El Ministerio de Salud Pública de Corrientes a través de su Programa Provincial de Lucha contra el VIH-SIDA, se hizo presente en los corsos barriales llevando a toda la ciudadanía educación y prevención.

El Programa Provincial de Lucha contra el VIH-SIDA e ITS está a cargo de Claudia Campias y depende de la Dirección General de Programas y Recursos Humanos del Ministerio de Salud Pública. Asiste a personas infectadas de toda la provincia y la prevención mediante el uso correcto del preservativo sigue siendo el arma más fuerte para combatir el contagio. Campias dijo que estas intervenciones en fiestas populares son muy efectivas ya que ayudan a desmitificar el uso del preservativo, y se puede observar como los jóvenes son los primeros interesados en saber más sobre el uso del mismo. “Es muy importante también el hecho de que sean jóvenes los encargados de su distribución ya que esto elimina por completo la barrera de la imposición, y sobre todo podemos llegar a los adolescentes que son el grupo más vulnerable” comento la médica. Gracias a la participación del Ministerio de Salud Pública en los corsos barriales este año se pudo llegar a interactuar con más de miles de personas en todas las noches que participamos, lo que nos permitió hacer conocer nuestro trabajo y el Programa Provincial” dijo. “También vamos a participar en dos noches de los corsos oficiales, y así podremos llegar también a otro sector de la sociedad, dejando como enseñanza que el SIDA está latente en todos los estamentos sociales”, finalizó diciendo Campias. PROGRAMA HIV – SIDA Este programa provee de insumos adecuados en forma oportuna y constante para la detección del virus, reactivos, material de prevención, folletería y preservativos a todos los hospitales de la provincia, incluidos el Laboratorio Central y el Banco de Sangre, mediante la Red de Referentes Médicos y Bioquímicos que el programa creó para ese fin. Lleva control estadístico de la evolución de la enfermedad y realiza trabajos de investigación, los cuales son destacados por su seriedad y confiabilidad, representando a la Provincia en distintos congresos de escala nacional e internacional. El uso correcto del preservativo, tanto en el hombre como en la mujer, es un asunto que en ocasiones, por vergüenza, no tiene la difusión necesaria a pesar de constituirse en un tema fundamental para evitar el contagio. Es así que la doctora Claudia Campias, referente del programa en la provincia, ofreció información clara y muy útil para ver la prevención del VIH SIDA con otros ojos. QUÉ HACER ANTE LA DUDA De acuerdo a las explicaciones de la responsable del programa en la Provincia de Corrientes Campias, “quienes hayan atravesado una situación de riesgo de contagio, pueden hacerse los estudios en cualquier hospital de la provincia”. Vale mencionar que el estudio es totalmente confidencial y gratuito. “Nosotros nos encargamos de que todos los hospitales tengan los reactivos y los medicamentos” agregó la profesional. Es importante asumir cuales son las acciones correctas al momento de enfrentar la incertidumbre de un contagio. Según Campias, “lo ideal es primero consultar con un profesional, que puede ser el médico de cabecera o aquel que atiende en la Sala o Centro de Salud; éste médico hace el pedido de análisis, que vale aclarar, va codificado para mantener la reserva del paciente y dicho pedido puede llevarse al Laboratorio Central de la provincia, que está en Plácido Martínez 1044 (frente al puerto) o a cualquiera de los hospitales de Corrientes”. El primer resultado de los análisis puede estar en el lapso de 48 a 72 horas, de acuerdo a la demanda que tenga el laboratorio donde se dejó la muestra. A partir de allí, dependiendo de que haya sido reactivo o no, los resultados se envían directamente al médico que solicitó el estudio, en sobre cerrado. “El resultado va al médico, no al paciente”, explicaba Campias, justificando que “preferimos que sea entregado en un ambiente de consejería, porque no queremos perder al paciente y debemos tratarlo con la debida contención del caso”. Una vez que el estudio llega al médico, éste