Nacionales
Malestar de los marinos de la Fragata antes de la partida
LLEGAN A BUENOS AIRES
Sopla viento, el mar está movido, el cielo nublado y no hace tanto calor en la última tarde africana de 281 tripulantes de la Fragata Libertad. “Nos mató lo que dijo Cristina”, dice Ivana González mordiéndose el labio inferior.
(www.contexto.com.ar) Junto con otros 280 marinos, González abandonará hoy el emblemático buque escuela argentino para partir en un vuelo de Air France fletado por el Gobierno, que llegará a Buenos Aires, a las 20. Para todos ellos, ya golpeados por la orden de abandonar el buque, algo contranatura para cualquier marino, la frase pronunciada anteanoche por la Presidenta. “Se podrán quedar con la Fragata, pero con la libertad, la soberanía y la dignidad de este país no se va a quedar ningún fondo buitre ni nadie”- fue como una última estocada.
“No, no, no… No me pareció bien lo que dijo. Me dolió mucho”, se quejó González. Sus palabras resumen el sentimiento generalizado del resto de los tripulantes del buque escuela en las horas previas a la partida.
“Ella no navegó en este barco y no sabe lo que se siente… Se me pone la piel de gallina. Puede haber otros que piensen distinto, pero me parece que patriotismo es querer recuperar como sea algo nuestro. Me siento patriota no dejando algo que me pertenece, sino agotando hasta la última posibilidad para recuperarlo”, agrega González, mientras aguanta las ganas de estallar en lágrimas.
Apodada “Jujeña Gaviera” porque trabaja en las maniobras de vela y está entre aquellos marinos que se suben a los palos, vestidos de fiesta, cuando llegan a un puerto -una de las características más amadas de la Fragata-, la cabo González es una de las siete mujeres suboficiales del buque. No tiene miedo de revelar su nombre. “Seguro que me van a decir algo, pero ya no me importa nada”.
Y añade: “Ya nos vamos, ya hicimos lo que tuvimos que hacer y el consuelo para mí va a ser volver a ver a mi familia”.
Pelo recogido morocho, ojos negros brillosos, esta jujeña de 23 años está haciendo su última guardia al lado de la planchada, debajo de una sombrilla blanca. En la última jornada antes de la gran evacuación, el ritmo es intenso. Entre silbidos, campanadas y anuncios desde el altavoz, vienen a despedirse representantes de las embajadas a las que pertenecen los 36 marinos extranjeros presentes en el buque escuela (de Chile, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Brasil, Perú, Surinam y Sudáfrica), que se quedará con una dotación reducida de 44 tripulantes más el capitán.
La embajadora argentina en Nigeria, Susana Pataro, que se ha desplazado hasta Ghana porque aquí no hay legación diplomática, también se encuentra en la nave, alistando los últimos trámites junto a los altos oficiales. Van y vienen directivos de la autoridad del puerto de Ghana, que finalmente han recibido la notificación de la salida de los marinos, por lo que comenzaron a implementar los trámites migratorios.
Por segundo día consecutivo, no hay picadito de fútbol en la explanada del muelle frente a la Fragata. De vez en cuando bajan algunos tripulantes para ir a hacer las últimas compras -algún bolso, algún suvenir-, aunque ya nadie puede desplazarse hasta Accra, la capital, que queda a unos 30 kilómetros de este puerto comercial de lo más transitado, donde la Fragata es considerada un estorbo. Con 104 metros de eslora, la nave argentina le está haciendo perder plata al puerto de Tema: ocupa un lugar que debería servir a otros buques comerciales para descargar y cargar mercadería y por eso pronto deberá cambiar de lugar, según se informó.
Sopla el viento, el cielo está nublado y en este último día antes de una evacuación no querida por nadie la sensación es que los marinos -hasta ahora muy cautos- necesitan descargar bronca, pena, lástima, indignación. La “gaviera jujeña” no es la única que se sintió herida por las palabras de la Presidenta.
“Nos dolió bastante. Nosotros estamos acá para defender nuestra soberanía y lo que dijo quiere decir que no le importa lo que es nuestro”, denuncia otro marinero muy joven, que prefiere el anonimato. “Nuestra función es servir a la patria, no abandonar lo que es nuestro. La Fragata representa a la Argentina, a nuestro país, en todo el mundo… Que la dejen en un lugar como éste, o en cualquiera, aunque sea Francia, Inglaterra o donde sea, que la abandonen y que la Presidenta diga lo que dijo fue una puñalada”, agrega, muy serio.
“Un acuerdo diplomático era imposible, eso lo sabíamos, pero todos esperábamos que el Gobierno pagara la fianza para poder volver nosotros con la Fragata, como corresponde, y no dejarla acá. Hasta ayer teníamos la esperanza de que se decidieran a pagar, pero con lo que dijo la Presidenta… Nos dolió mucho, es verdad… Ésta era nuestra casa, la cuidamos, la poníamos linda y presentable cuando llegábamos a los puertos, para cada uno de nosotros el buque representaba el país”.
Apoyados en la baranda del buque, hablando a los gritos con esta enviada, en el muelle, otros marinos coinciden. “Si estamos mal es porque este barco es Argentina, acá hay gente de todas las provincias, nadie entiende lo que vive el marino acá arriba. Para nosotros no es lo material, es la Fragata Libertad“, dice uno, golpeándose el pecho, en un gesto como para que quede claro el golpe recibido con la frase de la Presidenta.
“Nosotros cuando zarpamos llevamos un pedazo de Argentina en este barco a cada lugar. Jamás nos sentimos lejos de nuestra patria porque todas las mañanas cantamos el himno nuestro y el de Ghana e izamos nuestro pabellón, junto al de Ghana. Esto es como que te digan que te tenés que ir de tu casa”, dice otro, vestido de remera blanca, shorts y zapatillas azules, el uniforme deportivo del barco.
El viento y el ruido de los motores de las grúas que utiliza el pesquero amarrado al lado de la Fragata, que se la pasa sacando atunes de sus redes, dificultan la conversación.
Pero otros marinos se suman a esta suerte de última catarsis colectiva. “Nadie va a entender el signficado que tiene este barco para cada uno de nosotros. Lo va a entender solamente quien vive acá”, asegura un tripulante, también enojado por la falta de información absoluta a la que han sido sometidos, según denuncia. “Nos enteramos de que nos vamos mañana porque leemos los diarios o nos llaman las familias, acá no nos dicen nada, no sabemos a qué hora nos vamos, cómo nos vamos, si es un vuelo directo, si podemos llevar dos valijas, qué podemos llevar… ¡Es una incertidumbre de las pelotas!”
Comienza a atardecer, corre una brisa agradable, no hace ese calor pegajoso de los días anteriores y la cabo González, nacida en el interior de Jujuy, tiene un nudo en la garganta. “Al embarcar yo tenía un sueño, navegar en la Fragata, trabajando en las maniobras de vela, llegando a Buenos Aires como gaviera. Mi sueño era llegar y que mi familia me recibiera allí, en el puerto de Buenos Aires… Esto es algo que quedó demorado, una traba para mi sueño, para mi objetivo. Y dejar el barco, que es un barco muy valioso, único, es un dolor muy grande”.
El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.