El País
Nisman, una muerte que sangra cada día
ATENTADO A LA AMIA
Los discursos que hace hoy una semana honraron al fiscal Alberto Nisman, hicieron algo más que rescatar su memoria, desnudaron una profunda decadencia del sistema político y judicial del país y pusieron, blanco sobre negro, cómo y de qué manera los derechos esenciales de los ciudadanos, entre ellos la vida y la libertad, estuvieron desprotegidos y a merced de la agresión del Estado durante veintidós de los veinticinco años del último cuarto de siglo: los diez del gobierno de Carlos Menem y los doce de gestión de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández.
Si el menemismo banalizó la política, el kirchnerismo la degradó. Eso se desprende de cuanto dijeron los oradores. Tal vez no haya sido esa su intención, pero fue el resultado.
Luis Czyzewski, padre de una chica muerta en el atentado a la AMIA, el escritor Federico Andahazi y el fiscal federal Germán Moldes recorrieron ese cuarto de siglo signado por la impunidad hacia los dos atentados contra la comunidad judía; hablaron de la gestión de Nisman como fiscal especial del caso AMIA y de su denuncia contra la ex presidente, el ex canciller Héctor Timerman, los legisladores Wado de Pedro y Andrés Larroque y Luis D’Elía, entre otros; el hallazgo del cadáver de Nisman a cuatro días de esa denuncia y un día antes de ratificarla en el Congreso; la desastrosa investigación que siguió a su muerte que aún no determinó cómo murió y revelaron un abanico de complots, intrigas y maquinaciones que incluyen en un mismo arcón a ex funcionarios de altísima responsabilidad y a jueces y fiscales empeñados en tapar la verdad más que a desentrañarla.
Nada nuevo. Pero todo junto y en una tarde, impresiona. Escuchaban la ex mujer del fiscal y sus jóvenes hijas, que fueron saludadas ayer en San Pedro por el Papa Francisco, en otro tardío reconocimiento de la tragedia familiar que vivieron. Czyzewski habló de encubrimientos en el caso AMIA, denunció presiones políticas para que no se investigue la denuncia de Nisman contra la ex presidente.
Andahazi dijo que al departamento donde yacía el fiscal muerto, “entró una banda de criminales dispuestos a profanar y borrar pruebas”, entre los que incluye, porque allí estaban, a la entonces fiscal Viviana Fein, al secretario de Seguridad Sergio Berni, al juez Manuel de Campo y a la plana mayor de la Policía Federal, a los que Moldes rebautizó como una “kermese con osos, payasos y equilibristas”.
Moldes denunció que existe “complacencia, si no complicidad de magistrados que no merecen seguir llevando el nombre de tales” y habló, sin nombrarlos, de dos jueces, dos camaristas y un fiscal “sumergidos hasta el cuello en la ciénaga de la vergüenza”.
El jueves se habló mucho de Nisman, pero también se delineó a carbonilla un retrato del país que lo vio morir. El bosquejo espanta.
Ante esos trazos, imposible no recordar lo que dijo el eminente forense Osvaldo Raffo cuando le preguntaron cómo creía él que había muerto Nisman: “Pasó lo que ustedes piensan que pasó.”
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, detuvo ayer a Walter Daniel Abregú, alias “El Dulce”, líder de una organización criminal familiar dedicada al acopio, fraccionamiento, distribución y venta de cocaína en Rosario, provincia de Santa Fe, que fue desbaratada en octubre del año pasado por esta fuerza.
El fugitivo tenía pedido de captura vigente desde entonces por lo que se estableció una coordinación con el Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos (CUFRE), junto con el cual se desarrolló el análisis de la información aportada por el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenadas por la Justicia (BUSCAR). Además, desde junio el Ministerio de Seguridad de la Nación había ofrecido medio millón de pesos de recompensa para dar con su paradero.
Tras amplias tareas investigativas de la fuerza que conduce Alejandro Itzcovich Griot, los oficiales pudieron determinar dónde se encontraba el prófugo. Al allanar un domicilio de la Avenida Rivarola al 7000 de Rosario, el narco intentó escapar pero fue rápidamente detenido por los policías aeroportuarios, quedando a disposición del Juzgado Federal N° 4 de dicha ciudad, a cargo de Marcelo Bailaque.
La organización que lideraba “El Dulce” fue desarticulada el 24 de octubre del año pasado, cuando la PSA realizó 17 allanamientos en Rosario, Coronda y Piñero donde se aprehendieron a sus padres entre otras personas, y se desbarató una cocina de droga, en el marco de una pesquisa que tuvo un aporte fundamental de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), a cargo de Diego Iglesias, y de la Fiscalía Federal N° 2, a cargo de Claudio Kishimoto. Luego, en noviembre, los oficiales detuvieron en la vía pública a su pareja, hermana, cuñado y suegra, como así también a un suboficial que prestaba servicios en el área Científica de la Policía de Investigaciones (PDI), acusado de tener estrechos vínculos con el clan narcocriminal.
