Opinión
Paradojas de un pasado imperfecto
PARAGUAY (*)
Decía el escritor argentino Rodolfo Walsh que quienes lograban apoderarse de la historia tenían en sus manos la posibilidad de convertirse en dueños de todas las otras cosas, axioma que en Paraguay se cumple como una operación matemática. Cuando algún nefasto personaje logra acomodarse en alguna encumbrada posición del gobierno, o convertirse por alguna razón en personaje influyente dentro de la sociedad, sus pecados de juventud son complacientemente borrados del pasado en forma proporcional a la que sus virtudes se multiplican geométricamente.
El fenómeno alcanza incluso a sus parientes, algunos de los cuales son rescatados del olvido o el anonimato para convertirse en destellantes héroes civiles. Así, uno de los tantos fraudes perpetrados durante la interminable transición democrática paraguaya fue la falsificación de la memoria. Las historias se acomodaron de manera complaciente al continuismo gatopardista que caracterizó a los sucesos del 3 de febrero de 1989, y el pasado de servilismo a Stroessner de muchos políticos, comunicadores y periodistas pasó a convertirse en un tema tabú. Muchos que no habían levantado la voz jamás para hacer notar alguna actitud oprobiosa de la dictadura, pronto aparecieron cargados de “méritos” que sólo existían en la propaganda del parnaso que maneja la superestructura en Paraguay. En casos aún más exagerados, se trataba de represores arrepentidos que habían servido a la tiranía con diligente obsecuencia. Veamos algunos ejemplos. EL INDUSTRIAL DEL ODIO Edgar L. Ynsfrán se constituyó en uno de los afortunados favorecidos por la fortuna que tras haber ocupado el ojo de la tormenta en la época de más sangrienta represión, en la primera década de gobierno del dictador Stroessner. Tan relevante llegó a ser su papel que una respetada figura de la oposición paraguaya, el veterano dirigente febrerista Juan G. Granada, lo bautizó con el elocuente mote de “el industrial del odio”. Durante su reinado capitaneó la represión política ordenando arrancar ojos y castrar a los disidentes, antes de arrojarlos desde un avión sobre las aguas del río Paraná, constituyéndose así en precursor de los tristemente célebres vuelos de la muerte de la Junta Militar que dirigió el mal llamado “Proceso de Reorganización Nacional” en Argentina de 1976 a 1983. Al ser derrocada la dictadura paraguaya el 3 de febrero de 1989 por un golpe militar, Ynsfrán pasó a constituirse en egregio padre de la democracia paraguaya y ocupó importantes posiciones en el gobierno democrático, sin que nadie se escandalice por ello. Era lógico que así sea, dado que la mayoría de los padres de la democracia habían sido en realidad luchadores selectivos contra ciertas etapas de la dictadura. EPIFANIO MÉNDEZ FLEITAS, AGENTE DE LA CIA Desde que el obispo jubilado Fernando Lugo apareció en la política paraguaya apadrinado por testaferros del imperio y por los maccartistas propietarios de medios de comunicación que prosperaron empresarialmente merced a la dictadura de Stroessner, volvió a ensalzarse a Epifanio Méndez Fleitas, quien fuera un gran colaborador de la dictadura desde importantes funciones ( entre ellas, presidente del Banco Central del Paraguay a fines de la década de 1950). Epifanio Méndez, acusado por el recientemente desaparecido agente de la CIA Philip Agee de haber pertenecido a la inteligencia estadounidense, constituye uno de los desafortunados impulsores del fascismo y la dictadura en Paraguay que por haber caído en desgracia con sus poderosos aliados devino en “luchador” contra la misma autocracia que ayudó a consolidar. Antes de ser radiado por su amigo Stroessner, que no era el primer dictador a quien servía, Méndez había sido gestor de la “conversión” de muchos opositores paraguayos desterrados, a quienes extorsionaba para volver al terruño imponiéndoles lealtad al partido gobernante. Se había familiarizado como chantajista cuando fue jefe de policía en tiempos del dictador Higinio Morínigo en la década anterior a Stroessner, y tenía a su cargo la liberación selectiva de detenidos por causas políticas durante la guerra civil que azotó al Paraguay en 1947. VÍCTOR BAEZ MOSQUEIRA, DELATOR DEVENIDO EN HÉROE SINDICAL Victor Baez Mosqueira hoy ocupa un alto cargo en una organización sindical internacional, la ORIT. Conocido como valiente defensor de los trabajadores, nunca puso la cara ante las reiteradas “invitaciones” a un careo donde se puedan sustentar las acusaciones de haber sido informante de la policía política de Stroessner, las cuales así quedaron sin haber sido nunca refutadas. Lo único que hicieron sus improvisados abogados en pago por favores recibidos –y mediocremente- para tratar de limpiar la imagen del “referente sindical”, es editar un folleto de mas de 80 paginas en donde en ninguna de ellas se explica la razón por la cual Baez Mosqueria aparece delatando a sindicatos en más de 200 registros del Archivo del terror. El libro ocupó todas sus paginas en un montón de cartas de apoyo de personas y referentes paraguayos que de alguna u otra forma estaban aplicando la ley del “hoy por ti mañana por mi”, como si la historia no demostrase que gracias al excelente trabajo de la inteligencia imperialista muchos espías han sido grandes referentes populares y hasta han ocupado cargos claves en organizaciones revolucionarias. DE OPERATIVO DE LA POLICÍA POLÍTICA A ESPÍRITU RECTOR DE LA DEMOCRACIA PARAGUAYA Juan Manuel Morales es el más insólito entre casos insólitos. A él rinden pleitesía los más influyentes políticos, desde auto referenciados luchadores contra la dictadura hasta el presidente del Congreso paraguayo Miguel Abdón Saguier, aunque sea bien conocido su papel de informante de uno de los más temibles represores de los años del terror en Paraguay. El secreto está en que maneja el presupuesto de la Justicia Electoral paraguaya desde su cargo de Ministro del Supremo Tribunal Electoral, alturas desde donde decide cupos para la clientela de los más encumbrados personajes de la política doméstica. El sanguinario torturador de quien Morales era subalterno, el comisario Alberto Cantero, es recordado por sus crueles ejecuciones de disidentes, a quienes luego de piletear y picanear con corriente eléctrica, en ocasiones amputaba las manos o colgaba de ganchos clavados en la espalda desde el techo, dejando horrorosas manchas de sangre en las baldosas del departamento de investigaciones. Muchas de las víctimas de este personaje digno de una película de terror fueron entregadas a sus verdugos por Morales, quien hoy juzga actas electorales y cuenta votos para entronizar presidentes, gobernadores, senadores, diputados, intendentes y concejales paraguayos. Queda demostrado con esta breve reseña que no solamente el benefactor de centros de detención y tortura de la dictadura paraguaya Aldo Zucolillo, ni el bufón de Stroessner y animador de cumpleaños Humberto Rubín, ni el Gunther Grass paraguayo, el ex policía de la dictadura y escribiente del maccartismo Alcibíades Gonzalez Delvalle, constituyen raras avis dentro de la prodigiosa fauna paraguaya. A pasado de máscaras, presente de ignominias. (*) Recibido por Corrientes al Día de Luis Agüero Wagner, desde Asunción, quien es escritor paraguayo, autor de “Fuego y Cenizas de la memoria”.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.