Opinión
El inocente accionar del Terrorismo Argentino
¿QUE ME DICE DE ESTO DOCTOR VASEL? (*)
El Terrorismo como método y las nuevas vulnerabilidades en la Argentina de hoy. Cuando un par de días después de las elecciones de setiembre del 73, cuando la fórmula Perón-Perón obtuvo casi dos tercios de los votos, el terrorismo consumó otro de sus grandes crímenes en la persona del Secretario General de la CGT, confederación General del Trabajo, don José Ignacio Rucci del gremio metalúrgico y de extensa trayectoria en el campo laboral.
A pesar de la numerosa custodia armada con armas largas, granadas, vehículos, etc. Rucci cayó acribillado pordecenas de balas MONTONERAS, los valientes que siempre mataron a atados como Aramburu o por la espalda como a José Ignacio y a eso llamaban “lucha popular”. Perón, enloquecido de rabia y dolor juró y rejuró. Dijo “me cortaron las piernas”. Hizo llamar al mejor jefe policial que conocía, que se hallaba en retiro y lo convocó a su casa en la calle Gaspar Campos de Vicente López en donde vivía en ese tiempo. Así llegó el Comisario Villar a su presencia. Perón le explicó lo que quería y lo convocó a reintegrarse a las filas policiales. Villar no tenía mucho entusiasmo con la invitación y a modo de excusa le dijo: “General, usted sabe que yo no soy peronista…..” Perón, ni lerdo ni perezoso le respondió: “Usted sabe bien comisario que no lo convoco porque sea o no peronista, sino que lo convoco porque LA PATRIA LO NECESITA….” Villar quedó paralizado, no había salida, el Presidente en ejercicio de la República lo había puesto entre la espada y la pared con una sola frase. Así fue convocado Villar, narrado por testigo de la reunión, el presidente le dió manos libres y la autorización para que convocare a todos los jefes retirados que considerase necesarios. Así Villar entregó su vida por la Patria. Una integrante del comando asesino fue después diputada, estaba casada con el buzo que puso la mina en el casco. Las reglas del juego estaban claras y definidas, la lucha sería sin cuartel, los resultados quedaron a la vista, el plan de Perón falló pese a su empeño, los de alrededor, todos, lo sabían. Sólo quedaba una última y definitiva instancia: las fuerzas armadas y si esta fallaba, la República desaparecía para dar lugar a una nueva dictadura comunista en el cono sur. “EL OPERATIVO VILLAR” El comisario Alberto Villar fue designado como Jefe de la Policía Federal Argentina por el Teniente General Juan Domingo Perón y fue la demostración más clara de cómo se puede combatir a la subversión y el flagelo terrorista desde la democracia. Porque Villar fue Jefe de Policía en democracia. Que eso no lo olvide nadie. Eran las 10.30, aproximadamente, del viernes 1° de noviembre de 1974, “Día de todos los Santos”. Tres vehículos Ford Falcon avanzaban lentamente sobre los 200 metros de tierra de la calle Luis Pereyra, en Tigre, el único acceso hasta el fondeadero “Sandymar”, sobre el arroyo Rosquete y detrás de los astilleros “Astarsa”, a orillas del río Luján. En uno de esos autos y protegido en su vanguardia y retaguardia por 10 miembros de su custodia personal, viajaban el jefe de la Policía Federal, comisario general Alberto Villar y su esposa, Elsa María Pérez. Al llegar a la guardería náutica, la calma del lugar no se alteró cuando descendieron del rodado Villar y su mujer, ambos vestidos de sport para la ocasión y portando bolsos como para pasar el día en el delta. A la hora apuntada subieron a la lancha de no más de 10 metros de eslora llamada “Marina”, que les había acercado un marinero. Ahora sí, todo estaba dispuesto para disfrutar del sol de aquella mañana. El crucero propiedad del entonces comisario, y que había permanecido con el motor en marcha durante 15 minutos, esperando el abordaje de la pareja, lentamente comenzó a pasearlos, adentrándose uno, ocho, quince, treinta metros en el río. Entonces “se produjo una explosión indescriptible y prácticamente la total voladura