Opinión
Maestrazo
RICARDO FIERRO (*)
Anticipo de la hora política. Hoy N° 1.161. 9/4/07. El infame asesinato de Carlos Fuentealba conmovió al país. El repudio fue masivo, exigiendo la condena a los autores materiales y a Sobisch. También se repudió la política represiva de Kirchner y Sancho en Santa Cruz y de Romero en Salta; y se redobló la lucha salarial.
1. EL FUSILAMIENTO DE CARLOS FUENTEALBA Carlos Fuentealba fue fusilado por reclamar un salario digno para los maestros y una mejor educación para la juventud. Hasta ahora, el único responsable directo de ese infame asesinato, es el sargento de la policía neuquina, Darío Poblete, condenado dos veces por “apremios ilegales” (es decir, por torturar); la segunda condena es de 2 años de prisión y 4 de inhabilitación. En esas condiciones fue incorporado al GEOP, un grupo para “operaciones peligrosas”, que dispone de todo tipo de armas de fuego, supuestamente para combatir a “bandas” fuertemente armadas. Para que un delincuente condenado e inhabilitado como Poblete esté en el GEOP tiene que haber jefes que oculten su prontuario; jefes que lo pueden usar para cualquier trabajo sucio. ¿Por qué Sobisch mandó a una organización superarmada como el GEOP a reprimir una lucha docente pacífica? Porque quiso demostrar la “eficacia” de la política represiva de la derecha fascista para acabar con los cortes de ruta, imponiendo a sangre y fuego el orden que garantice salarios en la línea de pobreza. Son los que consideran que hay que cerrar, de cualquier manera, la crisis de hegemonía que tuvo su pico en el 2001. Por eso Sobisch, con cinismo, afirmó: “Yo soy el responsable político”. 2. LA LUCHA SALARIAL Carlos Fuentealba no es el primer asesinado por la represión durante el gobierno de Kirchner. Antes, la policía jujeña asesinó a los jóvenes Marcelo Cuéllar y Cristian Ibáñez, en Libertador (Jujuy), en medio de un brutal operativo represivo. Libertador es considerada un feudo de los Blaquier. Y el gobernador jujeño Fellner, jefe político de esa policía que asesinó a Cuéllar e Ibáñez, era y siguió siendo el presidente del PJ nacional impuesto por Kirchner. Kirchner no puede lavarse las manos en nombre de un “federalismo” que su gobierno no practica: se queda con la mayor parte de los impuestos que se producen con el trabajo del pueblo de cada provincia, su “dedo” hace y deshace candidatos a gobernador y legisladores. Más aún, Kirchner mandó a la Gendarmería, que es una fuerza nacional, a ocupar Las Heras contra los petroleros, y ahora a militarizar las escuelas de Santa Cruz contra los docentes. El problema de fondo es que el punto de partida del conflicto salarial de los docentes, arrancó de decisiones del gobierno nacional. Primero, Kirchner pactó con patronales y dirigentes sindicales un “tope salarial” que condena a la mayoría de los trabajadores a salarios de pobreza. Luego arrasó con el Indec para ocultar la inflación. Así, ahora, después de publicar que los precios de la canasta básica habían subido en marzo un 3,6%, el gobierno lo cambió por el 0,8%. Este dato es fundamental para la negociación salarial: con el 3,6% de inflación en marzo (que solo en parte refleja la suba de precios), los aumentos de precios de esa canasta básica suman el 13,3% en los últimos 6 meses, y se proyecta a más del 25% en todo el 2007. De donde el “tope salarial” del 15% deja a los salarios muy por debajo de la inflación real. Para proyectar la candidatura de Filmus en la Capital Federal, Kirchner decidió promover un piso salarial para los docentes de $ 1.040; se lo impuso a los docentes y a las provincias sin siquiera consultarlos. La CGT y la CTA avalaron esas políticas, y dieron la espalda a los conflictos salariales que estallaron desde abajo (ver nota en pág. 3). En un país que crece, y en un gobierno con “superávit fiscal” record, los trabajadores están hartos de tener salarios de pobreza, en negro, y ser superexplotados, como los docentes con dos, tres o más cargos, corriendo de escuela en escuela para juntar un salario. La represión a los docentes de Neuquén, a los de Salta, y la militarización de las escuelas en Santa Cruz (incluyendo las bombas molotovs arrojadas contra un auto frente a la sede sindical, y a una fiesta para recaudar fondos para la huelga), muestran que el ataque a los docentes es provincial y nacional: todos los de arriba quieren quebrar a los docentes que luchan por un salario básico de acuerdo a la canasta familiar. 