Con la intención de avanzar sobre el compromiso de alcanzar la sustentabilidad de las actividades productivas en la provincia el INTA y la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz (ACPA), se encuentran trabajando en un Manual de Buenas Prácticas Agrícolas, a través del cual se espera anular o minimizar el eventual impacto ambiental del potencial crecimiento de la superficie cultivada.

Los productores del sector están dispuestos a realizar inversiones para cumplir con ese objetivo, que generará importantes beneficios tanto en la economía regional como en la generación de empleos; pero también en beneficio propio, ya que la aplicación de esta guía de buenas prácticas le permitirá acceder a nuevos mercados y obtener precios diferenciados. La propuesta tuvo sus inicios el año pasado en el transcurso de una reunión mantenida entre representantes de la ACPA, el INTA y el Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo, donde se determinó la necesidad de producir en forma sustentable y de elaborar un manual cuya aplicación contribuyera con el ambiente en torno a la zona donde se desarrolla cultivo. Se trabajó en la estructura de la guía: las etapas y las actividades del proceso productivo y, en la segunda, se revisó, identificó y consensuaron todos los posibles impactos negativos del arroz, para trabajar sobre ellos y que la guía contemple como evitarlos o minimizarlos. En esa oportunidad se estableció quienes son los responsables de compilar la información y describir cada una de las etapas y actividades. Como corolario, la ACPA firmó un convenio con el INTA aprovechando la presencia del ing. Carlos Cheppi –entonces presidente de la institución- durante la muestra del INTAEXPONE, realizada en mayo último. Así lo relató Ditmar Kurtz, uno de los conferencistas de las Jornadas de Arroz realizadas recientemente en Mercedes, detallando el proceso encarado el año pasado para la confección del MBPA y que culminó en la exposición del INTA con el convenio para su elaboración. Tenemos un plan de dos años; ya se hicieron los primeros talleres y se espera en ese plazo terminarlo y servirá además objetivos posteriores como trazabilidad, denominación de origen y otras gestiones que pueden generar oportunidades para el negocio arrocero, señaló. “El INTA viene trabajando con el Proyecto Arroz y el de Gestión ambiental. Es necesaria la guía porque hay una conciencia general y el gobierno en particular, por saber que lo que se produce es inocuo y por razones ambientales que cada vez son más demandadas. Los productores entienden la importancia de su preservación, no solo porque es la base de la producción sino que servirá para futuras generaciones”, aseguró. La finalidad del proyecto es contribuir al desarrollo sostenible de toda la cadena, arrocera, pero haciendo hincapié en el sector primario más que en la industria y reducir la brecha entre rendimiento y conocimiento, mostrando y difundiendo las mejoras tecnológicas que hay y que están acordadas para el sector arrocero y que a partir de esta guía estarán disponibles para todos. Otro fin es desarrollar una herramienta de consulta y orientación que contenga no solo los elementos técnicos sino también los jurídicos, metodológicos y de procedimientos que faciliten el proceso de gestión de la arrocera. Con esta guía, tendrá disponibles todos los elementos para saber si está haciendo las cosas como corresponde, indicó. Uno de los objetivos principales –sostenido desde siempre- es la conservación del suelo porque con eso cuidamos el principal recurso, el anclaje de las plantas; pero también dará pautas para el aprovechamiento óptimo de la energía que es fundamental desde todo punto de vista, tanto ambiental como económico. Otro, es hacer una utilización eficiente del agua y la conservación de la biodiversidad, que no son cosas antagónicas, sino que se puede producir conservando y hay numerosos antecedentes de ello, aseguró. También se incluirán pautas para la utilización racional de los fertilizantes y de distintos químicos dentro de la arrocera, con el fin de reducir la contaminación de su uso. Por otra parte, subrayó Kurtz, la aplicación de buenas prácticas es un paso previo a la certificación; muchas empresas que certifican tienen que seguir buenas prácticas agrícolas, que de cumplirse sería una prueba previa para obtener la certificación, que a su vez sirve para obtener precios diferenciados y otros beneficios. El productor podrá adoptarla en forma voluntaria y estará disponible en papel, en formato digital y por Internet. Los beneficiarios principales serán los productores, por las mejoras que obtendrá y por mejoras en la