Rural
La hora del girasol
ASAGIR Y LOS CUATRO EJES DEL CULTIVO
Los representantes de la entidad que nuclea a toda la cadena del girasol marcaron los cuatro ejes sobre los que transita la realidad y el futuro del cultivo. El presidente de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) y productor de El Tejar, Oscar Alvarado, el Secretario de la asociación y técnico del INTA Pergamino, Carlos Feoli, y el Vicepresidente de ASAGIR y directivo de Monsanto, Pablo Ogallar, marcaron los cuatro temas de actualidad que hacen al nuevo contexto girasolero: la nueva oportunidad económica del cultivo, las tecnologías en Siembra Directa, los residuos de plaguicidas y los nuevos nichos en el mercado mundial de aceites, informaron desde el Organismo nacional a Corrientes al Día.
“HAGA SUS NÚMEROS PERO CUBRA SUS PRECIOS” El mensaje, destinado a los productores que en esta campaña están pensando nuevamente en el girasol, fue expresado por Alvarado: “tenemos una oportunidad interesante que creemos merece que el productor vuelva a hacer sus números”, dijo el presidente de ASAGIR. Tras aclarar que la asociación no tiene como objetivo que todo el mundo siembre girasol sino hacer del girasol un negocio más competitivo para todos, Alvarado expresó su intención de compartir la realidad del negocio e instó a que frente a los números reales, la gente tome sus decisiones. “Estamos viendo un girasol de 160 dólares la tonelada con 16 % de bonificación”, dijo Alvarado. “Tengamos en cuenta que el girasol tiene entre 49 y 50 % de aceite promedio nacional, esto significa que a dos puntos por encima de la base es un 16 % más de precio, lo que lleva a un precio real del girasol de 186.76 dólares la tonelada, frente a una soja que ronda los 151 dólares pero que a la vez tiene promedio nacional 98 % de precio, debido a un 2 % de descuento por calidad”, agregó. “Los números en función de esto nos están dando que en los lotes donde uno puede hacer un girasol de 20 quintales tiene un resultado económico igual al que podría sacar con una soja de 24-25 quintales, siempre que a esa soja no tenga la necesidad de aplicarle 20 ó 30 dólares más de control de la roya”, aclaró el productor tras destacar que en ese caso el rinde con el que la soja compite con el cultivo de girasol sería de unos 27 quintales. “Esto obviamente no tiene nada que ver con las relaciones de márgenes que teníamos la campaña pasada. Pero se acerca mucho más a las relaciones históricas. En esta situación donde ha caído el precio del trigo, del maíz y de la soja, el girasol tiene un precio razonable y vuelve a quedar interesante”, dijo Alvarado. Según el titular de ASAGIR, en este contexto nos parece que se puede ser flexible y mirar las cosas de vuelta. “Nuestro mensaje es: haga sus números pero cubra sus precios. Si solamente va a hacer la cuenta y va a sembrar girasol en función del precio en el término sin tomar posición, cuidado. Porque quizá hace números con 160 dólares y termine vendiendo a 140, uno nunca sabe”, dijo Alvarado para aclarar que teniendo en cuenta que uno de los reclamos de los productores girasoleros es contar con una cobertura de precio, es necesario cubrirse y comenzar a darle liquidez para que se genere ese mercado a término. “Les cuento lo que yo acabo de hacer con El Tejar”, dijo Alvarado durante la reunión. “Acabo de vender 500 toneladas de girasol en el término, cinco contratos, a 160 dólares la tonelada. Hoy, en función de haber podido vender a este precio es que me animo a decir que este precio es cierto. Hasta hoy hay sólo 10 contratos hechos a marzo en el mercado a término del girasol”. PARA SIEMBRA DIRECTA Pablo Ogallar se refirió a los aspectos productivos en los que trabaja la Asociación. Dijo que el objetivo es incrementar la productividad del cultivo en un 20 %, bajar el costo del aceite y de esta forma tener acceso a un mercado más ampliado que el actual. “La idea es que el girasol no solamente tenga una coyuntura más favorable como ocurre en esta campaña sino que además sea sostenible y para esto es importante el aumento de la productividad”. Actualmente sólo el 30 % de la producción girasolera se hace en Siembra Directa. Es poco comparado con el 65 % del maíz o el 80 % de la soja. Sin embargo, “hoy tenemos una serie de tecnologías que le permiten al productor obtener un girasol en Siembra Directa con mayor rendimiento que en convencional. Definitivamente hay que trabajar más en la comunicación