Opinión
Reforma de la Constitución de Corrientes en Materia Ambiental
AVANCES Y RETROCESOS (*)
Desde la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, hemos seguido con mucho interés la reciente reforma de la Constitución de la provincia de Corrientes que ha incluido definitivamente los aspectos ambientales entre sus intereses genuinos. En un país federal como el nuestro, estos aspectos no son una cuestión menor y es siempre bienvenido que las provincias avancen claramente en ese sentido. Particularmente, la provincia de Corrientes ubicada en un área de transición entre los ambientes subtropicales y templados y dueña de una rica biodiversidad, se pone de esta manera a la vanguardia de esta temática.
La madrugada del domingo 3 de junio, la Asamblea Constituyente de Corrientes aprobó así la inclusión en la nueva Carta Magna, de una serie de artículos relativos a la temática ambiental. Se establece, en especial, un marco de protección para la zona de los Esteros del Iberá, un humedal de particular interés bioecológico. Los asambleistas lograron finalmente aprobar tras 12 horas de discusión, un proyecto denominado “Patrimonio Estratégico de la Provincia de Corrientes”. Se trató de una votación dividida: 21 votos a favor y 15 en contra. Se debe destacar que los artículos incorporados a la Constitución correntina en el nuevo “Capítulo: Recursos Naturales”, resultan ser muy valiosos a los efectos de la protección del medio ambiente de la provincia. Entrando así en sintonía con la tendencia vigente en materia ambiental, receptando principios ya consagrados en la Constitución Nacional, Ley General del Ambiente 25.675 y diversos tratados internacionales. Era esencial que derechos tales como: el derecho a un ambiente sano y equilibrado, el derecho de acceso a la información ambiental (que conlleva la obligación del Estado a brindar dicha información), el derecho a la educación ambiental y el acceso a la justicia (amparo colectivo) se encuentren consagrados en la Carta Magna Provincial. También se destacan como hechos positivos de la referida Reforma: a) La obligatoriedad del proceso de evaluación de impacto ambiental para todo emprendimiento público o privado susceptible de causar efectos relevantes en el ambiente. b) El carácter de bien social y esencial del agua para la vida. c) El libre acceso a las riberas de los ríos y espejos de agua de dominio público. UN ARTÍCULO POLÉMICO No obstante, se incorporó en esta reforma un artículo a nuestro juicio equivocado que desmerece en gran medida la importante conquista lograda en la toma de una clara conciencia ambiental provincial, por razones de otro origen y de polémicas instaladas mediáticamente y fogoneadas por pequeños grupos de interés que aprovechan la confusión creada para lograr sus fines personales y de corto plazo. Una reforma constitucional no debería nunca ser usada para cuestiones de esta índole que tras una aparente reivindicación de soberanía sobre los recursos naturales intenta desganar y desmerecer importantes avances como los llevados adelante en el Iberá por diferentes entidades. El polémico artículo 13 reza: “Corresponde al Gobierno de la Provincia mantener la integridad del territorio provincial. El Poder Ejecutivo Provincial propenderá a establecer incentivos con el fin de mantener la propiedad de los bienes inmuebles ubicados en zonas de seguridad o en áreas protegidas, o que constituyan recursos estratégicos, en manos de habitantes argentinos, argentinos nativos, del Estado Provincial o de los municipios. Los extranjeros sin residencia permanente, las sociedades conformadas por ciudadanos o capitales foráneos y las sociedades sin autorización para funcionar en el país, no pueden adquirir inmuebles en las zonas determinadas en el párrafo precedente, con excepción de los extranjeros que acrediten residencia legal conforme a la ley”. De una rápida lectura surge la inconstitucionalidad de tal artículo debido a que la Constitución Nacional, con la cual la Provincial debe estar en sintonía, establece claramente en su artículo 20, que los extranjeros gozan en el territorio argentino, de los mismos derechos civiles del ciudadano. La exigencia de residencia permanente también