de la embarcación que, en medio de un cerco de fuego, se hundió rápidamente”, dio su versión un vecino del lugar. La nave desapareció justo en el centro del riacho La Rosqueta, ante la mirada atónita e impotente de la custodia policial, que en este caso logró salvar la vida al obedecer las órdenes directas de su jefe de quedarse a esperarlo en el pequeño muelle. La desesperada ayuda de un remero tampoco sirvió de nada. Los cadáveres de la pareja Villar estaban mutilados y muertos antes de hundirse la embarcación. Cualquier intento, cualquier movimiento ya era demasiado tarde. El jefe de la Policía Federal de un gobierno democrático y su esposa habían muerto asesinados. En un primer momento lo único que se sabía era lo que se ignoraba: 1) que un artefacto explosivo (colocado en la quilla de la “Marina”, tal vez por hombres ranas) había sido el arma mortal; 2) que ninguna organización guerrillera se había adjudicado el crimen. Aun cuando ninguna organización subversiva se había adjudicado el asesinato, dentro de Montoneros se sabía la verdad. Hasta el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) tuvo que admitirlo, y lo hizo a través del periódico “Estrella Roja”, su órgano oficial: “…una unidad de la organización hermana Montoneros llevó a cabo el ajusticiamiento del jefe de la Policía Federal… El ERP saluda calurosamente a esta sección de Montoneros que ubica a la organización en la trinchera de los que luchan con las armas en la mano contra este gobierno reaccionario y proimperialista… ” Y como para no ser menos, la banda de Roberto Santucho, ese mismo día, procedió a ocupar el pueblo Los Sosas, en pos de su objetivo de dar fuerza a la guerrilla rural. El “Operativo Villar” fue detalladamente procesado por los “GEC” (grupos especiales de combate). Estas unidades se formaron con posterioridad al asesinato del dirigente radical y ex ministro del Interior del gobierno del general Alejandro Agustín Lanusse, el doctor Arturo Mor Roig, en junio de aquel año. La Conducción Nacional creó a partir de este “éxito” a medias (muerte de Mor Roig, un guerrillero muerto, otro capturado), los GEC, un proyecto luego concretado de conformar tropas de elite. A diferencia de otras unidades montoneras, éstas actuaban en cualquier jurisdicción. Sus principales líderes fueron Horacio Mendizábal, (alias “El Vasco”, muerto en 1979) y Roberto Cirilo Perdía (alias “El Pelado Carlos”, ahora pasteurizado, homogeneizado e indultado y funcionario de los gobiernos de turno), quienes junto a Norberto Habbeger, (alias “El Cabezón”, desaparecido en 1979) provenían de la banda “Descamisados”, la cual en 1968 se fusionó con Montoneros. El comisario Alberto Villar “era ”la síntesis de la represión” para las bandas armadas del marxismo. Al parecer, su asesinato estaba sentenciado desde los años de Lanusse. Así, no tardaron en enterarse, por informes de su propia inteligencia (Rodolfo Walsh, Horacio Verbitsky eran los pilares de la misma), que en los astilleros “Astarsa”, en el Tigre, había entrado en reparaciones la embarcación de Villar, “Marina”, y que el mismo comisario ordenaba que se terminara rápido porque deseaba navegar en su primer día de franco. El primero que se enteró fue Norberto Ahumada (alias “Beto”, capturado en 1977 por los Grupo de Tareas de la Marina y llevado a la ESMA, donde habría “prestado colaboración” que le significó su liberación dos años después y su partida a España, donde actualmente reside. De “Beto””, la información pasó inmediatamente a los GEC, que luego se enteraron, hacia el 25 de octubre, que el 1º de noviembre sería “el día”. Por lo pronto, tenían la imperiosa necesidad de saberlo con precisión, porque la carga debía ser colocada apenas un día antes y sin que en los astilleros nadie tuviera la menor idea de lo que sucedería; no sólo para prevenir “filtraciones”, sino también para no comprometer a los trabajadores-agentes que habían brindado la información clave. Mendizábal, jefe de los