sobre estas tecnologías para que el productor las pueda adoptar”, destacó Ogallar. Las tecnologías disponibles le permiten al productor que había dejado de hacer girasol porque no se insertaba en sus planteos conservacionistas volver a pensar en el cultivo. Entre las tecnologías detalladas por el vicepresidente de la Asociación se destacan los girasoles Clearfield que le permiten al productor tener un control muy superior en malezas con respecto a la tecnología actual de preemergentes, algo fundamental para el cultivo en Siembra Directa. “La tecnología Clearfield permite buen control, buen efecto residual y la posibilidad de hacerlo en distintos ambientes”, explicó Ogallar. También se refirió a los avances en el tratamiento de semillas para lograr una buena implantación del cultivo, a los desarrollos genéticos y de manejo orientados a incrementar la densidad de plantas y a los paquetes tecnológicos de híbridos y fungicidas capaces de dar resultados interesantes. “Los desarrollos tecnológicos disponibles nos llevan a tener la expectativa de subir de ese 30 % actual de Siembra Directa a un 45 – 50 % en los próximos cuatro o cinco años”, dijo Ogallar. CALIDAD Los granos en almacenaje atraen, desarrollan y favorecen la aparición de insectos. Cuestiones de orden internacional de calidad hacen que la industria y los puertos tomen medidas cuando los envíos de físico tienen insectos. Hace algún tiempo Europa decidió endurecer la posición respecto de los residuos tóxicos por la aplicación de insecticidas encontrados en el material recibido, en el aceite crudo en particular. En Europa, a partir de enero de 2005, los niveles de aceptabilidad serán aquellos que fija el país de la UE más exigente. “La realidad es que en Argentina estamos muy desactualizados respecto de esas normas y lo que es peor, de las nuestras”, aclaró Carlos Feoli. Feoli explicó que el perjuicio en este sentido son los costos por el rechazo de partidas. “Se espera que este problema pueda ser resuelto en tanto las empresas comiencen a eliminar la exigencia de adquirir material sin insectos. Ya hay dos industrias que no van a castigar al productor o acopiador que mande a las plantas girasol con insectos, no van a cobrar el hipotético tratamiento si fuese necesario, para evitar el exceso”, explicó el secretario de ASAGIR. OPORTUNIDAD DE MERCADO “El otro tema que en Argentina está poco difundido y puede significar una oportunidad es el cambio en la demanda de aceites a partir de fines de 2005 e inicios de 2006”, dijo Feoli. El aceite se utiliza, básicamente, refinado -como aderezo- y en la industria, para la cocción de comidas rápidas y como componente de algunos productos elaborados que necesitan aceite. El aceite de uso industrial precisa resistir altas temperaturas por períodos prolongados, para esto se ha inventado desde hace ya muchos años un proceso que se llama de hidrogenación. Estos aceites hidrogenados que se utilizan en la actualidad han sido asociados a cardiopatías por organismos internacionales de la salud, en particular al aumento del llamado colesterol malo. Estos aceites hidrogenados forman lo que se llama químicamente una configuración trans que actúa en aquellos organismos susceptibles incrementando el denominado colesterol malo asociado a la obstrucción de arterias. “La solución para este tema es dejar de hidrogenar” – explicó Feoli- “pero los aceites utilizados no resisten altas temperaturas sin este proceso, por lo que se hace necesario cambiar de aceite. En este plano hay dos aceites que no necesitan ser hidrogenados: el de girasol, alto oleico y mid oleico, y el de canola”. “A partir de fines del año próximo Canadá y de 2006, Estados Unidos y Europa, por ley, deberán rotular los productos de góndola que contengan aceites hidrogenados. Dinamarca, por ejemplo, ya los prohibió. Este es el escenario que se viene y que implica necesariamente un cambio en la demanda”, explicó Feoli. Según el técnico, en el caso Canadá esto va a significar una fuerte tendencia hacia la canola pero en Estados Unidos y Europa un porcentaje importante va a ser captado por el girasol. De hecho, EEUU está comenzando a inclinar su producción hacia el alto oleico. Argentina está en condiciones de seguir esta tendencia. “La realidad es que las grandes cadenas de comidas rápidas y los grandes fabricantes de productos que consumen cantidades muy importantes de aceite están adecuando toda su tecnología para ir hacia el