contradice lo establecido por la Carta Magna nacional. Se afecta no sólo el derecho de todo extranjero a adquirir libremente tierras situadas en la provincia de Corrientes, sino también el derecho de todo ciudadano argentino a vender libremente tierras situadas en Corrientes, de las que sea dueño a quien le plazca. Desde el mismo Preámbulo nuestra Constitución Nacional pregona por: “…asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”. Lo señalado anteriormente nos permite afirmar que el artículo 13 aprobado, contradice el régimen jurídico nacional vigente, vulnerando principios claves y fundamentales consagrados en la Constitución Nacional. En resumen, el artículo señalado parece expresamente destinado a impedir el normal desempeño de un ambientalista destacado como el señor Douglas Tompkins, quien cuenta como antecedente nada menos que la donación a la Nación de las tierras que dieron origen al Parque Nacional Monte León en Santa Cruz. Si a esto se le suma su voluntad manifiesta de donar a Parques Nacionales la estancia Rincón al norte del Parque Nacional Perito Moreno, también en Santa Cruz para crear una gran reserva natural junto a la reserva provincial Monte San Lorenzo y a las reservas limítrofes establecidas en territorio chileno y vecinas a nuestros parques nacionales Los Alerces y Tierra del Fuego entendemos que se está cometiendo un grave error. Particularmente en el caso de las tierras de Tompkins en el Iberá, era sabida su voluntad expresa de donarlas para la creación de un “parque nacional ó provincial” y el compromiso de mantenerlas mientras tanto como reservas privadas que actuaran de núcleo intangible de la reserva provincial Iberá. Entorpecer este proceso por no informarse adecuadamente con referentes serios del conservacionismo nacional y basándose sólo en impresiones subjetivas de productores locales mayormente interesados en la explotación de los recursos naturales del Iberá pero con poca idea de cómo conservarlos es una verdadera pena. Resulta primordial entonces que cada una de las provincias argentinas, incorporen a sus respectivas legislaciones y Cartas Magnas, principios ambientales básicos, consagrados ya en la Constitución Nacional. Ello le permitirá a sus habitantes gozar y hacer uso de derechos fundamentales en materia ambiental, exigiendo su férreo cumplimiento a las autoridades públicas (nacionales, provinciales, municipales). Hacemos saber que los derechos ambientales (ej. derecho a un ambiente sano), pertenecen al grupo de los llamados “derechos colectivos o de tercera generación”. Los derechos consagrados en la Constitución son operativos, es decir, están plenamente vigentes y no requieren de una ley posterior que los reglamente como condición excluyente para poder hacerlos valer. Pero es esencial a la par que el articulado de cada Constitución Provincial esté en plena armonía con lo dispuesto por la Carta Magna Nacional y que denote una cuidadosa investigación y consulta a referentes serios de esta temática. De no ser así, se estaría dando un preocupante paso atrás y fundamentalmente se le restaría brillo a lo que debería ser un logro trascendente para Corrientes. Todavía confiamos que se encuentre una pronta solución a este hecho antes de su inevitable judicialización. (*) Recibido por Corrientes al Día de Ana Di Pangracio – Abogada; Grupo Especies en Peligro y Áreas Naturales Protegidas; Fundación de Historia Natural Félix de Azara; Departamento de Ciencias Naturales y Antropología; CEBBAD – Universidad Maimónides.
Dijo en San Juan el presidente Fernández: “lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años, porque el más tonto de los ricos tiene muchas más posibilidades que el más inteligente de los pobres”.
Esto es tan falso, tan terriblemente insultante para la inteligencia, que es difícil decidir por dónde empezar a analizarlo. Sólo diré que Steve Jobs (Apple), Bill Gates (Windows), Jeff Bezos (Amazon) y Marcos Galperin (Mercado Libre), son algunas de las fortunas más grandes del mundo y de Argentina, y NINGUNO fue hijo de rico. Este pelotudismo socrático y retrógrado ha sido totalmente superado en los países desarrollados… ¡Y PRECISAMENTE PORQUE LO SUPERARON SON DESARROLLADOS!