El País
La PSA designó a una mujer al mando de su Guardia de Infantería
ES LA PRIMERA VEZ EN UN ORGANISMO DE SEGURIDAD
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, asignó como responsable de la Guardia de Infantería Aeroportuaria (GIA) a la inspectora Silvia Alejandra Miers, convirtiéndose en la primera mujer al mando de este tipo de grupos especiales en una fuerza federal de seguridad.
Con 25 años de trayectoria en el organismo y una destacada profesionalización, la inspectora Miers admitió que se trata de uno de los desafíos más importantes en su carrera: “Estar a cargo de la GIA representa un sinfín de valores que debemos recalcar a quienes integran esta agrupación ya que las funciones a cumplir son distintas al resto de los oficiales. Aquí se requieren una preparación, una templanza y una personalidad especial que irán moldeando el perfil adecuado para este tipo de tareas.”
Tanto el director nacional, Alejandro Itzcovich Griot, como el director ejecutivo del Centro de Análisis, Comando y Control (CEAC), comisionado general Miguel Ángel Martino, coincidieron en encomendar esta función a una oficial con mucha experiencia en conducción de personal policial y ordenamiento de unidades. “Me llenó de orgullo saber que mi nombre haya sido uno de los primeros que surgieron para asumir esta responsabilidad. Ambos manifestaron creer que estaré a la altura de las circunstancias y me han dado su plena confianza”, dijo la inspectora.
Miers, madre de dos hijos, reconoció que su nombramiento “causó cierta sorpresa por ser mujer, pero después vino la calma y el entendimiento sobre la necesidad de una modificación en el curso de la GIA. Haremos un trabajo muy fuerte, tenemos que lograr una imagen institucional importante y sólida. Debemos estar preparados para llegar al lugar del conflicto y que a través de nuestro nombre se entienda perfectamente para qué estamos y qué hacemos.”
La GIA en la PSA fue creada hace dos años y sus funciones se abocan a la protección de instalaciones ante el intento de toma, ocupación o destrucción de las mismas por parte de terceros. Asimismo evita el bloqueo de rutas y accesos a los aeropuertos, auxilia a la Justicia en allanamientos de baja y media complejidad, y puede estar presente en desalojos y detenciones. También protege objetivos sensibles dentro de la jurisdicción aeroportuaria (torre de control, depósitos de combustibles, perímetros) y participa en respuesta a actos de interferencia ilícita como secuestro de aeronaves y toma de rehenes, entre otros.
El País
La Unión Europea mostró conformidad con el sistema de control y certificación del maní
EXPORTACIONES
Los inspectores auditaron los controles en aflatoxinas en maní, que realiza el Senasa, para asegurar que las partidas enviadas a ese destino se encuentren dentro de las tolerancias establecidas.
Una delegación de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG-Sante) de la Unión Europea verificó el sistema sanitario de control y certificación de aflatoxinas en maní en establecimientos argentinos.
Durante la reunión final realizada en la sede del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en Buenos Aires, los auditores europeos manifestaron su conformidad con los controles y con el sistema de certificación que lleva a cabo el Senasa.
En el encuentro estuvieron el presidente del Senasa, Ricardo Negri, el vicepresidente, Guillermo Rossi, el director nacional de Protección Vegetal, Diego Quiroga, los directores de Inocuidad y Calidad de Productos de Origen Vegetal, Alejandro Fernández, de Laboratorio Vegetal, Jorge Kempny y el coordinador de Relaciones Internacionales, Miguel Donatelli.
Del 6 al 16 de mayo, los inspectores europeos auditaron los controles que realiza el Senasa en la provincia de Córdoba para asegurar que las partidas enviadas a ese destino se encuentren dentro de las tolerancias establecidas por la Unión Europea.
La verificación incluyó la visita a 4 establecimientos habilitados para procesar y exportar a este destino y 3 laboratorios inscriptos y autorizados por el Senasa, que son los encargados de hacer los muestreos, los análisis y la certificación de contenido de aflatoxinas, que son un tipo de toxinas producidas por cepas toxigénicas de hongos en cultivos agrícolas como el maíz, el maní, la semilla de algodón y los frutos secos, de cáscara dura como las nueces. Las aflatoxinas son frecuentemente aisladas de alimentos como maíz, arroz, y maní, que han tenido un mal manejo de postcosecha.
"La delegación de la UE considera que el sistema de control argentino sobre este producto es muy completo y muy bueno. Para nosotros fue muy positiva la auditoría. Continuaremos evaluando en conjunto recomendaciones para seguir mejorando determinadas cuestiones dentro del proceso de control", explicó Fernández.
El funcionario del Senasa además subrayó que “Argentina es el principal exportador que tiene la Unión Europea, por eso hacen especial hincapié en verificar el proceso completo de producción, elaboración, transporte y exportación de maní argentino. La Argentina siempre trabaja para producir alimentos seguros”.
La Argentina produce 1.100.000 toneladas de maní al año y el 85% de la producción corresponde a Córdoba. Cabe destacar que Argentina exporta alrededor de 370.000 toneladas de maní a la UE.