Deportes
Posibilita el básquet para ciegos
INVENTO ARGENTINO
La sobresaliente capacidad auditiva de las personas privadas de la visión permitió a un ex deportista chubutense crear un dispositivo que hoy es elogiado en todo el país.
Un original sistema que permitirá a ciegos o disminuidos visuales jugar al básquetbol fue inventado por un ex deportista que vive en Chubut, ya fue probado con éxito por jugadores no videntes y cosecha elogios de entrenadores y dirigentes deportivos de todo el país. El autor del trascendente invento que posibilitará que muchos niños y jóvenes ciegos del mundo puedan jugar al básquetbol es Ricardo Jesús Molinari, un ex basquetbolista de 52 años, padre de seis hijos y que se domicilia en la ciudad de Esquel (Chubut). El tablero sonoro de básquetbol está provisto de seis sonidos distintos que comunican o ubican a los participantes en el juego, a través de la mayor ventaja de captación que tienen personas ciegas o disminuidas visuales: el sentido auditivo. El invento se le ocurrió a Molinari en junio de 2002, cuando el ex basquetbolista -fiel a su costumbre- pasó por el club Comunicaciones, de Buenos Aires, para tirar “unos tiritos al aro”. Mientras disfrutaba arrojando el balón al cesto, Molinari observó que un chico ciego practicaba atletismo y su profesor lo guiaba golpeando el piso en un sector de la cancha, lo que hacía que el pequeño fuera hacía él. “Me llamó la atención y me pregunté: ¿por qué un chico ciego no puede también practicar básquetbol?”, comentó Molinari. “Y yo mismo me respondí que si no lo hacía era porque nunca tuvo elementos que lo ayudaran o incentivaran para poder jugar. Ese fue el punto de partida y me puse a trabajar en el proyecto”, recordó. El ex basquetbolista comentó con particular gracejo que debió esforzarse mucho para arrancar con la idea. “Lo primero que se me ocurrió fue transformar una pelota común de básquetbol en una sonora para ciegos”. “Así que tomé una pelota, le saqué la válvula, le puse 7 bolillas de un rulemán desarmado que tenía, le coloqué nuevamente una válvula, la inflé y ahí estaba el primer paso”, detalló. Para probar si eso funcionaba, Molinari acudió a Martín -uno de sus hijos-, a quien tras vendarle los ojos, comenzó a arrojarle la pelota picando. “Al principio no resultaba, pero con el correr de los minutos él ya la tocaba o le pasaba cerca”. “Eso era todo un avance”, agregó Molinari, quien luego tomó un aro de básquetbol y le colocó una chapa tipo palanca al centro, 20 centímetros debajo de su nivel, para que cuando la pelota entrara la tocara y emitiera un sonido. Pero pese al adelanto en el proyecto, Molinari dijo que “no estaba del todo convencido” y entonces decidió comprar un timbre de bicicleta, aparato que adaptó y colocó sobre una base que le había agregado a la parte inferior del aro. La segunda parte del invento ya estaba en marcha, pero nuevamente se le planteó un problema: cómo tiraría al aro un ciego si no sabe dónde está. El basquetbolista compró un reloj despertador y luego le agregó otros sonidos al tablero y le colocó una red de cadenas al aro “para que cuando la pelota entre, por su peso, no mueva la red hacia los costados y caiga en forma recta”. Por último Molinari dijo que puso a punto otros dos sonidos más que determinan “el golpe de la pelota contra el tablero o el aro, lo que ubica al chico qué tan cerca está de su objetivo”. Faltaba probar si el invento funcionaba y Molinari dijo que la •prueba de fuego• ocurrió el 7 de agosto de 2002 en el club Comunicaciones, con tres chicos ciegos: dos varones y una nena. “A los pibes les hicimos tocar el tablero, el aro, la pelota, la red, y a escuchar además los distintos timbres. Les hacíamos tirar la pelota al aro para que escucharan el sonido del timbre y cuando tiraban de más lejos y acertaban, ganaban”, contó. A los pocos minutos Molinari dijo que “los chicos ya arrojaban la pelota desde dos metros de distancia y cada vez que embocaban escuchaban el sonido” que él quería oír. “Que el timbre no dejara de sonar nunca, y además, ver la cara de felicidad de esos pibes ciegos, era enorme”, reconoció. Hoy su invento tiene patente argentina y contribuirá a la felicidad de muchos más.
