Nacionales
Las rutas teatrales del país
268 SALAS, EN LA MIRA (*)
Durante varios meses, tres enviados del Instituto Nacional del Teatro recorrieron las salas que están distribuidas por todas las provincias.
Mucho se habla y se escribe de los actores, de los directores o de los dramaturgos pero no tantas veces se habla de las salas, uno de los motores para que el engranaje teatral funcione. Mucho menos se habla de las salas de todo el país porque no hay registros, no hay estadísticas, no hay datos (o están sueltos, como las mismas salas). Sin embargo, hace unos meses el Instituto Nacional del Teatro (INT) les encargó a tres arquitectos hacer un relevamiento por todas las salas que solicitaron subsidios para que elaboren un informe. Esa base de datos sigue su curso y será de fundamental importancia para el otorgamiento de nuevos subsidios (ver aparte), pero con el recuerdo de estos tres “adelantados” se puede armar una especie de mapa de las salas alternativas que están desparramadas entre los 4080 kilómetros que hay entre San Salvador de Jujuy y Ushuaia. Esos datos configuran una especie de hoja de ruta que, vale aclarar, excluye a las salas oficiales, a las comerciales y a todas aquellas que no han pedido subsidio. Sin embargo, hecha las aclaraciones del caso, los relatos de estos tres privilegiados permiten recorrer estas rutas argentinas hasta el fin (y teatrales, se ha dicho). • El “kilómetro cero” del Instituto Nacional del Teatro fue convocar a tres arquitectos de distintas regiones con experiencia teatral. Los elegidos fueron Mario Pascullo, santafecino; Ignacio González, de Salta; y Eli Sirlin, de Capital. A Mario le tocó recorrer las rutas de Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, centro de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, norte de la provincia de Buenos Aires, algunas salas de La Plata, otras de la Ciudad Autónoma y parte del conurbano. Ignacio anduvo por el Noroeste, por Cuyo y toda la Patagonia. Eli se subió a su coche con la guía Filcar a mano y se largó a andar por la salas de la Capital Federal y el complejo entramado del conurbano. • Durante los casi tres meses de trabajo que fueron necesarios para llegar a las 268 salas se movilizaron en colectivos, aviones, coches particulares, remises, taxis y micros. Por día, cada uno de ellos debía visitar de 4 a 6 salas según un preciso cronograma armado por la gente de Fomento del INT. “La hora de ruta era tan precisa que sentía que la persona que había armado el cronograma viajaba conmigo”, reconoce Ignacio. Pero claro, cosas del andar, hubo cientos de inconvenientes. A Mario un piquete agropecuario lo frenó en mitad de su recorrido y, en la desesperación por llegar, confiesa que pensó seriamente en la posibilidad de comprarse un caballo. Más urbana ella, Eli Sirlin se perdió más de una vez y se encontró manejando por territorios del conurbano que le parecían extraídos de una película. Pero todo tenía su recompensa. Cuenta Mario que cuando llegaba lo recibían con mate, café, tortas fritas o impresionantes asados. • ¿Con qué se encontraron? De todo un poco. Por ejemplo, si muchos dueños de salas se quejan de la falta de público o de ayuda institucional, Ignacio se topó con un teatrero que se quejaba de las hormigas (sí, leyó bien). Es que en la sala de teatro Chimango, ubicada en Merlo, San Luis, la invasión de estos insectos es de tal contundencia que la sala se tuvo que mudar a otro espacio. Eso ocurre justo en Merlo, la ciudad que dice tener uno de los mejores microclimas del mundo. • En el andar los pensamientos fluyen. “Estuve en lugares de dos mil habitantes en donde la única presencia del Estado es el Instituto Nacional del Teatro. Sin dudas es una de las instituciones más federales que existen”, apunta Mario Pascullo. • ¿Diferencias entre las salas de la Capital y las del conurbano? Contesta la iluminadora Eli Sirlin: “En la Capital se nota que hay más inyección de dinero. En el conurbano todo es más a pulmón, sin que eso hable de calidad. De hecho, en González Catán me topé con la sala La Cochera, a cargo de las tres hermanas Sacson, que de todas las que conocí es la sala más prolija”. • Como arquitecto, a Mario una de las cosas que más lo maravillaron es