El senador provincial Sergio Flinta (UCR), presentó un proyecto de Ley que posibilitará crea un régimen promocional de inversiones foresto industriales, para la provincia de Corrientes, que permitiría potenciar y mantener en el tiempo, una de las actividades rurales e industriales de mayor futuro. Algunos fundamentos del proyecto.

La inversión forestal se circunscribe a territorios con especiales características y ventajas comparativas que hacen más atractiva la implantación de bosques. Corrientes, no solamente cuenta con tierras aptas y clima favorable, sino que la disponibilidad de tierras del sector privado, antes destinada a la ganadería extensiva, presenta una oportunidad inmejorable para extensiones de forestación en campos de fácil acceso y que no desplazan ningún otro tipo de producción, monocultivo o actividad agropecuaria. Por otra parte, la Ley Nacional 25.080 concibe un régimen para todo el país; no haciendo referencia puntual a ninguna jurisdicción debido a su carácter federal, a pesar de que existen regiones especialmente aptas para la forestación, con algo más de 3 millones de hectáreas, aptas para este cultivo. Un régimen local, será una herramienta válida para encarar un desarrollo sustentable en la provincia. Las políticas de largo plazo no pueden quedar cautivas de los vaivenes de la coyuntura política nacional; considerando que las inversiones foresto – industriales requieren de programas que superan los Gobiernos tanto provinciales como nacionales. El Gobierno de Corrientes debería comprometer recursos presupuestarios permanentes para complementar y ampliar el régimen nacional previsto en la ley 25.080, adecuando el programa de promoción a la realidad regional y local. Por eso la provincia debe encarar normas de largo plazo que profundicen el compromiso del sector público o Estado. La existencia de materia prima abundante, requiere de la adopción de un régimen que incorpore aspectos genéticos, productivos, tecnológicos, educativos, culturales y ambientales; constituyéndose en una verdadera jerarquía de políticas de Estado. Se propone entonces, contar con un marco normativo que permita la organización jurídica e institucional de los actores económicos vinculados a la potencialidad forestal. Así, los fondos de libre disponibilidad del sistema previsional, el financiero, los de las familias o el del Estado, tendrán una clara opción de inversión en papeles negociables, cuya renta está vinculada al crecimiento de los bosques y a la alta rentabilidad del sector. Por lo tanto, vincular la utilización de fondos ociosos de cualquier índole, a la aplicación de una renta de más alta productividad y respaldada por incentivos fiscales, protección al medio ambiente, estabilidad e intangibilidad fiscal e instituciones fuertes que lo organicen, el resultado será exitoso para el círculo virtuoso de la riqueza. El estudio de Braier & Asociados Consultores respecto de la “Investigación para posicionar a Corrientes como destino de inversiones foresto industriales” encargado a principios de 2005 por el Ministerio de Hacienda de la Provincia en el cual se consultó a los potenciales inversores foresto industriales, recomienda “Generar un plan forestal provincial”. Además “las condiciones naturales invitan a los inversores a acercarse con beneficio a Corrientes”. Aunque señala que “la falta de infraestructura, de oferta de mano de obra capacitada y de mercado de capitales, junto con una percepción de poca seguridad jurídica de la Argentina, atentan contra ese acercamiento”. Desde la adhesión de Corrientes al Régimen de Promoción, el crecimiento de la superficie implantada fue creciente y sostenido, con la única excepción de los años 2001, 2002 y 2003, período en el que el Estado Nacional no cumplió debidamente con lo establecido en la norma. Desde el año 2003 hasta la fecha, se ha notado una leve recuperación cerca de las 15 mil has/año, que no alcanza el pretendido ritmo de inversiones en bosques implantados para Corrientes de un promedio de 40 mil hectáreas logradas por año, como se produjo hasta el año 2000; ya poseemos un atraso de 130 mil has., prácticamente el 37% de nuestra superficie total forestada. Este estancamiento significó la pérdida de un crecimiento ponderado del 15% en los últimos años, lo cual significaría una suma cercana a los 600 millones de pesos en inversiones. El régimen nacional funcionó; pero al ser Corrientes la provincia con mayores ventajas comparativas, la falta de continuidad de políticas nacionales podría hacer naufragar estas expectativas. Por lo cual, es esencial anticiparse a la decisión nacional e instrumentar un régimen local que, la complemente y fortalezca. Este Régimen prevé además la creación y organización de una Subsecretaría de Estado, para un adecuado funcionamiento de promoción y control ordenados del crecimiento, se constituya en una verdadera herramienta de gestión gubernamental efectiva. A través del Censo Foresto – Industrial desarrollado en el año 2005 por la Secretaría de Planeamiento a cargo del Ministerio de Hacienda, se han detectado instalaciones industriales de mediana y alta precariedad, que no cumplían con las condiciones ideales para el desarrollo de la actividad, tanto desde el punto de vista de la infraestructura como del aspecto laboral. Sin embargo, en zonas con importantes poblaciones rurales, despliegan una actividad económica importante, generando mano de obra directa. Es por esta razón que debe trabajarse buscando el fortalecimiento de estos establecimientos, que les permitirían un crecimiento sustentable en el sector. Esta iniciativa legislativa recoge la tarea desarrollada por profesionales, especializados en la temática, que además recogieron las inquietudes, propuestas y experiencias de actores económicos relacionados con la actividad foresto industrial. Por esta razón, sintiéndonos parte del mismo proyecto de desarrollo para Corrientes, propiciamos el tratamiento y sanción de la presente norma, de manera tal que podamos consolidar las bases del crecimiento de este sector en la Provincia, transformándose en la referencia nacional en materia de inversiones foresto – industriales.