La Asociación Maderera y Afines de Corrientes (AMAC) elevó un recurso de amparo “por la forma” en que se pretende instrumentar la resolución que habilita a Corrientes a cobrar una alícuota por la extracción de productos de origen forestal que se industrializan en otras provincias. Sin embargo, es ambigua: la resolución también pretende recaudar sobre la primera transformación de la madera.

La resolución 34/2005 permite una interpretación ambigua: pretende cobrar una alícuota “al traslado de la producción primaria fuera de la jurisdicción provincial”, que cuenta con la aprobación de aserraderos de Misiones, pero considera “producción primaria” no solo a la materia prima de “la actividad agrícola, ganadera, forestal (…)”, sino también a las tablas, al machimbre, al chip y hasta al aserrín de pino o eucalipto, entre otros derivados de la madera. “En Misiones no tiene por qué alarmarse el aserradero”, advirtió el contador Raúl Karaben, ex-decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM). “Siempre y cuando la comercialización sea de materia prima y no de productos procesados, beneficia al industrial maderero de Misiones porque la alícuota es del 1,5%, en tanto que para Misiones es del 2,5%. Entonces, es evidente que a los industriales les conviene eventualmente apropiar base imponible en Corrientes, porque baja su impuesto en Misiones”, aseguró. La fundamentación de la resolución no refiere en ningún momento a la manufactura, salvo en los anexos, donde homologa rollos, vigas, varas, chips, aserrín, tablas y machimbres, dentro de la Planilla I, de Productos Forestales. Lo mismo ocurre con el sector ganadero, que deberá tributar por la lana y el cuero, según la Planilla II; o con el sector yerbatero, que deberá tributar por la yerba mate canchada, también admitida como materia prima por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Corrientes había advertido el 7 de marzo que dos semanas después empezaría a cobrar una retención a la mera compra de madera en territorio correntino. Sin embargo, prorrogó para el 18 de abril el funcionamiento de la obligación fiscal que fuera presentada con el objetivo de defender la producción primaria, pero que para la propia Asociación Maderera y Afines de Corrientes (AMAC) también resulta un mecanismo de recaudación impositiva que encarece los costos a la industria local, correntina. “Hicimos un recurso de amparo”, dijo el empresario Stuart Navajas, propietario de Forestal Las Marías, el aserradero de capital correntino más grande del país, porque “la resolución deroga de hecho la exención en el impuesto sobre los Ingresos Brutos que goza por ley provincial la actividad forestal en Corrientes”. Los madereros misioneros nucleados en la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP) aseguraron a NEA RURAL que no presentarán resistencia a la política fiscal correntina “si retiramos materia prima”, dijo el empresario Raúl Aguilar, propietario del aserradero Aguilar SA. “Pero, en coincidencia con los aserraderos correntinos, si la Mera Compra la tenemos que pagar por una madera transformada, no lo tendríamos que hacer”, aseguró Aguilar. “El aserradero ya dio valor a la madera, trabajo a la gente y pagó los impuestos correspondientes”, explicó. Forestal Las Marías, en Gobernador Virasoro, Corrientes, a escasos 90 kilómetros de la ciudad de Posadas, Misiones-, es una empresa ubicada a poco más de 200 kilómetros de la ciudad capital correntina, a igual distancia de la misionera Eldorado, donde remanufactura parte de sus envíos que luego regresan para completar el embalaje y exportación. “Se deben abonar dos “anticipos”-, dijo Navajas, “pese a que en el primer traslado no hay venta y por ende tampoco ingresos brutos; mientras el segundo es para exportar, operación exenta expresamente por el Código Fiscal de la Provincia”. Lo mismo ocurre con un establecimiento que Aguilar tiene radicado en Corrientes. “Ese impuesto me sirve sólo para pagar el que tengo en Misiones”, dijo el hombre de AMAYADAP. “La provincia (de Corrientes) qué hace”, -reflexiona Aguilar-, “si es por la materia prima, cobra un impuesto que está perdiendo y tiene razón”, admite. “Pero, si lo pagamos acá (Misiones), el Gobierno debería mandar a Corrientes el dinero correspondiente a la mera compra de madera correntina”, explica. “O sea: si yo compro madera en Corrientes, tributo sobre esa madera en Misiones y la provincia debería transferirle el dinero a Corrientes”. La ambigüedad de la resolución 34/2005 generaría también la revisión de la alícuota en Misiones. “En Misiones, el régimen de Mera Compra está absolutamente fuera de los conceptos técnicos y es muy discutida. Hay muchos procesos judiciales y probablemente el fisco tenga que cambiar su postura. Claramente, -en lo que respecta a la materias primas-, podemos decir que el régimen de Corrientes está bien hecho en contra de lo que hizo Misiones, que está mal”, aseguró Karaben. Para el contador, “han malentendido en qué consiste el sistema de Mera Compra y obligan a los industriales que procesan productos primarios que ya están grabados esos deban tributar Mera Compra.” Por esta resolución, “los contribuyentes o responsables que trasladen la producción primaria fuera de la Provincia de Corrientes, deberán acreditar el pago de un anticipo del Impuesto sobre los Ingresos Brutos que alcanza a la operación, exhibiendo en los controles dispuestos por esta Dirección General, los formularios de “Guías de Traslado de la Producción Primaria” habilitados”, dice el Artículo 3 de la Resolución Correntina. ¿CÓMO FUNCIONA? El pago a cuenta será del 1,5% del 50% de los valores promedios que figuran en planillas de costos definidas por la Secretaría de Hacienda y Finanzas de Corrientes, o en las facturas o remitos de la Mera Compra. Además, “el propietario de la carga, el vendedor, el comprador, el depositario, el tenedor, el acopiador o en su caso el transportista, serán solidariamente responsables del pago”, advierte el Artículo 9, cuya falta será penada con multa. En Misiones, en cambio, el Mera Compra es del 2,5% sobre Ingresos Brutos. Y sólo en 2004 generó 162 millones de pesos. (*) Para Corrientes al Día, por Carlos Vedoya Recio de NEA Rural.