debe pedir el resultado definitivo, de nuevo con una orden firmada. Todo el procedimiento de detección puede llevar unas 2 semanas aproximadamente. Tratándose del interior de la provincia, el laboratorio envía los resultados a la dirección del hospital, a nombre del médico que pidió el examen. En el caso de Capital, los resultados se envían a los infectólogos, que son quienes entablan a partir de allí el contacto con el paciente para su posterior tratamiento. A DONDE ACUDIR Las oficinas del programa están abiertas a la comunidad y funcionan en Gobernador Ruiz 2635, de la capital correntina, de 8 a 13 horas. ¿CÓMO SE UTILIZA CORRECTAMENTE EL PRESERVATIVO MASCULINO? El virus VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), causante del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), puede ser encontrado en líquidos y secreciones corporales como sangre, semen, secreción vaginal, secreción lubricante del pene y leche materna. Cualquier práctica que permita el contacto de esos líquidos y secreciones corporales con las mucosas y el torrente sanguíneo de otra persona puede causar infección por VIH. Como usar el preservativo correctamente: – Coloque siempre el preservativo antes del comenzar la relación sexual. – Coloque el preservativo cuando el pene esté rígido. – Deje un espacio vacío (2cm) en la punta del preservativo; este espacio va a servir de depósito para la esperma. – Apriete la punta del preservativo hasta que todo el aire haya salido. – Vaya desenrollando hasta que el pene quede completamente cubierto. – Si el preservativo se rompe durante la relación, interrumpa la relación, lave los genitales con abundante agua y jabón durante 5 minutos y luego coloque uno nuevo. Comunicarse lo antes posible con su médico. – Después de la eyaculación, retire el pene cuando aún esté rígido, porque cuando el mismo comienza a perder su rigidez, el preservativo va quedando flojo, lo que permite que la esperma se derrame. – Retire el preservativo con cuidado; no deje que se resbale ni que el líquido se derrame. – Después de retirar el preservativo, envuélvalo en papel higiénico y arrójelo a la basura. A TENER EN CUENTA 1. Si quisiera conseguir más lubricación en la penetración, use los preservativos que se compran lubricados. Y si usara un lubricante, use sólo uno a base de agua. En el mercado, las marcas disponibles son el KY Gel y el Preserv Gel, Kemial. 2. Use un condón nuevo cada vez que tenga una relación sexual. 3. Adquiera los preservativos en lugares donde no hayan estado expuestos al sol ni al calor excesivo. Guárdelos en un lugar fresco y seco. 4. Si antes de abrirlos los preservativos estuvieran pegajosos, resecos, arruinados o con un cambio en la coloración, no los use. 5. Verifique la fecha de vencimiento. No utilice los preservativos vencidos. 6. Lave los órganos genitales con agua y jabón después de cada relación sexual. 7. Hasta el momento, el preservativo es la única barrera probadamente eficaz contra la transmisión del VIH. Si se lo usa de manera correcta reduce en gran medida el riesgo de transmisión del VIH y de otras ETS (enfermedades de transmisión sexual). El uso regular del preservativo lleva al perfeccionamiento de la técnica de utilización, reduciendo la frecuencia de ruptura y escape, y aumentando, en consecuencia, su eficacia. Si hubiera ruptura del preservativo durante la relación sexual con portador del VIH, posiblemente habrá transmisión del virus. En esos casos, se debe interrumpir la relación sexual, lavar los órganos genitales involucrados en el acto y consultar a su médico. Se recomienda también el testeo serológico para VIH con asesoramiento. Como la única protección eficaz contra el SIDA es el preservativo, el consumidor debe estar atento a comprar un producto que satisfaga todas las normas del Reglamento Técnico de Calidad (IRAM), que impone límites mínimos a los fabricantes para la garantía de uso seguro. Para saber si el producto satisface esas normas, basta buscar en el embalaje del preservativo el símbolo de certificación. Sólo las marcas de preservativos con ese sello han pasado los tests de garantía de