El equipo inglés lo empató 3 a 3, tras ir perdiendo 3 a 0, y pudo festejar en los tiros desde los doce pasos. Los goles de Paolo Maldini (PT 1m) y Hernán Crespo (PT 38m y 43m) parecían definir todo, pero Steven Gerrard (ST 9m), Vladimir Smicer (ST 11m) y Xabi Alonso (ST 15m) cambiaron la historia

Milan madrugó a Liverpool al minuto de juego: un tiro libre de Andrea Pirlo desde la derecha cayó en el punto del penal y Paolo Maldini, quien remató de volea, puso el primer gol del partido cuando todos se estaban acomodando en el estadio Ataturk, de Estambul. A partir de allí nació un nuevo encuentro, con un equipo inlgés que intentó responder el golpe que recibió. De todas formas, los nervios le ganaron a los dirigidos por Rafael Benítez y Milan se acomodó para defender la diferencia de un gol, que en una final como estas, parecía una ventaja demasiado importante. El delantero argentino, Hernán Crespo, no había participado demasiado en el juego pero le alcanzó con una ráfaga para hacerse notar de sobremanera en el compromiso más importante del fútbol europeo. A los 38 minutos, y de una jugada polémica en donde el árbitro español Mejuto González no sancionó un claro penal a favor de Liverpool por una mano dentro del área de Alessandro Nesta, llegó el segundo tanto de Milan. Una gran maniobra de Andrei Shevchenko desembocó en un centro que el ex delantero de River empujó a la red. Cinco minutos más tarde apareció la magia de Kaká. El brasileño pisó la pelota en su propio campo, giró y se desmarcó con una facilidad increíble. Luego avanzó unos metros con el balón en sus pies y, antes de cruzar el círculo central, metió un pase perfecto para dejar a Crespo cara a cara con Jerzy Dudek. El argentino la picó con un toque sutil y casi le aseguraba el título antes de llegar al entretiempo. En la etapa complementaria todo cambió, fue otro partido. Es que Liverpool sacó fuerzas de donde ya nada quedaba y en seis minutos hizo tres goles para igualar las acciones. En Turquía se vivieron momentos de una mezcla de silencio, sorpresa, miedo, alegría y festejo; nadie lo podía creer. A los nueve minutos, Steven Gerrard descontó y dio una llamado de atención al equipo milanés que no reaccionó. A los 11 llegó el segundo, con un remate de Vladimir Smicer que despertó la ilusión del conjunto inlgés, y a los 15 el árbitro sancionó un penal que Xabi Alonso remató y Dida detuvo. Sin embargo, el jugador español aprovechó el rebote y convirtió. En el tiempo suplementario (no había gol de oro ni de plata) el miedo, la inseguridad y más que nada el cansancio invadieron los cuerpos de los 22 protagonistas. La única chance clara fue para Milan, con un cabezazo de Shevchenko que detuvo Dudek y en el rebote el ucraniano no pudo definir y el arquero se convirtió en héroe. El camino a los penales estaba destinado. En la definición desde los 12 pasos, Dudek fue la gran figura y le dio la quinta Copa a Liverpool englobando un 3 a 2. El guardameta detuvo los disparos de Pirlo y Shevchenko, mientras que Serginho remató desviado y John Dahl Tomasson y Kaká convirtieron. Por el lado del campeón de Europa anotaron Dieter Hamann, Djibril Cisse y Smicer, mientras que Dida detuvo el tiro de John Arne Riise. FORMACIONES Y CAMBIOS: MILAN: Dida; Cafú, Jaap Stam, Alessandro Nesta, Paolo Maldini; Gennaro Gattuso (STS 6m Manuel Rui Costa), Andrea Pirlo, Clarence Seedorf (ST 41m Serginho); Kaká; Andrei Shevchenko, Hernán Crespo (ST 40m John Dahl Tomasson). DT: Carlo Ancelotti. LIVERPOOL: Jerzy Dudek; Steve Finnan (ST Dieter Hamann), Jamie Carragher, Sami Hyypiä, Djimi Traoré; Xabi Alonso, Luis García, Steven Gerrard, John Arne Riise; Harry Kewell (PT 23m Vladimir Smicer) y Milan Baros (ST 39m Djibril Cisse). DT: Rafael Benítez.