Luego invocó a Alberdi y Sarmiento, reinterpretándolos con un pensamiento tan retorcido que los vuelve irreconocibles. Dijo admirarlos porque “vislumbraron la importancia de la educación pública, que nada es más importante que el conocimiento humano” y del sanjuanino aseguró que “en un gesto inigualable de igualdad, resolvió que todos los que estudian en la escuela pública calcen un guardapolvo blanco para que las diferencias sociales allí donde se aprende no aparezcan. Con todo eso nos dijo que el estado debe estar muy presente en el desarrollo humano y que finalmente lo que más vale es la igualdad, es propender a un sistema más igualitario”.
Pobres Alberdi y Sarmiento. Si pensamos cuales referentes históricos argentinos estuvieron absolutamente en contra de la intromisión del estado (que debía ser pequeño) en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, fueron sin dudas estas dos inmensas figuras de nuestra patria. Hacer semejantes distorsiones de su pensamiento es una ofensa a sus memorias y, como se hacía en la escuela, debería lavarse la boca con jabón para limpiar sus palabras.
Alberdi decía que “la omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual” y que “la grandeza del vecino, forma parte elemental e inviolable de la nuestra”, LO OPUESTO al igualitarismo y el desconocimiento del mérito.
¿Y qué pensaba Sarmiento?, al que dijo admirar. El sanjuanino dijo: “las cumbres se alcanzan doblando el empeño” y “toda la historia de los progresos humanos es la simple imitación del genio”; Don Domingo era un ferviente defensor del mérito, concepto que el señor presidente denigra.
Es increíble que en la actualidad, con lo fácil que es conocer la realidad de otros países, todavía existan personas “educadas” (en realidad son apenas instruidas, la educación implica pensamiento crítico algo que les es ajeno) que sean tan ciegas como para dejarse engañar así.
El presidente habla de defender el federalismo y a las provincias del “pulpo” del puerto, cuándo el mayor héroe de esta gente fue Rosas, quien prohibió los puertos del Paraná para que todo el comercio exterior pasara por Buenos Aires, empobreciendo a las otras provincias. Obsesión rosista por el monopolio del puerto porteño que condujo a la muerte a valerosos patriotas en la Vuelta de Obligado, sacrificio disfrazado con la mentira de la “defensa de soberanía”.
Valga la apostilla: ese fue el mismo Rosas que le quitó los sueldos a los docentes de las escuelas y universidades estatales, hundiendo en la ignorancia a los pobres y yendo en contra de la tan mentada “igualdad de oportunidades” con la que se llenan la boca.
¿Habla del federalismo y de trato igualitario para todas las provincias?, cuando el peronismo fue el mayor promotor del crecimiento del conurbano bonaerense y que le otorgó tantos subsidios a la luz, el gas y a los combustibles, que hacía que en Buenos Aires se pagara hasta 5 veces más barato los servicios públicos que en el resto del país. ¿En serio? ¿Se puede ser tan caradura? Y lo peor, ¿se puede ser tan idiota como para creerles?
También dijo Fernández: “lo que uno más debería desear como argentino, es que cada argentino tenga la oportunidad de nacer…”, ¿oportunidad de nacer?, ¿de qué oportunidad de nacer habla quien defiende el aborto?, ¿se puede ser más cínico y contradictorio? “…Y de morirse feliz después de haber vivido bien, en la provincia donde ha nacido”, ¿morirse feliz?, ¿Cómo Solange que murió sin ver a su padre?, ¿o Facundo Astudillo?, ¿o Franco Martínez?, ¿o Franco Isorni?, ¿o Luis Espinoza?, todos desaparecidos y muertos en democracia en este 2020.
Entiendo (no comparto) que los que “están prendidos” defiendan “el modelo”… ¿pero el resto?, ¿el laburante que deja más de la mitad de su sueldo en impuestos para mantener punteros y para que le den por sus impuestos la porquería de salud, educación, seguridad y justicia que tenemos?, ¿el profesional que como universitario debería ser capaz de ver más allá de las mentiras de los demagogos? Cómo decía Sarmiento y se aplica a los “educados” que egresan de la universidad: “era el que más sabia… Pero el que menos entendía”.