un buen producto. Es necesario prestarle atención a ese detalle y también al plazo de validez del preservativo (también encontrado en el embalaje) y a su uso correcto. Los preservativos pueden ser obtenidos gratuitamente en servicios de salud con autorización de distribución, en actividades educativas/informativas, o comprados en farmacias y supermercados. ¿CÓMO SE UTILIZA CORRECTAMENTE EL PRESERVATIVO FEMENINO? Es similar a un preservativo masculino, pero más grande y más resistente. Tiene 15 centímetros de largo y ocho de diámetro y es mucho más ancho que el masculino. También tiene más lubricación. La parte cerrada de la bolsa contiene un anillo flexible y móvil que sirve de guía para la colocación en el fondo de la VAGINA .y se fija en el cuello uterino. El borde del otro extremo termina en un anillo flexible que debe cubrir la vulva, o sea el borde externo del orificio. Recibe el semen del hombre en la relación sexual, impidiendo la entrada de espermatozoides y evitando la transmisión de ETS, como el SIDA. Como sucede con el preservativo masculino, es el método más efectivo para la prevención cuando es utilizado correctamente. El costo es aproximadamente tres veces mayor que el del preservativo masculino y no es habitual conseguirlo en los comercios. No debe reutilizarse. COMO COLOCAR EL PRESERVATIVO FEMENINO: 1. Abra el embalaje a la altura de la flecha (lado derecho, arriba). 2. Para colocar el preservativo, póngase en una posición cómoda. Puede ser de pie con el otro pie encima de una silla; sentada con las rodillas separadas, agachada o acostada. 3. Sostenga el preservativo con la argolla externa colgada hacia abajo. 4. Apriete la argolla interna e introduzca en la vagina. 5. Con el dedo índice empuje el preservativo lo más profundamente posible. El preservativo debe cubrir el cuello del útero y recubrir la vagina. 6. La argolla externa tiene que quedar unos 3 cm. fuera de la vagina. La parte que queda hacia afuera sirve para aumentar la protección. 7. Cuando usted y su compañero se sientan seguros, guíe el pene con la mano hacia adentro de su vagina. Con el movimiento del pene es normal que el condón se mueva. Si usted sintiera que la argolla externa está siendo empujada hacia adentro, sosténgala o coloque más lubricante. 8. Una vez terminada la relación y retirado el pene, retire el preservativo apretando la argolla externa y retuércela para mantener la esperma en el interior del preservativo. Tire hacia fuera delicadamente. No vuelva a usar el mismo preservativo, tírelo a la basura. A TENER EN CUENTA El preservativo femenino es suave, transparente, resistente y debe ser usado en todas las relaciones sexuales. Para que funcione bien, es necesario que usted lo coloque correctamente y que tome algunas precauciones: – Guarde el condón en un lugar fresco. – Lea siempre la fecha de validez del producto. Con fecha vencida, el preservativo no es seguro. – Abra el embalaje sólo cuando vaya a usar el preservativo. – Preste atención para no romper o arruinar el preservativo femenino. Si esto sucediera, tírelo a la basura y use otro. – Nunca use el preservativo femenino junto con el preservativo masculino. En la relación, use uno u otro. Si se usan los dos al mismo tiempo, la protección no funcionará. – El preservativo femenino sale lubricado de fábrica, pero, si usted lo desea, puede agregarle una gota de lubricante acuoso en el fondo del mismo o en la argolla exterior. -Otro consejo es colocar el lubricante directamente en el pene. – Al contrario de lo que sucede con el preservativo masculino, que sólo puede ser colocado con el pene rígido y que debe ser retirado antes de que pierda su rigidez, el preservativo femenino puede ser colocado antes de la relación (hasta ocho horas antes) y retirado tranquilamente después de la relación. Se recomienda retirar el preservativo femenino antes de dormirse o cambiar de posición o levantarse. De esta manera, se evita que la esperma se escurra desde el interior del preservativo. El preservativo femenino, al igual que el masculino, es descartable; debe ser arrojado a la basura al final de la relación sexual.