Deportes
Historia de un abandono
REPORTAJE A MARTIN ANRIQUEZ (*)
Esta es la triste historia de un jugador abandonado por su club, en el momento más doloroso, por el que suelen pasar los protagonistas excluyentes del deporte, las lesiones. Casi a manera de monólogo, Martín Anriquez, el pivote nacido en Comodoro Rivadavia, hizo una crónica de las sucesivas peripecias por la que pasó y, lamentablemente, por las que aún pasa.
A 20 años del comienzo de la Liga Nacional continúan ocurriendo estos despropósitos. Gracias a Dios, es sólo un caso, pero no tendría que existir ninguno. Esto daña la imagen de nuestro deporte. Hay una distancia sideral entre el brillo de Manu y el presente de Martín Anriquez. “A principios de la Liga pasada, firmé contrato con Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia. En la pretemporada, comencé a sentir dolores en la zona del tendón de Aquiles. Antes de firmar, me habían hecho todos los análisis y estaba en condiciones. Los médicos del plantel, a los que me enviaron, Eduardo Schneider y Claudio Peredo, deciden que por una semana no entrene. Volvió el dolor y, otra vez, me paran otros siete días. Con una infiltración, me piden que regrese a entrenar de manera lenta. Me pierdo de jugar la Copa Argentina y me solicitan que entrene a pesar del dolor. Así viajé a la gira previa del inicio de la Liga a Bahía Blanca, para luego, en Buenos Aires, jugar algunos minutos con Boca”. “Hablo con Tolcachier (el entrenador del equipo en ese momento) y, con Obras, no me pone. Cuando llegamos a Comodoro, el doctor Peredo me ordena una resonancia magnética, de la que se llega a la conclusión que hay que operar. Para el médico, era una tendinitis crónica y me dice que, en un mes, iba a poder jugar. A los 20 días de la operación, se me hace un hematoma en la pantorrilla, por la falta de un drenaje adecuado. Me hace curaciones, muy dolorosas, poniéndome azúcar para que cicatrice y me da unos medicamentos para los hematomas”. La odisea para Anriquez no cesaba, ya que, nuevamente, se decide otra cirugía en la zona dolorida del jugador. “Me dijeron que sólo era para limpiar la zona, para abrir y cerrar. A los veinte días, empiezo con trabajos en pileta, sin que me ordenen fortalecimiento de tendón ni kinesiología”. La historia volvía a repetirse. El comodorense, de nuevo, sentía dolor en la pierna, con lo que, inevitablemente, “comencé a dudar del médico, le solicité una nueva resonancia magnética, que se negó a hacerme, por lo que decidí hacérmela por mi cuenta, con el resultado obvio, estaba mal. Pasan 10 días más, me mandan a trotar a la playa y a hacer hidroterapia con el kinesiólogo”. La seguidilla de problemas no acaba: “se me inflama el tobillo, lo consulto y me dice que hay un problema en los peroneos. Me ordena placas e infiltraciones en la zona y volver a correr a las 48 horas. No despegaba, no lograba progresar”. Era época de fiestas de fin de año, pero, en una reunión entre el cuerpo técnico (Tolcachier), los dirigentes, cuerpo médico y el jugador, el médico expresa “que le quedaban entre 50 y 60 días de recuperación”. Mientras tanto, lo reemplazaba Marcos Nóbile, de manera temporaria y deciden incorporarlo definitivamente dando de baja al pivote. Llega la época de los mayores conflictos y abandonos. “Planteo irme a Buenos Aires a hacerme un estudio, no me dejan y, como si me iba, tendría problemas con el club, me quedo en la ciudad. Entrenando se me corta el tendón de Aquiles, fue un viernes, en el que, los médicos habían salido de Comodoro y los dirigentes no me dieron ninguna respuesta. Fui a mi médico de cabecera, que vio destruído el tendón, me ordena una ecografía y me aconseja irme de la ciudad. Se lo muestro a Schneider y decido viajar a La Plata para hacer una interconsulta.”