Opinión
Inseguridad, pan y circo
KIRCHNER VINO A MENDOZA (*)
El presidente Kirchner vino a Mendoza. La excusa: celebrar el 25 de mayo y festejar 4 años en el gobierno. Poco hubo de recordación de la Gesta de Mayo y de nuestros Próceres. Nada de fervor patriótico. Mucho de política. Los analistas coinciden en que lo más importante fue “la imagen” de Néstor, Cristina y Cobos, todo un símbolo de esta ¿nueva? Argentina.
Esa foto pudo sacarse en Buenos Aires. Se hubieran ahorrado $ 6.000.000 como mínimo, monto con el cual se pudieron construir 100 viviendas, o cuatro escuelas, o un hospital. Visitaron Mendoza el Presidente, su esposa, ministros, gobernadores, intendentes e invitados. Vinieron 5 aviones de la Nación. Se montó un sistema de seguridad como jamás hubo en la provincia. Llegaron 600 micros de todo el país, trayendo a 18.000 personas. Los caciques locales llevaron al Anfiteatro unas 7.000 personas. En total, cerca de 25.000 a $ 240 promedio de costo cada una. Además a los “turistas” que venían de otras provincias les pagaban $ 100 a cada uno, aparte de los gastos. Considerando que en Mendoza viven 1.800.000 personas; que 70.000 son empleados públicos; hay casi 80.000 planes sociales y entre 3.000 y 4.000 funcionarios y asesores, realmente fue muy poca gente local. Por no decir casi nadie. Pero se “vende” como un logro y un gran festejo. El Obispo de San Rafael en la homilía resaltó la necesidad de preservar la democracia frente al peligro del autoritarismo. Gestos adustos. En el acto central hablaron Kirchner y el gobernador de la inseguridad, Julio Cobos. El discurso del Gobernador fue lamentable, ni para niños de escuelas primarias. Hasta los funcionarios que nos visitaban pusieron cara de sorpresa por la escasa retórica y nula profundidad de Cobos. Kirchner volvió a repetir sus conocidas alusiones al pasado y sus recetas de universitarios de los años 70. Lo único importante y novedoso fue el recuerdo de los oficiales y soldados que lucharon y murieron en Malvinas. Habló de un lamentable pasado, del infierno que estamos superando. No mencionó que fue actor principal de esa época, con 12 años como Gobernador de Santa Cruz y autor de la histórica frase: “Menem ha sido el mejor Presidente de la historia”, cuando apoyó y aprobó la venta de Y. P. F. porque dejaban a Santa Cruz U$S. 600.000.000, que no se sabe donde están. No hablaron de proyectos ni de las necesidades de los Argentinos. Menos aún de las promesas a Mendoza. Se olvidaron del ferrocarril a Chile, de las imaginarias inversiones de China, del dique Portezuelo del Viento, de la falta de energía y combustibles, de la intolerable inseguridad, de salud, educación, vivienda. Terminaron los discursos y se fueron. Con ellos los micros y la gente que habían traído. El anfiteatro quedó casi vacío. Solo unas 1.000 personas presenciaron la costosa actuación de Los Nocheros, Los Ratones Paranoicos, Adriana Varela y La Mosca. La fiesta nos salió muy cara a los Argentinos. ¿No existe un Fiscal que investigue el uso de los dineros del Estado Nacional, las Provincias y los Municipios? ¿Los funcionarios pueden disponer del erario público como si fuera dinero personal? ¿Cómo es posible que el gobernador de Mendoza dicte un Decreto autorizando al Ministerio de Turismo a gastar lo que considere necesario, sin licitaciones ni reparos legales de ninguna índole? ¿El Presupuesto y demás normas no tienen importancia? Fue casi un día de circo. Cobos en su gestión incrementó el gasto público el 400%. En la Antigua Roma, hace 2.000 años, los dictadores emperadores entretenían al pueblo convocándolo al Coliseo. Montaban un circo en el cual entre otras criminales actuaciones, mataban a cristianos desarmados enfrentándolos con gladiadores o leones, según fuera más “divertido” para la ocasión. Para que la gente concurriera al mórbido espectáculo le regalaban pedazos de pan y vino para enfervorizarlos. Mejoraron las formas. Pero los emperadores siguen teniendo super poderes, disponiendo de nuestros dineros como si fueran propios. Ponen, manejan y sacan gobernadores como marionetas mediante actos más propios de una republiqueta bananera y unitaria o de la antigua Roma, que de un Estado Republicano y Federal. Como en la Antigua Roma estamos distanciados con todo el mundo, vecinos o no. (Salvo Cuba, Venezuela y Bolivia). La diferencia es que no tenemos ni el poder de Roma ni nos respetan. Estamos considerados entre los 10 países más corruptos del planeta. En Roma los adversarios eran considerados enemigos. Como ahora. Salvo que se “borocoticen”. Los Romanos tenían seguridad materia en la que estamos peor. En la Argentina del 2007 nadie está seguro. La delincuencia supera el poder del monopolio de la fuerza del Estado para combatirla. Cinco de los países más desarrollados del mundo advierten a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a Argentina y especialmente a Mendoza por la inseguridad. Como hay que sacarle de la cabeza a la gente los problemas lo mejor es montar numerosos circos, cuanto más seguido mejor. Pero estos no cambian la realidad. Varios políticos demostraron que convocaban seguidores a fuerza de planes trabajar, comida y plata. ¡Que siga el baile!. Ha pasado otro circo que pagamos los Argentinos, aunque algunos crean que el festival se los regala el emperador de turno. ¡Que imbéciles, lo pagan con nuestro dinero! En Mendoza todo sigue igual o peor. A pesar del festival padecemos la inflación y la inseguridad más elevadas de Argentina. Recordemos cuando festejábamos la Gesta de Mayo con unción patriótica. Nuestros hijos escolares nos emocionaban marchando encabezados por nuestra Enseña Patria. Sentíamos fervor nacional. Ahora, pan y circo, rock y fiesta. ¡Si nuestros próceres hubieran visto el show volverían espantados y dolidos a sus tumbas! Los únicos contentos eran los integrantes del cortejo, empujándose para la foto cerca del visitante. Tratando de grabar en la posteridad el deseo de seguir siendo parte de una corte que les permita continuar viviendo del Estado a costa de nosotros. Los discursos duraron 30 minutos. Luego el show casi sin gente. Enojo de los artistas. Los que concurrieron seguramente se olvidaron unos minutos de la inseguridad, la inflación, la falta de educación y de salud, de la miseria. De promesas incumplidas. Que faltan el gas, combustibles y energía. De esta ¿nueva? forma de hacer política. De la falta de respeto por las instituciones de la República. Del caso Skanska y otros. Por unos minutos no pensaban que mientras ellos vitoreaban a los armadores del circo, como casi toda la Policía estaba afectada al evento, podría estar muriendo un pariente, un vecino o un amigo, o robándoles en las casas. Pero que importa. Lo malo es que los nuevos cristianos que pagamos todo el show, incluso sin audiencia, y soportamos la violencia de la inseguridad somos nosotros y nuestras familias. (*) Recibido por Corrientes al Día de Edgardo Civit Evans; LE 8.142.980; Mendoza (Argentina)
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.