información de base para gestionar las evaluaciones de impacto ambiental; pero también se beneficiará la población, porque esta guía servirá para generar políticas públicas y normativas ajustadas a la realidad y dar un marco de referencia técnica a esa realidad. Pretende también dar información clara y precisa sobre la forma de producir y hacerlo bien. El manual está estructurado en capítulos de Introducción, Antecedentes, generalidades y objetivos, los alcances, la situación actual en lo económico, ambiental y social, el marco jurídico, la zonificación para determinar la aptitud y los contenidos que se dará más en detalle adelante. Hasta el momento se identificaron las etapas según ciclo del cultivo y para todos los procesos: sistematización, laboreo, sistemas de labranza, siembra, protección del cultivo, fertilización, riego, cosecha, acarreo, post cosecha. En cada uno de ellos se determinaron los eventuales impactos negativos y se trabaja en propuestas que lleven a anularlos o minimizarlos. Jorge Paoloni El presidente de FEDENAR, Jorge Paoloni, abrió el viernes las conferencias previstas en el marco de las Jornadas de Arroz 2007, comentando las preocupaciones del sector por los problemas generados por la falta de gasoil y la escasez y costos de los insumos necesarios para la inminente campaña, a la vez que destacó y agradeció las gestiones del ministro de Producción, Trabajo y Turismo de la provincia, cdr. Alfredo Aun, realizadas ante las autoridades nacionales para atender estos inconvenientes. El lunes anterior, FEDENAR, la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz y el ministro Aun, se reunieron en Buenos Aires con el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, para solicitar garantías respecto de la normal provisión de gasoil para la campaña que se inicia, teniendo en cuenta la actual crisis en los combustibles y atendiendo el alto aporte del sector en carácter de retenciones a las exportaciones, además de su impacto en la economía nacional y regional. También solicitaron que Petrobrás y Esso contribuyan con sus cupos para mantener la continuidad del abastecimiento, toda vez que los productores no tienen el suficiente dinero para adquirir todo de una sola compra ni depósito para acumularlo. Sobre esto, comentó también que si bien priorizan contar con el combustible para el momento del riego, respecto del precio se les indicó como “el acordado” y que aunque intentaron comunicarse con los interlocutores del caso para prever las inversiones, las intenciones fueron infructuosas a esa fecha. “Priorizamos la producción, pero no estamos dispuestos a pagar más que en Buenos Aires o que otras economías regionales” advirtió Paoloni. Otro de los problemas que se plantean ante esta campaña, es el costo de los herbicidas, que los últimos tiempos sufrieron marcados alimentos. En tal sentido, Paoloni agregó que se presentaron innumerables notas pidiendo la puesta en vigencia de la resolución por la cual se permitía la importación de herbicidas (874/05), sobre todo del Uruguay, donde hay una diferencia de entre un 50, un 70 y hasta un 100% con nuestros productos. “La Secretaría de Agricultura y el SENASA están bastante resistidos; nos sugirieron que hablemos con la empresa IPESA, que no se si recuerdan cuando se habló de la posibilidad de formular este producto acá, por propuesta del ing. Miguel Campos, el anterior secretario de Agricultura, nos pidió a todos en una reunión que apoyemos a esa empresa que ella nos vendería formulada, al mismo valor que Uruguay”. “Se hicieron –dijo- varios trámites y reuniones y el primer año nos vendió en un promedio del precio comprometido; pero cuando arrancamos este año y pedimos las cotizaciones, vimos que estaba al doble y al mismo valor que una importante empresa argentina, que es la más cara. Nos quejamos, nos comunicamos con el dueño de la empresa, nos dijo que nos pasaría una nueva cotización y hace dos días la recibimos de la distribuidora a u$s 224 más IVA. No es lo que hablamos con el dr Iglesias Pérez, que es con quien acordamos; hace tres días que lo estamos llamando, no sabemos que problema personal tiene él, pero seguiremos insistiendo esta semana. Pedimos un precio similar al de Uruguay. Creemos que podemos lograr entre 60 y 80 dólares”, relató. Respecto de los fertilizantes -que es un problema de todos, acotó- dijo que el secretario De Urquiza les adelantó que hay algunos barcos que están llegando y están trabajando en una resolución para sacar algunos impuestos de nacionalización internos para que el valor baje sustancialmente, por lo que anticipó que el precio de la urea no estará a menos de 400 