En los últimos días ha tomado estado público la oposición de asociaciones ambientalistas al proyecto de presa de irrigación sobre el arroyo Ayuí, afluente del río Miriñay, en la zona sudeste de la provincia de Corrientes. geográficamente fuera del Sistema Iberá y que fuera replicado en algunos medios de difusión de alcance nacional.

En relación a dicho proyecto el ICAA informa a la opinión pública que no ha autorizado ninguna construcción de represa para riego de arroz. ANTECEDENTES La Unidad Transitoria de Empresas (UTE), integrada por las firmas Pilagá, Copra, Establecimientos Agrícolas Ganaderos Santa Clara y Yuquerí, Estancia Ayuí, Tupantuva y Heptagro, inician las actuaciones administrativas -en el entonces Instituto del Agua (ICA)- en de diciembre de 1998, solicitando la Concesión de Derechos de Aguas bajo el régimen de la ex Ley de Aguas Nº 3066. En febrero del año 2000 presentan a su vez, ante la ex Subdirección de Gestión Ambiental, el “Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de Embalse Ayuí” a los efectos de solicitar la evaluación y aprobación en el marco de la Ley Nº 5067, de cuya autoridad de aplicación la constituía el ex Ministerio de Producción, Desarrollo, Empleo y Trabajo. La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) realizada por la UTE para el Proyecto Ayuí obtiene la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) mediante Resolución Nº 172 de fecha 24 de abril de 2001, otorgada por la entonces autoridad ambiental. El acto administrativo en su artículo 1º, formula la Declaración de Impacto Ambiental”…exclusivamente a las obras que demanden la ejecución de la presa y no a las actividades conexas a ella, la que demandarán la presentación de un Estudio específico para el tema”. A partir del Decreto Ley Nº 212/01, con la creación del ICAA (Instituto Correntino del Agua y del Ambiente), la gestión hídrica y la ambiental son lideradas por un mismo organismo, reconociendo de este modo que en una provincia en la que los recursos hídricos son abundantes, la protección ambiental está íntimamente relacionada con los recurso hídricos, en consecuencia era necesario una única autoridad, tal como se establece en los Principios Rectores de Política Hídrica de la Nación. Por lo anterior el ICAA es la nueva autoridad de aplicación de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental como así también es la autoridad competente del Nuevo Código de Aguas (Decreto Ley Nº 191/01), correspondiéndole en consecuencia, la gestión administrativa del Proyecto Ayuí. ESTADO ACTUAL A comienzos del presente año, los Sres. Jorge Bulman y Ricardo Freire comunicaron en forma verbal la intención de la UTE de reactivar las tramitaciones para cumplimentar las previsiones del Código de Agua, consistente en la conformidad de vecinos linderos afectados por el lago, como así también requerimientos vinculados a la gestión ambiental del proyecto, en razón de la articulación prevista entre el Código de Aguas y la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental. No obstante ello, aún no han acercado al ICAA la documental del acuerdo privado del lindero afectado por el futuro embalse, como así también otros requerimientos. Por todo lo anterior, el ICAA informa que no ha autorizado la construcción de ninguna presa para riego de arroz, ni tampoco sus profesionales se están ocupando del tema, por cuanto no hay ninguna comunicación oficial de los integrantes de la UTE en cuanto a la reactivación del proyecto, es más, la última presentación de documentación al respecto data de diciembre de 2004. CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO El proyecto del cierre se encuentra ubicada en el arroyo Ayuí Grande poco antes de su descarga al río Miriñay, en la Quinta Sección del Departamento Mercedes, fuera del Sistema Iberá y sin afectar al Estero del Pairirí, en cercanía de la ruta nº 40. (Esta aclaración se efectúa antes versiones contradictorias en medios locales y nacionales). Consiste en un terraplén de tierra, cuyo lago tendrá una magnitud de 11.680 hectáreas, con una longitud de 25 km, a partir de la confluencia con el arroyo Ayuí Chico, y con volumen de agua embalsada de 206 hm3, suficiente para regar 20.000 hectáreas de arroz. El coronamiento diseñado tiene 6 metros de ancho, y una longitud de 1.600 metros; una altura media de 7 metros, con cota de coronamiento 62,50 m IGM. Los descargadores de fondo están diseñados para evacuar 70m3/seg y mantener la cota de diseño en 60m IGM y consisten en tres compuertas con vanos de 2,00m de alto y 2,50m de ancho (30 m3/seg cada una) y una de 1,00m (10 m3/seg.) que permiten erogar hasta 70 m3/seg. El diseño de los mismos se efectuó para cumplir con dichos caudales cuando el pelo de agua de la presa se encuentra a la cota de diseño. Cuando el nivel del agua supera dicha cota, comienza a funcionar el vertedero de evacuación de excedentes, que se trata de un canal excavado en un bajo natural, en la margen izquierda y aguas arriba del cierre y cuya descarga se efectúa en el río Miriñay. La capacidad de descarga necesaria se calculó en función de la crecida extraordinaria de 1998 (fenómeno de El Niño) con 450 m3/seg. LA EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL La evaluación de impacto ambiental es una herramienta tecnológica para la toma de decisión sobre las intervenciones antrópicas y para el proceso de planificación y gestión. En consecuencia, la evaluación es la respuesta de un sistema natural modificado por las acciones antrópicas. El impacto es el efecto de dicha acción bajo un juicio de valor y el medio ambiente, por su parte, es el conjunto de factores que circundan e interactúan con el sistema, que permite definir al ecosistema en estudio como sumatoria de un ambiente de entrada más el sistema más el ambiente de salida. Todo impacto se caracteriza por un juicio. El mismo puede tener carácter cuantitativo o cualitativo. De acuerdo al tipo de factor analizado puede presentar una componente objetiva o subjetiva. Existen algunas clasificaciones clásicas para la caracterización de impactos: directos e indirectos, positivos y negativos, a corto plazo y a largo plazo, reversibles e irreversibles, etc. La evaluación se realiza a través de la formulación de un modelo, de allí que los que los efectúan deben ser profesionales e inscriptos en el Registro creado al efecto en el ICAA. En la actividad agropecuaria se generan diversos impactos sobre el medio ambiente, principalmente a expensas de la implementación de prácticas tecnológicas. En consecuencia las evaluaciones de impacto ambiental son estudios que se realizan para identificar e interpretar, y fundamentalmente preceder y prevenir, los efectos y consecuencias sobre el medio ambiente, que las acciones humanas pueden causar a los recursos de vida, a la salud y al bienestar del ser humano. ORDENAMIENTO TERRITORIAL En la Provincia de Corrientes es necesario establecer un ordenamiento territorial que determine así -con la mayor precisión posible- zonas de protección ambiental, respetando principios de defensa de la ecología. Es necesario planificar, fijar áreas y determinar los lugares donde se puede realizar tal o cual actividad, y establecer que hay zonas donde no se podrá concretar ninguna actividad productiva que signifique modificar el paisaje o implantar elementos extraños al mismo. Con ello se va a tener presente que cuidar el medio ambiente no quiere decir dejar sin trabajo y sin sustento a las personas, porque sino no tendría sentido cuidarlos. Para comenzar con los pasos previos de un ordenamiento territorial, se ha presentado al Consejo Federal de Inversiones (CFI), para lograr su financiación, una propuesta de proyecto que se desarrolla bajo un enfoque metodológico que contempla componentes de la oferta, vinculada a ordenamiento territorial; de la demanda conformada por el sistema social-cultural y la producción, y el sistema institucional o sistema de gestión que articulando gobierno y sector privado debe resolver los requerimientos que surjan de la interacción oferta-demanda.