cambio del aceite. Solamente las frituras de Estados Unidos demandan el equivalente a dos cosechas de girasol argentino. Esta nueva tendencia marca una clara oportunidad para nuestro girasol”, dijo Feoli. Hoy en Argentina se cultivan sólo unas 100 mil hectáreas de girasol alto oleico, con contratos cerrados y primas en el valor del producto. La tecnología nacional está muy avanzada en la producción de estos cultivos especiales. Del total de aceites a nivel mundial, el girasol participa casi en un 9 %. Este tipo de cambios en el consumo podrían cambiar las perspectivas del girasol, sin olvidar que Argentina es el tercer productor mundial del cultivo. CUATRO REALIDADES DEL CULTIVO En los lotes donde se puede hacer un girasol de 20 quintales el número económico es igual al que podría sacar con una soja de 24-25 quintales Con la tecnología disponible se puede pasar del 30 % actual en Siembra Directa al 45 – 50 % en los próximos cuatro o cinco años. Los europeos endurecen posturas sobre residuos tóxicos en girasol. Algunas empresas comienzan a dejar de sancionar con el precio a los girasoles que tienen insectos. Los alto oleico tienen una oportunidad en el mercado mundial en reemplazo de los aceites hidrogenados utilizados actualmente por la industria.
Rural
Pobreza intelectual en la sanción de la modificación de la ley de Manejo del Fuego
COMUNICADO DE CARBAP
La reciente sanción en el Senado Nacional de las modificaciones a la Ley de Manejo del Fuego 26.816, las cuales prohíben por el término de treinta (30) años desde la extinción del fuego cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio, independientemente si el incendio fuera provocado o accidental, claramente atenta contra el productor agropecuario y su seguridad jurídica.
Esta nueva prohibición, además, se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques por hasta sesenta (60) años.
Es de destacar que estas restricciones afectan profundamente el derecho de propiedad, además de ser aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios en el caso de situaciones naturales, provocados por terceros o accidentales, tan comunes en el sur de nuestras provincias de Bs As y La Pampa en campos lindantes a vías del ferrocarril en tiempos de seca. Se trata de una situación insólita e inconstitucional, porque se impide disponer del inmueble alterando el derecho a la propiedad.
Del mismo modo los propietarios deben soportar las consecuencias de la ineficiencia de un Estado que no es capaz ni de prevenir incendios tanto accidentales o como consecuencia de actos de vandalismo como así tampoco de aprehender y someter a la justicia a quienes lo hubieran originado.
Estas modificaciones a la ley, que limitan el uso privado y comercial de tierras incendiadas, plantean una mirada prejuiciosa y muy injusta sobre el productor agropecuario, en quien recae la culpabilidad del hecho aun no siendo responsable, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna y restricciones por décadas.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), entendemos que esta nueva ley es el resultado de la incapacidad intelectual de los legisladores en la búsqueda de herramientas lógicas, inteligentes y realistas para atender una problemática seria y compleja, ante la fácil y sencilla receta de aplicar políticas partidarias en temas legislativos nacionales, actitudes revanchistas y castigos en lugar de reales soluciones autosaboteando al país al condenar previamente al productor impulsando normas que promueven incertidumbre sectorial .
Rural
Elaboran mapa de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes
Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.
Un proyecto conjunto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y de INTA avanza en la elaboración de un mapa de tierras aptas para el cultivo de mandioca en la provincia de Corrientes. Recientemente se relevó un área de 915 mil hectáreas al norte de la Provincia de Corrientes, y se identificó que bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3 % de esa zona posee tierras muy aptas y el 18 % de aptitud moderada, pero con manejo tecnificado el área de tierras muy aptas podría ampliarse al 13%.
La superficie cultivada con mandioca en Argentina ha decrecido los últimos años. La reducción del área cultivada puede estar ligada al desconocimiento de la distribución de las tierras aptas para su cultivo, base estructural de la productividad de este cultivo.
