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Para Cobos “alguien tiene que ceder”
MENSAJE ESCRITO
“Para hacer en el presente una Argentina con futuro alguien tiene que ceder, y en el marco del consenso ese alguien somos todos”, sostiene una extensa carta dada a conocer por el vicepresidente de la Nación Julio Cobos, quien hace dos días le pidió al gobernador de Corrientes que se baje de la segunda vuelta, que no desgaste más la paz de los correntinos.
El vicepresidente, que no quiere quedar pegado a un gobierno corrupto, perdedor y autoritario, expresó que lo prioritario es combatir la falta de seguridad, salud, trabajo y educación, en ese orden. Afirmó Cobos en su misiva que, “en 26 años de continuidad democrática nos ha costado mucho consolidar políticas que tienen como meta el bienestar de la población”. ”Alguien tiene que ceder”. Esta es la consigna que impulsa Cobos, quien así quiere mostrar “que la construcción verdadera y perdurable de las políticas de Estado se originan en una amplia convocatoria; inclusiva y no exclusiva”. Promueve “un diálogo propositivo no impositivo, en el cual las diferentes posturas se enriquecen sin desacreditarse y que, finalmente, sean en beneficio de todos y no de algunos”. A quien le quepa el sayo, que se lo ponga. ÉSTE ES EL COMUNICADO COMPLETO En nuestra historia encontramos pactos y tratados preexistentes a la conformación del Estado Nacional, acuerdos para enfrentar crisis políticas y/o económicas. Es hora de generar políticas de Estado consensuadas para solucionar problemas estructurales, pensando en el mediano y largo plazo. El Estado se define como la nación jurídicamente organizada, es decir enmarcada en la ley y las instituciones. El Estado incluye a la Nación y ésta se entiende como pertenencia a una comunidad que reconoce un pasado compartido, una cultura común y fundamentalmente proyecta el porvenir. Porvenir que se construye día a día, con ese sentimiento de pertenecer y ser parte de esa comunidad. El Estado existe por y para esa comunidad, por lo tanto su deber fundamental es colocarse al servicio del país y su gente. En 26 años de continuidad democrática nos ha costado mucho consolidar políticas que tienen como meta el bienestar de la población. Hoy, lo prioritario es que a ningún argentino le falte seguridad, salud, trabajo y educación. Hoy la inseguridad no reconoce límites. Debemos combatir en forma efectiva el flagelo de la inseguridad, trabajando todos los poderes del estado y sus dependencias, en forma conjunta y comprometida, para aplicar una política integral de seguridad. Debemos dar respuesta inmediata a las carencias en el área de salud, porque es rol indelegable de quien gobierna, otorgar todas las herramientas necesarias a la ciudadanía para que goce de un sistema de salud efectivo y de calidad. El sostenimiento y generación del empleo debe ser prioritario y debe partir de un análisis realista del mercado, estableciendo un compromiso social entre todos los sectores involucrados. La desocupación o subocupación genera vulnerabilidad social. Actualmente, la pobreza y sus problemas concomitantes nos conmueven y preocupan. Se la cita en discursos, en debates parlamentarios, en plataformas electorales, se dan cifras: si es el 40, el 30 o el 15 %. Los pobres y los indigentes no son estadísticas son personas que sufren, que padecen, que no acceden a la educación, a la salud, al trabajo. Tomemos a la problemática de la pobreza como eje de este problema estructural de un Gran Consenso Nacional. Ponerlo como eje, para no sólo establecer como meta achicar la brecha de ingreso, sino también la brecha del conocimiento. La brecha de ingreso se achica con una adecuada distribución de recursos, la del conocimiento requiere cambios estructurales en nuestro sistema educativo y tiempos que superan más de una gestión de gobierno. La pobreza también tiene que ver con la calidad institucional, porque esta garantiza los controles necesarios para tener educación, salud, vivienda y distribución del ingreso. En los últimos días hemos visto como la falta de controles puede afectar la salud de trabajadores que confiaron en su obra social. En educación se deben establecer -y sostener en el tiempo- políticas de estado, porque los cambios en esta materia demandan tiempos distintos a la dinámica social. La mejora de la calidad educativa requiere establecer prioridades: chicos en la escuela y maestros que enseñen en ella. Los procesos de transformación educativa vividos en Argentina, provocaron el vaciamiento de contenidos en las escuelas y las mismas se llenaron de programas y proyectos. Los resultados de las evaluaciones de calidad educativa, tanto nacionales