. Las peripecias para Anriquez no acababan. Ve a los doctores Efraín Sánchez y Vicente Pauls, que trabajan con Avanzi y, con mucho coraje, viaja. “Me pagué todo de mi bolsillo, los pasajes, la comida, los estudios. Lo único que me dio el club fue el hotel (La Perla, en el barrio de Once), con el que tiene un canje. Me instalo, veo a los médicos y, lo primero que observan es una incorrecta operación, escaso tiempo recomendado de reposo, mala recuperación y mal enyesado”. Mario Rodrigo, presidente del club, por lo único que estaba preocupado era “por la imagen del club”. Le dan a entender al perjudicado, que “el club no tiene nada que ver. Hicimos mucho sacrificio para sacar el club adelante y, la entidad está fuera de todo esto”. Gutiérrez Hauri, le pide que le pase los presupuestos, que rondaban los $17.000, entre operación, postoperatorio, recuperación y demás rubros necesarios en su nuevo viaje. “Me autorizan a viajar a La Plata, saco fecha para operarme (el 26 de marzo), con la promesa de que me iban a ir girando dinero. Hacen un depósito de $1.500 y otro de $3.000. Con la nueva intervención, los doctores se dieron cuenta que la pierna era un desastre. Tanto fue así que duró más de 5 horas. Me dejan el drenaje y me instalo en un hotel. Pasa el tiempo y no hay depósitos. La secretaria del doctor, a los tres meses me busca, cansada de intentar cobrar y de llamar sin respuestas de ningún tipo. A mí no me atendían, cuando hablaba, la persona que me atendía me decía que el club no tenía plata”. El abandono crecía y la desesperanza se apoderaba de Anriquez, que decide acudir a la Asociación de Jugadores de Básquetbol, entidad que le presta el dinero solicitado. “La gente del club no apareció más. Me tuve que hacer cargo de todo: kinesiología, remises, alquiler, comida. Eso sumó $ 14.000, lo puse yo, tengo todo documentado. Lo único que logré fue cobrar lo que me debían en carácter de sueldos, a favor del libre deuda. La Asociación de Clubes entra en escena con una decisión desastrosa: deciden que no me paguen. Es el primer caso de un lesionado en el que no entra el libre deuda.”. El descuido, el desinterés y la desidia, se iban complotando de manera increíble, con todos los estamentos “olvidándose ” de alguien que ya no le reportaba ningún beneficio. “A fines de 2004, el médico me dijo que me olvide de jugar, fue tanto lo malo que se hizo, que el tendón no lo soportó. Me quedé con una discapacidad del 50% en la pierna”. Lo único a lo que no quería llegar, un nativo de Comodoro Rivadavia, que sólo solicitaba el reintegro de lo que él había puesto de su bolsillo, también llegó: “tengo una demanda civil contra el club, por daños y perjuicios, que incluye lo laboral, y otra contra el doctor Claudio Peredo, por mala praxis”. La tristeza lo invade. Un amigo le consigue un trabajo en un kiosco, con su problema, difícilmente una empresa lo tome, la Aseguradora de Riesgo del Trabajo (ART) no lo contemplaría. Por último, la conclusión del ex-jugador: “Todos son iguales. El presidente Mario Rodrigo, el tesorero Lito Gioino, que es viceintendente de la ciudad, Tolcachier, todos. El club recibe un importante subsidio del gobierno, pero la mayoría está en negro. La ciudad, petrolera, tiene un buen nivel de vida y a mí me abandonaron. Pero no fue al único que le hicieron eso. Hace 2 años, tuvieron el mismo inconveniente con Beto Martínez y ahora pasa lo mismo con Alan Adalia, un pibe que vino de Santa Fé, de 2,09 metros, al que le daban $300 por mes y llevaba 6 meses sin cobrar. No tenía para comer y su padre lo vino a buscar”. Las reflexiones finales marcan una clara desidia y olvido de todas las partes, que no se hacen cargo de la porción de responsabilidad que les corresponde. Participar de una competencia como la Liga Nacional no es sólo entrenar y jugar. También es cuidar a los participantes que, ante todo, son seres humanos. (*) Información recibida por corrientes al Día de Prensa Asociación de Jugadores de Básquetbol
Con apoyo del Gobierno de la Provincia a través de la Secretaría de Deportes, el joven virasoreño, Julio Ernesto Sosa Díaz, se consagró en el “Campeonato Nacional de Jet Ski y Motos de Agua” (Categoría SPARK, motos con 900cc de cilindrada y 100hp de potencia).
