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Galletitas decoradas
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Productos listos para comer que marcan tendencia entre los consumidores
ALIMENTACIÓN READY TO EAT
Las novedades con respecto al consumo, nunca paran de sorprendernos. En los últimos años, por ejemplo, se ha registrado un importante incremento en la demanda de los alimentos llamados «ready to eat» («listos para comer», según su nombre en inglés). Nos referimos a una innovadora propuesta de la industria alimentaria que sigue las tendencias de los mercados más exigentes, y que nos presenta una nueva manera de comercializar alimentos ya listos para comer o que precisan de un mínimo calentamiento en horno o microondas para su consumo.
Y este boom por la comida instantánea, surge a partir del interés de las empresas de alimentos por ofrecer alternativas precocidas que brinden la combinación exacta de practicidad, sabor y un excelente valor nutricional. Por supuesto, las empresas no han hecho otra cosa que alinearse a los nuevos hábitos de consumo, ya que son los consumidores actuales quienes exigen productos listos para comer, pero que sean saludables y naturales, sin colorantes, conservantes ni sabores artificiales.
CONSUMIDORES LISTOS PARA COMER
Cuando hablamos del público objetivo de esta tendencia, básicamente nos referimos a aquellos consumidores entre 20 y 40 años, de entornos urbanos, que cuentan con un tiempo limitado para alimentarse, ya sea durante los almuerzos laborales, las clases universitarias o al llegar a casa. Sin embargo, estos consumidores son los mismos que demandaban una alimentación saludable, con calidad nutricional y que sea apta para su consumo inmediato.
¿Y por qué surgen estas necesidades específicas? Actualmente, por ejemplo, la hora de almuerzo en la oficina se ha acortado, debido a diferentes factores: mayores responsabilidades, menos tiempo ocioso, un estilo de vida frenético. Y las empresas, son las que buscan establecer un equilibrio para lograr que los recesos destinados a los almuerzos sean rápidos, pero también altamente nutritivos. Es decir, un tipo de consumo que resulta ideal para los millenials, por tratarse de una generación caracterizada por su estilo práctico y activo, que busca una alimentación san y equilibrada.
Eso es, en definitiva, lo que necesitan los consumidores de hoy en día: productos listos para comer, fáciles de transportar, con envases livianos y que les permitan mantener una nutrición correcta y balanceada.
CLASES DE ALIMENTOS READY TO EAT
Como dijimos antes, los alimentos ready to eat son aquellos que comercializan preparados, envasados y listos para comer. Son productos que podemos mantener en nuestras despensas, heladeras o congeladores hasta el momento en que decidamos consumirlos, muchos de ellos, incluso, sin siquiera tener que calentarlos.
Entre los alimentos listos para consumir, podemos citar a muchos de los productos ya preparados presentes en nuestros hogares: los quesos, las salchichas, los patés, los pescados enlatados y los ahumados, los sándwiches, las sopas instantáneas, las salsas, los cereales y frutos secos, las frutas y verduras envasadas, por ejemplo, son sólo algunos de los alimentos que no necesitan cocción antes de consumirse.
Sin embargo, hay que recordar que algunos riesgos asociados a ciertos alimentos ready to eat (como la listeriosis, una enfermedad causada por consumir alimentos contaminados con listeria), pueden ser eliminados mediante tratamientos específicos que garantizan sus inocuidad alimentaria.