Lo cierto es que a decir del gran sanjuanino: “la ignorancia es atrevida”, pero aún es más atrevida la avaricia, la soberbia y el despotismo de quienes conducen hoy el destino de nuestra patria y que lejos están de seguir el siguiente principio rector del cuyano: “fui criado en un santo horror por la mentira, al punto que el propósito de ser siempre veraz ha entrado a formar el fondo de mi carácter y de ello dan testimonio todos los actos de mi vida”.
Quienes creemos en la Libertad, en la igualdad ante la Ley y no por la Ley, y en el Respeto por la vida y la propiedad del prójimo, no solo tenemos el deber ético y moral, sino también la impostergable necesidad de oponernos y manifestarnos en contra de los atropellos que se están cometiendo contra los argentinos y contra la República.
El momento es YA… antes de que terminen de hundirnos y de someternos, antes de que no quede nada por salvar.
(*) Rogelio López Guillemain
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto profundo en nuestras sociedades. Además de la crisis sanitaria, ha afectado la educación, la vida social y los medios de subsistencia. A una economía difícil, esto lo ha profundizado aún más.
Para nuestros jóvenes muchos de estos impactos será a largo plazo y multidimensionales: Por ejemplo, 191 países han implementado el cierre de escuelas a nivel nacional o local, y 1,5 mil millones de personas no pueden asistir a la escuela ya que no disponen de tecnología básica para acceder a las plataformas educativas.
Sin embargo, hay muchos jóvenes liderando esta crisis y no se han quedado de brazos cruzados. Hay una Juventud que está apoyando el diseño y la ejecución de programas sociales pensando en caminos creativos y de respuesta.
También debemos destacar la variedad de emprendimientos que han surgido adaptando propuestas comerciales a estos nuevos tiempos donde se pudo ver la creatividad y el desarrollo de productores locales.
Es fundamental continuar apoyando estos proyectos para que tengan continuidad formulando estrategias competitivas, incentivando y se conviertan en micro empresas sustentables económicamente.
Sumar programas de recuperación en base a economías locales y ver como su fuerza creativa comienza a enriquecer a instituciones, proyectos sustentables y caminos nuevos para salir adelante.
Pienso que un camino de desarrollo es no solo fortalecer las economías regionales sino volver a los oficios, capacitarnos y tener herramientas prácticas para generar recursos propios.
Estamos atravesando un momento de reinvención muy grande y donde más que nunca necesitamos estar unidos, sacar nuestras fortalezas y trabajar juntos como sociedad pensando en lo que queremos construir, diseñando la sociedad futura, poniendo foco en nuestros recursos y liderar.
Es fundamental generar herramientas para crear una sociedad más igualitaria y solidaria y no solo como respuesta a la pandemia sino también pensando a largo plazo y abordando todos el compromiso de crear un cambio duradero.
Recuerda una crónica del diario perfil: “Eduardo Lorenzo Borocotó el 23 octubre de 2005 obtuvo una banca. Pero antes de asumir algo cambió. El 9 de noviembre visitó la Casa Rosada, acompañado por su hijo. ¿Con quién tenía cita? Con el actual presidente Alberto Fernández, quien era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Borocotó se reunió con los dos. A Kirchner no lo conocía. A Fernández, sí.
El mismo día del encuentro en la Rosada, Borocotó anunció su partida del bloque macrista: armó un mono-bloque independiente, afín al kirchnerismo. Alberto Fernández explicó la jugada: "Tenemos que ser amplios. Hay muchos votantes y dirigentes de ARI que están descontentos con Carrió, por ejemplo. Y nosotros estamos abiertos a recibirlos, así como a los radicales, peronistas y a todos los que crean en el proyecto del Presidente".