el rescate de los edificios, la revalorización del patrimonio urbano. “Me encontré con una cantidad de fábricas a punto de ser demolidas que fueron rescatadas. En algunos casos, el reciclaje de ciertos espacios ha generado un entorno escenográfico imponente.” En sus recorridas, los tres dieron con antiguas fábricas, ex panaderías, viejos galpones ferroviarios y depósitos que ahora se han convertido en orgullosos teatros. Y como la historia continúa, Mario, por ejemplo, se enteró de que en San Bernardo, una ciudad chaqueña de 7500 habitantes, se está construyendo un nueva sala de teatro. En la misma provincia, dio con el Museo del Títere Tibi. “Tienen como 600 títeres de todas partes y desde 1987 uno de ellos se encuentra en el Museo de Lyon, Francia. Ese títere es el único representante de la Argentina y América latina”, cuenta, casi con un dejo de orgullo. • En el relato, las rarezas continúan. Ignacio, en Mar del Plata, se encontró con un vagón que se llama, justamente, El Vagón del Tren, en el cual se hace teatro para chicos. Eli se topó con una sala en Lomas de Zamora, el Teatro de las Memorias, que comparte armoniosamente su espacio con un local del Partido Socialista. Mario quedó maravillado con las instalaciones de las salas Documenta, de la ciudad de Córdoba, y La Máscara, de Rafaela, Santa Fe. Seguramente muchas salas de Buenos Aires envidiarían los 210 metros cuadrados que posee la sala de La Máscara. Eli Sirlin resalta otra curiosidad: el jardín de infantes que posee para los hijos de los actores El Galpón de Catalinas, ese bellísimo espacio ubicado en pleno corazón del barrio de La Boca. • Dice Ignacio: “Una de las cosas que me llamaron la atención es la lucha de la gente de teatro; eso es apasionante. Fijate: las salas no dan ganancia, son pocos los que viven de esa actividad, y todos sostienen sus salas por amor. En los dos meses y medio vi el esfuerzo de esa gente, la constancia que tienen. Pensá que las salas son pequeñas, en general no superan las 100 localidades, que en el interior las entradas van de 2 a 5 pesos y que si hacés números las cuentas no dan”. • El recuerdo de Mario vuelve al Chaco para resaltar las virtudes del Centro Cultural La Tigra, un antiguo galpón ferroviario ubicado en una pequeña localidad a 200 kilómetros de Resistencia. “En el Sur, una de las cosas que me impresionaron fue la presencia del espíritu de las islas Malvinas. En Comodoro Rivadavia y en Piedrabuena estuve con dos ex combatientes que tienen salas de teatro. Los dos volcaron la experiencia en eso”, apunta Ignacio González. En la sala Traslavía, en el partido de Florida, la única mujer del trío se topó con una consola de luces armada con las típicas llaves de prender y apagar la luz. “Impresionante”, apunta Eli. • En el andar, Ignacio tuvo que revisar algunos preconceptos. “Cuando se piensa en los actores se cree que se trata de tipos con pocas responsabilidades porque están pendientes de otras cosas. La realidad indica todo lo contrario: son trabajadores natos.” • A Mario le llamó la atención la cantidad de salas con escenario a la italiana que hay en el noroeste argentino. “Eso responde a una tradición de hacer un teatro costumbrista, con obras que hablan de lo que les pasa. Eso no sucede en Córdoba, Rosario o La Plata, en donde encontrás muchos espacios polifuncionales”, dice. • Para Ignacio, el viaje fue un viaje en sí mismo. “Fue espectacular -apunta-. Cada 15 días volvía a Salta y el último mes me lo pasé viajando. De alguna manera sentí que estaba uniendo el espíritu teatrero de todo el país.” Para Mario, “realizar este viaje fue como cumplir el sueño del pibe. Fue tremendamente placentero y gratificante”. A Eli Sirlin en pleno recorrido le bajó una tecla. “Esto es el comienzo de algo y no sé de qué…”, se dijo, y todavía no encontró la respuesta. El recorrido es más largo y la historia de las salas del país esperan ser contadas. Por lo pronto, los tres “adelantados” son los únicos que han recorrido estas rutas teatrales hasta el fin. (*) Por Alejandro Cruz; de la Redacción de LA NACION
El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
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Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.
