Seguinos

Nacionales

José Guillermo Mariani: el cura que quería vivir

PECADOS DE JUVENTUD

Publicado

el

El fotógrafo le pide picardía. El cura lo mira a cámara y le guiña un ojo. “Mire que usted tiene fama de peligroso”, me atrevo. A él le suena a piropo y se ríe: “Ya no, querida, a esta altura soy un león herbívoro.” Sin hábito que lo identifique como el sacerdote que es desde 1951, el león herbívoro de polera beige y pantalón oscuro camina por Florida, dócil, de buen humor. Dice que de todo lo que se ha dicho de él lo único que lo ofende es un par de titulares. “Un diario puso Sacerdote cordobés confiesa sus amoríos con hombres y mujeres durante toda su vida. Un sátiro perfecto, ¿no? -se queja en broma-. Otro título me enojó porque me trataba de viejo. Decía Anciano sacerdote cuenta sus experiencias sexuales. Eso es como decirme viejo verde.” (Marina Artesa- Clarín)


A los 77, el presbítero José Guillermo Mariani parece haber excomulgado al pudor. Decidido a contar su propia historia, escribió un libro, Sin tapujos. La vida de un cura, donde no le esquiva el bulto a narrar cuánta sangre, sudor y lágrimas derramó por haber cedido a las pulsiones que urgen debajo de la sotana. “En mi diario llegué a escribir con sangre, así literalmente, el propósito de no cometer el terrible pecado de la masturbación -dice en la página 36-. Con una gillette nueva me hacía un tajo en el muslo y con la sangre que manaba, sintiéndome orgulloso de poder hacerlo, mojaba la punta del lápiz y escribía. Por supuesto que el escrito duraba mucho más que el cumplimiento de mi propósito.” Más adelante, en la página 54, Mariani escribió que “podía escuchar mis palpitaciones, extasiado ante la maravilla del cuerpo que se me ofrecía. Lo abarqué pegándome a él con el sudor de la piel y la fiebre del corazón. Estuvimos así unos instantes. De repente cesó mi excitación. Había concluido mi proceso. Ella rompió en llanto. Me coloqué a su lado, llorando también, decepcionado de mí mismo.” En el capítulo 19 -el libro tiene, en total, 53-, el cura va por más: “Antonio se animó a proponerme una experiencia de relación sexual que tratamos finalmente de llevar a cabo, pero resultó frustrante. Las mutuas inhibiciones, aunque con distintos orígenes, para él los rechazos familiares y para mí la experiencia de Seminario, prevalecieron sobre nuestra momentánea permisividad y apertura. No volvimos a pensar en repetir el intento. Pero, desde entonces, en todas las oportunidades que se dieron hacia adelante en mi vida de sacerdote, nunca más descalifiqué ni menosprecié a un gay o una lesbiana.” ¿ESTÁ ESPERANDO EL CASTIGO? No. Hay gente que quiere que me castiguen, pero con mi conocimiento del derecho canónico, únicamente me pueden castigar con el canon 1369, el que dice que hay que imponer una pena justa a quien produzca escándalo, desorden, blasfemia o desprestigio de la religión. Yo creo que no hay desprestigio de la religión sino que es cuestionamiento de cosas que si la religión no tuviera, la harían mejor. Desde allí puede venir alguna sanción, pero diría que no. El libro pasó a un tribunal interdiocesano para que lo examine. Todavía tengo esperanza de conquistar a alguno de los que lo lean. USTED DICE QUE LA HIPOCRESÍA ES EL ÚNICO PECADO QUE JESÚS NO PERDONA Y QUE NO QUISO SERLO CON SUS FIELES. ¿NO LO FUE PARA CON LA IGLESIA? Llevo 40 años de fidelidad al celibato. Desde que sucedió aquello, me entusiasmé de una manera tan fuerte con el sacerdocio que descubrí, que me comprometí profundamente con esa iglesia. Frente a la otra, a la Iglesia institución, siempre la seguí criticando en mis predicaciones. En mi aparición en público constantemente he tenido una actitud de rechazo. ¿HABERSE PERMITIDO EL PLACER DE LA CARNE LE ABRIÓ TANTO LA CABEZA? No fue placer de la carne, fue un enamoramiento. El placer de la carne en ese enamoramiento se redujo a tres o cuatro encuentros, porque era difícil en el año 54 salir solito sin que nadie te siguiera. Incluso andar en la calle con una chica era mal visto, sobre todo si uno llevaba sotana. Realmente lo que fue placer en el orden del sexo fue una cosa muy esporádica. ¿Y CÓMO EXPLICA EL AMAGUE DE RELACIÓN HOMOSEXUAL? En la relación con este chico, Antonio, yo traté de levantarle la autoestima porque estaba con una decepción tremenda. Ese fue el intento de una relación que él quería consumar para liberarse de los fantasmas que tenía. El nunca lo había hecho, había tenido una inclinación, lo había confesado y por eso lo habían discriminado. Para mí fue una gran lección. Fue en los años 60, en un viaje en barco de regreso a la Argentina después de haber conocido el Vaticano del lado de adentro. “Había