Opinión
Que hay detrás del desalojo a la familia mapuche
BENETTON, UN MINERO DERECHO Y HUMANO
(Sebastián Hacher – Indymedia Argentina) Cuando cualquier persona llama por primera vez a una de las oficinas de Benetton en Buenos Aires se sobresalta. A veces cree que discó equivocado, y corta la comunicación abruptamente. El motivo es simple, casi un detalle; la persona que atiende el teléfono en la compañía dice estoicamente “hola” sin aclarar, como es costumbre, con qué empresa se está hablando. Cuando nosotros hicimos la prueba y llamamos, nos surgió una pregunta. ¿Se trataría de una secretaria mal educada, o de una nueva técnica de comunicación diseñada por una consultora de RRPP?.
La segunda respuesta resultó ser correcta: el saludo anónimo forma parte de la estrategia de marketing del grupo italiano en la Argentina. Simplemente, a Benetton no le interesa que usted sepa que empresas funcionan allí. Suena extraño, pero tiene su explicación. Desde hace algunos meses, circula un rumor de que Benetton es dueño de una empresa minera. Según esta versión, que también apareció en Internet, la “Minera Sud Argentina SA” se habría formado el 9 de Mayo del 2003 para “la adquisición, disposición y transferencia de propiedades y derechos mineros. Prospección, exploración, desarrollo, preparación, explotación, extracción, refinamiento de minerales y subproductos”. También se decía que el presidente de la flamante minera es Diego Perazzo, el vice de la Compañía de Tierras Sud Argentino SA (CTSA), propiedad de Benetton. Muchas veces también se demostró que la zona de donde fue desalojada en Octubre del 2002 la familia Mapuche Curiñanco- Nahuelquir, estaba rodeada de al menos de 15 cateos mineros, y que posiblemente el interés por el oro haya estado detrás del despojo contra ese matrimonio originario de Esquel. El dato no es menor, menos sí el propio Benetton el dueño de la minera. La extracción de oro a cielo abierto fue rechazada por la gran mayoría de la población, y especialmente en Esquel, donde las intenciones de utilizar cianuro generaron masivas movilizaciones y un plebiscito donde el 85% votó contra la actividad. Incluso hasta los propios directivos y abogados de Benetton en Argentina deslizaron su oposición a la mina, intentando mantener frente a la población el perfil “progresista“ que siempre vendió la compañía en sus publicidades. Sin embargo, la versiónd de los intereses mineros no fue tomada en cuenta por casí ningún periodista: como la empresa no figura en ningún directorio de Benetton, no tiene publicidad ni actividad conocida, se supone que no existe. Investigando un poco, el detalle de los teléfonos tiene sentido como confirmación de esos rumores. Si se busca en la guía telefónica, los números 4328-4067 / 4239 figuran a nombre de la CTSA, con domicilio en Esmeralda 684 Piso 3, la misma dirección que se le adjudica a la Minera Sud Argentina. También allí es donde al responder el teléfono dicen simplemente “hola” sin mayor explicación. Si se pregunta en la portería del edificio, o se llama a cualquier empresa vecina preguntado por “la minera“, toda la amable -e inocente- indicación apunta a esas oficinas. Nosotros seguimos ese camino, y luego interrogamos telefónicamente a la recepcionista de ese misterioso tercer piso. El diálogo es tonto pero efectivo: -Hola (dice invariablemente la voz del otro lado del teléfono). – Hola, ¿Hablo con la Minera Sud Argentina? -(pausa dubitativa)….Si, ¿qué quiere? -Nada, gracias Más tarde, otra voz llamó preguntando por Diego Perazzo, director de la Minera, vice de la CTSA y administrador de los intereses de Benetton en Argentina. Se eligió al azar y alternativamente cualquiera de los tres títulos, y la respuesta fue siempre satisfactoria. Ellos estaban ahí: sólo había que insistir un poco. ¿El teléfono es muy caro?. Ni siquiera hace falta gastar para demostrar lo que Benetton quiere esconder. Alcanza con leer el Boletín Oficial de la Nación nro. 30150 (en la 2da. sección, página 4) del 15 de Mayo del 2003, donde se publica la .autorización nro. 51.286, por la que queda conformada por 99 años la sociedad anónima “Minera Sud Argentina SA“, con domicilio en las oficinas de Benetton y el objetivo antes citado. Allí también figura Diego Eduardo Perazzo como presidente del emprendimiento. DERECHOS Y HUMANOS ¿De donde sale esta política de no-comunicación?. Contradictoriamente, de una empresa de comunicación. Desde que comenzó el conflicto con el pueblo Mapuche, toda la estrategia de prensa del grupo Benetton estuvo en manos de Burson Marsteller (BM), una de las corporaciones de Relaciones Públicas (RR.PP) más grande del mundo. Si bien se trata una empresa casi desconocida para el público argentino, su tradición y accionar es de larga data en el país. Su debut fue durante 1978, cuando sin tener todavía oficinas en Buenos Aires, la consultora fue contratada para lavar la imagen del presidente de facto Jorge Rafael Videla. Aquí estaba por comenzar el Mundial de Fútbol, y mientras en el país se secuestraba, torturaba y asesinaba a 30.000 personas, Burson Marsteller creaba por pedido la dictadura una campaña publicitaria bajo el celebre slogan “Los argentinos somos derechos y humanos“. Uno de sus objetivos era revertir las denuncias de los sobrevivientes, de los exiliados, de los familiares y las víctimas que se