Nacionales
La fragmentación de la Argentina
PRIMERA PLANA
El filo del índice de pobreza divide a la sociedad argentina en dos segmentos cuantitativamente iguales, pero entre los cuales las diferencias de niveles de ingresos, calidad de vida y disponibilidad de bienes, incluidos los culturales, son abrumadoras. Peor aún, más allá de esa condición binaria nuestra realidad parece ajustarse a un modelo de capas superpuestas que tienden a crecer en número y en conflictividad, con escasa movilidad vertical entre ellas, y sólo en sentido descendente.
Este problema se enlaza entre muchos otros -como el de la desnutrición infantil y la reaparición de enfermedades que estaban erradicadas, tales como la tuberculosis y la lepra-, con la inseguridad y la fragilidad de las políticas destinadas a combatirla, así como con el fracaso de los funcionarios encargados de implementarlas. Y la inseguridad -lo ha dicho el propio gobernador de la provincia de Buenos Aires- pone en riesgo la gobernabilidad, por lo que la fragmentación del país de una manera inédita, con el hundimiento de la mitad de su población en todos los aspectos, es el talón de Aquiles de la situación actual -lo que ven los capitales nacionales y extranjeros cuando desisten de invertir- y determina que hoy no exista una Argentina sino varias, separadas y enfrentadas entre sí. ARGENTINA 1. La cúpula de la pirámide social está integrada por un 10% o poco más de la población. Fue la gran ganadora con la devaluación -sobre todo los empresarios que licuaron sus deudas- y ha absorbido la mayor parte de los beneficios de la reciente reactivación económica. El sector tiene una alta capacidad de consumo y de ahorro, pero éste último en buena medida lo exporta. Revistan aquí no sólo las fortunas tradicionales -varias de las cuales desaparecieron- sino también, en gran medida, las nuevas surgidas de los manejos de las corporaciones política y gremial (con financiamiento directo o indirecto, lícito o ilícito del Estado). Para esta franja de la población, el 2005 luce promisorio. Varios economistas pronostican un crecimiento del PBI para el año próximo de no menos del 6%. Y en las condiciones actuales, la cúspide social está destinada a captar la mayor parte del aumento del ingreso (durante los gobiernos peronistas de Duhalde y de Kirchner se ha producido la mayor regresión distributiva de aquél en muchas décadas). ARGENTINA 2. Representa aproximadamente el 40% de la población. Este nivel está formado por la clase media tradicional que ha podido evitar su derrumbe, más otros sectores como el de los técnicos y obreros calificados. Aunque perdidoso con la devaluación, capitalizó algo de las ganancias de la reactivación, como lo demuestra el aumento del consumo y la mayor concurrencia a restoranes, cines y teatros, así como el auge del turismo interno. No obstante se trata de una franja que carece actualmente de capacidad de ahorro, y que mayoritariamente vive “al día”. ARGENTINA 3. La otra mitad de la población permanece por debajo de la línea de la pobreza. Abarca desde los empleados y obreros no jerarquizados hasta cartoneros, changuistas, trabajadores ocasionales y desocupados. Un sector subsiste, con más dificultades que antes, en viviendas y barrios modestos, fundamentalmente de la economía en negro, en tanto que los estratos inferiores integran el conglomerado humano que se vuelca, de manera creciente, en las villas miseria. Esta enorme masa poblacional fue la gran víctima de la recesión y la devaluación. O bien perdió sus ingresos, o bien los vio licuados por la abrupta baja de la moneda. El economista Julio Dreizzen acaba de expresar su asombro ante el silencio generalizado -de gremialistas por un lado, de especialistas en la economía por el otro- respecto de la estrecha relación entre la devaluación del 2002 y la espiralización de la pobreza . ARGENTINA 4. En este vector hay ya una ruptura abierta con la cultura del trabajo y la voluntad de integración social. Son los “homeless” y mendigos que, con variadas características, pululan a lo largo y lo ancho del país. Ancianos memoriosos aseguran que, salvadas las diferencias poblacionales, la miseria actual supera por lejos todo lo que se vivió en la Argentina durante la década del 30 (en la llamada “Década infame”). ARGENTINA 5. Los “piqueteros” forman un fragmento con características propias. Los llamados “duros” son ideologizados y desarrollan una “praxis” de aristas frecuentemente agresivas, aunque no contra las personas. En el resto hay sectores que han desarrollado formas comunitarias de vida y autogestionarias de trabajo, dentro de una economía de subsistencia. El rasgo que identifica a todos los grupos es el de haber creado formas organizativas estables, lo que brinda la posibilidad de “negociar” con ellos, algo que, con dudosos resultados, ha venido haciendo hasta ahora el gobierno. Aunque últimamente se habría producido un cambio parcial en esa política, tendiente a evitar las violaciones graves de la ley. ARGENTINA 6. La marginalidad asume también grados de violencia e ilegalidad sin límites. Éstos se encarnan en un hampa de nuevo tipo, que no respeta siquiera los códigos del hampa tradicional, enquistada mayoritariamente en villas miserias a las que domina por el temor. Estas verdaderas “tolderías” modernas, en las que circula libramente la droga, son el hábitat de bandas armadas y con frecuencia sirven de alojamiento a las víctimas de secuestros extorsivos. La ausencia del Estado en ellas es total. En el conurbano bonaerense habría no menos de 34 de estos enclaves a los que incluso las fuerzas policiales evitan ingresar ¿UNA INCREÍBLE INVOLUCIÓN HISTÓRICA? Al inicio del último tercio del siglo XIX, Argentina afrontaba una situación en ciertos aspectos más dramática. El Estado estaba ausente no en parcelas limitadas de su superficie, sino en extensiones enormes, lo que impedía ampliar la frontera agrícola y ponía en riesgo la integridad territorial. Polémicas actuales sobre los mejores medios de combatir la violencia no fueron ajenas a la época. Adolfo Alsina, ministro de Defensa de Avellaneda, propiciaba encarar el problema indígena con métodos pacíficos. En realidad, muchos caciques estaban acostumbrados a las negociaciones políticas, hasta el punto de que tribus enteras llegaron a enrolarse en distintos bandos durante las guerras civiles. Pero los intentos de Alsina fracasaron y, por otro lado, su famosa “zanja”, que se extendía desde el litoral atlántico hasta la provincia de Córdoba, resultó tan inútil como lo fue en su momento -mutatis mutandi- la línea Maginot. Muerto Alsina, lo sucedió Roca, quien organizó regimientos de caballería de alta movilidad, armados con los flamantes rémingtons a repetición, con lo cual logró cambiar en pocos meses el equilibrio de fuerzas entre el ejército de línea y el potencial bélico de pampas y araucanos. Al punto que la posterior Campaña del Desierto tuvo bastante de paseo militar por la poca resistencia que encontró. Malones, saqueos y secuestros en la zona de fronteras, de secular vigencia, pasaron a la historia. Los hombres del 70 y del 80 no fueron demasiado escrupulosos cuando debieron seleccionar medios para defender sus concepciones sobre la integración nacional y el progreso económico, y el de Roca no fue un caso aislado. El propio Sarmiento, en mensaje al general Paunero durante la llamada “guerra de policía” contra las montoneras, le recomendaba “no ahorrar sangre de gauchos”. Pero al mismo tiempo, Sarmiento impulsaba el formidable plan civilizador de la educación común obligatoria y creaba establecimientos de enseñanza de toda clase. Y en su conjunto, esa generación construyó, en poco tiempo, uno de los países más ricos del mundo, por lo que la batalla contra la violencia y el atraso fue ganada, más que con los rémingtons a repetición -los tiempos han cambiado y no estamos sugiriendo aquí la adopción de métodos drásticos ajenos a nuestro sistema constitucional, que probablemente cobrarían más víctimas inocentes que culpables- a través del desarrollo económico y cultural. Claro que a fines del siglo XIX existían instituciones políticas confiables, y una dirigencia ilustrada y con capacidad de liderazgo. Pero mientras no surja otra semejante, y se reconstruyan las primeras, no parece factible que dejemos de desbarrancarnos, ni que las distintas Argentinas cesen de multiplicarse. * Recibido por Corrientes al Día del newsletter PRIMERA PLANA
El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.