dólares, estimó, aunque FEDENAR pidió otra cotización de una empresa relacionada con el sector cuyo valor es menor y la semana que viene se sabrá el cupo de importación al menor precio posible. Por otra parte, relató que una semana antes de la renuncia de Felisa Michelli, fueron llamados por Economía para presentar el Plan Estratégico de Arroz; “fue lamentable la reunión que tuvimos porque ellos nos llamaron, fuimos con el trabajo hecho, con una gran inversión de tiempo y de dinero del sector -por la consultora contratada-, y las personas con las que nos sentamos a hablar no habían leído nuestro plan ni sabían de qué hablábamos. Querían que le expliquemos en un resumen; casi nos pedían que en vez de hacer arroz por qué no hacíamos otra cosa que tenga más valor. Terminamos la reunión y fue una vergüenza. Se lo transmitimos verbalmente a De Urquiza y se comprometió que en 15 días vamos a tener una reunión con el ministro de Economía para trabajar en este plan y es la primera vez que el arroz va a tener un punto de partida y un norte, por lo menos para el sector y prever nuestra plantación y nuestro futuro”, comentó con el aplauso de los productores presentes. “Esperemos ver que pasa, siguió; confiamos en Javier de urquiza, tenemos buena relación con él; lo que tenemos es lo que está hoy, más de lo que hemos hecho realmente no hemos podido hacer, hay dramas por todos lados. Las perspectivas son buenas este año y pensamos que para el año que viene también. Tenemos algunos problemas con entre Ríos, que pese a las estadísticas creemos que va a decrecer un 10% por el avance de la soja; algunos perdieron sus campos porque pagan más por soja y se incrementan los pool de siembra”, finalizó dando la bienvenida a los presentes y augurándoles el aprovechamiento de las jornadas. SITUACIÓN PRODUCTIVA De acuerdo a un informe presentado en la Jornada, elaborado en el marco del proyecto SIBER, en convenio con la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, un relevamiento efectuado con la coordinación de la Cátedra Cultivos II de la Facultad de ciencias Agrarias de la UNNE y la ejecución del equipo de la ACPA, desde la campaña 2002/03, se esperan incrementos relativos en las intenciones de siembra para la presente campaña. Según estos datos, durante la campaña pasada, la superficie cosechada en todo el país cerró en 160.881 hectáreas, con un rendimiento medio cercano a los 6.600 k/ha, con una producción de 1.060.390 tn. En corrientes, la superficie sembrada fue de 71.037 has, cosechándose 69.001 has con una producción de 448.801 tn y una pérdida relativa del 3%. La principal merma en la superficie se dio en Corrientes, donde algo más de 2.000 has no se pudieron cosechar, por la escasez de agua en algunas represas durante la época de riego y los excesos de precipitaciones durante la cosecha, entre las principales causas. Aún así, corrientes mantiene la mayor superficie cultivada con el 43% del total nacional; Entre Ríos con un 42%; 11% Santa Fe; 3% chaco y 2% Formosa. Sin embargo, los incrementos de superficie cosechada en Chaco, Santa Fe y Formosa respecto de la campaña 2005/06, fueron de un 50, 17 y 13% respectivamente, compensando la disminución de superficie en Corrientes. Respecto de las variedades introducidas, el 95% de la superficie nacional corresponde a las variedades del tipo largo fino, que arrojan un rendimiento de 6.700 kg/ha. El 5% restante está comprendido por variedades largo ancho, que promedian un rendimiento de 4.600 kg/ha. El trabajo también señala que el rendimiento medio nacional de 6.591 kg/ha, pese a no alcanzar los 7.070 kg/ha de la campaña pasada, puede ser considerado como satisfactorio, manteniéndose por encima del promedio de los últimos cinco años: 6.176 kg/ha, lo que permite corroborar la tendencia creciente de la productividad en el país. La producción nacional experimentó una caída del 11% respecto de la campaña pasada, determinada por los bajos rendimientos. INTENCIONES DE SIEMBRA Para la campaña 2007/08 se prevé una intención de siembra de 182.900 has. Las expectativas de mayores incrementos relativos se presentan en Santa Fe con un 29%, Corrientes, 17%; Chaco y Formosa 12% y Entre Ríos, con 6%. Sin embargo, en términos absolutos, el mayor rendimiento se espera en Corrientes, con unas 12.000has adicionales en relación con la superficie cosechada en la campaña que se cierra. Esta expectativa de crecimiento, que de cumplirse proporcionaría la mayor siembra de los últimos ocho años, se debe fundamentalmente a la abundante disponibilidad de agua en las represas, a las perspectivas de un verano favorable y a los buenos precios que se esperan para el próximo año.