Rural
Información clave para evitar riesgos
SEGURIDAD Y MANEJO DE AGROQUÍMICOS
La División Nutrientes y Protección de Cultivos de Nidera concretó la segunda edición de su programa de capacitación sobre el correcto manejo de agroquímicos y fertilizantes.
Por segundo año consecutivo, la División Nutrientes y Protección de Cultivos de Nidera volvió a capacitar a su personal y a su red de distribuidores USEN sobre seguridad en el manejo de agroquímicos y fertilizantes. Esta vez, se realizaron dos encuentros de capacitación. El primero, destinado a todos los recursos humanos de Nidera, se llevó a cabo el 23 de septiembre pasado en las oficinas de la compañía. El objetivo fue informar sobre la correcta manipulación de agroquímicos y las formas de prevenir los posibles daños o inconvenientes que pueda provocar el mal uso de estos productos. La profesional a cargo de llevar adelante el encuentro fue la ingeniera agrónoma Liliana Bulacio, especialista en manejo de Agroquímicos e Higiene y Seguridad en el Trabajo Agrario de la Universidad de Rosario. La segunda jornada se realizó la semana pasada y estuvo orientada a los distribuidores de las Unidades de Servicio Extendido Nidera (USEN). Esta capacitación, que se realizó en forma presencial a cargo del especialista Daniel Igarzábal y mediante una plataforma e-learning, buscó entrenar a los técnicos para que puedan extender las recomendaciones de manejo seguro de agroquímicos a productores y aplicadores. RECOMENDACIONES El uso de agroquímicos se ha incrementado exponencialmente en el último período. Y si bien las formulaciones de los productos se han ido modificando en los últimos 50 años, disminuyendo sus niveles de toxicidad, se trata de productos que requieren un manejo criterioso para evitar los riesgos de intoxicación que representan. Partiendo de esta realidad, una acción constante de la División Nutrientes y Protección de Cultivos de Nidera es difundir las pautas de seguridad y manejo para quienes mantienen contacto con estos productos. Tanto los agroquímicos como sus envases vacíos pueden ser muy peligrosos para las personas y/o el ambiente si no se los utiliza correctamente, no se los aplica en dosis adecuadas o no se los almacena de manera segura. Los distribuidores y sus empleados deben tener presente que es de suma importancia otorgar información a todos los clientes sobre los medios de seguridad a adoptar en la utilización de productos agroquímicos. Para esto deben estar familiarizados con las disposiciones relativas a la seguridad en el transporte, almacenamiento y manipulación. Por caso, un distribuidor de productos agroquímicos debe disponer de la licencia correspondiente para recibir productos de un abastecedor, almacenarlos y venderlos, vender los productos únicamente en los embalajes originales, llevar un registro de las ventas, en el que figuren el nombre y la dirección de los compradores, obtener las fichas de datos de seguridad y de información del abastecedor y proporcionar toda la información esencial sobre seguridad y salud en el uso de productos agroquímicos a los compradores, los cuales deben leer y entender la etiqueta, las fichas de datos de seguridad y las fichas de información. Además, quienes mantengan contacto con productos agroquímicos deben proteger su cuerpo con mamelucos y delantales, usar sombrero, gorra o capucha, botas, anteojos o antiparras y máscara facial a fin de evitar el contacto termal, por ingestión o inhalación con el agroquímico. Además de conocer las normas de seguridad sobre protección corporal, es necesario saber utilizar la información que se brinda en las etiquetas de los productos agroquímicos. Todas las etiquetas o marbetes tienen en su parte inferior una banda de color que identifica la categoría toxicológica del producto fitosanitario con una leyenda de advertencia. En lo que hace al almacenamiento, los depósitos deben estar bien aireados y construirse lejos de viviendas, habitaciones, fuentes de calor y corrales de animales. Los materiales que se utilicen en la construcción deberán ser no combustibles y que protejan el interior del depósito de las temperaturas exteriores extremas y de la humedad. Los pisos deben ser lisos y sin rajaduras, de manera que permitan una fácil limpieza. Evitar la radiación solar directa sobre los envases es otra de las recomendaciones clave, además de mantener separados productos de formulación sólida de productos líquidos. En lo que respecta al traslado de los productos, la carga y descarga deben realizarse con cuidado, evitando golpes y caídas. Los productos no deben trasportarse en la cabina. En camionetas con la caja descubierta, se recomienda tapar los productos con una lona. Además, es necesario utilizar el equipo adecuado (delantal impermeable, camisa manga larga, guantes, botas) cuando se cargan o descargan estos productos y contar con los elementos de control de derrame. Nunca transportar agroquímicos junto con personas, animales, ropa o alimentos para el consumo humano o animal. Los derrames de productos fitosanitarios pueden producir contaminaciones de suelo y aguas subterráneas, por lo que es imprescindible saber cómo actuar en cada caso. Ante cualquier derrame se debe utilizar el equipo de protección adecuado, aislar el área del derrame para prevenir su dispersión, neutralizar los derrames con solución de soda cáustica 10%, mantener el derrame alejado de tuberías, agua subterránea y superficial y del suelo / tierra. Antes de realizar la mezcla de los productos se debe verificar si los productos son compatibles. En todos los casos se debe utilizar ropa protectora, los utensilios correspondientes, nunca agitar las mezclas con las manos, respetar siempre las dosis y diluciones recomendadas en el marbete, llenar el tanque de la pulverizadora hasta la mitad de su capacidad y agregar el agroquímico evitando derrames o salpicaduras, lavar todos los elementos empleados, vaciando el agua de enjuague en el tanque. Para la aplicación, es importante tener en cuenta el tipo de pulverizadora a utilizar y su adecuado manejo. Además, una vez culminada la tarea se debe lavar el equipo, la indumentaria, y respetar los períodos de carencia y de reingreso al lote. Una vez finalizada la tarea de aplicación en el campo, se debe hacer a los envases varias perforaciones para que no puedan utilizarse nuevamente, llevarlos al sitio destinado para el depósito (un sector aislado del campo, muy bien delimitado, identificado, cubierto y bien ventilado), no se deben almacenar envases vacíos en pozos o basureros a cielo abierto y una vez inutilizados se los debe colocar en bolsas contenedoras o envases especiales perfectamente identificables, clasificados según naturaleza y tamaño. Los envases más comunes son los de plástico. Estos, junto con los de vidrio y metal, siempre deberán ser sometidos al triple lavado antes de su descarte. SALUD En caso de intoxicaciones, la mayor parte de las veces, los síntomas aparecen poco después de la exposición al plaguicida y en general puede asegurarse que aparecen más rápidamente cuando se inhaló que ante el contacto por la piel, que puede determinar síntomas un poco más tarde. Los síntomas dependerán del compuesto químico y de la dosis recibida. En general pueden ser mareos, dolor de cabeza, sudoración, temblor, cansancio generalizado y con exposiciones muy importantes pueden llegar a presentarse convulsiones. Todo personal vinculado con las tareas agropecuarias, debe conocer y poder aplicar los primeros auxilios a un intoxicado, mientras se espere la llegada del médico. Cuando llega el médico debe entregarle inmediatamente la etiqueta del producto con el cual se ha producido la intoxicación.
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.