3. LAS BORRADAS DE K El fusilamiento de Carlos Fuentealba es “un problema local” según el ministro del Interior Aníbal Fernández. Kirchner no consideró necesario interrumpir sus vacaciones. Estuvo borrado una semana, como cuando lo secuestraron a López y mandó al mismo ministro a decir que ya iba a aparecer “en casa de una tía”. En realidad, Kirchner viene borrado desde el 2 de abril, cuando después de varios anuncios, “que iba a Ushuaia”, “que no iba”, finalmente no se subió al avión que lo pasó a buscar por Calafate. Muchos veteranos se sintieron defraudados por la ausencia de Kirchner y su falta de respuesta a las provocaciones del gobierno inglés; por eso muchos ex combatientes entraron a Plaza de Mayo cantando: “Donde estás, pingüino donde estás”. También está borrado Kirchner del drama terrible de los inundados, que están asqueados de las mentiras de sus gobiernos que anunciaron obras de prevención y no las hicieron, y ningún funcionario provincial o nacional va al barro a dar la cara. Podría entenderse la borrada del 2 de Abril por las estrechas relaciones de Kirchner con monopolios ingleses como la petrolera Pan American o la minera Barrick. Pero, ¿por qué siguió borrado? Como al gobierno lo único que “lo agita” es lo electoral, será que la alianza de Telerman con Carrió le ha dado el “golpe de gracia” a las ilusiones del candidato K, Filmus, al que el gobierno creyó haber fortalecido con la alianza con el banquero Heller, más Ibarra y Bonasso. No solo golpeó al kirchnerismo la fórmula Telerman-Olivera, sino también la coalición que se armó (sectores del PJ, la UCR, el Partido Socialista, la Democracia Cristiana), incluyendo la influencia para ese acuerdo de importantes sectores del catolicismo y la comunidad judía (algo de esto último sugiere Lavagna cuando afirma: “Hay cosas del mundo no terrenal de Carrió que no entiendo”, Perfil, 8/4). 4. LAS RESERVAS DEMOCRÁTICAS Y LAS BRASAS ENCENDIDAS El lunes 9 fue una jornada de lucha impresionante. El paro (de 24 horas de la CTA y una hora de la CGT) fue total en los docentes, y fue muy grande en los estatales y otros gremios. También fue importante en el transporte. En las fábricas hubo paros masivos como en el Astillero Río Santiago, y hubo casos, como en Terrabusi, en los que los trabajadores y sus comisiones internas lo garantizaron con asambleas, derrotando las presiones contra el paro de las patotas de jerarcas sindicales como Daer. Los maestros fueron el centro de multitudinarias movilizaciones en todo el país. Más de 30.000 señaló la prensa en Neuquén, muy grandes en Santa Cruz, Tierra del Fuego, Salta (donde fue reprimida por la policía de Romero) y otras provincias en las que están en lucha. Decenas de miles de personas concurrieron al acto frente a la Casa de Nequén, convocado por la CTA, Ctera y numerosas organizaciones, entre ellas la CCC y el PCR. Luego del acto, una numerosa columna de sindicatos docentes del Gran Buenos Aires, acompañados por estudiantes, la CCC, Amas de Casa del País, y otras organizaciones, marchó y realizó actos frente a las casas de las provincias de Santa Cruz, Plaza de Mayo (en donde confluyó con numerosas organizaciones sociales y políticas), nuevamente por la casa de Neuquén, para finalizar con un acto frente a la Casa de Salta. En todo el país, el 9 se gritó ¡Presente! por Carlos Fuentealba. Las reservas democráticas del pueblo argentino son inmensas. Se van a romper los dientes los asesinos como Sobisch: en todas partes se exigió su renuncia, enjuiciamiento y cárcel. Pero lo que se abrió con el fusilamiento de Carlos Fuentealba, el dolor y la bronca, como ya ocurrió con el secuestro de Julio López, recién comienza. El “nunca más” tantas veces proclamado por el gobierno kirchnerista ha vuelto a demostrarse como una consigna vacía: no son estos gobiernos garantías de un “nunca más”. La única garantía son las gigantescas reservas democráticas del pueblo argentino, y las brasas del Argentinazo, que el lunes 9 volvieron a quemar a los que se ilusionan con apagarlas. Enarbolando todas las banderas de Carlos Fuentealba. Con su lucha por un salario digno y una educación popular. Con el llanto de sus compañeros y también con su bronca. El grito de rebeldía, de acabar con la impunidad de ayer y de hoy, sonó como un trueno en todo el país. (*) Recibido por Corrientes al Día de la CCC
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.