para conseguirlo va a someterse a cualquier tipo de sacrificios que, incluso llega a tocar fondo para luego salir a la superficie transformado”, agrega Pablo.
Dijo ser “el pateador de su propio tablero” y “desafiar al límite siempre”? Porque es un inconformista, ¿busca la perfección?
Se ve que soy un obsesivo, no sé si un perfeccionista. Hay un motorcito dentro de mí que siempre necesita romper lo establecido para conquistar nuevos horizontes. Es una sensación bastante interna, de nunca creer que lo que tengo es suficiente. De una constante autocrítica, porque creo que no se podría evolucionar y aprender de los errores y subsanarlos. Se trata de dejar de cometer errores y potenciar mis virtudes. Como ya tengo 41 años, eso ya me viene solo. Siempre tuve ansias de libertad.
La trama de la novela está atravesada por los siete pecados capitales y, Andrés, su personaje, representa la soberbia. ¿En eso también se reconoce con su personaje?, ¿alguna vez, Pablo Echarri pecó de soberbio?
Sí, claro. Fui un hombre soberbio, y sufrí las consecuencias. La soberbia es el peor de los pecados y tiene una consecuencia inmediata: La sensación de creerte superior a todo el mundo y sentirte Dios. Si bien la soberbia, la ambición y la vanidad son muy fuertes como motores para la concreción de objetivos, a la larga el exceso de confianza se paga, y mucho, como todos los excesos. Me fui dando cuenta de que tenía que moldear mi carácter para no irritar y poder sacar provecho de las relaciones humanas. Todo lo que hoy tengo es posible porque mi soberbia bajó a un punto soportable.
Sus 41 años son un tema recurrente. ¿Le aportó mucho la madurez?
Los cuarenta son definitivos para cualquiera que los transite. Tiene que ver con una madurez inevitable, porque si sos condescendiente con tus deseos más profundos, a los cuarenta vivís las cosas más importantes de tu vida. Creo que los míos serán muy productivos y prolíficos.
De hecho sus cuarenta comenzaron estando casado con Nancy Dupláa (40), siendo padre, y con una vida personal consolidada.
Cuando concreté la familia no me sorprendí, porque era algo que había deseado durante muchísimo tiempo. Lo que había sucedido es que no había encontrado a Nancy. Todo eso vendría recién a través de mi encuentro con ella. Juntos vivimos muchas consecuencias de la madurez. Hemos avanzado y pasado a otros niveles, gracias al crecimiento que logramos juntos. Siempre avanzamos de manera conveniente y pudimos potenciar lo bueno que tenemos y contemplar todas nuestras necesidades, las de padres, hijos, amantes. Así fuimos conformando una estructura cada vez más sólida, basada en el amor, el compromiso y el cariño. El hecho de que hoy pueda hacer lo que hago es porque mi vida personal es profunda y rica, llena de contención. Todo eso lo puedo hacer porque mi esposa me apoya. La felicidad de encontrarme con ellos cada vez que vuelvo a casa, es todo.
¿Eso lo enamoró de Nancy? ¿Su incondicionalidad y el haberlo hecho un mejor hombre?
Sí, todo eso me emociona. Tiene que ver con la admiración que nos tenemos, con un gusto y un deseo de su persona. Con su belleza, con su manera de ser, de mostrarse, en la madre y lo compañera que es. Esa capacidad que tiene para cambiar la energía y pasar de un momento negativo a uno positivo sin solución de continuidad. Eso encanta y obliga a comportarse de la misma manera. Crecer implica tolerarse, ser flexibles. Esas características de Nancy despertaron en mí el mismo compromiso. Cuando uno no se deja llevar por su ego exclusivamente, empiezan a salir cosas muy fuertes. Uno reconoce en el otro a alguien que lo quiere bien sin “ganar” en todas y quedarse con la última palabra. Antes, frente a un conflicto con una pareja yo peleaba hasta destrozarla.
El actor mostró su trabajado fìsico al sol y causó una verdadera revolución en las redes sociales, siendo trending topic el viernes. La imagen fue captada por revista Paparazzi.
El actor hace gala de su facha y su fisíco privilegiado. Se paseó sin remera por la calle y fue fotografiado por revista Paparazzi.
La imagen recorrió rápidamente las redes sociales y se convirtió en trending topic el día viernes.
Se relacionó el trabajado abdomen del actor con una tabla de lavar. Las mujeres quedaron como locas.
El actor es fanático del gimnasio y cuida su imagen como pocos. Los resultados están a la vista.
Martínez, en la ficción de Pol-Ka, será un cura de un convento y que enamorará al personaje de Lali Espósito.
Varias personas utilizaron las redes sociales para enviar saludos a las mujeres en su día. Pero ningún mensaje fue tan “polémico” como el de Alexander Caniggia.
“Jappy” womens day”, escribió Alexander, acompañando una foto suya tapando sus partes íntimas con una almohada en forma de corazón.
Cabe destacar que no es la primera vez que el hermano de Charlotte crea polémica con sus imágenes.
Hace unos días, Alexander publicó en su cuenta de Instagram una foto en la que se apunta con un arma en la sien.
El corpulento modelo y actor fue tentado para sumarse a un ciclo televisivo durante este año y además firmó contrato para estar en la pantalla grande. Los detalles.
Christian Sancho está pasando por un gran momento laboral y con una agenda muy cargada de compromisos.
Lo cierto es que el modelo y actor, según información que maneja este medio, es otra de las figuras que busca Marcelo Tinelli para su próxima edición del “Bailando”.
Desde la producción del ciclo ya le hicieron una propuesta concreta, la cual Sancho está analizando: Además, el morocho ya firmó contrato para estar en la pantalla grande, publicó PrimiciasYa.com.
El hincha fanático de Newell´s firmó contrato para estar en “Socios por accidente 2”, película protagonizada por José María Listorti y Pedro Alfonso.
La primera película de “Socios por accidente” anduvo muy bien en cuánto a cantidad de espectadores y este año se filmará la segunda.
Lo cierto es que se viene un año cargado en lo laboral para Christian Sancho.