visto cosas feas de la Iglesia de Roma y estaba enojado”, se justifica el cura. ¿ES CIERTO QUE VIO ENTRAR PROSTITUTAS Y HOMOSEXUALES AL VATICANO? Estas preguntas son ofensivas. ¿PARA USTED? Para la gente. En realidad, el acontecimiento fue que un sacerdote que ahora es muy venerable y que está en Córdoba, estaba en Roma. Fue él quien me mostró a mí, que era mayor que él pero ingenuote al máximo, lo que pasaba y me dijo: “Mirá, ésas que salen ahí son prostitutas”. El ahora está en contra de la publicación de mi libro. No sé si lo habrá leído y habrá visto que está mencionado. Volviendo a mí, en el barco tiré la chancleta. ¿NO FUE UN GESTO DE OMNIPOTENCIA HACER JUSTICIA POR MANO PROPIA? Sí, no sé. Tenía mucha bronca. Me había caído de una montaña de ingenuidad y me había dado un porrazo. Yo creía que la Iglesia era santa y había visto porquerías. Pensaba irme, hacer mis estudios secundarios porque los estudios clericales no valían como secundario, para entrar a Medicina. Se alteró ese plan porque la muerte de una nenita recién nacida de mi hermana me indujo a esperar y luego vino un descubrimiento de una manera nueva de ser cura. ¿ALGUNA VEZ SINTIÓ QUE LA IGLESIA LO CORROMPÍA? Tuve la sensación psicofísica de que la Iglesia me había hecho mucho mal. No puedo pasar por la puerta grande del seminario donde me formaron como seminarista, la que da a la avenida Vélez Sársfield, sin que se me clave un dolor en la boca del estómago. Se me hace un nudo, nudo histérico le dicen. Es como si me angustiara con sólo entrar. Como si se me viniera toda la represión que viví, ese intento de lavado de cerebro para lograr sumisión absoluta. Trato de ir poco. La tonada cordobesa, el hablar pausado y la sonrisa fácil hacen pensar que Mariani no tiene conflictos de conciencia. El dice que lo que vivió le sirvió para dejar de ser el cura severo que era. “En el año 58 se hizo una gran misión en Córdoba. Los sacerdotes estábamos distribuidos en la ciudad y atendíamos confesiones todo el día. Yo, en esa oportunidad, tuve casos de gente grande, de 40 y 50 años, de ambos sexos, a los que les negué la absolución por confesar su homosexualidad. Se retiraban llorando -recuerda-. Yo los veía llorar y les decía: “No te puedo dar la absolución. Estás en pecado grande y si no te comprometés a abandonar esa conducta no puedo absolverte”. Era absolutamente severo.” Hace unos días, mientras presentaba su libro, se le acercó una señora que lo increpó con un reclamo: “Muchos años atrás usted no me dejó entrar a un casamiento de un familiar mío muy querido, en Villa María, porque yo llevaba manga corta”, le dijo la mujer. “Y sí, perdón pero yo era así”, dice hoy el cura. MARKETING DIVINO El padre Mariani tenía 11 años cuando decidió ingresar al seminario. “Los temas del “marketing” con que me habían conquistado para esta decisión eran bastante ilegítimos -escribió-. “Ser sacerdote es la mayor dignidad a que se puede aspirar”. “Vas a comer postre y jugar al fútbol todos los días”. Tu vida va a ser tranquila y vas a tener el cielo asegurado.” SUENA A EXCUSA DECIR QUE SU VOCACIÓN TUVO MOTIVOS TRIVIALES. Si yo hubiera querido impugnar mi ordenación sacerdotal hubiera tenido motivos para impugnarla porque, en realidad, el concepto que yo tenía de la mujer era tan denigrante que era motivo suficiente para ver que me había ordenado con un engaño serio. ¿Y POR QUÉ NO LO HIZO? Porque cuando empecé a ejercer el ministerio, me metí en el molde. Era muy severo. Realmente mi vocación sacerdotal empezó después de los 35 años, cuando conocí la iglesia del Concilio Vaticano II. Allí comencé a ser el sacerdote que quería ser. DA A ENTENDER, ENTONCES, QUE ERA PREVISIBLE QUE TUVIERA UN TROPIEZO. Lo que doy a entender es que la formación para el celibato es una formación en un ambiente monosexual y que se basa en prohibiciones, en descrédito de la figura femenina y que por eso se vuelve muy inadecuada para lo que va a ser la vida del sacerdote en la realidad del mundo en el que va a actuar. No es el celibato lo que provoca abusos sino la formación para el celibato que presupone una desvalorización de cosas que son muy importantes para la vida de cada uno, entre ellas, el sexo. El sexo siempre apareció como una cosa tremendamente sospechosa, oscura, sucia. POR EL MUNDO, SIN TAPUJOS Buenos Aires es escala de un itinerario que Mariani empezó en Villa Belgrano, Córdoba, donde es párroco de Nuestra Señora del Valle, conocida como La Cripta, desde hace 37 años. El cura que aparecía en el cierre de programación de un canal local, que fue perseguido político y abrazó la Teología de la Liberación, sigue viaje a España, donde el canal Antena 3 lo invitó para escuchar su