como internacionales, han demostrado que la aplicación de esta política ha degradado la formación de nuestros estudiantes. Habrá entonces que recuperar las horas perdidas en Lengua, Matemática, Historia, Geografía y Ciencias, entre otras. Hay cosas sencillas que producen grandes impactos, como asegurar a cada chico la tenencia de un libro, como dar prioridad a la doble escolaridad en las zonas de vulnerabilidad social. Debemos implementar los controles necesarios para garantizar el cumplimiento de la obligatoriedad de la enseñanza, un chico no puede estar en la calle, debe estar en la escuela. Debemos generar reglas claras y durables, que den un marco de previsibilidad y confianza a las inversiones existentes y futuras. Las relaciones comerciales internacionales nos exigen un alto nivel de prudencia, debido a que cada vez que se modifica una disposición interna, repercute en forma directa en el ámbito internacional. Por otra parte, es imposible establecer un sistema impositivo donde paguen quienes más tienen sin el correcto funcionamiento de instituciones y marcos normativos. Los subsidios y planes sociales requiere controles para que los beneficios lleguen a la gente y no se pierdan en intermediarios y burocracia. Se pone como ejemplo la experiencia española del Pacto de la Moncloa. Estos pactos surgidos luego de una cruenta guerra civil y 40 años de dictadura, exigían de la dirigencia, un acuerdo. Y sí aunque no fue fácil, estuvieron a la altura de las circunstancias, algunos resignaron posiciones, la centroizquierda aceptó la amnistía y la monarquía; los sindicatos renunciaron a reclamos a cambio del reconocimiento a la asociación gremial. Nuestra realidad es distinta, pero la experiencia puede servirnos para entender que siempre “alguien tiene que ceder” si queremos establecer consensos y metas colectivas por encima de los intereses sectoriales, partidarios, corporativos, sólo una decisión unánime que priorice beneficios generales por sobre intereses particulares, logrará establecer este tipo de políticas que favorezcan a la sociedad. Somos conscientes de las dificultades que se deben superar en el proceso de construcción de políticas a largo plazo, pero también sabemos que desde diversos sectores, existen preocupaciones genuinas por llevarlas a cabo. La aplicación concreta de este tipo de políticas es posible y pueden desarrollarse en diferentes áreas. Encontramos muy buenos ejemplos en países vecinos, podemos ver el caso de Brasil, que ejecutó un gran desarrollo industrial y agropecuario en forma simultánea; el de Chile, que ha logrado una notable inserción internacional generando importantes tratados de libre comercio o el importante avance tecnológico incorporado al sistema educativo de Uruguay. Anhelamos que, en el marco de las celebraciones por los bicentenarios patrios y habiendo superado el proceso eleccionario, los partidos políticos -intermediarios entre el gobierno y la sociedad- asuman esta responsabilidad; para que, con colaboración de las entidades sociales y empresariales, puedan abordar en un futuro no muy lejano una serie de políticas de estado que den marco a un Gran Consenso Nacional. Aquellos que tomen la iniciativa de convocar a este consenso deben priorizar la trascendencia de los acuerdos alcanzados y no las individualidades que participen en ellos. La tarea no es fácil, ni imposible. Al afirmar que ”alguien tiene que ceder”, queremos demostrar que la construcción verdadera y perdurable de las políticas de Estado se origina en una amplia convocatoria; inclusiva y no exclusiva; con un diálogo propositivo no impositivo, en el cual las diferentes posturas se enriquecen sin desacreditarse y que, finalmente, sean en beneficio de todos y no de algunos. Para hacer en el presente una Argentina con futuro: “alguien tiene que ceder” y en el marco del consenso, ese alguien somos todos.

El presidente chino Xi Jinping visitó la Rosada. Se anunció un mecanismo para reforzar las reservas del BCRA. También habrá créditos para represas y el Belgrano Cargas. China quiere ganar peso comercial y financiero en la región. Acuerdos que generan deudas.
(www.clarin.com) Fueron palabras del presidente Xi Jinping: este es el año del Caballo, y la Argentina es conocida -dijo- como el país de los caballos. Por eso, formuló sus deseos de que sea un “caballo galopante” la profundizada relación estratégica con la Argentina.
De estilo muy sobrio, con esta gráfica alusión al calendario chino sorprendió Xi a la hora de los discursos, tras encabezar con Cristina Kirchner el acto de firma de acuerdos bilaterales por más de US$ 7 mil millones, que aportarán los chinos para financiar obras de infraestructura.