GEC, había descartado de plano la idea de un operativo a lo Aramburu, a lo Vandor o incluso a lo Rucci, debido a la fuerte custodia y a todas las medidas de seguridad que protegían al comisario. Para algunos “montos”, la figura de Villar inspiraba odio, sobre todo después de decidir la clausura del diario ”Noticias” (el que dirigía Miguel “Cogote” Bonasso), que era una de las principales fuerzas de la propaganda montonera (financiada por los Gelbard, Graiver y otros), y por sus declaraciones posteriores que constituyeron todo un desafío propio de un pesado que sabía que tenía los días contados: “Ya tenía un cajón para él, pero él tenía varios para nosotros”, decía un guerrillero de la época. El siguiente paso de los GEC, fue determinar el orden y los ejecutores. De este modo fueron designados dos pelotones integrados cada uno por cinco guerrilleros perfectamente adiestrados. Todo fue dirigido por “El Vasco” Mendizábal, la coordinación de “Beto” Ahumada, una combatiente jamás identificada, otros dos conocidos como “Nacho” y ”Pippo” (que habían participado en el asesinato de José Ignacio Rucci) y Máximo Alfredo Nicoletti (alias “El Gordo Alfredo” y su señora. La intervención de Nicoletti sería clave para el operativo, pues se trataba de un buzo táctico con registro profesional y a la vez experimentado hombre montonero. Como en el caso de Ahumada, años después, “El Gordo Alfredo” también fue capturado por los Grupos de Tareas y llevado a la ESMA junto con su mujer al intentar volar una nave misilística de la Armada. Ambos fueron liberados en 1979, se hizo orgánico del SIN (intentó, sin éxito volar una nave de guerra inglesa en Gibraltar con algunos oficiales de la Armada). Su mujer se terminó casando con el ex vice-presidente de la Nación en el gobierno de la Alianza, Carlos “Chacho” Álvarez. Precisamente Nicoletti y el guerrillero identificado como “Pippo”, aproximadamente a la 1 de la madrugada del viernes 1º de noviembre de 1974, se sumergieron en las aguas del Tigre con el equipo completo de buceo y casi 20 kilos de trotyl bajo el brazo. Según sabían, este elemento era el único que se podía emplear bajo el agua y que además resultaba de sencilla aplicación. Así fue como colocaron la bomba debajo del asiento del conductor, de la manera más disimulada posible. Las horas pasaron. Los dos pelotones montoneros apostados con itakas, ametralladoras y armas largas, sólo aguardaban la llegada de Alberto Villar. La idea era detonar el ”caño” cuando el comisario todavía se mantuviera en la orilla, para que de este modo murieran tanto él como, sus custodios, pero la presencia de varios peones y otros trabajadores lo hizo imposible. Sin embargo, la muerte de la señora Elsa María Pérez de Villar pareció no valer tanto. La explosión despidió el cuerpo de la mujer hasta la ribera del riacho. El cuerpo del comisario, en cambio, fue encontrado completamente mutilado junto a los restos de su embarcación. De este modo murio asesinado alguien que demostró que se podía luchar contra las bandas armadas del terrorismo. Que en la realidad concreta era el pensamiento del general Perón. O sea que él se hacía cargo y no como otros uniformados que ocultaban su cobardía en los subordinados y jamás “ponían los dedos” en el fuego que es lo que manda el honor militar. Y frente a la mendacidad de los funcionarios que defienden los Derechos Humanos cabe preguntarse aún: con que piba va a los boliches Europeos Mister Firmenich. Finalmente Vasel : cumpla con su “deber”. Para ello fué enviado y para ello le pagan. Empero cuando “juzgue”, recuerde los cuarenta y siete kilos que “vestía” el cadaver de Larrabure cuando lo encontraron. Evidentemente los chicos que hoy gozan de impunidad no sabían torturar. (*) Recibido por Corrientes al Día de Oscar Portela; Jujuy 1224. Corrientes. DNI. 8.331.978 NdR: El autor solicitó que no se “mutile” el texto por lo tanto es textual el enviado.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.