La provincia de Corrientes posee clima subtropical homogéneo pero una gran diversidad de suelos. Si bien Corrientes ha sido tradicionalmente productora de mandioca, sin embargo también el área ha disminuido considerablemente a nivel provincial.
En ese contexto, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y del "Grupo Recursos Naturales" del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), consideraron pertinente evaluar la aptitud de las tierras para el cultivo de mandioca en la provincia.
En una reciente publicación, presentada en el “XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo”, dieron a conocer los resultados de aptitud para el cultivo de mandioca en un área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia de Corrientes.
Este relevamiento, se suma uno anterior en el cual los investigadores ya habían identificado las tierras de aptitud para la mandioca en una zona de 913 mil hectáreas en el noroeste de la provincia, desde Bella Vista y San Roque hacia el norte.
"La información generada representa un aporte disponible para los actores involucrados en el territorio" destacó la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Burgos, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y referente del proyecto en el que además participaron la Ing. Agr. Silvia Perucca (INTA), el Dr. Ricardo Medina (UNNE), el Licenciado Raúl Barrios (INTA) y el Dr. Ditmar Kurtz (INTA y UNNE).
En el caso del relevamiento del área de 914.195 hectáreas ubicadas al norte de la Provincia, de acuerdo a lo observado, bajo el sistema de manejo tradicional solamente el 3% del área posee tierras muy aptas y el 18% de aptitud moderada.
Pero haciendo camellones el área de tierras muy aptas se amplía al 5 % y con manejo tecnificado pasa al 13 %, 120.536,57 hectáreas que podrían ser muy aptas para el cultivo, cuadriplicándose la superficie muy apta al dejar el manejo tradicional.
DETALLES DEL ESTUDIO
Para la evaluación de aptitud de tierras, los investigadores de la UNNE e INTA utilizaron un modelo que confronta los requerimientos del tipo de uso (demanda) con la información edafo climática (oferta).
Los resultados se categorizaron en tierras de clase "Muy Apta" (sin limitaciones o leves, que no afectan el uso sostenido, ni los rendimientos; "Moderada" limitaciones moderadas con rendimientos entre el 75-50% por debajo del esperado; "Marginal" con importantes limitaciones con reducción de rendimientos esperados entre 50-25% del potencial; y "No Apta" cuyo uso no es recomendable con la tecnología descripta.
Se evaluaron tres Tipos de Utilización de la Tierra: "Manejo Tradicional", "Manejo Tradicional y plantación en lomos" y "Manejo Tecnológico adecuado para la zona, bajo labranza reducida". Los Requisitos de Utilización de la Tierra (RUT) se seleccionaron de bibliografía existente y los datos de suelos a escala 1:50.000 se tomaron de trabajos anteriores.
Para elaborar los árboles de decisión se usaron textura del horizonte superficial, riesgo de exceso hídrico, riesgo de erosión, profundidad efectiva, drenaje, índice de encostramiento, contenido de materia orgánica, fósforo, pH, conductividad eléctrica y sodio intercambiable.
Los resultados de la evaluación se volcaron en un Sistema de Información Geográfica.
RELEVANCIA DEL TRABAJO
La Ing. Burgos explicó que las principales limitaciones que se presentan en el área corresponden a riesgos de excesos hídricos por inundaciones, encharcamientos y/o anegamientos.
Remarcó que la realización del Mapa de Suelos con aptitud puede transformarse en una herramienta clave para los productores en la selección de los sitios para el cultivo, así como de las estrategias de manejo del cultivo.
Señaló que el modelo desarrollado está disponible para ser utilizado en otras áreas, incluso en provincias vecinas, según destacaron los investigadores de UNNE e INTA.
Los resultados del proyecto de aptitud de tierras para el cultivo de mandioca en Corrientes fueron presentados en el marco del XXVII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, organizado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE en formato virtual del 13 al 16 de octubre.
El trabajo de investigación se enmarca dentro del Proyecto de Investigación denominado “Sistemas de Producción y Agregación de Valor en Cultivos Industriales Regionales” incentivado por la Secretaría General de Ciencia Técnica de la UNNE (PI 18A/001) que se lleva adelante bajo la dirección de la Ing. Agr. (Mgter) Ángela Ma. Burgos.