relato. El, sin embargo, lamenta que la referencia a su libro se limite al contenido erótico-sexual. “Pocos, casi nadie, se han fijado en el mérito literario de la redacción. Yo he puesto muchísmo cuidado en lograr una cosa que sea fácilmente legible, que encadene, que al mismo tiempo de ser histórico rescate, sin tropiezos, lo que pueda ser interesante para la lectura”, cuenta el sacerdote que escribió la historia de su vida en un año y medio. “Lo llevé a mucha gente para corregirlo, para que me dijeran si podía publicarse -comenta-. Se lo hice leer a doce personas y seis me dijeron que suprimiera capítulos, otros me enriquecieron en la parte literaria. No saqué nada. Dije: “Le meto con todo”, porque yo soy de raíz optimista.” ¿OPTIMISTA O PROVOCADORA? Puede sonar así pero mi intención es poner sobre la mesa toda mi vida. Nunca dejé de decir lo que pensaba. Frente a todo este destape de escándalos en la Iglesia, de cosas que se silencian, dije: “Yo voy a dar el testimonio de un cura común, que no es santo, que es un hombre que trata de vivir con mucha fidelidad su misión de servicio a la comunidad.” No hace falta llegar a abusos, acosos, violaciones, ni exceso de autoridad de querer convencer a los demás porque uno es cura. No hace falta llegar a nada de eso para ser un sacerdote normal. ¿TEME PERDER SU INVESTIDURA? Sería muy doloroso para mí porque he dedicado mi vida entusiastamente durante 40 años, desde que descubrí una manera nueva de ser sacerdote. Fueron años muy intensos en compromiso social. Me ha absorbido esta iglesia distinta. Eso me ha apasionado, me ha hecho muy feliz y me he sentido fecundo en mi relación con el mundo. Si tuviera que cortar eso sangraría. ¿DIOS ESTARÁ ENOJADO CON USTED? No. Si de alguien tengo seguridad que comprende perfectamente lo que nos pasa y cómo somos es de Dios. Para mí, se transformó absolutamente la imagen de un Dios castigador, de un Dios vigilante, de un Dios de ojos grandotes mirándote en todas partes. Con la teología nueva aparece la imagen del Dios padre, el de la parábola del hijo pródigo. Vivo con tranquilidad. En esta tarde gris porteño anda preocupado, el padre Mariani, pero no por lo que todos nos imaginamos. Ni que haya 15 mil libros circulando ni que una comisión interdiocesana esté leyendo con lupa lo que él escribió lo preocupa tanto como haberse venido para Buenos Aires sin firmar el certificado del curso prematrimonial de una pareja de novios. “Llamé a mi hermano y le pedí que me falsificara la firma”, dice con la resignación de quien le suma una mancha más al tigre.

Seguir leyendo
Publicidad
Clic para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Nacionales

Cristina firmó acuerdos con China por US$ 18.000 millones

MÁS ENDEUDAMIENTO

Publicado

el

El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.


(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.

 

De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.

 

Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.

 

En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.

 

Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.

 

Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.

 

La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Nacionales

Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal

CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON

Publicado

el

La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.


(www.perfil.comSegún reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.

 

La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.

 

Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.

 

Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app
Seguir leyendo

Nacionales

A 20 años del atentado a la AMIA. Duros discursos contra Timerman y D´Elía

AÚN IMPUNE

Publicado

el

Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.


(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.

 

También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.

 

“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.

 

“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre.  Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.

 

“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.

 

Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.

 

Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

 

Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.

 

El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.

 

Publicidad
Invitanos un café en cafecito.app

Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.

 

Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.

Seguir leyendo
Publicidad

Más vistos