Fue 2 a 0, en el partido de ida de las semifinales. Danilo y Rogerio, de penal, marcaron los goles para el conjunto paulista. Los de Astrada realizaron un gran primer tiempo, pero en el complemento no lograron contener el asedio local. La revancha será en una semana, en el Monumental. En la previa hubo incidentes con los hinchas argentinos.

Fue una picardía lo del final para River. Es que los de Astrada hicieron un gran primer tiempo y en el complemento llegaron a tener chances para ganar. Incluso, con el 0-1 en contra las cosas cerraban para River, pero el penal del final desdibujó todo y dio al San Pablo ganador por dos goles, en una diferencia mentirosa por el desarrollo del juego. Se esperaba que en el comienzo del partido, San Pablo fuese un aluvión. Bueno, si es que lo fue (apenas generó una situación por medio de Alex que mandó un centro que casi se mete), el asedio duró apenas diez minutos. Luego de esa previsible presión inicial, River comenzó a salir. De a poco, cuidando cada pelota., tocando. Así los de Astrada fueron saliendo. Mascherano se comió al tibio Danilo, Zapata y Lucho González se impusieron en las bandas y Gallardo aportó el ritmo con el que River llevó el primer tiempo. Porque fue así: lo llevó. Es que los de Núñez le cedieron la iniciativa a los locales, pero estos nunca supieron bien qué hacer con el balón. Lo perdían en tres cuartos y River salía de contra y desnudaba las falencias paulistas, sobre todo por el lado de Fabao. River llegaba, aunque sin peligro. Salvo una jugada en la que Mascherano robó escaló y dio un gran pase gol para Farías, a quien estando habilitado por más de un metro le cobraron off side. San Pablo no salía del avance intrascendente hasta que Amoroso, el goleador incorporado para esta instancia se despertó. Tomó la pelota en tres cuartos de cancha y a pura apilada se metió en el área. Llegó hasta Costanzo y el arquero se lo sacó providencialmente. Lo malo fue que en el rebote se sacó el hombro y lo condicionó para el resto del partido. Souza entró por Renán en el local y eso fue fundamental. Es que el cambio hecho por Autori le cambió la cara a los suyos que ganaron en movilidad y agresividad. A los 30 segundos, el mismo Souza casi abre el marcador con un remate que rebotó en Domínguez y se fue cerca. La presión del San Pablo se hizo cada vez más intensa, pero dejaba huecos en el fondo que River intentó aprovechar. Mascherano (el mejor de los visitantes) metió un gran pase para la entrada de Farías, que sin ángulo, mandó la pelota al lateral. Igual ya todo era de los locales, que iban ciegos en busca del gol. Creció la figura de Mascherano y los cruces de Tuzzio eran cada vez más justos. Costanzo se lo sacó a Souza, después a Danilo y el palo lo salvó. El gol estaba al caer y cayó de maduro. Tras un córner, Danilo (de lo peor en los suyos) tomó el rebote en el vértice del área y con un zurdazo esquinado rompió el cero. San Pablo se fue al humo y River se desconcentró. Amoroso casi la mete en un ángulo con un cabezazo y después Costanzo se lo volvió a sacar mano a mano. Ahora, los de Astrada se apoyaban en su arquero. Lo peor parecía haber pasado, pero Luizao mandó un centro, que se iba por el fondo y Lucho González pegó el manotazo. Lo de la intención es discutible, pero Méndez cobró penal. Iban 42 minutos y el arquero Rogerio cambió por gol. Dos a cero, ventaja importante e inmerecida. Ahora los de Astrada deberán apelar a lo mejor en ataque y a no descuidarse porque el gol de visitante vale doble. Un picardía si se tiene en cuenta que el partido en gran parte fue dominado por River. FORMACIONES Y CAMBIOS: SAN PABLO: Rogerio Ceni; Alex, Fabao, Diego Lugano; Mineiro, Josué, Renán (ST; Souza), Junior, Danilo; Amoroso (ST; 44m, Alé) y Luizao. DT: Paulo Autuori. RIVER: Franco Costanzo; Carlos Diogo, Horacio Ameli, Eduardo Tuzzio, Federico Domínguez; Luis González (ST; 44m, Oscar Ahumada), Javier Mascherano, Víctor Zapata (ST; 33m, Lucas Mareque); Marcelo Gallardo; Ernesto Farías y Marcelo Salas (ST; 35m, Gastón Fernández). DT: Leonardo Astrada. Fuente: TyC Sports