Estos aportes eran muy ansiados por el Gobierno, con problemas para financiarse, caída de reservas y el fallo adverso de la Justicia de EE.UU. que obliga a pagarle a los fondos buitre y al menos demoró el plan oficial de “regreso al mundo” para buscar fondos en los mercados internacionales de crédito.
Los acuerdos con China incluyen, tal como se había anticipado, US$ 2.099 millones para revitalizar el Belgrano Cargas (el Estado nacional aportará otros US$ 370 millones); y US$ 4.714 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, obras largamente postergadas y acaso último megaproyecto de la era kirchnerista. El otro acuerdo con números a la vista es el aporte chino para la compra de 11 buques de dragado, por 423 millones de dólares.
En total se suscribieron una veintena de acuerdos, y una declaración conjunta que elevó el vínculo bilateral a “asociación estratégica integral”, un estatus que China sólo tenía en América latina con Brasil, México y Perú, y supone la decisión de profundizar la cooperación mutua.
A estos acuerdos se sumó más temprano –sin presencia de los presidentes– la firma de un segundo swap (el primero fue en 2009), un intercambio de yuanes y pesos por US$ 11 mil millones que podrán usarse para reforzar las reservas del Banco Central. Cristina celebró este punto en un momento de “ataques especulativos” de los fondos buitre.
Xi Jinping llegó a las 17.20 a la Casa Rosada, donde fue recibido con honores militares por los Granaderos. Caminó por la alfombra roja y en el Salón Blanco lo aguardaba Cristina para el saludo, los himnos nacionales y la presentación de delegaciones. Luego pasaron al despacho presidencial, donde estuvieron reunidos a solas y luego sumaron a sus ministros, durante una hora.
La última visita de un presidente chino fue la de Hu Jintao, en 2004. Allí se estableció una asociación estratégica, se firmaron memorándums de entendimiento y el gobierno kirchnerista había generado un singular clima de furor previo al propalar la versión de que llegarían US$ 20 mil millones, que nunca se concretaron.
Ayer, el presidente Xi tuvo su inmersión en el estilo de los actos K: hubo una videoconferencia con El Calafate, por las represas santacruceñas, con el gobernador Daniel Peralta; y otra con Maciel, Santa Fe, donde el secretario de Transporte Alejandro Ramos y Wang Hong, vicepresidenta de la empresa estatal china que canalizará los créditos, hablaron de las obras del Belgrano Cargas.
La jornada terminó con una cena en el Museo del Bicentenario. A la hora de los regalos volvieron los caballos. Cristina mostró las fotos –“No podíamos traerlos acá”, se excusó– de los que regaló. A la primera dama china, un caballo de silla, y a Xi, uno de polo. “Ambos son reproductores, sementales”, enfatizó. “Ahora sí, brindo por el año del Caballo de Madera, a brindar por la Argentina, por la amistad con China”, cerró la Presidenta antes de chocar copas con Xi.
Nacionales
Municipio de la Costa. Otra denuncia contra Boudou de sus días como funcionario municipal
CASAS QUE NUNCA SE REALIZARON
La denuncia tomó nuevo impulso cuando en las últimas semanas la oposición del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Costa impulsó una denuncia contra Amado Boudou (secretario de Hacienda local en 2005), Juan de Jesús (por entonces intendente y actual diputado provincial) y su hijo Juan Pablo (ahora a cargo de la comuna) por presunta “defraudación al Estado nacional”.
(www.perfil.com) Según reseña la publicación La Tecla, en 2005 se firmó un convenio para la construcción de viviendas con Nación, el cual fue firmado por los funcionarios mencionados, entre ellos vicepresidente procesado en la actualidad por la causa Ciccone.
La licitación la ganó la firma Cantera FC y debía terminar la obra en 2006; pero para agosto de 2007 se había abonado más de dos tercios del monto total y más de la mitad de las casas estaba sin terminar, según consigna la revista.
Proveedores de Cantera FC denunciaron haber recibido cheques sin fondos. Tras esto, la empresa entró en convocatoria de acreedores pese a presuntamente haber cobrado hasta ese momento unos 24 millones de pesos.
Cantera cedió los créditos al Banco Hipotecario, y éste emprendió una causa judicial contra el municipio para cobrar la supuesta deuda de 1.930.000 pesos” por las casas que nunca se terminaron”, dicen desde la oposición. Y éste fue el puntapié para su tratamiento y denuncia la cual fue impulsada por Marcos García, concejal del bloque A toda Costa.