Con apoyo del Gobierno de la Provincia a través de la Secretaría de Deportes, el joven virasoreño, Julio Ernesto Sosa Díaz, se consagró en el “Campeonato Nacional de Jet Ski y Motos de Agua” (Categoría SPARK, motos con 900cc de cilindrada y 100hp de potencia).
Al visitar la sede de la Secretaría de Deportes de la Provincia y tras reunirse con el titular de la entidad, Jorge Terrile, comentó que estuvo participando en el campeonato nacional que se realizó en Córdoba, en las localidades de Villa Rumipal, Villa del Dique y Villa María, durante fines del 2019 y principio del 2020.
Si las condiciones sanitarias por la pandemia lo permiten, tiene como meta participar del “Campeonato Nacional 2021”, que tiene como fecha de inicio, el próximo 20 de febrero (primera fecha) en Villa Carlos Paz, Córdoba.
Desde sede de Secretaría de Deportes, comentó que su moto de agua lleva el nombre de Ara San Juan y corre con el número 44 en honor a los tripulantes del submarino hundido años atrás en el Atlántico Sur.
“El campeonato se lo dedico a los 44 tripulantes del Ara San Juan y a sus familias”, dijo con orgullo Sosa Díaz, tras lo cual agradeció el “respaldo a mi carrera por parte del Gobernador Gustavo Valdés, el Gobierno de la Provincia y las gestiones del Secretario de Deportes, Jorge Terrile”, enfatizando que para él, es todo un honor ser correntino y representar a su provincia.
Deportes
Con apoyo oficial, Leyes cierra el año con buenos resultados
LEVANTAMIENTO OLIMPICO DE PESAS
El Secretario de Deportes de la Provincia, Jorge Terrile, recibió la visita del multi medallista Jonathan Leyes de la disciplina Levantamiento Olímpico de Pesas, quién tras destacarse en el “Campeonato Iberoamericano Online”, con tres medallas de bronce, obsequió a la cartera deportiva provincial la “Copa de Oro 2019” que el equipo del Colegio Figuerero obtuvo en los Nacionales Evita 2019.
El joven atleta tuvo recientemente una destacada actuación en el “Campeonato Sudamericano, Iberoamericano y Copa Cslp Sub 15, Sub 17 y Sub 20 de pesas”, que se llevó adelante de manera virtual, organizado por la Federación Colombiana de esta disciplina.
Leyes de 19 años compitió en las categorías Sub 20, hasta 60 kg, y se alzó con la medalla de bronce. El registro fue el siguiente: arranque (105 arranque), envión (103) y en el total fue 238.
Al visitar la sede de Deportes, y en representación de la Escuela de Formación Deportiva “Corrientes Pesas” del Colegio Figuerero, obsequió al titular de Deportes Jorge Terrile, la “Copa de Oro 2019” que el equipo obtuvo en los Nacionales Evita 2019.
“Un verdadero orgullo representar a Corrientes en competencias internacionales, siempre con el apoyo del Gobierno de la Provincia. Por eso quiero agradecer al Gobernador Valdés y a Jorge Terrile por las gestiones”, refirió Leyes.
Equipos correntinos del Maxi Básquet Femenino, participaron el pasado fin de semana del Torneo Nacional “Encestando Vida”, que contó con representativos de las categorías: +30, +40, +50 y +60.
El certamen fue desarrollado con la modalidad Online, (plataforma zoom) respetando protocolos sanitarios deportivos, distanciamiento e higienización constante de manos.
Desde el Gimnasio Pedro Ferré de la Secretaría de Deportes, Alicia Ortiz, referente del Maxi Básquet Femenino a nivel provincial, agradeció el acompañamiento constante del Gobierno de la Provincia a esta disciplina; como así también el apoyo que brinda la Secretaría de Deportes.
“Acá estamos las chicas del Maxi Básquet de Corrientes participando del último torneo del año que lleva por título Encestando Vida. Queremos agradecer profundamente al Señor Gobernador que siempre está apoyándonos, como así también al Secretario de Deportes, el señor Jorge Terrile. Muchísimas Gracias”, resaltó Ortiz.