extendían en el exterior del país. Para ello, la consultora también colaboró con la creación del Centro Piloto en la Embajada Argentina en Paris, encargado de combatir lo que llamaban la “campaña anti-argentina“. Actualmente, en Argentina BM presta servicios para las filiales locales de Coca-Cola, Kellogg, Kraft Food, Lloyds Bank, L´Oreal, Nextel, Nutricia-Bagó, Pan American Energy, UOL Sinectis, Wal-Mart y un centenar de grandes empresas. Ante ellos se presenta como una consultora para “gestionar la relación entre las organizaciones y sus diferentes públicos: clientes, accionistas, medios de comunicación, gobierno, comunidad o empleados”, utilizando las técnicas mas variadas, desde campañas de publicidad hasta métodos no convencionales. También se venden como expertos en manejar crisis, neutralizar a grupos de activistas y, sobre todas las cosas, “orientar la percepción“ del gran público. Con esa misión, la consultora es contratada en todo el mundo por grandes corporaciones para manipular la opinión pública frente a desastres ecológicos, huelgas, fallas en los productos, campañas de boicot y hasta crisis de gobiernos. (1) ESCONDER AL MAPUCHE En el caso del conflicto con el pueblo Mapuche, la estrategia de Burson Marsteller y Benetton fue variando en el tiempo, pero siempre tuvo un eje claro: ocultar la realidad. Al principio, su actividad se centró en negar que se tratara de un conflicto político, intentando demostrar que estábamos frente a un caso de “delincuencia común“: (2) Mas tarde, cuando la lucha de los Mapuche comenzó a tomar estado público, su estrategia varió.“Se trata de un grupo de activistas”, señaló Federico Sartor, jefe de prensa de Benetton, al referirse a la familia Curiñanco- Nahuelquir. Al mismo tiempo, Sartor decía que la Compañía de Tierras Sud Argentino era “independiente con respecto al grupo Benetton”. Y también que sus 900.000 hectáreas en la Patagonia eran tan “tan sólo 10 veces más que la Capital Federal”, cuando todo estudiante de primaria sabe que la ciudad de Buenos Aires tiene 20.000 hectáreas, 45 veces menos que 900.000. (3) Como toda esa estrategia fracasaba, al llegar el juicio que ellos promovieron contra la familia Curiñanco, Burson Marsteller y Benetton cambiaron radicalmente el discurso. Señalaron que siempre habían estado dispuestos al diálogo, que no consideraban a la familia Mapuche como delincuentes, y que además preparaban inversiones para dar trabajo en la Argentina. Ya era tarde. Por más que Benetton se quedaba con poco más de 500 hectáreas, la familia que habían desalojado se convirtió un dedo acusador que recorre el mundo, un estigma que ni la empresa más grande podrá borrar. Al calor del conflicto, cada piedra tirada por los expertos en relaciones públicas y los genios de la publicidad se les volvió en contra, y por muchos años, Benetton será recordado como el terrateniente desalojador de los Mapuche, a lo que ahora suma su interés por la minería. PRÓXIMA MENTIRA El 13 de Noviembre del 2003, mediante cuatro resoluciones distintas, el gobierno de la provincia de Chubut autorizaba a la CTSA “a la explotación de áridos a cielo abierto”. Las resoluciones iban numeradas del 174 al 177, y en cada una de ellas se reconocía la explotación de las diferentes canteras: Lepá, Esquel Seco, Mayoco y Vuelta del Río, todas dentro de los dominios de Benetton. La explotación de canteras de áridos, explica Daniel Terrón Santos en la revista Filosofía y Derecho, consiste en “minas de superficie muy semejantes a las minas a cielo abierto, pues el resultado final de su explotación es un paisaje desolado, consistente en profundas zanjas entre anchos escalones. El destino de las extracciones es la industria y construcción, y prácticamente no se desecha ningún tipo de material, pues casi la totalidad de ellos puede ser utilizado o transformado en algún tipo de producto. El resultado final de estas explotaciones es obviamente una excavación de grandes dimensiones, pues no existirá ningún tipo de material reservado para cubrir la cavidad abierta.” La explotación de áridos está centrada en la extracción de piedras de canto rodado y materiales de construcción, pero la gran similitud de esa actividad con la extracción de oro a cielo abierto es -por lo menos -sospechosa. Sobre todo en Esquel, donde decenas de yacimientos de oro y plata son codiciados por empresas multinacionales, que su vez son repudiadas por la población. ¿Serán en realidad minas de oro esas canteras que el gobierno de Chubut autorizó a Benetton para explotar?. No sería de extrañar. En Esquel, la única forma de explotar una mina sin ganarse el odio popular es en la clandestinidad, y quién mintió mil veces, puede hacerlo una vez más. Seguramente, ahora los consultores de relaciones públicas de Benetton se encargarán de tratar de desviar la atención. Como la información está al alcance de cualquiera, dirán que todo es una casualidad, y que ellos no tienen nada que ver. Ni con el desalojo, ni con las minas, ni con nada. Usted puede encontrar las pruebas por si mismo: ir a los boletines oficiales, llamar por teléfono y buscar en internet. O puede creerles a los RRPP de Benetton si quiere. Si elige el segundo camino, también puede repetir confiado: de la mano de Videla, los argentinos fuimos derechos y humanos.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.