CONSEJOS DE SEGURIDAD
Para prevenir las enfermedades que pueden transmitir los alimentos ready to eat, se pueden tomar varias medidas, por ejemplo: Mantener la temperatura de la heladera entre 3 y 5 °C, y el congelador a entre -18 y -25 °C, ya que a estas temperaturas se pueden almacenar de forma segura los alimentos. El tiempo de almacenamiento de los productos lácteos en el congelador varía, según cada caso: la manteca, dura 6 meses; leche en caja, 1 mes; los quesos duros, 6 meses. Los panes, a temperatura ambiente, duran de tres a cinco días. En el congelador, 3 meses. Carnes cocidas: en la heladera, duran de 3 a 4 días. En el congelador: las rojas, 3 meses como máximo, el pollo, 4 meses. Nunca dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de dos horas. Guardar siempre los embutidos en recipientes herméticos. En la heladera, duran hasta 2 meses. Comprobar la fecha de vencimiento de todos los productos. Lavarse siempre las manos con agua tibia y jabón antes de comer o manipular alimentos. Mantener la heladera y el congelador bien limpios. Realizar controles periódicos de todos los productos almacenados en la despensa para prevenir polillas, gorgojos y moho.
INNOVACIÓN PARA LA INDUSTRIA
Tal como lo adelantamos, son muchas las razones que han beneficiado el desarrollo de los productos ready to eat para el consumidor: se le simplifica el trabajo, no tiene desperdicios de materia prima, ahorra costos, obtiene un producto de buena calidad y sabor, un período de validez prolongado y, sobre todo, a un precio accesible, debido a su forma de producción masiva y sistematizada.
Entonces, ¿no sería una excelente alternativa para utilizar en restaurantes, oficinas, empresas, universidades, aerolíneas y otros sectores? Por supuesto, y esta propuesta se ha ampliado a una extensa gama de platos, que incluyen entradas, principales, postres, platos veganos, sin aditivos ni conservantes, y con sabor bien casero, tal como las propuestas alimenticias de Gama Gourmet. Gama Gourmet es una empresa dedicada al desarrollo de soluciones gastronómicas ready to eat de alta calidad para el ámbito corporativo, que ofrece diferentes servicios destinados a empresas, industrias e instituciones de todo tamaño y sector, combinando valor, salud y nutrición con el más rico sabor.
Pero, además de sorprender a comensales, empleados o viajantes aventureros con platos que posean una verdadera impronta casera y conserven aromas y sabores perfectos, a estas ventajas se le suman otros beneficios: Máxima calidad y sabor, con mínima inversión: los alimentos ready to eat permiten ofrecer platos deliciosos y de excelente calidad, con sus cualidades organolépticas intactas. Y no hace falta destinar espacio extra a cocinas, ni modificar o ampliar ambientes, variedad para todos los gustos: todos las opciones imaginables son posibles: comida asiática, mexicana, italiana y más, platos para celíacos, veganos o hipertensos, servicio más ágil para todos: no sólo la calidad y el sabor son importantes. También se valora la rapidez, por eso, para restaurantes y empresas, los productos ready to eat ofrecen una extraordinaria alternativa, nutrición equilibrada: nunca nos preocupó tanto lo que comemos. Y la alimentación ready to eat ofrece opciones variadas, ricas, sanas y bien equilibradas, seguridad alimentaria: debido a su proceso de elaboración, los productos ready to eat son sometidos a rigurosos controles bromatológicos y sanitarios, para ofrecer la máxima seguridad alimentaria y ahorro de costos: menos mermas de materia prima y mayor conservación de los productos, un servicio sin necesidad de cocinas ni ampliaciones, y platos como recién hechos que se calientan en minutos.
Por todas estas ventajas diferenciales, los productos ready to eat se han convertido en una excelente alternativa para muchos restaurantes y, sobre todo, empresas, e instituciones que tengan necesidades de brindar un servicio de restauración colectiva, aún sin contar con instalaciones para tal fin.
¿TAMBIÉN ES SALUDABLE?
A la falta de tiempo para comer, los alimentos ready to eat le respondieron con la máxima practicidad; pero, ¿son realmente nutritivos y saludables?
Si no enfocamos sólo en las viejas sopas instantáneas o los típicos snacks, por supuesto que no. La realidad es que estos comestibles sólo proporcionaban calorías vacías, carbohidratos, grasas saturadas, azúcares, sodio y aditivos. Es decir, lo contrario a una alimentación sana, nutritiva y balanceada y, muchas veces, responsables de diferentes enfermedades, como el sobrepeso.
