El martes en horas del mediodía, la asesora legal representante del vecino del Paraje que denunció la construcción ilegal en la zona, y el subrogante del juzgado de Paz de Concepción, entregaron en el lugar la disposición judicial mediante la cual se la interrumpe por no cumplimentar diversas reglamentaciones. En caso de que la firma no acate la orden, será plausible de importantes sanciones.

La suspensión de la construcción del terraplén que estaba edificándose en terrenos de la empresa Forestal Andina SA; ya fue notificada oficial y legalmente a quién se encontraba en el lugar al momento de hacerse presente el subrogante del juzgado de Paz de Concepción, Antonio Montenegro; los efectivos policiales, Walter Gómez y Lisandro Fernández; y la representante legal de Bruno Leiva, el vecino que realizó la denuncia ante la Justicia, Patricia Mc Cormack. La obra interrumpida -ubicada en el Paraje Yahaveré, a unos 50 kilómetros de Concepción- consistía en un terraplén construido con tierra, retirada de ambos costados, por dos retroexcavadoras. Las máquinas habían iniciado las tareas a mediados de septiembre después de que la firma denunciada adquiriera tres parcelas vecinas con lo cual pasó a poseer 26 mil hectáreas en la zona de la cada vez más codiciada –y poco respetada- reserva de los Esteros del Iberá. Así, con los títulos de propiedad en mano, los representantes Forestal Andina iniciaron la construcción de un terraplén que violaba numerosas normativas legales de la provincia, las cuales indican que cualquier tipo de obra en la zona tiene que contar con la correspondiente autorización del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA). UN LARGO CAMINO La asesora legal de Leiva llegó a Concepción el martes alrededor de las 8.30 con el objetivo de cumplir el mandamiento de notificar, en el lugar donde se levantaba el terraplén, la resolución adoptada por la Sala 4 de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, que indicaba la inmediata suspensión de las obras del terraplén. Mc Cormack se presentó en la oficina del juez de Paz de esa localidad, Luis Salazar, con el fin de ponerlo en conocimiento, como también de solicitarle su acompañamiento a fin de llevar a cabo la misión encomendada por la Justicia. El juez se excusó de acompañarla ya que se encontraba inhibido de participar en el procedimiento como consecuencia de un litigio que mantiene en estos momentos con la firma Forestal Andina. Ante esta situación, la persona facultada en subrogar a Salazar y presenciar el acto de notificación a la empresa en Yahaveré era el secretario del juzgado, Ramón Montenegro. Paso seguido, la abogada se dirigió a la Comisaría departamental donde tomó contacto con el comisario Edmundo Santagiuliana, con el fin de solicitarle el acompañamiento de agentes de esa fuerza para llevar a cabo la orden judicial. El oficial principal Walter Gómez y el cabo Lisandro Fernández fueron encomendados por el comisario departamental. La comitiva en pleno se trasladó hasta el casco de la estancia “El Tránsito” desde donde, movilizados en un tractor con acoplado, iniciaron un largo camino por huellas en tierra firme y esteros. La travesía duró casi dos horas y media. El grupo arribó alrededor de las 13.30 a la vivienda del denunciante Bruno Leiva, quien en ese momento no se encontraba. Pero Gumersindo Moreira había quedado a cargo de la residencia y tenía el “encargue” de recibir a la delegación y acompañarlos hasta la zona del terraplén. Después de bajar del acoplado para estirar las piernas por un par de minutos, el grupo retomó la travesía cruzando bañados y esteros. Unos 30 minutos más tarde se produjo el arribo al denunciado terraplén. En el lugar los representantes de la Justicia, que tenían como misión cumplimentar la orden judicial, se encontraron con las dos retroexcavadoras paradas a un costado de la obra y sin señales de los maquinistas ni encargado alguno de la obra. A un costado de lo que sería el inicio de la construcción, había montado un par de precarias carpas que oficiaban las veces de campamento para los alambradores que aún se encuentran levantando los límites de las 26 mil hectáreas. Allí sólo estaban tres de ellos, quienes quedaron a cargo de las instalaciones y de las maquinarias. El responsable era Gregorio Núñez, hombre a quien se le comunicó que se le haría entrega de una cédula judicial que suspendía en forma inmediata la prosecución de la obra. EL TEMOR Y LA IGNORANCIA Cuando el subrogante del juez de Paz y la asesora letrada pusieron en conocimiento de Núñez sobre la documentación que se le hacía entrega, vivieron una situación difícil porque el hombre manifestó abiertamente que tenía temor de recibirla porque se confesaba “ignorante y analfabeto”. “Mi miedo es que después de que les entregue el papel ellos me echen del trabajo y de mi casa”, señaló expresamente. La vivienda del alambrador se encuentra ubicada dentro de la propiedad de Forestal Andina. “Si me dejan sin casa y sin trabajo no sé que voy a hacer”, dijo Núñez en un tono en el que se evidenciaba la aflicción que le provocó la situación pero además atreverse a mirar a los ojos a sus interlocutores porque, en todo momento, su mirada estuvo perdida en algún punto del piso de tierra del campamento. Los delegados de la Justicia le reiteraron en numerosas oportunidades que el hecho de recibir la cédula no lo involucraba como tampoco tendría porqué perjudicarlo. Como era de esperar, a Núñez estas palabras no lo tranquilizaron en demasía y sólo aceptó la responsabilidad de quedarse con la documentación ante la presión de saberlos representantes judiciales y, seguramente, también intimidado por la presencia de los efectivos policiales. EL RETORNO Una vez cumplimentado el trámite de comunicación oficial y legal en el lugar donde se levantaba el terraplén, la delegación inició el difícil camino de regreso a Concepción. Aún restaba un último paso. Ya en Concepción, Mc Cormack concurrió a la Comisaría departamental para realizar una exposición policial en la que dejaba sentado que en Yahaveré, en el lugar donde se encuentra la base de los obreros y a unos escasos 100 metros del terraplén, se dio cumplimiento a la disposición judicial. El comisario Santagiuliana informó que hasta última hora de ayer miércoles ningún representante de la empresa Forestal Andina tomó conocimiento de dicha exposición, pero esto aún no se había producido. Según fuentes extraoficiales, ayer se habría remitido la cédula de citación para que el representante de la firma en esa localidad concurra a la dependencia policial para tomar contacto con la exposición realizada por Mc Cormack. Trascendió además que este trámite se cumpliría en el día de hoy. Más allá de este paso formal, la empresa ya fue notificada en el lugar de la obra, asimismo se intentó hacer llevar una cédula similar al domicilio legal que la misma aduce tener en la calle Gorostiaga al 2400 en Capital Federal, pero este trámite no pudo cumplirse porque dicha oficina no existe. Cabe esperar que la Policía de Concepción no se tope con la misma suerte, como también que Núñez no sea víctima del enojo de los responsables de la firma por haber recibido la cédula judicial. Amén de que, por supuesto, no se viole la disposición judicial ya que de lo contrario “tendrá que atenerse a las sanciones correspondientes por desobediencia una orden de la Justicia”, dijo la asesora de Leiva. Fuente: diario “época”