Según García, Boudou “fue quien firmó los cheques, que además no estaban a la orden, cuando los cheques en la administración pública deben estar cruzados” y porque “él firmó eso y firmó los cheques por 24 millones de pesos”, sostuvo García. Los denunciantes buscan investigar hasta qué punto llegaba la relación entre Cantera FC y el vice.
Familiares acusaron al canciller por negociar en secreto con Irán y dijeron que “nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Del piquetero K aseguraron que “debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y criticaron que tenga espacios en TV y radio.
(www.clarin.com) El vicepresidente de la AMIA, Thomas Saiegh, exigió hoy al Gobierno nacional “medidas concretas” para conseguir la captura de los iraníes acusados del atentado contra la mutual judía AMIA y que “sean sometidos a juicio en Argentina”.
También reclamó al Congreso de la Nación “la derogación expresa” de la ley que habilitó el memorándum con Irán, que fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal. Fue el primer orador de un acto que incluyó duras críticas al canciller Héctor Timerman y al piquetero oficialista Luis D’Elía.
Luego de Saiegh habló el periodista Alfredo Leuco, quien comenzó diciendo que “los muertos no tienen ni paz ni justicia”. El conductor de Radio Mitre recordó diferentes historias de víctimas del atentado, como la de Sebastián, un niño de 5 años y repasó la evocación de sus compañeros en el colegio.
“La impunidad no es producto de un fenómeno natural sino producto de la ineficacia de ocho presidentes que pasaron y pasaron”, dijo Leuco. Y acusó al ministro Timerman por el memorándum con Irán.
“Será recordado como el canciller responsable del delito de lesa impunidad. Quedará grabado en la historia por esta traición al pueblo hebreo y argentino”. Y también le apuntó a Luis D’Elía, a quien acusó de antisemita.
Finalmente, habló el familiar Luis Czyzewski, quien perdió a su hija en la masacre. Czyzewski dijo que, “En cada una de nuestras casas hay una silla vacía”. Luego, criticó el acuerdo del Gobierno nacional con Irán y calificó de “mal gusto” al denominar ese arreglo como un memorándum de entendimiento.
“Señor ministro Timerman, si el memorándum fuera tan bueno ¿por qué lo negoció en secreto? Usted parece que no tuvo en cuenta que negociaba con un gobierno repudiado por la comunidad internacional”, fustigó el familiar. “Parece que para usted, señor canciller, esto no era trascendente. El gravísimo error diplomático de acordar con Irán no es gratuito”, indicó.
Czyzewski agregó que, “Nuestros muertos piden justicia, no acuerdos”. Y se preguntó: “¿Por qué nunca se denunció a Irán como un país terrorista?”. También criticó al gobierno menemista y dijo que “´¿Cómo la Justicia no pudo encontrar pruebas contra Corach?”, en referencia al ex ministro del Interior de Carlos Menem, bajo cuyo mandato sucedió el atentado.
Y criticó que Luis D’Elía tenga espacios en radio y televisión para difundir su pensamiento antisemita. “D’Elia debería ocupar un banquillo ante la Justicia”. Y también dijo que en el programa “Fútbol para Todos” no mostró un homenaje hecho por las víctimas de la AMIA y agradeció, por el contrario, a los clubes Boca y Estudiantes.
Además, Czyzewski pidió a Julio Schlosser (presidente de la DAIA) que aclare los contactos que tuvo con Timerman antes de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Y también añadió que, “Apoyamos la creación de una CONADEP para la causa AMIA”.
Minutos antes de las 11, se emitió un mensaje en video grabado del Papa Francisco.
El año pasado los cuestionamientos pasaron por el memorándum firmado por el Gobierno con Irán, que prometía poder tomarles declaración a los funcionarios iraníes sospechosos de ser autores intelectuales de la masacre pero a cambio de hacer caer las circulares rojas de Interpol. El pacto fue declarado inconstitucional por la Cámara Federal y el Gobierno apeló a la Corte empantanando la polémica idea de Cristina.
Con el sonar de la sirena, comenzó a las 9.53 el acto central para recordar a las víctimas del atentado que en 1994 destruyó la sede de la AMIA, provocando la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Bajo el lema “Ni un día de olvido”, se recordó a las víctimas del ataque perpetrado hace 20 años en la mutual judía ubicada en Pasteur 633, en pleno barrio de Once. Mario Pergolini fue el maestro de ceremonias.