Pero, claro, los tiempos y los hábitos de consumo han evolucionado, y los nuevos consumidores quieren comer si perder tiempo, pero de forma saludable.
Estas exigencias llevaron a muchas empresas a innovar en su forma de elaborar productos, elegir nuevos ingredientes y buscar la forma de que sean más naturales. Como las barras energéticas y los snacks nutritivos, el sushi envasado o los platos elaborados con diferentes carnes y vegetales, listos para abrir, calentar y degustar en el momento.
Pero más allá de que los alimentos ready to eat sean más o menos nutritivos, lo verdaderamente importante es tener en cuenta como afectan nuestra salud en general, y en base a esto, saber elegir qué alimentos consumimos para mantener un balance nutricional y evitar excesos.
En la actualidad, y en todos los canales de distribución, las variedades de productos ready to eat crecen minuto a minuto, cada vez con mayores opciones, combinaciones, presentaciones y formas de elaboración, pero siempre buscando ofrecer un alimento equilibrado, capaz de satisfacer a todos los gustos.
EL FUTURO
Parecen productos del futuro, pero ya están entre nosotros. Acaban de aparecer en el mercado, y vienen a paliar nuestra pereza al cocinar. Lo último, son los bocados de calamares y el cebiche de langostinos listos para consumir. Y si buscan algo más curioso, en algunos mercados europeos ya está disponible una copa de vino plástica (de igual peso que una copa clásica, de cristal) con vino incluido y tapa de aluminio, como muchos productos lácteos.
Finalmente, la nueva estrella de la comida ready to eat es el «poke», un plato de origen hawaiano, que se ha puesto de moda en Europa y Estados Unidos. Para prepararlo, sólo necesitamos un bowl con pequeños trozos de pescado crudo marinado (atún con salsa de soja y sésamo, por ejemplo), una base de arroz o quinoa y todo tipo de agregados, como algas, palta, pepino, cebolla y más.
Pues bien, ya se han lanzado versiones ready to eat, tanto en su opción clásica, como vegana, ideales para satisfacer nuestro apetito por las preparaciones ricas, sanas naturales… y rápidas.
(*) Por Alejandro Raizman, Socio Director de Gama Gourmet, (www.gamagourmet.com.ar)
La nueva hamburguesa pertenece a la línea Signature y está disponible en todo el país. Además, y por primera vez, los consumidores de la marca pueden elegir carne o pollo en cualquiera de las opciones de la línea, que representa el 10% de las ventas de los McCombos.
Argentina, 07 septiembre 2017. Atento a los gustos de los consumidores y a las últimas tendencias, McDonald’s lanzó una hamburguesa que combina los sabores de la marca con ingredientes inspirados en la cultura culinaria mexicana.
Guacamole –que incluye pan tipo brioche, guacamole, pico de gallo, lechuga y queso cheddar blanco– se incorpora a la propuesta más foodie* de McDonald’s: la línea Signature, que ya cuenta con Club House y con Crispy Onion Barbecue.
Con este lanzamiento, además, la marca suma una nueva opción de personalización, porque las tres hamburguesas de Signature pueden elegirse con pollo crispy, con pollo grille o con carne. Esta iniciativa complementa la plataforma “Made For You”, que tiene casi 6 años y que permite modificar los ingredientes de un pedido y armar un McCombo a medida.
“Continuamos renovando la línea Signature con foco en la calidad premium de los ingredientes de la comida y en el sabor de nuestros productos. Para este nuevo lanzamiento, nos inspiramos en los gustos mexicanos e innovamos con la personalización”, puntualizó Leandro Di Gregorio, Gerente de Marketing de Arcos Dorados Argentina.