En nuestras democracias actuales, se debería empezar a pensar en que los ciudadanos, en vez de elegir a personas que encarnen proyectos, ideologías, o letras muertas de lo establecido en partidos políticos, votemos directamente, proyectos, propuestas, modelos o formas de hacer las cosas y que la ejecución de las mismas, pase a ser un tema totalmente secundario, esto sí podría denominarse algo que genere una revalidación de lo democrático, pero no estamos en condiciones de hacerlo actualmente, primordialmente porqué el gobierno de ese pueblo, está en manos de uno sólo, a lo sumo, en cogobierno por un legislativo (con flagrantes problemas en relación a la representatividad, que sería todo un capítulo aparte el analizarlo) y supeditado a un judicial, que siempre falla, de fallar en todas sus acepciones, liberar la opción de ese pueblo, para que elija su gobierno, mediante las ideas que se le propongan, sin que sea esto eclipsado por la figura de un líder o lo que fuere, en tanto y en cuanto siga siendo uno, recién podrá ser posible, cuando su vínculo con la vida y la muerte, no tenga que ser anatematizado mediante la creencia o no creencia, que como vimos son las dos caras de una misma moneda, en un ser único y todo poderoso, creador de este mundo y de todos los otros, los posibles como los imposibles.
La violencia del estado que en la actualidad se traduce en su sobre-presencia en ciertos sectores a costa de la ausencia del mismo en vastas áreas y bolsones, la sobreactuación de un supuesto sentir o hacer democrático, en donde sólo se ejerce una dudosa aclamatoria de mayorías (sistemas de preselección de candidatos cerrada, como internas que no se llevan a cabo, que transfieren el sentido de elegir por el de optar, entre quiénes ellos, de acuerdo a sus reglas disponen que tengamos que optar, es decir elegir condicionados) debería estar tipificado en la normativa, como uno de los delitos más flagrantes contra las instituciones y el pleno ejercicio de la libertad, de tal manera, la ciudadanía no tendría excusas como para no levantarse en puebladas, en manifestaciones que dan cuenta de la total y absoluta anomia, en que la incapacidad de cierto sector de la clase política nos puede volver a conducir en cualquier otro momento u oportunidad. Propuestas es lo que sobra, se precisa de predisposición de estos para hacerles sentir a la ciudadanía que algo determinan, con el pago de sus impuestos y con sus votos. En tiempos electorales, una práctica que debería ser desterrada y que es una muestra expresa del democraticidio, es la compra de votos, sea mediante una dádiva, prebenda, por intermedio de corte de chapas, dinero, mercadería, merca o lo que fuere, como de las mentiras flagrantes e inconsistentes las que ofrecen por doquier. Como también lo es la no sanción de los hechos de corrupción, o la dilación en demasía para resolver los mismos, perpetrados por hombres que hayan pertenecido al funcionariado público.
Si somos presa de políticos corruptos seguiremos encarcelados en el imperativo de una sociedad penalizada y penalizante para sancionar delitos y no para reconvertir conductas que no nos lleven a ellas.
Hasta aquí sí se quiere, nada nuevo bajo el sol, o desconocido para todos aquellos a quiénes, Alfonsín nos prometió que con “la democracia se educa, se come, se cura, no necesitamos nada más, que nos dejen de mandonear…” la nueva modalidad, de estas suertes de “democraticidios” que nos afectan, es que el poder unipersonal del ejecutivo nacional, pasó a un sistema, tal como lo definió un constitucionalista “vicepresidencialista” y por tanto, Alberto, el creador del “borocotismo”, tal como Víctor Frankenstein, pasó a ser víctima de su propia creación, de su mutación práctica de lo representativo.
En la aceleración, profundización o intensificación del cristinismo, camporismo o kirchnerismo recargado, en el que recayó Alberto, no quedaría otro espacio en la historia para él, que un título de un libro escrito por Miguel Bonasso, acerca de Héctor Cámpora; “El presidente que no fue”.
La mayoría que se construyó a tales efectos, con una propagación mayor que la de un virus desconocido y contagioso, se reconstituye con proverbial dinámica y en las próximas elecciones demostrará cuán cerca o lejos puede estar de un poder político, en la actualidad, “borocotizado”.
(*) Por Francisco Tomás González Cabañas.