Al visitar la sede de la Secretaría de Deportes de la Provincia y tras reunirse con el titular de la entidad, Jorge Terrile, comentó que estuvo participando en el campeonato nacional que se realizó en Córdoba, en las localidades de Villa Rumipal, Villa del Dique y Villa María, durante fines del 2019 y principio del 2020.
Si las condiciones sanitarias por la pandemia lo permiten, tiene como meta participar del “Campeonato Nacional 2021”, que tiene como fecha de inicio, el próximo 20 de febrero (primera fecha) en Villa Carlos Paz, Córdoba.
Desde sede de Secretaría de Deportes, comentó que su moto de agua lleva el nombre de Ara San Juan y corre con el número 44 en honor a los tripulantes del submarino hundido años atrás en el Atlántico Sur.
“El campeonato se lo dedico a los 44 tripulantes del Ara San Juan y a sus familias”, dijo con orgullo Sosa Díaz, tras lo cual agradeció el “respaldo a mi carrera por parte del Gobernador Gustavo Valdés, el Gobierno de la Provincia y las gestiones del Secretario de Deportes, Jorge Terrile”, enfatizando que para él, es todo un honor ser correntino y representar a su provincia.
Deportes
Con apoyo oficial, Leyes cierra el año con buenos resultados
LEVANTAMIENTO OLIMPICO DE PESAS
El Secretario de Deportes de la Provincia, Jorge Terrile, recibió la visita del multi medallista Jonathan Leyes de la disciplina Levantamiento Olímpico de Pesas, quién tras destacarse en el “Campeonato Iberoamericano Online”, con tres medallas de bronce, obsequió a la cartera deportiva provincial la “Copa de Oro 2019” que el equipo del Colegio Figuerero obtuvo en los Nacionales Evita 2019.
El joven atleta tuvo recientemente una destacada actuación en el “Campeonato Sudamericano, Iberoamericano y Copa Cslp Sub 15, Sub 17 y Sub 20 de pesas”, que se llevó adelante de manera virtual, organizado por la Federación Colombiana de esta disciplina.
Leyes de 19 años compitió en las categorías Sub 20, hasta 60 kg, y se alzó con la medalla de bronce. El registro fue el siguiente: arranque (105 arranque), envión (103) y en el total fue 238.
Al visitar la sede de Deportes, y en representación de la Escuela de Formación Deportiva “Corrientes Pesas” del Colegio Figuerero, obsequió al titular de Deportes Jorge Terrile, la “Copa de Oro 2019” que el equipo obtuvo en los Nacionales Evita 2019.
“Un verdadero orgullo representar a Corrientes en competencias internacionales, siempre con el apoyo del Gobierno de la Provincia. Por eso quiero agradecer al Gobernador Valdés y a Jorge Terrile por las gestiones”, refirió Leyes.
Equipos correntinos del Maxi Básquet Femenino, participaron el pasado fin de semana del Torneo Nacional “Encestando Vida”, que contó con representativos de las categorías: +30, +40, +50 y +60.
El certamen fue desarrollado con la modalidad Online, (plataforma zoom) respetando protocolos sanitarios deportivos, distanciamiento e higienización constante de manos.
Desde el Gimnasio Pedro Ferré de la Secretaría de Deportes, Alicia Ortiz, referente del Maxi Básquet Femenino a nivel provincial, agradeció el acompañamiento constante del Gobierno de la Provincia a esta disciplina; como así también el apoyo que brinda la Secretaría de Deportes.
“Acá estamos las chicas del Maxi Básquet de Corrientes participando del último torneo del año que lleva por título Encestando Vida. Queremos agradecer profundamente al Señor Gobernador que siempre está apoyándonos, como así también al Secretario de Deportes, el señor Jorge Terrile. Muchísimas Gracias”, resaltó Ortiz.