La línea Signature de McDonald’s, que se lanzó en el país a principios del año pasado, está basada en recetas de autor y en ingredientes exclusivos. Cada nueva hamburguesa que presenta amplía el menú de la marca con sabores innovadores.
Protagonistas de todas las comidas, estas aromáticas se adaptan a suelos pobres y ayudan a controlar las plagas de la huerta.
(www.todoagro.com.ar) Valoradas por su aroma, el tomillo y el orégano realzan el sabor de las comidas y ayudan a controlar, de manera natural o biológica, las plagas que dañan los cultivos de la huerta. A diferencia de las hortalizas, estas hierbas se desarrollan en suelos pobres en nutrientes y con poca agua, se adaptan a los lugares muy soleados y hasta crecen en pequeñas macetas. Fáciles de multiplicar, técnicos del INTA explican cinco opciones para llevar adelante su siembra.
“A medida que se extienden, estas especies forman unas matas compactas que es necesario dividir para mantener plantas sanas y jóvenes”, indicó Mónica Filippi, especialista en cultivos hortícolas del INTA Chivilcoy (Buenos Aires) y del Prohuerta, acerca de la importancia de realizar una renovación habitual de los cultivos a fin de asegurar su fortaleza.
Filippi dijo que el principal secreto para potenciar el aroma del tomillo y del orégano es ubicarlas en balcones o canteros bien expuestos al sol y orientados al norte. “El nivel de contenido de aceites esenciales, que brinda el aroma característico y determina su uso como condimento, depende de la intensidad de la luz solar que recibe la planta”, observó.
De acuerdo con la especialista, cualquiera de estas aromáticas puede cultivarse en el suelo o en contenedores con una profundidad no menor a los 35 cm. “Se adaptan muy bien a suelos pobres y el déficit hídrico, pero no a condiciones de encharcamiento, debido a que son sensibles al exceso de agua y sus raíces requieren mucha aireación”, agregó.
CINCO ESTRATEGIAS
“Según el tipo de planta que se disponga, será la opción que se elija para llevar a cabo el cultivo”, afirmó Filippi, y destacó la importancia de contar con un sustrato aireado como requisito para lograr un trasplante exitoso.
Semillas. Una manera de hacer la multiplicación es preparar los almácigos en primavera a partir de semillas. “Sólo los oréganos europeos pueden generarse de esta forma y, en el caso del tomillo, es conveniente realizar una siembra muy superficial dado el tamaño casi diminuto de las semillas”, expresó Filippi.
Acodo. En su versión simple, esta técnica se aplica cuando la planta madre posee tallos muy delgados, flexibles y sin textura leñosa. “Se realiza durante la primavera y se trata de enterrar una porción del tallo de la planta madre libre de hojas en otro recipiente sin separarlo de la planta original, mientras que la otra parte se deja al aire libre y con algunas hojas”, detalló la especialista.
Acodo por amontonamiento. Es una variante del acodo tradicional que resulta de utilidad cuando los tallos no son lo suficientemente largos y flexibles. Según explicó la técnica del INTA, esta práctica se efectúa en primavera y consiste en colocar en la base de la planta una capa de tierra fértil o sustrato de 7 a 12 cm de espesor que, al oscurecer las yemas, emite nuevas raíces y plantas.
Esquejes. Son pequeños trozos de tallo que, deshojados en su base y con algunas hojas en su porción terminal, estimulan la formación de raíces. Esta posibilidad requiere la plantación de cuatro yemas o más en un sustrato aireado al comienzo del otoño, cuando las temperaturas son moderadas y el empleo de tallos de 3 mm de diámetro y de entre 5 y 10 cm de largo.
División de matas. Esta estrategia sirve para recuperar plantas envejecidas y rejuvenecerlas. “Se trata de una opción muy sencilla: hay que desenterrar el pie de la hierba y dividirlo según el tamaño de la planta madre, con la precaución de que cada nuevo individuo resulte equilibrado en cantidad de tallos y raíces”, señaló Filippi.